El coronavirus ralentiza pero no frena las viviendas turísticas en Sevilla

En los últimos doce meses hay 1.106 más ( suben un 20,43%) y el total es de 6.519

Las plazas en hoteles y viviendas y apartamentos turísticos supera ya al número de vecinos del Casco Antiguo

El Ayuntamiento quiere frenar la expansión cambiando el PGOU para potenciar inmuebles de uso sólo turístico

La pandemia del coronavirus ha ralentizado pero no frenado el número de viviendas con fines turísticos (VFT) en la provincia de Sevilla inscritas en el Registro oficial de la Junta de Andalucía, hasta el punto de que entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020 ha habido un crecimiento de las mismas de un 20,43%, al pasarse de 5.413 a 6.519 (+ 1.106).

El confinamiento decretado mediante el estado de alarma a mitad de marzo y que prolongó, tras seis prórrogas, hasta el 21 de junio de 2020 se tradujo casi de inmediato al mes siguiente, abril, en la menor cifra de altas de nuevas viviendas turísticas del periodo interanual analizado, con tan sólo 21. El ritmo se recuperó en mayo y aún más en junio (la cifra más alta de los últimos doce meses, con 196 nuevas inscripciones en el Registro de la Consejería de Turismo) ante el fin del confinamiento y la llegada del verano, pero ya en agosto fue evidente la caída de visitantes a la ciudad https://www.manueljesusflorencio.com/2020/09/tres-mil-empleos-menos-en-los-hoteles-de-sevilla-durante-el-agosto-del-coronavirus/

por lo que decayó de nuevo el número de altas, mientras que se registró previamente la cifra más elevada de bajas de viviendas inscritas en el Registro (27 tanto en junio como julio), como pone de manifiesto la estadística de evolución mensual de altas y bajas en el Registro de Turismo entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020:

Evolución mensual de las altas y bajas de viviendas turísticas de Sevilla y su provincia en el Registro de la Junta

En el acumulado, no ha habido mes en que no se haya incrementado el número de viviendas con fines turísticos. Sin embargo, esto no significa que todas ellas estén manteniendo el uso turístico en medio de un mercado a la baja y sin expectativas de una pronta recuperación debido a la segunda ola de la pandemia y la falta, aún, de una vacuna que la contrarreste. El propietario de una vivienda turística puede optar por mantenerla vacía o por ofrecerla en alquiler tradicional en el mercado local a la espera de tiempos mejores y con el fin de obtener en el ínterin una renta, aunque sea inferior a la que en principio esperaba obtener con los turistas.

Fuentes de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía indican que ya se han detectado movimientos en este sentido y también que algunos propietarios, no muchos de momento, están solicitando al Gobierno andaluz un cierre temporal de sus viviendas en vez de la baja, porque no quieren que desaparezcan del Registro oficial. El delegado territorial de la Consejería, Javier Millán, ha declarado en reiteradas ocasiones que los datos del Registro se pueden consultar libremente casi en tiempo real, lo que resulta muy útil en determinadas circunstancias. El enlace para la consulta es el siguiente: https://www.juntadeandalucia.es/organismos/turismoregeneracionjusticiayadministracionlocal/servicios/app/buscador-establecimientos-servicios-turisticos.html

Sevilla capital acapara 28.939 de las 31.929 plazas de alojamiento ofertadas en toda la provincia mediante viviendas turísticas al cierre de septiembre de 2020, lo que significa el 90,63% del total. El número de plazas en las viviendas con fines turísticos supera a las existentes en los hoteles de la capital andaluza (28.939 frente a 23.899 hoteleras), pero no en el conjunto de la provincia, incluida la metrópoli (33.522 plazas hoteleras frente a 31.929 en viviendas turísticas). Por tanto, la suma de plazas de alojamiento en VFT y hoteles asciende a 52.838 en la capital y a 65.451 en el conjunto de la provincia.

Ahora bien, a esta oferta hay que sumar la de los apartamentos turísticos, figura que en la terminología oficial sirve para denominar a los inmuebles con los mismos fines que las viviendas turísticas (VFT) pero que son propiedad o están gestionados por una empresa en vez de por un particular. Mientras que las VFT son autorizadas y supervisadas por la Junta de Andalucía, los apartamentos dependen a los mismos efectos del Ayuntamiento de cada municipio. En Sevilla capital hay, según aparece en la base de datos de Oferta Turística, de la Junta de Andalucía, 5.642 plazas de alojamiento en apartamentos turísticos al cierre del mes de septiembre, por lo que entre hoteles, viviendas y apartamentos las plazas de alojamiento turísticos que componen la oferta en Sevilla capital es de 58.480.

Esta cifra supera a la del número de habitantes de Los Remedios, Bellavista-La Palmera, Triana, Nervión y también, por poco, a los del distrito Casco Antiguo (58.120). Como la mayor parte de la oferta radica en el Centro, existe la generalizada percepción de que el turismo está fagocitando el núcleo histórico de la ciudad y provocando el éxodo de su población https://www.manueljesusflorencio.com/2020/10/la-relativa-leyenda-urbana-de-la-despoblacion-del-centro-de-sevilla-por-causa-del-turismo/

al transformarse inmuebles en VFT y/o encarecerse los alquileres tradicionales por la mayor rentabilidad que proporciona el acogimiento de visitantes foráneos a lo largo del año https://www.manueljesusflorencio.com/2017/11/el-casco-antiguo-se-moviliza-ante-el-anuncio-de-extender-el-turismo-a-la-mitad-norte/

La oferta turística se incrementará aún más cuando abran sus puertas la quincena (por no decir ya veintena, a la luz de las noticias que siguen apareciendo en tal sentido) de nuevos hoteles en construcción, que el coronavirus tampoco ha logrado paralizar, en la confianza de sus promotores de que más tarde o más temprano esta crisis sanitaria pasará y volverán los tiempos dorados para el sector turístico sevillano.

https://www.manueljesusflorencio.com/2019/09/sevilla-tiene-en-marcha-15-nuevos-hoteles-de-cuatro-o-cinco-estrellas-con-una-inversion-de-63-millones/

En este contexto, el Ayuntamiento de Sevilla, que anteriormente sacó a la palestra la posibilidad de imponer una tasa turística a los visitantes (tema que de momento parece aparcado), reabre el debate sobre la limitación de plazas de alojamiento no hoteleras, la cual podría hacerse mediante una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya que actualmente se puede cambiar de uso una vivienda (residencial), e incluso todo un edificio de viviendas, para alojamiento de turistas, como si se tratara de un hotel sin mayores problemas.

En esa línea, propietarios, inversores y empresas de nuevo o viejo cuño han llegado a comprar edificios al completo, o no renovado, según los casos, los alquileres a vecinos de toda la vida para una vez desalojados aquéllos transformar las viviendas para uso turístico, con el consiguiente efecto en barrios tradicionales de la ciudad, donde al cambio de tipología de los residentes (turistas que van sustituyendo a los nativos) se ha unido la transformación del pequeño comercio, otrora orientado a satisfacer las necesidades de los vecinos y ahora convertidos en negocios de comida rápida y similares, con la finalidad de adaptarse a los visitantes foráneos.

La contención del desbordamiento de este fenómeno de las viviendas y apartamentos turísticos podría pasar por su reconsideración, ya que a juicio del gobierno local no estaríamos ante un uso residencial de los mismos, sino hotelero o terciario, que requeriría un tratamiento urbanístico distinto.

Ocho viviendas de este inmueble de la calle O’Donnell serán transformadas para uso turístico

La idea del Consistorio sevillano pasaría por la creación dentro del Plan General de una nueva figura, la del inmueble turístico (con posterior desarrollo mediante una Ordenanza específica), e incluso la definición de las zonas en que podrían autorizarse por saturación de las actuales, aunque se respetaría el actual «statu quo». Se tendería así a facilitar la adaptación o creación de edificios enteros sólo para uso turístico (al modo de las residencias universitarias, ahora tan en boga), con lo que se evitarían conflictos entre vecinos y turistas dentro de un mismo inmueble por los diferentes hábitos y horarios de unos y otros.

Al tratarse de inmuebles por entero para uso turístico se frenaría también el desalojo de arrendatarios de toda la vida para que dejen su vivienda a los turistas, ya que todo el inmueble debería ser construido «ex novo» o readaptado para tal finalidad, lo que requeriría en el segundo caso la cancelación de todos los contratos de alquiler existentes y una inversión que quedaría fuera del alcance de muchos propietarios de viviendas aisladas, que actualmente sí tienen recursos para transformarlas en turísticas (VFT).

Actualmente habría en Sevilla capital un centenar largo de edificios de apartamentos turísticos, sin ningún vecino tradicional, cifra demostrativa de que el mercado también se orienta en esta dirección que quiere potenciar el gobierno de la ciudad.

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