Archivo por meses: abril 2011

Ausente

pregoneroCuentan las crónicas  que el (sin) alcalde no dijo ni una palabra tras el Pregón de la Semana Santa y que se marchó del Maestranza en silencio y sin que muchos se percataran de su ausencia. ¿Recuerdan el lema de la lacrimógena película ‘Love story’? ‘Amar es notar la ausencia’. Pues bien, es como un silogismo en Barbara: Sevilla no nota la ausencia de Monteseirín, luego la ciudad no ama a Alfredo. Ésta es la prueba del nueve de por qué hablamos de un (sin) alcalde: está y no se le siente, salvo para peor; se va y no se le echa en falta. No pinta nada. ‘A posteriori’ circularon varias versiones sobre la esfumación del (sin) alcalde etéreo, incluso una oficial sobre un alumbramiento que habría requerido su presencia conforme a su famosa expresión de que él es médico. Pero la que más crédito ha tenido en los mentideros cofradieros y políticos es la de que tenía mucha prisa porque debía preparar su próximo viaje a Nueva York. ¿Y van…? A costa del contribuyente, hasta el último minuto. Sevilla está sin alcalde porque Monteseirín lleva un año haciendo las maletas.

Pobrecito

TURISMO DE SEVILLASi los árboles impiden ver el bosque, el plantón de los empresarios al (d)edil piquetero de Economía y Empleo por su actuación durante la pasada huelga general ha impedido reparar en lo que pasó en la Asamblea del Consorcio Turismo de Sevilla. Y fue que se aprobó el presupuesto: 2,9 millones de euros. Recuerdo que en 1993, en una comida de la extinta Tertulia Turística con el por entonces alcalde, Alejandro Rojas Marcos, se habló de que como objetivo mínimo el presupuesto turístico de la ciudad debía ser de 500 millones de pesetas, al cambio actual, 3 millones de euros. Han pasado 18 años y reparo en que todavía no hemos logrado alcanzar esa meta. ¿Saben cuánto facturó el sector en 2010? Pues 2.500 millones de euros, según un informe de la propia Asociación de Hoteles, de lo cual se colige que dedicamos a promoción de la primera industria de la ciudad el 0,1% de lo que genera. Esto es todavía menos que el mínimo minimórum del famoso 0,7% reivindicado como ayuda a los países más desfavorecidos. Osea, que al final el turismo es el pobre entre los pobres.

‘Yo sigo’

torrijos--644x362Como tengo memoria histórica, también tengo presente el caso de Demetrio Madrid. El primer presidente democrático de Castilla y León fue procesado por un asunto ajeno a  su cargo, pese a lo cual, sin respetar su presunción de inocencia, fue empujado por sus adversarios a la dimisión y al ostracismo político y personal. Cuando años más tarde fue declarado inocente, no sirvió de nada y ni recuperó su cargo ni le compensaron por aquella injusticia. Han sido los propios políticos los que han pervertido la figura de la imputación hasta convertirla en el equivalente a una condena; y Torrijos uno de los más activos en esa línea al pedir en su día la expulsión de la vida pública de catorce políticos del PP imputados en otras tantas causas, sin esperar a ver si eran declarados culpables o inocentes. Ahora, cuando el imputado es él, no dimite, sino que, por seguir con la memoria histórica,  hace suya la muletilla del humorista Felipito Takatún (Joe Rígoli) en la Transición: ‘Yo sigo’. Torrijos ha creado una variante de la caridad: la excepción comienza por uno mismo.

La prueba del algodón

Imagine que es el consejero delegado de una empresa con unos 500 millones de euros de deuda y que entre sus activos figuran unos terrenos a nombre de una filial de la que su compañía es accionista mayoritaria y por los que recibe dos ofertas: una por más de 158 millones  y la otra por 106 millones. ¿Cuál aceptaría?

mercasevillaEl sentido común le dictaría la aceptación de la más alta, pero como en el Ayuntamiento, equivalente en el símil a esa empresa con 500 millones de deuda cuya filial –Mercasevilla- recibió esas ofertas de Noga y Sanma (filial de Sando), no impera el sentido común, sino intereses presuntamente espurios, los suelos del Merca fueron adjudicados a la más baja.

Y esa decisión fue adoptada con Torrijos como vicepresidente de la sociedad pública. Esta es una de las ramificaciones del caso Mercasevilla, por el que la juez Alaya ha imputado al alcaldable de IU. Su auto dice que del resultado de las pruebas practicadas “se deduce la responsabilidad y activa participación de Torrijos de modo especial en el proceso de adjudicación de la totalidad de los terrenos (de Mercasevilla) a Sanma”.

CLÁUSULA ‘AD HOC’

La magistrada sospecha que se convocó un concurso público para la venta del suelo con un pliego de condiciones que favoreciera claramente a Sanma frente al resto de aspirantes aunque su oferta fuese inferior.

AlayaPara ello se incluyó una cláusula que penalizaba las ofertas que excedieran del 10% de la media aritmética de todas las presentadas, cláusula que la juez calificó en su día como “antieconómica, contraria al interés general y no contemplada en la ley”.

Sando estaba pagando a Mercasevilla 58.738 euros/mes por un derecho de superficie sobre los terrenos pese a que aquél no estaba legalmente constituido, de ahí que, en supuesta correspondencia, el concurso fuera presuntamente amañado mediante esa cláusula que otorgaba siete puntos de ventaja a su filial Sanma por haber suscrito previamente el citado derecho.

Torrijos ha reconocido que fue él quien impulsó el  concurso para la venta del suelo en lugar de la subasta porque pretendía evitar la especulación si se encarecía el precio. Este argumento no sólo choca con la opinión de la juez, sino también con una circular emitida recientemente por la Intervención General del Estado en el sentido de que en los concursos públicos debe primar el precio sobre cualquier otra consideración.

Pero tal como expresó en otro auto la juez, el “hecho delictivo” que persigue no es el concurso público utilizado para la adjudicación en lugar de la subasta, por mucho que no fuese el idóneo, sino demostrar que se eligió con la idea de favorecer a una empresa determinada (Sanma).

EXCEPCIÓN A LA REGLA

pipaTorrijos ha sido imputado en vísperas de la presentación por  IU del ‘Compromiso Ético por la Regeneración Democrática’, un decálogo contra la corrupción según el cual sus candidatos dimitirán de forma “cautelar” en caso de ser imputados o procesados por corrupción política o urbanística, supuesto este último en que se halla ahora el alcaldable, que corre el riesgo de una segunda imputación por un presunto delito de coacciones y contra la integridad moral de los trabajadores de Sevilla Global.

Torrijos se ha caracterizado por su cruzada contra los políticos en la misma situación procesal que él. Así, el 15 de octubre de 2008 ofreció una rueda de prensa en la que divulgó las mociones que IU llevaría al Pleno. Destacó una propuesta para exigir a la dirección del PP la dimisión “inmediata” de hasta 14 de sus cargos  que estaban imputados en causas judiciales. El alcaldable de IU subrayó que pretendía “apartar de la vida pública a personajes que se encuentran o imputados o condenados o con implicación notoria y evidente en casos de todo tipo”.

Torrijos retó al PP a incluir en otra propuesta a cargos de IU en la misma situación. Pues bien, ahora es el alcaldable de la coalición de izquierdas quien se ve reflejado en su propio espejo y, por tanto, para ser consecuente consigo mismo debería dimitir, por más que su correligionario Llamazares trate de dilatar la situación en espera de si es procesado o no. Nada de eso dice el código ético de IU, que de no ser aplicado en el caso de Torrijos quedará como papel mojado. El propio Torrijos ya ha anunciado que no dimite porque se considera inocente y porque su caso  no entra en los supuestos del código ético. Osea, que él es la excepción a la regla. ¿Acaso no se proclamaban también inocentes los otros políticos imputados, pese a lo cual él exigía su expulsión de la vida pública sin contemplaciones?

EL PACTO CON EL PSOE

La imputación de Torrijos deja en una posición injustificable  a IU y lastra al alcaldable socialista, Espadas, a la hora de repetir un hipotético acuerdo postelectoral si el candidato de IU se obceca en mantenerse en la carrera por el Ayuntamiento. El PP, raudo, ya pregunta públicamente a Espadas si va a pactar con un Torrijos imputado en un caso de presunta corrupción urbanística. El candidato del PSOE guarda por ahora un significativo silencio.

Cuando Torrijos presentó su propuesta de expulsión de la política de cualquier imputado y cayó en la cuenta de que en su lista no estaba incluido ningún edil del PP sevillano, ironizó diciendo que “la vida es larga” y destacó que su moción al Pleno era la “prueba del algodón” del supuesto compromiso de los concejales de Zoido contra la corrupción. Poco podía imaginar que, como efectivamente la vida es larga, iba a ser él mismo quien se erigiera en  “la prueba del algodón” de IU.

Un nudo más

Torrijos 2En el suelto ‘Cuerda de imputados’ hice un recuento de concejales, altos cargos y correligionarios del entorno más próximo al (sin) alcalde que acaban desfilando ante la Justicia por los numerosos escándalos que han enfangado los doce años de mandato de Monteseirín, la peor etapa de la reciente historia de Sevilla. Ahora, la cuerda tiene un  nudo más tras la imputación de Torrijos por la juez Alaya en el caso Mercasevilla, la madre de todos los corderos que han ido saltando después, EREs incluidos. El primer teniente de alcalde alardeaba entre calada y calada a su característica pipa de que en el Merca no se movía un solo papel sin que él lo supiera, pero a raíz de estallar el escándalo ha procurado ponerse de perfil. No ha colado. Fran Fernández y Torrijos han sido los dos últimos de Filipinas del (sin) alcalde en acabar en la lista negra. Monteseirín se mantuvo en el Poder merced a la campaña del ‘urbanismo bajo sospecha’. Ahora, deja el Poder no con el Urbanismo, sino con el Ayuntamiento entero sospechoso de corrupción. Este es su legado y no el de las setas.

Cuerda de imputados

Fran El último de Filipinas del (sin) alcalde, el hombre grande (que no al revés), Fran Fernández, también ha acabado imputado, por unos contratos ‘a dedo’ de  644.000 euros en sus tiempos de delegado de (in)Seguridad. Según el sindicato de  bomberos, presuntamente se habrían vulnerado procedimientos y saltado controles administrativos. ¿Les suena? ¿No es lo mismo que ha propiciado el escándalo de los EREs de la Junta? En la corte del faraón de las setas de la Encarnación, Monteseirín, no sólo sus fieles ejecutados políticamente por Susana y Viera (Fran y el valido Marchena) tienen que desfilar por la pasarela judicial del Prado de San Sebastián, sino también la edil Medrano, de la cuota de Torrijos, directivos de Mercasevilla y hasta el ‘sin papeles’ del gerente de Urbanismo, el cienmileurista Miguel Ángel Millán. Si a ellos se les suman los condenados Marín y Pardo, éste prófugo de la Justicia, por el caso de las facturas falsas, vemos que Monteseirín pasará a la historia como el único alcalde  cuya corporación se ha caracterizado por tener un horizonte penal.

Súper glue

pegamento-loctite-super-glue-3-tubo-3-mlComo los propagandistas oficiales se dedican a destacar los calificativos favorables de la prensa británica, siempre tan atraída por la desmesura, a las setas de la Encarnación (perdón, Plaza Mayor, según la terminología alfrediana), para equilibrar vamos a reflejar también sus críticas. Los colegas de Albión se han percatado también de que las balaustradas, paneles y pavimentos son “ordinarios tirando a miserables” y, además, no las llaman setas, sino sombrillas, otro hallazgo semántico que podría dar mucho juego a Marchena a la hora de sus masivos spam propagandísticos por e-mail. El valido bien podría decir que aunque Sevilla no tiene playa, al menos ya tiene sombrillas para convertir la plaza elevada en un inmenso solarium. Y el otro gran hallazgo de los plumillas británicos ha sido ver que el (sin) Metro-pol es “el edificio más grande del mundo unido con pegamento extrafuerte”. Otro argumento para la propaganda marchenera, pues esto es un hito para el libro Guinness de los records. Al final, las setas van a acabar convertidas en el icono del súper glue.

Hasta el moño

faletePresentación del estreno de ‘Siempre Falete’  en el Teatro Quintero., el teatro del Centro de Sevilla. El cantante, con un cabreo de mil pares de c… bueno, o de lo que sea, se disculpa ante la prensa por su tardanza. Confiesa que se ha hartado de dar vueltas para llegar porque no sabía que la Encarnación seguía cortada por obras. ¿Obras? Pero, ¿no había inaugurado Monteseirín las setas hace ya bastantes días? Otro incauto que ha picado. No acaba aquí la cosa. Tras hablar largo y tendido de su espectáculo y elogiar a su bailaor, el artista se enciende cuando expresa su satisfacción por hallarse –dice- en el mejor momento de su vida personal y profesional y porque llegan las elecciones. ¿Qué ha dicho? ¿Un ‘lapsus linguae’? ¡Qué va! El cantante, que sin citarlo se muestra hasta el moño de Monteseirín,  se lanza a tumba abierta, hace un canto a la libertad de expresión en Democracia, recuerda cómo va la ciudad y aboga por echar el 22-M a los que están. Pero, ¿y si los que están resulta que no salen? Respuesta: pues a comer potaje, como nuestros padres y abuelos. Falete, siempre Falete.

Fanfarronada

expo92Si para Jürgen Mayer de lo que estaba pendiente aquel domingo el mundo era de las setas de la Plaza Mayor (así ha rebautizado el ‘sin’ alcalde la Encarnación, como si fuera un vulgar remedo de la de Madrid o Salamanca), Monteseirín no quiso ser menos que su arquitecto de cámara (mortuoria) y bajo las grúas de su inacabado mausoleo faraónico  (140 millones de euros lo contemplan) dijo esta fanfarronada para la posteridad: “Estamos teniendo el privilegio de asistir a la inauguración de la Sevilla del siglo XXI”. No, mire usted, señor (sin) alcalde: el siglo XXI entró en Sevilla con ocho años de adelanto cuando el 20 de abril de 1992 el Rey  inauguró en la Cartuja la Exposición Universal. Esa Expo, aparte de convertir un erial donde había sólo un árbol en el evento que registró 42 millones de visitas, trajo el AVE, los ocho nuevos puentes, la liberación del tapón de Chapina, el nuevo aeropuerto, las nuevas rondas y tanta Modernidad, con mayúscula, que a su lado sus setas como presunto icono de una nueva era suena, aparte de a despilfarro, sencillamente a ridículo.

¡Se mueven!

Forges-Urbanismo1El urbanismo suele ser la madre de la mayoría de las corrupciones, corruptelas e irregularidades políticas, según demostré en plan protomártir con un ‘dossier’ elevado al Defensor del Pueblo, aunque sólo sirviera para demostrar que aquí no pasa nada: ‘Formas en que las Administraciones Públicas vulneran la ley y se amparan en la ilegalidad’. Al tratarse de una materia para iniciados, es vital que haya, como en el franquismo, arquitectos que tengan el valor de salirse del ‘lado oscuro’ en defensa del interés general. Va a ser verdad que algunos están abandonando la clandestinidad, como acaban de demostrar ahora varios de ellos al denunciar que en los suelos de la Cruzcampo uno de sus colegas, otrora ‘senador de los claveles rojos’, quiere colar con el silencio cómplice de las Administraciones afines (osea, todas) una torre ocho veces más grande de lo que permite el PGOU. Y lo han denunciado tras detectar las triquiñuelas administrativas que escapan al común de los mortales. Más vale tarde que nunca, señores arquitectos. Bienvenidos a este minoritario club.