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Locuaz

Zoido ha roto, por fin, su voto de silencio en plan cartujano. Llevaba un mes callado y sin pronunciarse sobre los Presupuestos de Rajoy para Sevilla, por más que Torrijos y Espadas lo instaban una y otra vez a que se animara en tal sentido, pero apenas presentar  los suyos Griñán ha roto en un torrente de palabras. El alcalde hasta ahora mudo y silente con el Gobierno de la nación ha dicho de las Cuentas de la Junta de Andalucía que “no hay en ellas ninguna partida que permita a Sevilla seguir creciendo, porque es muy difícil crecer en empleo sin nuevas obras” como el Metro, la SE-35 y Santa Catalina. Argumentos que se resumen en un “son muy perjudiciales para Sevilla” pero que son reversibles y aplicables a las políticas de Madrid para la capital andaluza, tanto con el Metro como con Santa Catalina. Basta sólo con trocar la SE-35 por la SE-40. Son increíbles los efectos que tienen los Presupuestos según cual sea su procedencia: los de Rajoy tienen la virtud de estimular la oratoria de Espadas, y los de Griñan, de devolverle la locuacidad reivindicativa a Zoido.

 

Irrisoria

El portavoz del grupo municipal socialista y senador, Juan Espadas, ha tachado de “irrisoria” la cifra de 350.000 euros destinada en los Presupuestos Generales del Estado al museo Arqueológico de Sevilla y ha anunciado que el PSOE presentará una enmienda para que se eleve a 1,5 millones. Espadas, que visitó hace unos días el edificio diseñado por Aníbal González  en la Plaza de América como primigenio pabellón de las Artes de la Gran Exposición Iberoamericana de 1929,  describió un cuadro de su situación similar al de Santa Catalina: “riesgos evidentes de daños irreversibles y problemas no sólo de mantenimiento, sino también de seguridad”. Y, claro, no perdió la ocasión de atacar a Zoido: “No le he escuchado -dijo – ni una palabra sobre esto, pero sí sobre iglesias y otros lugares, y este museo se merece el mismo interés por parte del alcalde”. Hablando de intereses: cuando el Gobierno de Zapatero consignó para el Arqueológico en sus últimos años de mandato la aún más “irrisoria” cantidad de 317.000 euros, el que no dijo ni una palabra fue el propio Espadas.

 

Memoria

El líder de la Oposición municipal, Juan Espadas, nos ha dado una lección a la grey periodística al realizar una rueda de prensa sobre el proyecto de Ordenanzas Fiscales con un pedazo de pantalla en la que se podía leer el siguiente texto: “Los alcaldes tienen que bajar los impuestos -como el ICIO- y las licencias y tasas que se pagan al Ayuntamiento. Creo que es la forma de crear empleo”. Era el recordatorio, con inmejorable visión periodística, de unas declaraciones de Juan Ignacio Zoido  al diario económico Expansión, fechadas el 12 de octubre de 2011. O sea, hace ahora un año y, por entonces, cuatro meses después de su toma de posesión como alcalde, cuando ya debía conocer de sobra la situación de las arcas municipales, pese a lo cual todavía no hablaban en el Consistorio de la herencia recibida de Monteseirín para tratar de justificar la elevación posterior de la presión fiscal,  contrariando la previa promesa electoral de Zoido de bajarla. Así pues, apúntate un tanto, Juan. Esto sí que es tirar de hemeroteca y tener memoria histórica….. y económica.

 

(in)solidario

El híper concejal Goro Serrano, chico para todo de Zoido, dice sobre la suspensión del bonobús solidario, oficialmente por falta de dinero, que la partida presupuestaria que se le ha destinado en 2012 era “prácticamente coincidente” con la de 2011. El salto (ya que hablamos de viajes, como en los tramos del Metro) de 2,8 a 2,5 millones de euros supone una diferencia del -10,72%. Por bastante menos que eso con la gasolina este verano, ha convocado el ministro Soria a los mandamases de las petroleras a su despacho y les ha leído la cartilla. En cifras absolutas, el recorte al bonobús solidario ha sido de 300.000 euros. Teniendo en cuenta que al Consistorio se le ha acabado el dinero justo después de adjudicar por 230.000 euros una web con la inocente intención de trasladar digitalmente (nunca mejor dicho) la información municipal a los distritos (Marchena era más burro y lo hacía buzoneando los barrios con revistas plagadas de fotos de Monteseirín), la conclusión es obvia: le ha quitado dinero al bonobús solidario para destinarlo a propaganda. Robin Hood al revés.

Duplicados

Juan Espadas, que tras más de un año de rodaje en el Palomar como penitente de las culpas de Monteseirín (el peor alcalde de la historia de Sevilla) le está cogiendo el tranquillo a esto de ser líder de la oposición municipal, se ha apuntado un gran tanto político al descubrir (y con más mérito todavía por el oscurantismo de la Delegación de Hacienda) que en el plan de pago a los proveedores por deudas atrasadas desde los tiempos de Maricastaña se han incluido facturas duplicadas por, de momento, 350.000 euros, que tendrán que ser devueltos. Así pues, gracias a la eficacia de Espadas, los contribuyentes sevillanos se van a ahorrar ese dinero indebidamente abonado pero que, como se incluyó en la relación enviada a Hacienda, nos va a suponer unos 20.000 euros en intereses, de los que ahora en el gobierno local se harán los locos. ‘Chapeau’ para Espadas, que ha demostrado que lo suyo es mirar los papeles y no tanto los bancos rotos en los barrios para tratar de emular a Zoido. Y, esta vez,  un cero para Asunción Fley, la delegada que paga lo mismo dos veces.

 

Sevilla perdió el AVE

A mediados de los 80, una consultora  recibió del Gobierno presidido por Felipe González el encargo de sondear la opinión sobre el proyecto de construir una línea ferroviaria de alta velocidad similar a la del TVG francés y a la del tren-bala japonés. La pregunta del millón, si era más lógico tenderla entre Madrid y Sevilla pensando en la por entonces futurible Expo-92 o entre las dos ciudades más ricas, importantes y pobladas de España, Madrid y Barcelona, para luego conectarla con Europa.
Contra la lógica económica, demográfica (clientela potencial), internacional (acercamiento a Europa) y hasta política (satisfacción del nacionalismo catalán), González decidió  que el primer AVE uniera Madrid con Sevilla a través de un nuevo acceso ferroviario a Andalucía, distinto de Despeñaperros (Brazatortas) y con vía de ancho internacional y no ibérico.
Una leyenda apócrifa cuenta que González obró así consciente de que, más tarde o más temprano, la alta velocidad tendría que prolongarse  hasta Barcelona, pero que, dado el multimillonario coste de la infraestructura y de los trenes, si entonces daba prioridad al eje Madrid-Cataluña, Sevilla y Andalucía volverían a quedar preteridas durante decenios.

AGRAVIO COMPARATIVO

Como nuestro país carecía de conocimiento  suficiente para abordar un proyecto que revolucionaría el ferrocarril (el AVE se convirtió hasta en un atractivo turístico ‘per se’, por el mero placer de viajar a 300 Kms/hora), dos multinacionales, una francesa –Alstom-, y otra alemana –Siemens- fueron las encargadas de materializarlo, no sin maletines de por medio.
El ‘antilógico’ AVE Madrid-Sevilla en vez del ‘natural’ Madrid-Barcelona, englobado dentro del ‘paquete’ de la Expo-92, fue otro de los motivos del agravio comparativo contra Sevilla que ha condicionado en los últimos veinte años las inversiones públicas en nuestra ciudad y provincia, hasta el punto de que sólo en uno de estos ejercicios la media invertida por habitante superó la media nacional. Tres lustros después de clausurada la Muestra, el déficit inversor sufrido por Sevilla ya superaba los 6.000 millones de euros, cifra casi equivalente a toda la invertida en el conjunto de Andalucía (y no sólo en Sevilla) previamente al 92.
El mensaje implícito era que como Sevilla había gozado de unas inversiones sin parangón (el dinero destinado a preparar Barcelona y Cataluña para las Olimpiadas de aquel mismo año jamás fue cuestionado), había que medio cerrarle el grifo público a partir de entonces .
La mayor virulencia contra la Expo y sus supuestos privilegios provino del País Vasco y de Málaga. Cuando Rojas Marcos lanzó la idea de organizar unos Juegos Olímpicos contando con las infraestructuras legadas por el 92,  Arzallus, por entonces presidente del PNV, montó en cólera y planteó públicamente que si Sevilla iba a tener “una Expo todos los años”. Curiosamente, es la misma expresión que usa el alcalde malagueño, Francisco de la Torre, cada vez que Zoido habla de una ley de capitalidad para nuestra ciudad. “Eso equivaldría –ha dicho- a regalarle una Expo cada año”.

ESCUELA DE APRENDIZAJE

La línea del AVE Madrid-Sevilla, justificada por la Exposición Universal, se inauguró el 14 de abril de 1992. Durante más de un decenio fue la única existente y, por tanto, el banco de pruebas donde se ensayaron todo tipo de mejoras y donde España aprendió a crear su propia tecnología de la alta velocidad.
Gradualmente se fueron batiendo récords  uno tras otro y cuando se superaron los 356 kilómetros/hora y la velocidad  comercial se fijó en 300 Kms/hora, el tiempo de viaje entre las dos ciudades se redujo de las casi tres horas iniciales a poco más de dos.
En pura lógica, el monopolio sevillano de la alta velocidad debería haber generado alrededor de Sevilla toda una industria ferroviaria avanzada equivalente a la del A400M en la aeronáutica, pero quizás por no alimentar aún más la leyenda negra antisevillana se dejó escapar una oportunidad histórica , y el ‘Know how’ acumulado en la explotación de la línea y la operación del AVE se fue transfiriendo a todo el país, a medida que al cabo de once años se inició la construcción de nuevos tendidos, hasta el punto de que hoy España es la nación europea con más kilómetros de alta velocidad abiertos (2.600) y en construcción (1.800), y un referente mundial, puesta de ejemplo por Obama.

FUERA DE SEVILLA

Mientras Zoido  quiere buscar un futuro industrial en el nonato Plan Estratégico, será Málaga, y no Sevilla, la que, en una de las últimas decisiones del Gobierno Zapatero, albergue en la vega de Antequera el anillo de ensayos de la alta velocidad más grande del mundo, con 55 Kms. de longitud y capacidad para probar prototipos que alcancen los 520 Kms./hora, cuando ninguno de los existentes permite superar los 270. Además, tendrá otros tres anillos para distintos anchos y tipos de trenes, e incluso para Metro y tranvía. El proyecto requerirá más de 400 millones de euros y generará 7.000 empleos.
El pasado día 14 de enero, gracias a la experiencia adquirida desde 1992, un ‘pool’ de empresas españolas se adjudicó el mayor contrato de nuestra historia en el extranjero: la construcción en Arabia del ‘AVE de los peregrinos’ entre Medina y La Meca por 6.737 millones de euros, con una exportación de tecnología nacional por 2.700 millones. El AVE ‘de la Expo’ retorna así el equivalente, e incluso más, de lo que costó.
Paradójicamente, gran parte de esos petrodólares recalarán en el País Vasco (Talgo fabricará sus trenes en Alava) y en Málaga (Renfe Integria haría lo propio en Los Prados), los dos territorios más críticos con la Expo y con Sevilla.
Pero la leyenda negra continúa.

El dedo de Zoido

Monteseirín disponía de su particular ‘fondo de reptiles’ asignado a la Alcaldía para repartir a diestro (más bien nada) y siniestro (más bien todo), y aunque es cierto que Zoido se ha cargado la discrecional partida de su antecesor, también lo es que, como compensación, ha casi triplicado en los Presupuestos los dineros destinados a las denominadas subvenciones nominativas. De los 162.000 euros de la era Monteseirín se ha pasado ahora a más de 300.000 con el nuevo alcalde, de forma que si antes se beneficiaban de estos fondos cuatro asociaciones, ahora lo hacen doce. Todas son muy respetables y hacen una encomiable labor en sus ámbitos respectivos, pero ¿por qué no compiten con el resto de entidades de la ciudad por las ayudas públicas en un concurso abierto, en que se valore objetivamente cada proyecto que se presente en vez de ser incluidas en la lista discrecional de Zoido? Cierta película pregonaba que ´lo llaman amor cuando quieren decir sexo´. En el Ayuntamiento llaman a las subvenciones nominativas porque no quieren decir lo que realmente son: a dedo.

Perplejo

Antonio Rodrigo Torrijos ha mostrado su perplejidad  ante los primeros presupuestos municipales de la era Zoido por haberse incluido en los mismos la venta de la antigua comisaría de Policía de la Gavidia, “que –ha afirmado- no sólo depende del mercado, sino que ni siquiera está clara su legalidad, por sus implicaciones urbanísticas”.  El razonamiento de Torrijos sobre esos ingresos que en plan cien pájaros volanderos y todavía ninguno en mano ha contabilizado ya Asunción Fley sería impecable si el portavoz de IU no incurriera en una flagrante contradicción. Y es que el gobierno de coalición PSOE-IU de Monteseirín, del que él formaba parte como primer teniente de alcalde, también incluyó la venta de la Gavidia en sus Presupuestos desde al menos el año 2008, con el consiguiente fiasco ejercicio tras ejercicio. ¿Cómo es posible, pues, que un mismo proyecto de venta no tuviera ninguna salvedad a ojos de Torrijos cuando él lo apadrinaba como socio de Monteseirín y que ahora lo incluya en el  ‘urbanismo bajo sospecha’ cuando el que trata de venderlo es Zoido?

El pagador del frac

En el Ayuntamiento no quieren que Demetrio Cabello comparezca ante los medios. Yo, al contrario que los censores de Zoido, querría que diera todos los días una rueda de prensa como la de sus presupuestos. Demetrio, el Charles Bronson municipal, es un tipo probablemente sensible por dentro pero duro por fuera y que, como no ha aprendido a mentir como los políticos profesionales, aún llama al pan, pan. Dice cosas políticamente incorrectas y sus frases son directas, rotundas, como golpes al mentón. Ni circunloquios ni metáforas. Sus descripciones de la realidad municipal, sin medias tintas ni paños calientes,  te dan los titulares hechos. De los inútiles despachos diseñados por Monteseirín en la nueva sede policial ha dicho que son “para jugar al golf “; ha reconocido que, como no tiene dinero suficiente, en mayo o junio empezará a deber horas extra por un tubo a policías y bomberos, y en una sola frase ha sintetizado en qué consistió el despilfarrador Consistorio de Monteseirín y a qué ha quedado reducido el de Zoido: “Somos un gobierno pagador de facturas”.

Cal y arena en los primeros Presupuestos de Zoido

Cuando se comparan los últimos Presupuestos de Monteseirín con los primeros de Zoido llama poderosamente la atención que, mientras en el capítulo de préstamos bancarios aparecían 9,9 millones de euros y en el de intereses financieros, 14,3 millones en las cuentas de 2011, para el nuevo año esas partidas se han disparado hasta 49,7 y 20 millones, respectivamente. Así pues, globalmente el alcalde socialista sólo tuvo necesidad de reservar 24,23 millones de euros para la banca, mientras que Zoido destina a las entidades financieras 69,73 millones, una diferencia de 45,5 millones de euros.

¿Quiere decir esto que Zoido va a incrementar el endeudamiento del Consistorio justo en las peores circunstancias económicas y cuando más difícil, y por tanto más caro, es acceder al grifo del crédito? Justamente lo contrario, y ésta es una de las claves que condicionan los Presupuestos  para 2012 por mor de, más que la herencia, la deuda recibida.

 

Porque, tal como descubrió en su día el colega Carlos Navarro, Monteseirín renegoció hasta por dos veces con los bancos la deuda municipal a fin de garantizarse un balón de oxígeno financiero en la última etapa de su mandato, pensando vanamente hasta casi el final que volvería a ser el candidato del PSOE. Por éso difirió a 2012  el pago en todo lo que pudo de deudas bancarias por valor de 272 millones de euros, aun a costa de que el Consistorio soportara luego intereses cercanos al 6%. Como, por otra parte, Monteseirín dejó los cajones llenos de facturas pendientes y tres años consecutivos (prácticamente su último mandato) de remanentes negativos de tesorería que también hereda Zoido, en este panorama “financieramente arrasado” (Gregorio Serrano ‘dixit’), la nueva Corporación ha redactado unas Cuentas con una previsión de 33 millones de euros de superávit (762 millones de ingresos frente a 728 millones de gastos) para absorber también el trienio monteseirinesco de déficits.

Y si a ello se le suma que se ha destinado una partida de 5 millones para pagar atrasos a lo proveedores –“las pymes serán las primeras en cobrar, para que no se pierdan puestos de trabajo”, declaró el alcalde-, se llega a la conclusión de que las Cuentas municipales están totalmente lastradas por el penoso legado de Monteseirín.

El superávit previsto se puede alcanzar por una doble vía: menores gastos y/o mayores ingresos. Los recortes se han aplicado fundamentalmente a la partida de Personal (un 4,16% menos) y a las transferencias a las empresas y organismos municipales (un 20% menos con la excepción política de Tussam, que recibirá 6 millones de euros más).

 

POLÍTICAS DE EMPLEO

 

Nueve de los doce millones ahorrados en sueldos corresponden a los Planes de Empleo que tradicionalmente sufragaba la Junta de Andalucía en forma de escuelas-taller y convenios para mejorar la preparación de los parados, subvenciones para cuya obtención es condición necesaria en un programa de cofinanciación que el Ayuntamiento hubiera consignado previamente las cifras en los Presupuestos.

La ausencia de partidas para estas políticas tradicionales de formación e inserción sociolaboral en una ciudad que camina hacia los 85.000 parados, y con el argumento de que no se esperan esas transferencias económicas por parte de la Junta de Andalucía, no parece coherente con la proclamación de Zoido de que su máxima prioridad es el empleo. Sobre todo porque no es verosímil que el sector privado vaya a ser la locomotora económica capaz de suplir a las Administraciones Públicas creando puestos de trabajo en Sevilla. La delegada de Hacienda, Asunción Fley, que se ha estrenado en estas lides, ha mantenido como línea argumental que, a diferencia de las Cuentas en la era de Monteseirín, los primeros Presupuestos de Zoido se caracterizan por ser realistas y no estar  ‘inflados’ con partidas como la de ‘ingresos imprevistos’.

Sin embargo, hay contradicciones en el discurso oficial, como la señalada por Juan Espadas de que se hayan incluido 30 millones de euros favorables al Ayuntamiento en la liquidación de la participación en los ingresos del Estado cuando, por la menor recaudación general debido a la crisis y a la caída de la actividad económica , en los últimos años la Corporación municipal ha tenido que devolver dinero al Gobierno.

Otra contradicción evidente es que la delegada no ha incluido ni un solo euro para el Metro, pese a que la Junta le reclama el pago de 23 millones de euros por la parte alícuota que le corresponde de los gatos de la línea 1 en 2010 y en 2011, a los que habría que sumar los del año próximo. La tesis municipal es que no se consigna partida alguna porque el Gobierno andaluz aún no se lo ha comunicado oficialmente, pese a que se celebró una reunión hace poco al respecto.

 

LA GAVIDIA COMO PRECEDENTE

 

Ello no es óbice para que, aun no habiendo sido oficialmente vendidos, el Consistorio sí haya incluido como ingresos 19,1 millones de euros por la enajenación  del edificio de la Gavidia (que deberá someterse previamente  a un complicado procedimiento administrativo, con el beneplácito de la Junta de Andalucía) y del edificio del Registro en la calle Pajaritos, y sin tener en cuenta  si esa valoración es acorde con la actual coyuntura del mercado inmobiliario, con precios hundidos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, y si habrá ofertas por ellos.

En este sentido, Zoido ha acabado siendo tan poco realista como Monteseirín. Su predecesor también incluyó la Gavidia en los Presupuestos de 2009 y 2010. Tres años después, la antigua comisaría de Policía aún tiene colgado el cartel de ‘Se vende’.