El S.O.S. de Monteseirín

El alcalde interino que se despidió por carta antes de irse a Nápoles hasta que escampara en Sevilla, deja caer a través de los últimos de Filipinas del sector crítico que no tiene prisa por irse. Al menos hasta que lo reubiquen. Dicen las gacetas que ha pedido una empresa pública o algún ente de la Junta que sirva de enlace a su historial municipal y que dé cobijo a un inspector médico acostumbrado a la vida pública. ¿Que le den cobijo? Pero, Alfredo ¿qué es, un médico o un ‘sin techo’? ¿Un cargo que enlace con su historia municipal porque está acostumbrado a la vida pública? Ya le dieron una salida: el Parlamento Europeo, pero lo rechazó. No puede quejarse ahora. Y por esa regla de acogerse a la costumbre yo me podría pedir la Dirección General de Radio Televisión Española y hasta me quedaría corto. Si al alcalde le quedara un resto de dignidad, ya se habría ido a su casa. Lo que está haciendo es peor que patético: usa Sevilla en su negociación personal. Veremos ahora si se cumple el aserto de Griñán de que  el PSOE no es ni una empresa ni una ONG.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *