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Espadas envía al Tribunal de Cuentas los gastos sin control de la última Feria de Zoido

El gobierno presidido por Juan Espadas ha decidido remitir al Tribunal de Cuentas, para su investigación por el organismo fiscalizador y determinación de la existencia de presuntas ilegalidades, los gastos realizados al margen del procedimiento legalmente establecido en dos actuaciones del mandato de Zoido: el montaje de la pasada Feria de Abril y la construcción de la nueva sede del Distrito Norte.

Tras el último Pleno municipal, el gobierno socialista ha decidido incoar un expediente interno por los gastos realizados en la última edición de la Feria y en la nueva sede del Distrito Norte y ponerlos en conocimiento del Tribunal de Cuentas para que los investigue y obre en consecuencia.

El Tribunal de Cuentas tiene entre sus funciones la fiscalización externa del sector público y el enjuiciamiento de la responsabilidad contable en que pudieran haber incurrido quienes tengan o hayan tenido a su cargo el manejo de caudales públicos.

La corporación municipal hispalense le elevará el caso de los encargos realizados a las empresas Ferrovial Agromán e Iluminaciones Ximénez para el montaje de la Feria del pasado abril, durante el mandato de Zoido, sin tramitación mediante el procedimiento jurídico, presupuestario y contractual adecuado a la normativa vigente y sin consignación presupuestaria suficiente para financiarlos.

La primera de las empresas citadas pasó al cobro siete facturas por un importe total de 212.774,16 euros y por conceptos como el montaje y desmontaje de la portada, de cerchas de diversas casetas de un módulo, del aislamiento térmico de la caseta municipal y por la pintura de farolas sitas en el Real. Por su parte, Iluminaciones Ximénez acreditó la reparación de la avería de un transformador, trabajo por el que giró una factura de 19.024,55 euros.

Los encargos a las dos empresas han supuesto un coste extraordinario total de 231.798,71 euros. Como no estaban contemplados en los Presupuestos y se realizaron al margen del procedimiento establecido, el Ayuntamiento no ha tenido más remedio que aprobar el pago mediante la fórmula del reconocimiento extrajudicial de los créditos objeto de las facturas.

El gobierno de Espadas elevará los gastos al Tribunal de Cuentas también en cumplimiento de las medidas de máximo control aprobadas por este organismo durante el mandato de Rajoy para extremar la fiscalización del gasto público por el elevado déficit y tras las medidas de ajuste decretadas por el Ministerio de Hacienda.

Con esta decisión son dos las ediciones de la Feria bajo sospecha, ya que en su día el gobierno de Zoido trasladó a la Fiscalía de Sevilla un informe de la Intervención General del Ayuntamiento sobre presuntas irregularidades y desviaciones presupuestarias por valor de unos 440.000 euros en el montaje del festejo de 2014, bajo la gestión de Rafael Carretero en la Delegación de Fiestas Mayores, lo que supuso el apartamiento de éste, que durante decenios había sido el factótum de la Feria en el seno del Ayuntamiento.

El tema no se agota aquí, ya que el gobierno de Espadas también elevará al Tribunal de Cuentas las facturas emitidas por la empresa José Manuel Sánchez Carrero León, por importe de 11.973 y de 11.332,46 euros y correspondientes a los trabajos de redacción del modificado y dirección facultativa de la nueva sede del Distrito Norte, con fecha 15 de diciembre de 2014.

Casi un año después, el Ayuntamiento ha tenido que aprobar el pago mediante un reconocimiento extrajudicial de crédito, dado que ni existía partida consignada ni se siguieron los cauces procedimentales establecidos.

Adiós a San Fernando

A lo largo de mi vida profesional he leído infinidad de cartas enviadas a directores de periódico. Entre tantas y tantas hubo una, publicada hace bastantes años, que me llamó poderosamente la atención y que en líneas generales todavía recuerdo hoy. La escribió un directivo español a un medio de Madrid para comunicar el cumplimiento de una promesa personal: acudir a su vuelta a España a Granada para postrarse ante la tumba de los Reyes Católicos y expresarles su gratitud por haber culminado la Reconquista y liberado definitivamente a nuestro país de la dominación musulmana.

El remitente había trabajado para diversas compañías en países árabes y había tenido por tanto la ocasión de comprobar ‘in situ’ la diferencia sideral de vivir bajo los regímenes teocráticos y totalitarios imperantes en esas naciones -donde se oprimía a la mujer y se imponían penas medievales como lapidaciones, latigazos, amputaciones de miembros, decapitaciones…a capricho ante cualquier heterodoxia- y la de vivir en un país perteneciente a la civilización cristiana y cultura occidental y en un régimen democrático y de libertades.

Y eso que entonces aún faltaban bastantes años para que surgiera el denominado Estado islámico y el mundo viera con horror sus prácticas de cortar la cabeza a periodistas, quemar vivo a un piloto jordano enjaulado, despeñar desde lo alto de los edificios a los homosexuales, exterminar a las minorías cristianas y de cualquier otra religión en las ciudades tomadas a sangre y fuego, secuestrar y violar mujeres como botín de guerra, destruir obras de arte patrimonio de la humanidad para que no exista ninguna memoria histórica antes de su paso por esos lugares….

SEVILLA FUE ANTES

El firmante de la carta daba las gracias a los Reyes Católicos por culminar la incorporación de España a lo que hoy llamamos Occidente, en 1492. Pues bien, casi dos siglos y medio antes de esa fecha fue otro rey, San Fernando, el que hizo lo propio respecto de la ciudad de Sevilla, al liberarla de la dominación musulmana el 23 de noviembre de 1248.

Uno de los mayores expertos en la época fernandina, Manuel González Jiménez, catedrático de Historia Medieval de la Universidad Hispalense y de reconocido prestigio, dijo una vez que “con Fernando III y su hijo Alfonso X el Sabio empieza la época de la universalidad de Sevilla”.

Por tanto, cada vez que la ciudad conmemora el 30 de mayo la fiesta de su patrón protector y de su rey conquistador está recordando mucho más que un episodio militar y/o religioso (habría que situarse en la mentalidad de la época), ya que San Fernando, además de poner los cimientos de la edad de oro de Sevilla, que sobrevendría trescientos años después, estableció la corte real en el Alcázar, decisión que equivalía a la designación de la urbe como la capital de su reino unificado; impuso el castellano como lengua oficial en lugar del latín, con lo que propició el auge cultural que encarnaría su hijo Alfonso, y se identificó hasta tal punto con la ciudad que dispuso ser inhumado aquí de la forma más humilde, para que fuera Sevilla donde descansaran sus restos para siempre.

LOS FESTIVOS LOCALES

¿Merece o no merece San Fernando que Sevilla le dedique una de las dos fiestas locales (la otra es, por ahora, el Corpus Christi) a las que por ley tiene derecho decretar? O, por el contrario, ¿es más conveniente y/o lógico dejar al rey conquistador y santo patrón sin día festivo y trasladarlo a la Feria de Abril, para equiparar Sevilla a esos municipios, desde pueblos hasta capitales de provincia, en los que es natural disfrutar de un festivo con motivo de su Feria o fiestas patronales?

Sin debate previo, pero tratando de enlazarlo con el ya tradicional sobre el inicio de la Feria de Abril y si se ha de convertir la Preferia en Feria, el nuevo gobierno municipal presidido por Juan Espadas ha decidido elevar a Pleno una propuesta para eliminar en 2016 el carácter festivo del Día de San Fernando y otorgárselo en su lugar al miércoles de Feria.

De materializarse esta propuesta, que previamente ha contado en comisión con el apoyo de PSOE, Ciudadanos e IU y con la abstención del PP y de Participa (esta formación consultará a sus militantes y simpatizantes antes de votar en el Pleno), sería, que se recuerde, la primera vez en que se adoptaría una decisión en tal sentido sin que el día de San Fernando ‘cayera’ en sábado o domingo (días no laborables), circunstancia que, cuando se producía, aprovecharon otros alcaldes, como Monteseirín y Zoido, para decretar un festivo en la Feria sin menoscabar el día del patrón de la ciudad.

CUATRO ARGUMENTOS

El delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha dado varios argumentos para tratar de justificar esta propuesta, lanzada tan sólo cinco semanas después de la constitución de la nueva corporación y cuando aún faltan nueve meses para la Feria y diez para el Día de San Fernando:

  1. Que la Junta de Andalucía necesita conocer ya los festivos locales para organizar el calendario del próximo curso escolar, el cual se inicia en septiembre.

  2. Que el próximo año, 2016, el Corpus Christi se celebrará el jueves 26 de mayo, y el Día de San Fernando, el 30, será lunes, con lo que habría una sucesión de festivos que propiciarían un ‘puente’ de cinco días que se antoja demasiado largo.

  3. Que poner un festivo en Feria supone el cumplimiento de una promesa electoral de Juan Espadas, el cual es partidario de que las familias disfruten de un día libre en pleno festejo al margen del fin de semana.

  4. Que un sondeo realizado entre los empresarios del sector turístico indica que la celebración de un día festivo durante la Feria supone un mayor impacto económico para la reactivación de la ciudad.

 

EL REFERÉNDUM

Sorprende la preocupación del gobierno municipal por que los sevillanos se pudieran tomar demasiados días de supuesto ‘puente’ con motivo del Corpus y San Fernando (el viernes sería laborable, aunque en la mentalidad funcionarial de los ediles del gobierno no le otorgan tal consideración) cuando al mismo tiempo hablan de adelantar el dispositivo municipal a la Preferia, lo que equivale a dar tratamiento festivo a una decena de días (el lunes del pescaíto sería equiparable al viernes entre el Corpus y San Fernando).

En el ambiente quedó flotando este año la idea de que la promesa de Espadas sobre la Feria consistía en someter a referéndum la fecha de inicio del festejo para ‘legalizar’ la Preferia, no que tuviera un festivo en medio que podría acabar ‘de facto’ con la Feria en tal fecha, por el riesgo de que los sevillanos dejen de frecuentar, por cansancio, el real y dejen a los forasteros el tramo final. De atenernos a la versión oficial y no a la realidad, la suma de la Preferia, el festivo del miércoles y el último fin de semana nos llevarían a diez días de fiesta, el doble que los cinco que el Ayuntamiento quiere evitar suprimiendo el festivo de San Fernando, el cual, así, quedaría erradicado, al menos durante este mandato.

El argumento que parece definitivo es el último: el sector turístico quiere el festivo en Feria en vez de en el Día de San Fernando porque así hace más caja y obtiene más beneficio. Es el mismo argumento con que se justificó durante el mandato de Zoido la Feria del calor: se retrasó hasta bien entrado mayo, en función del calendario festivo de Madrid (fiestas del 2 de mayo y de San Isidro) y no de la tradición de Sevilla para que hicieran su particular negocio los hoteleros y hosteleros.

No importa que durante el mandato de Espadas se cumplan los 770 años de la conquista de Sevilla por San Fernando y los 349 de su canonización; ni que la festividad del rey sea 176 años más antigua que la fundación de la Feria y esté declarada por el propio Ayuntamiento como el Día de Sevilla, en que se entregan las medallas de oro de la ciudad…

Prevalece el negocio del sector turístico, lo mismo ahora con Espadas que antes con Zoido, de lo que se colige que el Ayuntamiento se sigue plegando a idénticos intereses en la sombra y que Sevilla, al contrario de su leyenda, no es tan tradicional como pretenden ciertos sectores siempre que la tradición estorbe a un interés crematístico considerado superior. Si hace falta, se inventa otra tradición: la del festivo en Feria.

 

Ínsula Barataria

El gobierno local que se forme tras las elecciones municipales del próximo 24 de mayo deberá afrontar cambios organizativos en las dos grandes fiestas de la ciudad, la Semana Santa y la Feria de Abril, a raíz de lo sucedido este año con las avalanchas del pánico en la Madrugá por una parte y, por otra, después de las diligencias abiertas por la Fiscalía de Sevilla a cuenta de la denuncia formulada por el propio Ayuntamiento sobre una presunta desviación de 439.874,25 euros en el montaje de la Feria de 2014, cuya supuesta responsabilidad se achaca a Rafael Carretero, jefe de los Servicios Técnicos de la Delegación de Fiestas Mayores.

Según la información publicada por el compañero Antonio R. Vega, el Consistorio abrió en el verano de 2014 un expediente de información reservada tras las denuncias elevadas por Miguel Angel Baena, aparejador municipal, que al contar al cabo de los años con el apoyo de un delineante pudo sacar tiempo para hacer un control técnico, económico y de calidad del montaje de la Semana Santa, la Feria y el Corpus. El aparejador comparó un plano elaborado por técnicos de Fiestas Mayores y una de las dos grandes empresas adjudicatarias de montajes en la Feria con la base de datos de la Agencia Tributaria Municipal y descubrió estas presuntas irregularidades:

-Se habría autorizado el pago del montaje de 852 casetas, cuando en realidad sólo se habrían montado 792, sesenta menos. Sólo este desfase habría supuesto un sobrecoste de 41.773 euros para la Hacienda local.

-Se habrían colocado 32.000 metros lineales de tubos menos de los que figuraban en los proyectos y planos, con riesgo para la seguridad de las casetas.

-Se habrían realizado pagos por conceptos como una torreta de vigilancia que nunca se habría levantado, o por un inexistente desmontaje de la estructura de la caseta municipal.

-Habría partidas duplicadas referidas al montaje de la portada, cuadros eléctricos, casetas de los distritos municipales y otras. -Asimismo, se habrían inflado partidas referidas a la caseta del Ayuntamiento, enganche eléctrico de las casetas, barandillas, rótulos de las calles…

A la Fiscalía

Tras conocer estas denuncias que afectaban directamente a su gestión, el jefe de los Servicios Técnicos de la Delegación de Fiestas Mayores, Rafael Carretero, habría relevado de sus funciones al aparejador denunciante. Sin embargo, la maquinaria del Ayuntamiento se activó y la Hacienda municipal encargó a un arquitecto un informe sobre el caso, que habría coincidido en la detección de partidas presuntamente duplicadas, infladas y/o sin la debida justificación.

 

El Consistorio anunció en vísperas de la Feria la remisión de este informe técnico a la Fiscalía, la cual comunicó a su vez la apertura de una investigación para dilucidar si se han cometido delitos o irregularidades administrativas. Pese al expediente de información reservada que le había abierto desde el verano pasado, el Ayuntamiento siguió encomendando a Rafael Carretero el montaje de la Feria de 2015, una decisión cuando menos sorprendente, a juicio de la oposición.

En este sentido, Pilar Távora, candidata del PA a la Alcaldía, ha declarado: “No parece muy acertado ni un ejemplo de transparencia que se ponga a una persona que está bajo sospecha al frente de nuevo de la organización de un acontecimiento en el que hay que gestionar tanto dinero; parecería más prudente haberlo sustituido mientras se aclaraba el tema”.

Equivocación

Carretero, que lleva a gala haber sido el responsable del montaje de la Feria desde hace 34 años, durante el mandato de seis alcaldes de tres partidos distintos (PA, PSOE y PP), ha admitido en declaraciones a Radio Sevilla que ha podido cometer “algún tipo de irregularidad administrativa”, pero que “en ningún caso” se ha llevado “un duro”, “ni del Ayuntamiento ni de nadie”, como probaría el hecho de que su patrimonio es el mismo desde el año 1981.

Y ha añadido: “Me he equivocado y en algunos momentos no he contado con la Intervención General, por lo que el interventor está muy disgustado conmigo, pero tenía que resolver los asuntos sobre la marcha. Cualquier cosa que hay que hacer hay que presentarla, pedir presupuestos, informe del interventor, llevarlo a la Junta de Gobierno, aprobarlo… No sé hacerlo de otra forma”.

 

Según el jefe de los Servicios Técnicos de Fiestas Mayores, hay partidas que “aparecen de pronto” porque se trata de asuntos a resolver “ineludiblemente” y se “intenta compensar con otras unidades”. Las declaraciones de Carretero revelan, quizás inconscientemente por su parte, su modo de actuar al margen de los procedimientos y/o cauces establecidos, que es justamente el caldo de cultivo para que se produzcan cuando menos las irregularidades administrativas que él mismo ha llegado a admitir.

Imaginemos por un momento que todos los responsables políticos y funcionarios municipales actuaran del mismo modo, por su cuenta y al margen de los órganos de gobierno y de la Intervención, con el argumento de que es un fastidio tener que presentar proyectos, pedir presupuestos y someterlos a aprobación. El Ayuntamiento sería un desgobierno y el descontrol propiciaría que se produjeran actuaciones al margen de la legalidad.

Imprevistos

La segunda tesis de Carretero abunda en la idea de la cantidad de imprevistos que surgen sobre la marcha en el montaje de la Feria y ante los que hay que reaccionar de la forma en que él habría hecho: con flexibilidad, compensando unos gastos con otros y sin tiempo para someterse a los procedimientos ordinarios porque se colige que en tal caso no estaría a punto la Feria para la fecha fijada, con lo cual ese objetivo o bien superior justificaría una gestión heterodoxa o con manga ancha.

Sin embargo, lo único que prácticamente cambia de un año para otro en la Feria es la portada, porque todo lo demás suele repetirse, con una arquitectura de lo más simple (tubo, madera y lona), con las casetas y las atracciones de la calle del Infierno en los mismos emplazamientos y hasta siendo las mismas las dos grandes empresas adjudicatarias de la mayoría de los montajes, cuyos operarios podrían hacerlos casi con los ojos cerrados. Por no cambiar, hasta se ha tardado casi cuarenta años en renovar parte de la red eléctrica.

 

No es la primera vez que Carretero, que ha gobernado el recinto de la Feria como si fuera su particular y cervantina Ínsula Barataria -hasta el punto de haber restado protagonismo a los delegados de Fiestas Mayores-, ha tenido problemas con el gobierno municipal. Recuérdese que hace diez años el Ayuntamiento presidido por Monteseirín y con Gonzalo Crespo de delegado del ramo, le abrió otro expediente de información reservada, le impuso una sanción de apercibimiento, le retiró la responsabilidad de la portada e inició los concursos públicos de diseño de la misma después de que Carretero colocase o consintiera la colocación de un escudo del Betis en la portada dedicada al centenario del Sevilla F. C.

Si el jefe técnico de Fiestas Mayores ha obrado de forma personalista y al margen del procedimiento en la Feria ha sido en buena parte porque hasta ahora se le habían dejado las manos libres en el campo de Los Remedios, hasta el punto de que ni siquiera el Servicio de Parques y Jardines se atrevía a tocar los árboles del Real conforme a la tradición de que aquello era “territorio de Carretero”. Tras la denuncia de este año a la Fiscalía, pase lo que pase con la misma, se hace obligado articular un sistema reglado de organización y supervisión para que la Feria de Abril sea no territorio unipersonal de nadie, sino territorio del Ayuntamiento.

La Fundación Cajasol ha comercializado su caseta en la Feria de Abril 2015

Cobra 500 euros por reservas de mesa en la “zona noble”

 

El lote mínimo para entrar es de cinco pases, a 25 euros cada uno

La Fundación Cajasol ha comercializado a través del Instituto de Estudios Cajasol la caseta que, en los números 113-117 de la calle Pascual Márquez, tiene concedida en la Feria de Abril de Sevilla la que, según se deduce por los textos, sería su titular primigenia, la Fundación Monte/San Fernando.

La oferta estuvo dirigida en principio a los usuarios del Instituto Cajasol, si bien se abrió el abanico para otorgar tal consideración a otras empresas/personas “que quieran disfrutarla -rezaba el escrito- con nosotros en un ambiente inigualable”.

La cuota por el disfrute de la caseta, una de las grandes del Real de la Feria, está determinada por el número de pases o accesos que se proporcionen, conforme a la siguiente estructura:

-De uno a mil pases, 25 euros por pase. La cantidad mínima que se exige son cinco pases, con lo que el desembolso también mínimo a realizar asciende a 125 euros.

-A partir de mil pases, la cuota deberá ser negociada y pactada entre las partes.

 

Asimismo, el Instituto de Estudios Cajasol ha ofertado la posibilidad de realizar reservas en las mesas de la “zona noble” (así se dice textualmente) previo pago de una cuota extraordinaria de 500 euros por todos los días de la  Feria de Sevilla de 2015.

La excepción es el mediodía del martes, en el que está prevista la celebración de una recepción institucional.

Se podía reservar una mesa para un máximo de diez comensales tanto en los almuerzos (sic) como en las cenas, si bien esta posibilidad estaba sujeta a su disponibilidad. La cancelación injustificada implica la pérdida del derecho a reservar en los días siguientes.

Para poder adquirir la condición de usuario de la caseta de la Fundación Cajasol / Fundación Monte San Fernando se debía solicitar la inscripción por escrito por medio de un impreso a tal efecto que se tenía que presentar en la sede del Instituto Cajasol. Una vez que el Instituto admitía la solicitud, el interesado debía abonar el importe en una cuenta de la Fundación Monte San Fernando antes de las 15 horas del día 10 de abril de 2015.

La Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía aprobó el pasado mes de julio una modificación de los estatutos, en virtud de la cual la Fundación Monte San Fernando  se convierte en una fundación ordinaria, “decayendo su carácter especial y con expresa sujeción al protectorado de la Consejería competente para la regulación y control de las Cajas de Ahorro”, según la resolución firmada por Carmen Belinchón como directora general del Departamento.

 

Tras la Feria

Se acabó la Feria más tardía en el calendario (6-11 de mayo), aunque nos faltan datos para aventurar si ha sido también la más tardía de la historia (otras cuatro se habrían celebrado íntegramente en mayo a lo largo de 168 años), pero sí muy probablemente la más calurosa de los últimos tiempos; y se ha acabado con un sabor agridulce de plenitud no alcanzada, al contrario que la pasada Semana Santa, y de objetivos no logrados, por más que el discurso oficial abunde en la calificación de ‘la Feria de la recuperación’ y se ampare en todo tipo de datos estadísticos para tratar de proyectar la imagen de un éxito total.

El optimista balance del Ayuntamiento no coincide con la percepción ni siquiera de los medios de comunicación situados en el espectro ideológico más afín a Zoido, en los cuales se ha hablado de ambiente de precrisis, poco ambiente, calor sofocante y tórrido en el que se desplomaban hasta los caballos y que los datos oficiales contradicen la impresión colectiva de que la Feria ha estado vacía.

Si la Feria hubiera transcurrido al gusto del Ayuntamiento, los ediles, especialmente Gregorio Serrano, no se habrían pasado hasta el ecuador del festejo justificándose con el argumento de que la Feria se ha celebrado en mayo y con estos calores (un periodista se llevó un termómetro al campo de Los Remedios y registró 35º a la sombra) por atender la petición del sector turístico de la ciudad. Es pura cuestión de psicología humana y política. Si la Feria hubiera sido el éxito que tratan de ‘vendernos’, el Consistorio no habría sentido la necesidad de justificarse ni de desviar la atención sobre el sector turístico, sino que había capitalizado el evento por sí solo y sin necesidad de invocar pretexto alguno.

ESTADÍSTICAS

Durante la segunda mitad de la Feria, la Corporación Municipal ha tratado de tirar de todo tipo de estadísticas para, con los grandes datos, construir una imagen triunfalista: desde el número de viajeros transportados por Tussam (no todos los usuarios del bus van necesariamente a la Feria) hasta los millones de impresiones del ‘hastag’ Feria de Abril en Twitter y los miles de descargas de aplicaciones en los teléfonos inteligentes.


Y cuando el dato habitualmente utilizado por el Consistorio como indicador económico y de consumo en la Feria, los kilos de basura recogidos por Tussam, eran inferiores a los del año pasado un día tras otro (salvo el viernes), Gregorio Serrano, el delegado de Fiestas Mayores, acuñó la peregrina teoría del embalaje: si había menos basura era porque los fabricantes habían hecho embalajes más livianos para las mercancías. La ocurrencia de Serrano, que debe tener más cintura política y no tomarse como cuestión personal toda opinión que le parezca crítica o negativa, es de las que se quedan en la memoria colectiva.

EL CALOR

La impresión general es que con temperaturas tan altas (superiores a los 30 grados durante todo el festejo), en el Real se ha registrado poca afluencia de público a lo largo del día, hasta que no refrescaba al caer la tarde/inicio de la noche. Ha habido menos Feria de día, con lo cual los sevillanos no han comido como antaño en las casetas. Eso se ha traducido en menor consumo y, por ende, en menor generación de residuos, cuando justamente se había justificado la fijación de la Feria en mayo para incrementar su impacto económico.

Por otra parte, aunque los hoteleros hablan de un 85% de ocupación (nadie tiene datos para rebatirles, como tampoco para verificar las cifras oficiales de otra índole), ‘sotto voce’ comentan que no han podido poner los altos precios que habrían deseado, por lo que se habría difuminado en parte el supuesto efecto de la Feria de mayo. Los indicadores de los medios de transporte que nos traen a los turistas de mayor poder adquisitivo  tampoco denotan que la Feria cambiada de mes haya tenido un extraordinario poder de atracción en los mercados emisores. La oferta del AVE se ha incrementado en 6.000 plazas (no significa que se hayan ocupado al 100%) en total para los cuatro días del jueves al domingo y en Renfe se constata que para otras Ferias ha habido mucha mayor demanda que para esta ocasión.

La Feria tampoco se ha notado en demasía en la actividad del aeropuerto, al ser considerada una fiesta de carácter muy local que no justifica un movimiento importante de pasajeros. Para este fin de semana de Feria había programados en San Pablo 280 vuelos (entre llegadas y salidas), frente a los 266 del fin de semana anterior.

POR EL TURISMO

Durante su mandato, Zoido ha adoptado al menos tres grandes iniciativas (intento del parking en la Alameda y recalificación de la Gavidia aparte) en beneficio del sector turístico y comercial. La primera fue la Copa Davis. El sector quedó tan contento con sus resultados (los suyos) económicos, que dijo estar dispuesto a pagar no una, sino tres Copas Davis, pero lo cierto es que el tenis se saldó con un déficit de un millón de euros que pagaron unas arcas municipales  que no tienen ni para abrir por las tardes bibliotecas públicas, mientras que el negocio se quedaba en el ámbito privado.

El segundo hito de Zoido fue el ‘mapping’ navideño, que tiene que patrocinar una multinacional como Telefónica porque el Ayuntamiento no ve que entre nosotros ninguna empresa dé un paso al frente. Y el tercero ha sido programar la Feria de Abril para el 6-11 de mayo, con más riesgo,  por simple estadística meteorológica y cálculo de probabilidades, de temperaturas calurosas, que han restado público durante gran parte del día y facturación a los feriantes, dentro y fuera de las casetas.

SIN RETORNO

Sevilla se ha subordinado con la Feria una vez más a los intereses del sector turístico, pero hay que preguntarse qué retorno obtiene a cambio la ciudad por facilitar la generación de un negocio privado. ¿Qué patrocina el sector turístico? ¿El Maestranza y/o la Sinfónica acaso? ¿Dónde están tres años después las tres Copas Davis o su equivalente que iba a pagar para que vinieran eventos a la ciudad?

¿Es tan estratégico el sector turístico? ¿Por qué hay que fijar la fecha de la Feria en función de sus deseos y no, por ejemplo, del sector tecnológico de la Cartuja, donde se facturan casi 2.000 millones de euros y trabajan unas 15.000 personas? ¿O del sector aeronáutico, que exportó por valor de 1.002 millones de euros -casi el doble de todo lo que genera la Feria- y que dentro de 23 días organiza con ADM 2014 el mayor evento aeroespacial de España, con profesionales y empresas de primer nivel mundial? ¿Y si el sector aeronáutico hubiera dicho que para sus intereses y como factor añadido de atracción habría sido mejor hacer coincidir ese evento con la Feria pero celebrándose ésta del 12 al 18 de mayo?

Aunque, parafraseando la Biblia, no se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre, y por tanto no debemos ser dogmáticos con la fecha del festejo abrileño, también hay que ponderar hasta dónde debe llegarse con esa elasticidad sin poner en peligro su esencia y su imagen de marca.

ESTRATEGIA DE CIUDAD

El aprovechamiento de la Feria como motor económico añadido a lo que ya supone por sí misma debe ser fruto de una estrategia de ciudad, plenamente consensuada por todos los grupos políticos y sectores económicos y aceptando los riesgos que ello puede suponer (el calor ha cambiado las costumbres y el aspecto del Real durante gran parte del día y tanta zona vacía  incluso puede haber afectado a la imagen de la Feria ante terceros), con capacidad de autocorrección y con beneficios compartidos también para lo público y no sólo siempre para un segmento determinado.

Si, como ciudad, la estrategia con la Feria consiste en tratar de rentabilizarla al máximo captando el mayor número posible de turistas de Madrid y aprovechando para ello la coincidencia buscada con las fiestas allí del 1 y 2 de mayo, entonces, en la medida de lo posible (factor Semana Santa), debería celebrarse siempre en los últimos días de abril (primera mitad) y principios de mayo (segunda mitad). De paso, ello permitiría disponer de  un festivo de por medio o al final (la fecha del 1 de mayo), se acabaría así con la anomalía de que la de Sevilla es la única Feria sin festividad local y se preservarían las dos fiestas locales actuales de San Fernando y el Corpus.

Queda el debate de la PreFeria. Gregorio Serrano ha estado más afortunado esta vez con la metáfora de que la Feria es como un organismo vivo que evoluciona con el tiempo. Pues bien, ese organismo vivo que es a la postre el pueblo de Sevilla ha creado la PreFeria, con igual o más ambiente aún que la propia Feria. En vez de perseguirla y de prohibir en simultáneo que funcione la calle del Infierno, ¿por qué no abre el Ayuntamiento el debate sobre la conveniencia de convertir la PreFeria en Feria?

Se haría oficial lo que ya es real.

Feria: el negocio por encima de todo

Los estudiosos de nuestras tradiciones no se acaban de poner de acuerdo sobre si la de 2014 será la primera Feria de la historia (168 años) que no haga honor a su nombre/adjetivo de Abril ni tan siquiera durante una hora, por celebrarse íntegramente en el mes de mayo, en unas fechas tan tardías como las del 5 al 11.Un poco más, y la fiesta no religiosa de Sevilla por excelencia, por diferenciarla de la Semana Santa, acaba enlazando con el día de San Isidro en Madrid (15 de mayo), cuando el objetivo ahora reconocido es el de atraer a nuestro festejo visitantes de la capital de España.

En otras circunstancias en que la fecha de finalización de la Semana Santa, cuando ésta se celebraba muy entrado el mes de abril, condicionaba el inicio de la Feria y se dejaba entre una y otra el mínimo lapso temporal de una semana pero se veía que el evento que ahora se celebra en Los Remedios ‘caía’ en buena parte en mayo, el alcalde que entonces dirigía la ciudad procuraba que arrancara al menos un día o unas horas del mes de abril, para ser fieles a la tradición.

Este año, esa fidelidad de al menos empezar en abril ha sido rota para satisfacer el afán lucrativo del sector turístico o de parte del mismo, ya que incluso en su seno hubo división de opiniones -y las ha seguido habiendo ahora- sobre la conveniencia y oportunidad de una alteración tan acusada del calendario habitual y de una tradición que se remonta al año 1846.

OBJETIVO, MADRID

Recuérdese que el debate ya surgió apenas concluida la Feria de 2013, cuando empezaron las presiones sobre el Ayuntamiento para que matara tres pájaros de un tiro a la hora de captar turistas para la ciudad sin solapar la Feria con el macropuente del 1 y 2 de mayo en Madrid, principal foco emisor de turistas hacia Sevilla.

El sector turístico local ya descontaba, como suele decirse en Bolsa, que los madrileños en particular y los turistas en general ya vendrían en masa a la Semana Santa y el puente de mayo, por lo que su objetivo desde el principio fue crear artificialmente un tercer motivo de visita poniendo la Feria lo más tarde posible para que no coincidiera con el puente y se erigiera por sí misma en polo de atracción turística. En su opinión, esto sólo era posible fijando su celebración después del puente, o sea, entre el 5 y el 11 de mayo, para que así los madrileños desembarcaran por tercera vez casi consecutiva en la ciudad, en el fin de semana del 9 al 11.

Como estas motivaciones puramente economicistas y ajenas a la tradición abrileña, en una ciudad tan oficialmente dada a preservar sus costumbres y que se declara guardiana de las esencias, eran digamos tan poco ortodoxas, hubo que construir un discurso justificativo que no las dejara en evidencia y que al tiempo sirviera para aparentar el mantenimiento de esos rasgos de la marca Sevilla. Había, pues, que inventarse una razón de fuerza mayor que tranquilizara las conciencias.

PROBLEMAS ORGANIZATIVOS

Y recuérdese que hace un año se alegó que si se fijaba como inicio de la Feria de Abril el 5 de mayo no era por razones puramente crematísticas, sino operativas, organizativas y hasta de seguridad. En la tradición sevillana de su Feria de Abril, la lógica habría impuesto como fechas del festejo del 28 de abril a las 24 horas (o el 29 a las cero horas) hasta el 4 de mayo, coincidiendo con el puente de mayo en su segunda mitad y dejando ocho días de margen de maniobra respecto de la Semana Santa.

Ese lapso de tiempo entre Semana Santa y Feria fue calificado de insuficiente por el Ayuntamiento para organizar el montaje del recinto este año, sin reparar en que así se ponía en evidencia frente a todos los ayuntamientos que a lo largo de la historia sí fueron capaces y con menos medios de organizarla con tan sólo siete días de margen y, de paso, ponía en duda su capacidad operativa y de reacción ante grandes eventos, otra de las señas de identidad de Sevilla hasta ahora.

La primera conclusión a que nos lleva la Feria de este año es que la fiesta ya no la decide el Consistorio en representación o pensando en los 700.000 sevillanos, sino el sector turístico empresarial. No es éste el que está al servicio de Sevilla, sino al revés, sin que se aprecie que aquél corresponde en justa contrapartida cuando se necesita su contribución para otras causas.

RECONOCIMIENTO OFICIAL

Así, un año después, ha acabado reconociéndolo el delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, cuando hace unos días declaró que la decisión de retrasar la Feria se había adoptado a petición del sector turístico, “del que hoy por hoy -afirmó- vive esta ciudad en gran parte. No es una decisión -añadió- que ha tomado el Ayuntamiento de forma arbitraria, sino que hemos puesto las necesidades de las personas por encima de las tradiciones”.

Y esta polémica sobre el inicio de la Feria nos ha llevado a la segunda, sobre la celebración de la Preferia en el fin de semana previo, costumbre (su reiteración la convierte en tradición) de los últimos años y que en éste, nada más detectarse a través de las redes sociales mensajes llamando a congregarse en el Real, el Ayuntamiento trató de prohibir inicialmente mediante la movilización de los servicios municipales y el veto a los suministros de agua y electricidad en el recinto, unas disposiciones coercitivas que anuló en 24 horas al cambiar de criterio y activar el Plan de la Feria en previsión de que los sevillanos tomaran el campo de Los Remedios por la fuerza de los hechos consumados.

En ese contexto, Serrano no estuvo muy afortunado al declarar: “La Feria empieza el lunes y punto y pelota: los madrileños, que hagan lo que quieran”. ¿Por qué el Ayuntamiento, que incluso en años anteriores ofreció recepciones en el Real durante la Preferia, se ha mostrado este año tan hostil e incluso el delegado de Fiestas Mayores ha tenido palabras que los madrileños podrían considerar un tanto despectivas?

Pues por ese afán de convertir la Feria en un mero negocio para el sector turístico. Si los sevillanos le daban con su masiva presencia el aspecto de Feria a la Preferia, se corría el riesgo de que los turistas llegados a la ciudad durante el puente acabaran también en masa en el recinto y, por tanto, ya no tendrían motivo para volver durante la Feria oficial y llenar así los hoteles y los bares y restaurantes el próximo fin de semana.

APARECE EL CALOR

Pero al igual que Napoleón y Hitler se estrellaron en Rusia contra el ‘general invierno’, el ‘general calor’ de Sevilla se ha encargado este año de acabar con la Preferia antes de que pudiera materializarse y de que pudiera surtir efecto la prohibición municipal.

Al inicio del puente de mayo, termómetros exteriores marcaban 34º a las 10 de la noche. El intenso calor de estos días provocó un éxodo masivo de sevillanos a las playas, y todas las crónicas coinciden en señalar el escaso ambiente existente en las casetas y en la calle del Infierno, amén de en las vías del Centro, que ni mucho menos estaban abarrotadas como en el puente de la Constitución.

Por tanto, los turistas que se acercaron al Real, con temperaturas cercanas a los 40º, se llevaron una triste imagen del recinto, muy lejos de la festiva con que se identifica a la Feria y por más que el Ayuntamiento emitiera el mensaje de que la fiesta no comienza hasta este lunes. Habrá que ver si esos turistas tienen ganas de volver y fuerzas para hacerlo tras la Semana Santa, el puente y, en Madrid, con San Isidro en lontananza.

Los hoteleros no las tienen todas consigo para el próximo fin de semana, en Feria, con un volumen de reservas incluso inferior al de este puente. Habrá que esperar al balance, pero a la luz de las polémicas de los últimos días habría que reflexionar sobre quién organiza y celebra la Feria (si la ciudad, el Ayuntamiento o el sector turístico), para quién (si para los sevillanos o los turistas) y si por afán de estirar tantas fechas festivas aun a fuer de meternos casi en mitad de mayo podemos acabar entre todos matando la gallina de los huevos de oro.

Semana Santa versus Alameda

El  Consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobó en pleno Miércoles Santo modificaciones puntuales del PGOU que permitan construir aparcamientos rotatorios en el Casco Antiguo (fundamentalmente, en la Alameda de Hércules) y recalificar para usos comerciales la Gavidia. La aprobación incluye la documentación complementaria exigida por la Junta de Andalucía tras la remisión de un expediente incompleto a principios de año, pese a que el Ayuntamiento lleva hablando del tema prácticamente desde el inicio del mandato y denunciando el supuesto boicot del Gobierno andaluz, cuando oficialmente no ha planteado hasta ahora la recalificación de la antigua comisaría.

La nueva estrategia del Consistorio consiste en justificar la construcción de aparcamientos rotatorios en el Casco Antiguo con la tesis de que la falta de transporte público impide su vertebración; una vez que se subsane esa deficiencia, los aparcamientos rotatorios dejarían de tener sentido como tales y se ofrecerían a los residentes, con lo cual cabe calificarlos como una medida provisional, una especie de solución intermedia.

PLANES NO EJECUTADOS

La Gerencia de Urbanismo cita en su informe todas las medidas no ejecutadas en la política de transporte prevista anteriormente, tales como:

-El Metro: De las cuatro líneas de que se iba a componer la red de Metro de Sevilla, sólo se ha construido una, la primera, que además únicamente bordea el Centro (estaciones de Puerta de Jerez y del Prado de San Sebastián), pero sin penetrar en su interior.

-Tranvía: Sólo se ha ejecutado al 40%, ya que no se ha realizado la conexión con la estación de Santa Justa ni se ha extendido la red hasta la Plaza de Armas.

-Microbuses: De las líneas proyectadas (Puerta de Jerez-Alameda; Plaza Nueva-Santa Justa; Prado-Macarena; Triana-La Cartuja; La Palmera-Macarena) no se ha puesto en servicio ninguna.

-Intercambiadores metropolitanos de transporte: En el Prado y en Santa Justa, de los que no hay noticias.

-Cintas transportadoras: Entre la Puerta de Jerez y la Plaza Nueva, que tampoco se han puesto en servicio.

VIEJOS PROYECTOS

Urbanismo vuelve a recordar las tres líneas de Metro que faltan y cuyo coste estimado es al menos de 3.750 millones de euros, una quimera en tiempos de crisis y justo cuando el propio alcalde, Juan Ignacio Zoido, declara que “no es el momento de grandes proyectos, nadie los hace”.

En cuanto a la ampliación del tranvía, el PP fue siempre escéptico sobre la conveniencia de un medio de transporte en el que Monteseirín se gastó 80 millones de euros y que se limita a replicar en superficie parte del mismo trazado en subterráneo de la línea 1 del Metro (Puerta de Jerez-San Bernardo). Una vez en el gobierno municipal, tampoco ha mostrado el menor interés por extenderlo hasta Santa Justa y Plaza de Armas, pese a lo cual ahora utiliza los viejos proyectos de Monteseirín, que ha desechado o relegado al olvido, para tratar de justificar el parking rotatorio en la Alameda como apoyo al futurible complejo comercial en la Gavidia.

Lo mismo podría decirse de las seis líneas de microbuses: si no existen es por decisión del propio Ayuntamiento, que tiene la potestad de implantarlas a través de Tussam, la empresa municipal de transportes. Por tanto, el Consistorio le reprocha a la Junta algo que sólo es imputable a él mismo. No parece ‘a priori’ muy justificable la implantación de esta red de microbuses ideada en los tiempos de Monteseirín a la luz de la experiencia con alguna otra y con las líneas de autobuses de barrio creadas por razones políticas en tiempos de Blas Ballesteros como delegado de Transporte y que fueron una ruina para Tussam. Por más que Urbanismo las saque ahora a colación, la empresa municipal hace bien en dejarlas aparcadas mientras no se justifiquen económicamente cuando hay líneas tradicionales que conectan distintos barrios de la ciudad y que son estructuralmente deficitarias.

Más sorprendente aún es que se pretenda justificar el parking rotatorio de la Alameda con la falta de un tapiz rodante -como el de los aeropuertos- entre la Plaza Nueva y la Puerta de Jerez, una mera idea expuesta en un concurso público sin compromiso alguno y cuya materialización en todo caso, y pago de la correspondiente factura más el de la energía y su mantenimiento, correspondería al Ayuntamiento.

MODIFICACIÓN ESTRUCTURAL

El argumentario de Urbanismo es bastante endeble para camuflar como medida puntual y transitoria lo que no es más que una modificación estructural del PGOU, ya que implicaría volver a poner patas arriba la Alameda durante un par de años y tirar a la basura los millones de euros gastados durante su completa y desafortunada remodelación (le ha dado un aspecto equivalente al de los paseos marítimos de Benalmádena e Islantilla) por el gobierno de Monteseirín.

El informe de la Gerencia ha coincidido con el del Real Automóvil Club de Cataluña sobre la movilidad en España y Europa y que revela que, a pesar de la drástica caída en el tráfico por la crisis económica, Sevilla es la tercera ciudad española con más atascos, causa por la cual los sevillanos pierden 16 horas/año en sus coches (en 2010 perdían 57,5 horas). Construir aparcamientos rotatorios en el Centro supondría generar un efecto llamada, como el clásico de la Gavidia hasta la calle Baños y Torneo, que agravaría aún más la saturación del tráfico rodado, pese al alivio que ha experimentado en estos años de recesión.

Asimismo, mientras la Gerencia redactaba su informe, en París se celebraba una cumbre sobre Transporte, Salud y Medio Ambiente entre los ministros europeos del ramo. Según los datos expuestos, en Europa se producen anualmente unos 500.000 muertos por contaminación, en su mayor parte generada por la circulación rodada, y 90.000 por accidentes de tráfico.

La Conferencia abogó por seguir el ejemplo de Copenhague, en la que el transporte por bicicleta supone el 26% del total. Mientras internacionalmente se apuesta por un modelo con cada vez menos coches, Sevilla va en dirección contraria tratando de crear infraestructuras de apoyo y fomento del automóvil privado.

LA ALTERNATIVA DEL CESS

El tercer elemento paralelo al informe de la Gerencia de Urbanismo ha sido el dictamen del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) a la Ordenanza de Circulación. Los agentes sociales (empresarios, sindicatos, vecinos, consumidores y usuarios) han planteado al Ayuntamiento una alternativa a sus parkings rotatorios en el Centro y que evitaría la penetración de automóviles en el Casco Antiguo: ‘áreas verdes’ de aparcamiento en la periferia, conectadas con la ciudad por lanzaderas de Tussam, sobre todo en horas-punta y siguiendo el exitoso modelo del Charco de la Pava durante la Feria. A esta zona, que junto con la Banqueta del río permitió estacionar 40.000 coches cuando la Expo-92, se le podría unir, según el CESS, el entorno del estadio de la Cartuja. Esta alternativa redundaría además en beneficio de la cuenta de resultados de la empresa municipal de transportes.

Urbanismo eligió un Miércoles Santo para elevar sus tesis sobre la necesidad de aparcamientos rotatorios en el Centro por la falta de transporte público que otorgue conectividad a esta parte de la ciudad, sin reparar en que el Plan de Tráfico municipal por Semana Santa desmonta sus argumentos.

RÉCORD DE TUSSAM

Recuérdese que desde el Viernes de Dolores al Lunes de Pascua se blinda el Centro al tráfico con cortes totales de circulación en distintos puntos desde las 8 de la mañana a las 2 de la madrugada, y cortes parciales en función de las cofradías, con importante afección al acceso y uso de los aparcamientos existentes y a la mayor parte de la zona azul. Además, este año el Ayuntamiento ha dificultado aún más el uso del coche privado al eliminar las plazas de aparcamiento que existían en el Paseo de Colón y prohibir estacionar en la trasera de Plaza de Armas.

En el peor escenario posible para el coche privado y los aparcamientos existentes en el Centro (privados, públicos y rotatorios como los de Albareda, Gavidia, San Pablo….) y con la afluencia de centenares de miles de personas para ver las procesiones de Semana Santa, los autobuses de Tussam habían transportado entre el Domingo de Ramos y el Viernes Santo 1.468.953 pasajeros, cifra que supone 171.141 más que en el mismo periodo del año anterior (+ 13,2%) y la demostración de que la conectividad está asegurada de sobra con el transporte público actual, sin necesidad de aparcamientos rotatorios que, por otra parte, restarían usuarios a la empresa municipal e irían finalmente en detrimento del propio Ayuntamiento.

La luz subirá más en las casetas de las ‘velás’ que en las de la Feria

El Ayuntamiento que dirige Juan Ignacio Zoido proyecta subir las tasas por suministro de energía eléctrica a las casetas de las veladas populares de los barrios entre tres y cuatro puntos más que a las casetas de la Feria de Abril para el próximo año 2014 en las correspondientes Ordenanzas Fiscales, amén de las alzas que sufrirán las atracciones festivas y los puestos de venta de turrón, golosinas y similares en todo tipo de festejos.

El uso y consumo de energía eléctrica en cualquier instalación que se coloque en la Feria de Abril y en las veladas de los barrios será objeto de tasas más caras durante el año 2014 y deberán ser pagadas justo en el momento en el que el Ayuntamiento dé el permiso para la ocupación del terreno.

Las Ordenanzas Fiscales que ha preparado el Consistorio para 2014 reflejan una mayor subida, que en algunos casos es casi cuatro puntos superior, en las casetas de las veladas populares de barrio que en las de la Feria.

A efectos de cobro de las tasas, las veladas han sido clasificadas en función de su duración. En las que duran cuatro días, los titulares de casetas de un módulo pasarán a pagar de los actuales 197,04 euros a 216,74 euros (un + 9,99%), y los de dos módulos, de 345,73 a 380,30 euros (otro + 9,99%).

Por lo que se refiere a las veladas de cinco días, los titulares de casetas de un módulo pasarán de 235,17 a 258,69 euros (+ 10%). Similar porcentaje de subida se aplicará a las casetas de dos módulos, que de pagar 422 euros pasarán a abonar 464,20.

Si por circunstancias especiales el titular de la caseta necesita de más potencia, el precio se incrementará en función de la medida de la misma, tomando las de un módulo o 100 m2 o fracción como referencia. En estos casos, el coste adicional sube en un 9,99% tanto en las veladas de cuatro como de cinco días de duración: de 99,03 a 108,93 euros en el primer caso y de 124,43 a 136,87 en el segundo.

En la Feria de Abril no cabe hacer distinciones por número de días y la subida es menor, aunque también considerable. Así, las casetas de un módulo, que pagan ahora 283,31 euros, abonarán 300,53 (+ 6,07%); las de dos módulos pasan de 512,77 a 546,61 euros (+ 6,59%), y las de tres módulos, de 741,92 euros a 792,68 (+ 6,84%).

En caso de necesitarse potencia adicional, el coste añadido será de 144,43 euros, con los mismos criterios que en los casos de las veladas de barrio.

Además hay cinco casetas consideradas especiales, dos de ellas en la calle Pascual Márquez y una en Juan Belmonte, Joselito El Gallo y Gitanillo de Triana, respectivamente. Para estas cinco las subidas oscilan entre el 9,17% y el 9,44%.

 

Patios

Trescientas mil personas se han inscrito en la página web creada en Córdoba para los interesados en visitar los preciosos patios floridos, declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Trescientas mil personas son casi un tercio de ese millón que, según el tópico, desfilan por la Feria de Abril. Pues bien, en esta moda por los estudios de impacto económico de fiestas, monumentos y eventos, en Córdoba también han hecho el suyo sobre la repercusión de la fiesta de los patios merced al turismo que llega en mayo a la ciudad de la Mezquita atraído por la vistosidad de sus macetas de geranios y gitanillas. Resultado de la estimación: impacto de 3,3 millones de euros. Cuando en Sevilla se alardea de que la Feria genera 675 millones de euros y en Granada de que la Alhambra mueve 750 millones, aún contrastan mucho más estos escuálidos 3,3 millones de los patios cordobeses. Una de dos, o los dineros de Sevilla y Granada son una exageración andaluza o los 3,3 millones de Córdoba son deliberadamente bajos para no llamar la atención de los inspectores de Hacienda.

 

Impactos

A Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y diputado cunero por Sevilla, se las ponen como dicen le ponían las carambolas al ominoso Fernando VII.

Por si no se hubiera levantado ya suficiente polvareda -por más que el albero haya estado este año más compactado que nunca-  a cuenta de los inspectores enviados por el ministro para supervisar la Feria de Abril tras divulgarse desde los tiempos de Emilio Carrillo que el festejo sevillano genera un impacto de 675 millones de euros que escapaban por completo al Fisco, en Granada se ha presentado un estudio similar sobre la repercusión económica de la Alhambra. Parece que es la nueva moda de la temporada primaveral.

La capital nazarí no había entrado mucho en el juego de la rivalidad con Sevilla, quizás porque tiene a Málaga más cerca y la ve como una competidora más directa y peligrosa por el segundo lugar del podio, pero también ha sufrido ataques de fijación con la capital de Andalucía.

Ya no sólo alardea de que sus estudiantes organizaron una botellona para el Guinness de los records con el solo propósito de batir el número de participantes en otra movida con motivo de una Fiesta de la Primavera aquí en la Cartuja, sino también de que el monumento más visitado de España, la Alhambra, genera más riqueza que la Feria de Abril, 750 millones de euros frente a 675, y más empleos: 10.000.

El estudio lo ha patrocinado La Caixa y lo ha elaborado la Universidad de Barcelona por encargo del Patronato del monumento, sin que el consejero de Cultura, Luciano Alonso, haya dicho ni pío sobre cómo desde un órgano dependiente de la Junta de Andalucía se encargan informes allende Despeñaperros. Sin pecar de nacionalistas, mal de nuestro tiempo, ¿habría sido concebible que un estudio similar sobre, por ejemplo, la Sagrada Familia de Barcelona lo hubieran encomendado en Cataluña a una Universidad andaluza?

Granada, pues, ya se ha apuntado esta pírrica victoria sobre Sevilla en la Liga de los impactos económicos. Pírrica porque así sólo conseguirá atraer sobre sí la atención de los hombres de negro de Montoro sobre cuanto se mueve en derredor de la Alhambra.

Ahora sólo caben dos opciones, o que el Ayuntamiento hispalense rescate a Emilio Carrillo para que con su proverbial retórica infle los datos referidos a la Feria de Abril y recuperemos así el liderazgo andaluz perdido, o que a Gregorio Serrano le dé por encargar otro estudio, esta vez sobre el impacto económico del Real Alcázar, para competir con la Alhambra.

Mejor no meneallo.