El otro Parque Temático

La formulación de las cuentas de Isla Mágica de 2009 ha coincidido con la presentación de un estudio de la Universidad, dirigido por el profesor Luis Palma, sobre el impacto económico de la Semana Santa en la ciudad, simultaneidad que nos permite hacer una comparación entre el Parque Temático y el período de fiestas primaverales en que muchos puristas denuncian que Sevilla se convierte en otro parque temático.

Isla Mágica registró unas pérdidas de 3,3 millones de euros, 847.265 visitas (caída del 6%)  y unos ingresos de 17 millones de euros (un 9% menos). El 13 de agosto entró el visitante número 12 millones, motivo por el cual la dirección hizo un somero balance de la afluencia a lo largo de su historia: el 20% procede de Sevilla capital con pases de temporada; otro 20%, de la provincia; un 40%, del resto de Andalucía; un 10%  de España y un 10% de Portugal, si bien en los días de verano los portugueses pueden suponer entre el 35% y el 40% de quienes entran al recinto.

La empresa Staff Consultans hizo para Isla Mágica en 2007 un estudio de impacto económico similar al ahora realizado por la Hispalense para la Semana Santa y estimó que por cada euro ingresado en el Parque Temático se generan 3,75 en Sevilla y su entorno. Con esta ratio, los 17 millones de euros facturados por Isla Mágica en 2009 habrían movido 63,7 millones. La dirección del Parque estima que en sus doce años de historia ha generado en el sector turístico y de servicios un volumen de actividad económica superior a los 550 millones de euros.

EL DINERO ‘MORADO’

Frente a este estudio, el de la Hispalense sobre la Semana Santa. La fiesta mayor genera en los ocho días comprendidos entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección 240,3 millones de euros. Esta cifra resulta de sumar los 8,5 millones de euros que gastan el Ayuntamiento y el Consejo de Hermandades; 46, 3   millones de euros de gasto indirecto derivado de la participación de los sevillanos (suelen desembolsar  entre 60 y 65 euros durante la semana); 21,7 millones de euros de gasto de los turistas (a una media de 233,5 euros per cápita) y 164 millones de ‘efecto inducido’.

Así pues, cada euro gastado en la Semana Santa ha movilizado otros 2,14, de los que 1,51 se quedan en Sevilla y Andalucía. Destacan los 12,8 millones empleados en confección de túnicas y complementos.

El estudio de la Hispalense da un dato confuso pero significativo: la asistencia total a las procesiones es de 909.000 personas (el 76% residentes en Sevilla y   área metropolitana), con una participación diaria de 425.000.

Atención a esta última cifra, que desmiente la declaración que cada Jueves Santo suele realizar Monteseirín: “Hoy –reitera el alcalde en cada ecuador de la semana- se cumplirá el tópico de reunir a un millón de personas en la calle”. Lo del millón es sólo eso, un tópico más, pues para que se produjera tal circunstancia tendrían que salir de sus casas todos y cada uno de los 700.000 sevillanos que viven en la capital más 300.000 del área metropolitana. Si, por otra parte, Giralda TV alardea de que este año ha tenido 211.000 espectadores de sus retransmisiones sólo en los primeros cuatro días de la Semana Santa, este dato supone que un número importante de personas prefiere quedarse en su salón contemplando las estaciones de penitencia por la pequeña pantalla antes que hacerlo por las calles de la ciudad.

BALANCE COMPARATIVO

La comparación entre los estudios de impacto económico sobre Isla Mágica y la Semana Santa es demoledoramente favorable a la segunda:

Tan sólo  dos Semanas Santas más dos días de una tercera habrían generado tanto dinero como doce temporadas completas del Parque Temático.

La Semana Santa moviliza en dos días el mismo número de personas que Isla Mágica durante toda la última temporada (nueve meses).

Sólo el dinero que los sevillanos se gastan en túnicas y complementos para la Semana Mayor equivale al 75% de lo que facturó Isla Mágica el último año por todos los conceptos.

Los 240 millones de euros que mueve la Semana Santa equivalen al 1,22% de toda la riqueza creada en la provincia de Sevilla durante un año (19.672 millones de euros), mientras que todo un año de Isla Mágica genera el 0,32% del PIB provincial.

Sevilla ha sido, merced al impacto económico de esta fiesta religiosa primaveral, la tercera provincia española donde más ha bajado el paro en el mes de marzo (ha pasado de 207.202 desempleados registrados a 205.657).

EL GRAN NEGOCIO

Si al impacto económico de la Semana Santa se une el de la Feria de Abril, que, según los profesores autores del informe,  puede ser equivalente o incluso superior, las fiestas primaverales generarían unos 500 millones de euros en poco más de treinta días, y así año tras año. Dicho de otro modo: la Semana Santa y la Feria suponen para Sevilla cada primavera el equivalente al impacto económico de doce parques temáticos como el de Isla Mágica.

¿Qué empresa moviliza ese volumen de dinero en un solo mes?.

¿Qué empresa lo hace además aunando cultura con creatividad y produciendo un efecto altamente gratificante entre quienes disfrutan de tales eventos?

Por mucho que se denigren las fiestas sevillanas y de que se alcen voces críticas que equiparan sus ritos a la escenografía de un gran parque temático en que la ciudad hace su propia representación, la realidad de las cifras se impone. El gran negocio no es el parque lúdico de la Cartuja, sino el de aquende el Guadalquivir: Sevilla exhibiéndose ante sí misma y ante el mundo.

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