Una es poco

El Ayuntamiento presidido entonces por Monteseirín adjudicó en enero de 2010, por 956.926 euros, el sistema de cámaras de vigilancia  de los automóviles que accedieran al Casco Antiguo, fundamental para la aplicación a partir de diciembre del Plan Centro.

Tras la llegada de Zoido, el área de Movilidad ha descubierto que Monteseirín, con claros fines electoralistas, dejó de tramitar multas desde finales de marzo de 2011, cuando ya se habían impuesto en los tres meses de vigencia del Plan un total de 7.285 sanciones y, peor aún, que el máximo índice de fiabilidad alcanzado por el sistema de vigilancia -y en una sola cámara- era del 86,5%, cuando el pliego técnico exigía un mínimo del 97%.

Esta es sólo una de las 18 irregularidades detectadas en el sistema, que podrían obligar al Ayuntamiento a devolver en torno a medio millón de euros por multas ilegales, con el coste añadido en tiempo y dinero para subsanar los efectos de tal cúmulo de despropósitos.

Según el contrato, la empresa operadora del sistema es responsable de cualquier fallo durante dos años (el plazo expira dentro de cinco meses), pero mientras los servicios municipales estudian cómo proceder, el Pleno ya ha acordado por unanimidad la creación de una comisión de investigación sobre “un fraude de principio a fin”, en palabras del portavoz del gobierno, Francisco Pérez.

PSOE e IU, los partidos gobernantes en la etapa anterior y como tales promotores del Plan Centro y contratantes del sistema presuntamente fraudulento, han votado a favor de la comisión propuesta por el PP pero, paradójicamente, denostando su creación, lo cual es un contrasentido.

Espadas y Torrijos subrayan con asombro que es la primera vez que un gobierno impulsa una comisión de investigación (su asombro quizás provenga de que esa práctica democrática lleva años vetada por el rodillo socialista en el Parlamento andaluz) y que con ella Zoido demuestra que aún no se ha quitado el ‘chip’ de oposición, porque se empeña en seguir controlando lo que hizo el Consistorio anterior en vez de pasar página y gobernar el presente pensando en el futuro.

Sorprende que dos formaciones empeñadas en remover la guerra civil con la ley de la Memoria Histórica y las últimas medidas de Griñán al cabo de 75 años de aquella contienda fratricida felizmente superada con la reconciliación  que supuso la  Democracia, exijan ahora que no se someta al escrutinio del nuevo Ayuntamiento la nefasta gestión plagada de sombras y despilfarro de Monteseirín, cuando continuamente saltan nuevos escándalos y va ‘in crescendo’ el ‘agujero’ económico dejado con su política de tierra quemada, tal como ya anticipamos conforme a sus antecedentes en la Diputación.

Al dar cuenta durante el traspaso de poderes de que en tan sólo cinco meses se había gastado ya el 90% del presupuesto, Monteseirín dijo con total cinismo que era “la costumbre” en un año electoral. Ahora se descubre que no sólo casi agotó el dinero disponible para todo 2011, sino que también dejó un remanente negativo de tesorería de 31,4 millones de euros en 2009 y de 50,9 millones en 2010. ¿Acaso no sería conveniente investigar la forma en que Monteseirín generó este ‘default’ municipal?

El penúltimo (a poco que se escarbe a buen seguro saldrán más) escándalo conocido ha sido el del cobro por personal de confianza (¿?) de PSOE e IU a vecinos del Sur y San Pablo-Santa Justa de una ‘tasa de reserva’ en los autobuses que los llevaban de excursión a la playa, pese a que todos los gastos corrían previamente por cuenta de las respectivas Juntas de Distrito.

A esa ‘tasa’ se unía otra, cobrada a escote en el interior de los autocares, para pagar sobre la marcha el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, pese a que también estaba incluido en los gastos. Con estas prácticas irregulares se habrían recaudado a lo largo de los últimos años varias decenas de miles de euros de los que no existe asiento contable y tan sólo en estos dos distritos. ¿Acaso no sería conveniente crear otra comisión para investigar si este ‘modus operandi’ era generalizado en todos los distritos y no sólo en los viajes recreativos, sino también en la prestación de otros servicios gratuitos?

¿Qué decir del escándalo de las cuentas de Giralda TV, la ‘caja tonta’ creada por Monteseirín a su mayor gloria  y que en su corta existencia ya ha precisado de una inyección de casi 7,8 millones de euros para tapar un ‘agujero’ contable al que, según denunciaba el PP cuando estaba en la oposición, habrían contribuido los costes artificialmente inflados y las duplicidades de gastos en beneficio de ciertas productoras ‘patas negra’ afines ideológicamente a Monteseirín?

¿Sabemos realmente cuánto han costado a la ciudad las ‘setas’ de la Encarnación? Recuérdese que el Consejo Consultivo de Andalucía no avaló que el Ayuntamiento asumiera el último sobrecoste (más de 30 millones de euros) y que había informes del secretario municipal planteando la exigencia de responsabilidades, pero el Consistorio aprobó ese pago merced al voto de calidad (¿?) de Monteseirín. Este prometió abrir una investigación cuando se acabaran los trabajos para no interferir en su ejecución y…..hasta hoy.

Por mucho que Espadas y Torrijos sostengan que con la  comisión de investigación sobre el Plan Centro el nuevo Gobierno se dedica a hacerle oposición al anterior, su creación está más que justificada.

La cuestión de fondo no es ésa, sino por qué, a la vista de tantos escándalos, sólo se ha creado una.

 

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