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Obras contrarreloj en la carretera por el Parque del Guadaira

Vecinos de Heliópolis, Pedro Salvador y Bermejales se sienten

estafados y denunciarán el caso a la UE

 

Insisten en que la vía, de 10 metros y 8 rotondas, discurre por

una zona verde y que vulnera el PGOU vigente

 

La Plataforma pro Parque del Guadaira, compuesta por vecinos de Heliópolis, la barriada Pedro Salvador y Los Bermejales, denuncia que en las últimas semanas se está trabajando en exclusiva, en jornadas de hasta doce horas diarias, para terminar cuanto antes la carretera que cruza por mitad del futuro parque que se construye sobre el antiguo cauce del río, desde el Polígono Sur hasta la Avenida de La Raza, pese a tratarse de una zona verde y con la aquiescencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la vista gorda de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento.

 

El proceso de negociación abierto a instancias del Ayuntamiento, después de que Zoido visitara las obras, entre los vecinos de varios barrios del Sur de Sevilla y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), promotora de las obras del futuro parque sobre el viejo cauce del Guadaira, se da por fracasado después de que la Plataforma haya comprobado que la construcción de la polémica vía de circulación que parte en dos la zona verde no sólo no se ha paralizado, sino que continúa a marchas forzadas, en jornadas de sol a sol, con el claro propósito por parte de la empresa ejecutante de concluirla cuanto antes como un hecho consumado.

El único compromiso que en principio habrían alcanzado la CHG y la empresa con un sector de Heliópolis consistiría en no conectar la nueva vía de comunicación con las calles Ifni y Perú, a fin de que los antiguos hotelitos de la Exposición del 29 no sufran la invasión de los vehículos que crucen de Norte a Sur , entre el estadio y la ciudad deportiva del Betis, para enlazar con La Raza y los puentes del Centenario y Delicias.

Los vecinos opositores a la carretera exigen la paralización cautelar de esta vía rápida de 10 metros de anchura y 8 rotondas y denuncian la, a su juicio, complicidad del Ayuntamiento, ya que pese a tratarse de un proyecto conveniado con la CHG, a la Gerencia de Urbanismo le corresponde velar por el cumplimiento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en el cual el suelo que ocupará el asfalto estaría calificado como zona verde.

El proyecto original del Parque del Guadaira, cuyas obras se interrumpieron en 2007 por la incapacidad de la empresa constructora de continuarlas tras una bajada económica cercana al 40% del coste de salida, incluía un vial de servicio para el futuro parque colindante con la fachada Sur de Heliópolis y una gran zona verde y de esparcimiento, con lagos y cursos de agua  hasta el Guadalquivir. El presupuesto inicial era de unos 25 millones de euros, de los que el 75% correspondían a la Unión Europea.

Sin embargo, tras abandonar la primera empresa constructora, se redactó un modificado del proyecto para volverlo a licitar bajo la coordinación de la CHG y del Ayuntamiento. Así, se eliminaron partidas significativas, como el paso subterráneo por la Avenida de Holanda y la pasarela de la SE-30, que comunicaba el parque con la ribera original del Guadaira.

Para su sorpresa, los residentes en los barrios colindantes con el futuro parque comprobaron que lo que se estaba construyendo una vez reanudados los trabajos no se parecía ni al proyecto original ni a lo que dicen haberles prometido durante la modificación, porque en lugar de un vial de servicio que discurriera por el lateral de la zona verde más cercano a Heliópolis se está construyendo una vía rápida para el tráfico con ocho rotondas y por medio de los jardines, que quedan reducidos a una mera función de ornamentación y camuflaje de la carretera.

Según la Plataforma vecinal, ni la CHG ni la Gerencia de Urbanismo les enseñan el proyecto que se está ejecutando, y tampoco plasman ninguna promesa por escrito, al igual que cambian de versión continuamente. Así, denuncian que unas veces les dicen que la carretera va a ser para exclusivo uso peatonal, algo carente de sentido por la magnitud y coste de las obras, y otras que  se reservará para el uso del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento, cuyo representante en una de las reuniones reconoció que les bastaría con un vial de servicio de 3,5 metros de anchura, cuando se está hormigonando una anchura tres veces mayor.

Ante el avance a marchas forzadas de las obras, la Plataforma pro Parque del Guadaira ha decidido denunciar la actuación de la CGH y del Ayuntamiento a la Fiscalía, la Junta de Andalucía y la Unión Europea, ya que esta última subvenciona el 75% del coste del parque, por lo que existe el riesgo de que se repita un conflicto como el de la Biblioteca universitaria erigida sobre una zona verde en el Prado de San Sebastián, también con financiación europea y que tras la lucha de los vecinos de su entorno tendrá que ser demolida por sentencia judicial.

‘Betislandia’

El compañero Antonio Félix publicó en magnífica primicia en El Mundo el proyecto denominado ‘Betislandia’, que auspicia la futurible Fundación del Betis. Esta entidad, cuyos patronos serían famosos y/o adinerados aficionados béticos, sería la titular de los derechos sobre el patrimonio del club, que quedaría así ‘blindado’ frente a la posible aparición de otros Ruiz de Lopera. Ningún presidente podría disponer al margen de la Fundación y de su tutela del patrimonio del Betis: el estadio, la nueva residencia para la cantera y la ciudad deportiva.
Al margen de que esta última, salvo sorpresas ocultas, no es patrimonio del club verdiblanco sino del Ayuntamiento, la gran operación encubierta  del proyecto ‘Betislandia’ no es la de salvaguardar el patrimonio de esa sociedad anónima deportiva o empresa privada llamada Real Betis Balompié, sino incrementarlo a costa, de nuevo, de Sevilla.

NUEVO REGALO

Conforme a los datos y las fotografías de la exclusiva de Antonio Félix, la Fundación de esta empresa privada ha proyectado, sin que el Consistorio lo haya desmentido, quedarse con el cercano centro deportivo municipal de ‘Ifni’ y montar, entre otras instalaciones de uso privativo, un club ‘social’ para, previo pago de sus usuarios, ingresar 1,2 millones de euros anualmente. Cabe preguntarse qué hay que blindar realmente, el Betis frente a Lopera o la ciudad de Sevilla frente al Betis y, por extensión, el Sevilla F. C., dos empresas privadas y propiedad de sus accionistas, en cuyos bolsillos únicamente revierten sus beneficios.
Ya Monteseirín, declarado bético (su valido y furibundo hincha sevillista, Manuel Marchena, compensaba el beticismo del alcalde laborando desde el Ayuntamiento en pro de su equipo), regaló al Betis durante su mandato la zona verde de Heliópolis sita junto al estadio pero en la práctica usurpada –y hasta vallada- como aparcamiento privado del club.
La coartada de Monteseirín para justificar la operación era que el Betis construiría sobre el solar un minúsculo centro cívico para el barrio, mientras que Lopera, entonces (¿y aún?) dueño de la sociedad anónima deportiva, tenía así luz verde para construir allí un hotel, un complejo comercial, oficinas … (planes parados por la crisis del ladrillo) y obtener una plusvalía regalada de al menos 30 millones de euros y teóricamente destinada a rematar el estadio.

SEMI ABANDONADO

Mientras los vecinos de Los Bermejales, que  se rebelaron contra el plan de Monteseirín de privarles del suelo destinado en el PGOU a equipamientos de su barrio y entregarlo a una confesión religiosa para que erigiera una mezquita, ganaron su derecho en los tribunales y ahora la Universidad les va a construir el centro cívico junto a la Politécnica, los residentes en Heliópolis claudicaron y ahora no tienen ni zona verde ni centro cívico.
De materializarse ‘Betislandia’, lo siguiente que perderán será el complejo deportivo público de ‘Ifni’ con la coartada de que está medio abandonado por el Ayuntamiento. Osea, que es el propio Consistorio el que, no conservando el complejo deportivo (mientras gasta más de 400.000 euros en la cubierta de la Davis para meterla en un almacén), crea las condiciones ‘objetivas’ para regalárselo a la empresa privada llamada Betis. ¿No recuerda acaso este abandono la misma táctica de esos propietarios del Centro que dejaban arruinarse las casas sin invertir en su conservación para así obtener la licencia de derribo y dar el posterior pelotazo urbanístico?
¿Acaso no impone la ley al propietario la obligación de conservación y, en caso de incumplimiento, la ejecución subsidiaria de las obras por parte del Ayuntamiento, con remisión de la factura para que aquél pague los gastos? Pero, ¿qué pasa cuando quien incumple la obligación legal de conservación es el propio Ayuntamiento? ¿Quién vigila al vigilante?

LA VIDA SIGUE IGUAL

A ver cómo justifica Zoido el cierre de una instalación municipal, su privatización y, por ende, su obligada recalificación urbanística, pues se trata de un equipamiento público en el PGOU al que habría que dar un uso lucrativo.
Ahora se explica mejor el precio (que paga siempre la ciudad) de la populista foto de Zoido con Del Nido y Guillén, presidentes del Sevilla y del Betis, que de inmediato empezaron a hablar de nuevas recalificaciones para seguir sacando tajada del urbanismo.
Al final, Zoido, que decía ser tan diferente a Monteseirín, está repitiendo las mismas prácticas que su antecesor con las empresas privadas llamadas Sevilla F. C. y Betis, las cuales adeudan en conjunto casi 5 millones de euros en tributos no pagados al Ayuntamiento, pese a que el Sevilla ha obtenido beneficios en los últimos ocho años (239.179 euros en su balance reciente). Este dinero hay que sumarlo al impagado anteriormente y condonado por Monteseirín bajo la fórmula de la ‘prestación fiscal sustitutoria’: disputar un partido para saldar la deuda. ¿Por qué no se ofrece a los sevillanos la misma posibilidad? Que cada uno haga lo que sepa a favor del Ayuntamiento (barrer una calle, conducir un vehículo municipal..) y así pague, en ‘especie’ y no en dinero, el IBI, la basura, el agua, el sello del coche….
La ‘prestación fiscal sustitutoria’ copiada por Zoido de Monteseirín consiste ahora en que ambos clubes se vayan a jugar unos partidos a la Cartuja “para darle vida al estadio” que, para colmo, es mayoritariamente de la Junta de Andalucía.
Así pues, más que ‘Betislandia’ esto es ‘Neverland’, el país del nunca jamás: donde quienes no pagan nunca son el Sevilla F. C. y el Betis.

Más difícil todavía

En ese patio de Monipodio en que se ha convertido Mercasevilla estamos conociendo todo un manual sobre el arte de la prejubilación engañosa, picaresca aplicada al Derecho Laboral. El más difícil todavía en esta farsa es el invento de la prejubilación postjubilación, antítesis que Mercasevilla ha logrado sintetizar para asombro de los signatarios del Pacto de Toledo: prejubilarse en vísperas de los 70 años, esto es, cinco después de la edad legal de jubilación.

Tal como desveló este periódico, se ha dado el caso de contratar a un pensionista del Ayuntamiento de casi 65 años en situación de incapacidad laboral, pagarle un sueldo al tiempo que percibía una pensión e incluirlo en uno de los expedientes de prejubilación cuando sólo le faltaban cuatro meses para los 70 años, de lo cual se infiere que de una sola tacada ha adquirido la condición de pensionista, empleado, jubilado (a los 65) y prejubilado. ¿Hay quien dé más?

VARIACIONES ‘MERCA’

Para que el bosque nos deje ver los árboles, y no al revés, es conveniente recordar las diversas prácticas irregulares en esta sociedad municipal, que ha vuelto a llevar a Sevilla a los telediarios bajo el mandato de Monteseirín:

1)      Trabajadores ‘fantasma’ que jamás pisaron la empresa y que aparecen entre los beneficiarios de alguna de las pólizas suscritas: el dirigente socialista de Baeza Antonio Garrido Santoyo y Carmen Fontela.

2)      J. L. C., el postjubilado que acabó siendo prejubilado casi a los 70 años. ¿Será acaso Mercasevilla una adelantada al futuro, ahora que desde algunos foros se preconiza prolongar la vida laboral ‘ad infinitum’? Quizás más pronto que tarde será normal hablar de prejubilaciones a los 70, cuando la edad legal de la jubilación se instituya quizás a los 75 o los 80 años porque no haya dinero para pagar a los pensionistas.

3)      Estar en el sitio oportuno en el momento oportuno es un don. Y si no que se lo digan a C. H. G., al que metieron en plantilla sólo dos años antes de que se aplicara uno de los expedientes de regulación de empleo, tiempo suficiente para hacerse acreedor de una pensión mensual de 2.469 euros hasta 2019. Este caso pone en solfa el mito de la antigüedad en las empresas para aspirar a una buena jubilación. Lo importante no es llegar el primero, sino en el último minuto.

4)      Una de las habituales razones para los EREs es que se prejubila a los viejos para rejuvenecer plantillas. Otro mito derrumbado por Mercasevilla, que en 2004 contrató a F. R. B., con 51 años,  cuando ya estaba tramitándose el ERE ‘rejuvenecedor’ de 2003. Y tan rejuvenecedor fue para F.R.B. que tres años después se prejubiló a costa del presupuesto y a disfrutar de la vida a la ‘longeva’ edad de 54 años. A. M. y J.J.J.T. también fueron contratados con más de 50 años o justo a tiempo para acogerse a la prejubilación.

5)      La casuística incluye también al prejubilado fuera de plazo. J. A. R. M. fue incorporado a la lista diez días después de que la Junta hubiera dictado ya resolución sobre el ERE. Cuando se firmó el convenio colectivo en el que se basó luego el expediente, no estaba en plantilla. El Merca todavía sigue sin hallar su vida laboral.

6)      De Merca a Merca y tiro porque me toca. Un exdirector de Mercasevilla, Jaime Contreras, agraciado con una prejubilación en el ERE de 2003, fue identificado por EL MUNDO en el organigrama de Mercajerez desde noviembre de 2004, y últimamente como director de Formación. Si está pensionado, ¿cómo figura entre los activos de otra empresa del ramo? ¿Quién controla este coladero?

DOBLE MORAL DE IU

Mercasevilla es una empresa municipal que en los años en que se han producido estas irregularidades ha estado presidida por el alcalde, con Torrijos, primer teniente de alcalde, como vicepresidente hasta hace sólo unos meses, un Torrijos que alardeaba de que allí no se movía un papel sin que él lo supiera.

¿No son todas éstas razones más que suficientes para crear en el Ayuntamiento una comisión de investigación como la que, por ejemplo, se constituyó en su día a cuenta del escándalo del desalojo de los chabolistas de Los Bermejales a golpe de billetes? El PP presentó la propuesta al Pleno e Izquierda Unida, con Torrijos al frente, la tumbó, pese a que su jefe de filas, Diego Valderas, la estaba exigiendo también en el Parlamento andaluz.

MIRANDO AL SAHARA

Torrijos ha tratado de justificar esta doble moral con el argumento de que “este asunto es de un ámbito claramente autonómico y debe ser la Junta la que lidere la investigación”. El Ayuntamiento no es para el portavoz de IU el foro adecuado para tratar de un escándalo en una empresa municipal, pero si se mira en su blog la entrada ‘Varias e importantes mociones’, puede leerse en los comentarios: “Magníficas e importantes mociones, todas las presentadas en el Pleno de hoy Viernes, día 19 de Noviembre. En particular, resaltar aquí la correspondiente a la condena y repulsa en torno a la masacre contra el pueblo saharaui.

Una vez más, el Gobierno de España, de la mano de la U.E., la O.N.U. y demás instancias internacionales, miran para otro lado, sin querer dar respuesta a lo que es ya un clamor social sobre esta situación….

En  Plaza Nueva, IU prohíbe hablar de Mercasevilla pero no del Sáhara, a miles de kilómetros. Parafraseando el blog de Torrijos, bien puede decirse: “Una vez más, el gobierno de Sevilla, de la mano de PSOE e IU, mira para otro lado, sin querer dar respuesta a lo que es ya un clamor social sobre esta situación (la de Mercasevilla)”.

‘Okupas’

Fran Fernández, el concejal que ve la vocación en los solares al igual que León Felipe veía poemas en las piedras pequeñas y aventureras como tú, no es el único entre los equipos del (sin) alcalde que ‘okupa’ propiedades ajenas. Carmelo Gómez, otro de los ángeles caídos de Monteseirín, se puso a asfaltar para parking una explanada particular  sin encomendarse ni al Registro de la Propiedad ni a Urbanismo cuando era delegado de la Macarena. Ya les conté lo de la zona verde en suelo ajeno inaugurada por Parques y Jardines. ¿Acaso Marchena no avaló con los fajos de billetes la ‘okupación’ de los terrenos por los chabolistas de Los Bermejales con el argumento de que gozaban de un derecho adquirido? Y Alfonso Mir, ¿no ‘okupó’ también la caseta de las limpiadoras en la Feria? La ‘okupación’ es una práctica inveterada del Consistorio de Monteseirín, convertido en sumatorio de ediles con vocación usurpatoria. Si un día el juez le preguntara a Fran quién diseñó los parkings sobre suelos privados, éste bien podría invocar a Fuenteovejuna: todo el Ayuntamiento a una.

Grecia está en Sevilla

El título no hace referencia  a la Avenida del mismo nombre, sita en Los Bermejales, donde la Junta proyecta un nuevo edificio en el  antiguo Instituto del Tabaco para cinco de sus delegaciones y que, mediante la colaboración público-privada (la misma de la que habla Rosa Aguilar para las futuras líneas del Metro), le obligará  a pagar un alquiler de al menos  7,5 millones de euros durante cada uno de los 25 años siguientes a su terminación (hagan las cuentas y vean luego si el coste de rehabilitar de San Telmo ha sido caro o barato).

Tampoco estaba pensando en el restaurante griego por excelencia en la ciudad, el Helas, fundado por quien es ya un sevillano de Esparta y que tras venir a Sevilla por  la Expo  se quedó aquí para ofrecer en la calle Gonzalo Bilbao platos con resonancias del idioma homérico que se podía estudiar en el Bachillerato de Letras: Nisiotiko, Sutzukakia, Kokkinisto, Musazas, Paputsaki……

Y, desgraciadamente, tampoco aludo a la revista ‘Grecia’, adelantada de todas las vanguardias literarias en España, y que vio la luz en Sevilla en 1918 bajo la dirección de Isaac del Vando. En sus páginas  tuvieron cabida por primera vez todos los –ismos del siglo XX: el ultraísmo, el dadaísmo, el cubismo, el futurismo…literaturas rompedoras e historiadas por uno de sus miembros, Guillermo de  Torre, en un libro en varios tomos convertido en todo un clásico. Con sólo enumerar la nómina de colaboradores podremos comprender la distancia cultural que media entre la Sevilla inquieta de entonces y la actual: García Lorca, Borges, Adriano del Valle, Garfias, Cansinos Assens, Aleixandre, Gómez de la Serna…..

LOS NÚMEROS ROJOS

Hace escasas fechas, la Unión Monetaria Europea tuvo que lanzarse sí o sí, como diría Del Nido, al rescate de Grecia, cuya  deuda  estaba hundiendo el euro. Acordó con el Fondo Monetario dotar un fondo de  110.000 millones de euros a cambio de un severo plan de ajuste, preludio del que se ha visto forzado a aplicar también Zapatero en España bajo la espada de Damocles de  Merkel, Sarkozy y hasta de Obama.

Al igual que hablamos en prosa sin saberlo, probablemente no sepan que cada familia sevillana ha tenido que prestar 586 euros para salvar a Grecia.Y como nuestros socios helenos han necesitado de mucha más ayuda, por el conjunto de esos 110.000 millones de euros cada griego ha contraído una deuda de 9.166 euros.

Ahora comprenderán por qué Sevilla no está tan lejos de Grecia. Según Hacienda, cada sevillano del conjunto de la provincia debe a través de sus Consistorios 506 euros a los bancos, una cifra que se aproxima a los 586 que hemos tenido que prestar a los griegos para salvarlos de la bancarrota. Hay municipios, como Almensilla, cuya deuda de 4.199 euros per cápita es casi la mitad de la contraída por los arruinados griegos con la Eurozona y el Fondo Monetario. Dicho de otro modo: si Almensilla fuera una nación (bueno, con esto de las Autonomías quién sabe si algún día no se reivindicará como tal) en vez de, por ahora, un pueblo, también habría necesitado una operación de rescate de la UEM y el FMI.

TRAGEDIAS DOMESTICAS

La tragedia griega sevillana ya se está representando en vivo en algunos ayuntamientos. Pensemos en los trabajadores del de Huévar, con créditos bancarios por valor de 1.210.000 euros y que además adeuda la nómina de seis meses, más una paga extra, a sus funcionarios tras las alegrías de la época del ladrillo. Aquéllos, desesperados, han protagonizado encierros junto a sus familias y empezado a denunciar a título individual sus casos  ante la Subdelegación del Gobierno, la Diputación y el Defensor del Pueblo. Pese a haber reducido la plantilla a la mitad y al maná de la implantación en el municipio de grandes empresas como Mercadona e Inés Rosales, el Consistorio es incapaz ahora d

La caseta de Feria de Adán y Eva

El PSOE usó en el último Pleno el libro de estilo de Monteseirín: enmerdarlo todo para  tapar sus escándalos. Lo hizo desde con el impago del sello del coche hasta con el desalojo de los chabolistas de Los Bermejales, y la caseta de Feria no iba a ser excepción, sino la regla. Fran Fernández se remontó hasta una supuesta irregularidad de los padres del pepero Goro Serrano. Si le hubiera hecho falta habría llegado hasta Adán y Eva, aunque en nada habría cambiado la naturaleza del asunto: Mir se apropió de la caseta de las limpiadoras. El mensaje socialista era claro: todos somos iguales ante la desvergüenza. ¿Dónde, pues, la pretendida superioridad moral de la izquierda? En vez de expulsar a los inmorales, al margen de lo que haga la Derecha, el PSOE los cobija. ¿Es éste el partido de Pablo Iglesias? Lo peor fue ver que Fran Fernández no trataba de depurar responsabilidades, caiga quien caiga, sino que ofrecía al PP un oscuro pacto de silencio. Nunca como en este Ayuntamiento llegó a un nivel más bajo la Democracia, que por definición significa transparencia.

Monteseirín: claves de su carta del adiós

El aún alcalde de Sevilla envió el viernes, camino de Nápoles, una carta a los periódicos  de la ciudad con publicación embargada hasta el domingo para despedirse de los sevillanos y, de paso, lanzar una serie de mensajes codificados a su partido, que pretende que agote el mandato y permanezca en la Alcaldía hasta dentro de quince meses, cuando se celebren las elecciones municipales.

Insólito: el alcalde se despide sin haberse ido. La carta, titulada ‘Gracias a Sevilla (que me ha dado tanto..)’,  puede interpretarse como un órdago a la dirección del partido: aparentando una dimisión inminente, Monteseirín buscaría obtener garantías de futuro como condición  para continuar en su puesto y no precipitar una nueva crisis en el Ayuntamiento que obligara al PSOE a  improvisarle un sucesor. Los hechos demostrarán si el alcalde se va definitivamente en un ataque de dignidad o se traga las palabras como hizo cuando la crisis con Rojas Marcos por el caso Bazar España o cuando cambió de postura en el tema de las Cajas.

Reproducimos en negritas párrafos de la carta del alcalde y, a continuación, nuestras acotaciones:

1) Ya es pública mi decisión, que vengo madurando desde hace mucho tiempo…..

Monteseirín sigue tratando de aparentar que ha sido él y no Griñán quien ha decidido su marcha del Ayuntamiento, cuando su estrategia desde su clamorosa derrota (se parapetó tras el denominado ‘sector crítico’, ya que no tuvo el valor de presentarse él mismo) frente a Viera en el congreso socialista de julio de 2008 ha sido la de una numantina resistencia para evitar que el PSOE lo defenestrara antes de tiempo.

En segundo lugar, para evitar también que cuajara la alternativa interna (Emilio Carrillo) preparada por el partido con la antelación suficiente y dado su derrumbamiento en las encuestas y el rechazo que genera en la opinión pública (el 20% de los sevillanos que declaran conocer al alcalde  lo califican directamente con un cero y jamás ha aprobado en una encuesta durante sus 11 años de mandato, sin contar el demoledor resultado para él de la encuesta encargada por el PSOE a Julián Santamaría).

En tercer lugar y una vez emigrado Chaves (su gran valedor, no tanto por estima como por temer que abrir el melón sucesorio en Sevilla en mitad de un mandato equivalía a abrir la veda para que se hiciera lo mismo en la Junta de Andalucía en mitad de una legislatura, como así le acabó ocurriendo a él: Chaves se veía en el espejo de Monteseirín), una vez ido Chaves, decíamos, amagar con su dimisión a finales de 2009 ante Griñán al comprobar que no gozaba del favor del nuevo presidente, pero con un doble objetivo:

1)      Forzar su ratificación ante la supuesta falta de tiempo (17 meses por entonces) para que el PSOE buscase un candidato alternativo fuera del Ayuntamiento.

2)      En caso contrario, dejar colocado como sucesor  a Celis, el hombre encargado de convertir Sevilla capital en el califato del sector crítico frente a  la Ejecutiva Provincial liderada por Viera y pese a haber contado éste con  el 88,6% de los votos en el último congreso provincial socialista.

Monteseirín ha tratado de asaltar el PSOE de Sevilla desde la trinchera de la capital, parapetado en su condición de único alcalde socialista de una capital de provincia y de Sevilla como capital de Andalucía. Ha tratado deliberadamente de dividir el partido al sentirse ‘intocable’ por ser alcalde de Sevilla, desafiando de forma permanente la autoridad del secretario general y confiado en el manto protector de Chaves.

Monteseirín siempre ha jugado manejando los tiempos políticos para que el tiempo acabara jugando a su favor. Contaba con que su amago de dimisión nunca sería aceptada por Griñán a tan sólo año y medio de las elecciones y que ese año y medio le daría margen de maniobra para tratar de ganarse al nuevo presidente de la Junta, por una parte, y de invertir los sondeos contrarios a su persona mediante una intensa campaña mediática (puesta en marcha de Giralda Tv, compra de favores periodísticos a través de Marchena y del dinero de la publicidad institucional o de las empresas municipales; buzoneo de publicaciones laudatorias en los barrios…) y de captación de apoyo social.

Así, el alcalde habría intentado que Griñán hubiera actuado de presentador suyo en una conferencia que iba a pronunciar después de Reyes. Al no conseguir su propósito de que el presidente de la Junta le hiciera su loa política y  que ésta se interpretara como un aval a su persona, dentro y fuera del partido, pospuso la  conferencia ‘sine die’.

Más ejemplos de la estrategia del alcalde de ganarse apoyos sociales para que fueran valorados en la Casa Rosa: intentó que le otorgara la medalla de oro del Ateneo el nuevo presidente de la docta casa, Alberto Máximo Pérez Calero, médico como él y como agradecimiento por los favores municipales –ahí se vio que no eran gratuitos- a la entidad de la calle Orfila.

2) ….un muchacho de barrio, criado junto a la Facultad de Medicina, llegara en 1999 a la Alcaldía de la ciudad que “es bella porque siempre es nueva”.

Monteseirín trata en esta frase de justificar su ‘grandeur’ arquitectónica, como si Sevilla no fuera bella por el Guadalquivir, el conjunto histórico-artístico de la ciudad, la Catedral, la Giralda, el Real Alcázar, la torre del Oro, la Plaza de España, el parque de María Luisa y todo lo existente antes de su llegada a la Alcaldía sin necesidad del legado del alcalde: las ‘setas’ de la Encarnación, la torre Pelli, la biblioteca de Zaha Hadid en el Prado, la nueva Alameda de Hércules, el proyecto de ‘La piel sensible’ para la Alfalfa, Pescadería, el Pan y otras plazas del Centro…..

3) …superando las dificultades de todo tipo que (siempre los mismos) hemos ido encontrándonos por el camino.

Con ese “siempre los mismos” el alcalde ha anatemizado una vez más como miembros de una Sevilla retrógrada, ‘facha’, rancia, tradicionalista, ‘derechona’ y demás sinónimos a todos aquellos que han osado llevarle la contraria o criticarle en desacuerdo con su gestión, con el doble fin de presentarse ante el electorado de izquierdas como una víctima de esa Sevilla clasista de los de siempre y, por consiguiente, como un héroe/mártir de las clases populares, el hombre que desde una condición humilde llega a la Alcaldía para, levantando las ‘setas’ de la Encarnación por ejemplo, democratizar (¿?) las vistas sobre el caserío histórico que hasta entonces sólo podían disfrutar los ricos desde los miradores de sus casas-palacio. Mensajes simplistas (dicotomía bueno-malo) y demagógicos para consolidar la imagen de la existencia de dos Sevilla, acentuar los enfrentamientos de clase en vez del interclasismo y dividir en vez de integrar.

4) Hemos sido coherentes con un modelo de ciudad….

Monteseirín quiere hacer creer que ha actuado siempre conforme a un modelo previo de ciudad cuando, en todo caso, esa nueva ciudad que él presenta como su Arcadia feliz es la que resulta del lápiz del arquitecto Manuel Angel González Fustegueras y del proceso de participación ciudadana, que confluyen en el nuevo PGOU. Dicho de otro modo, el PGOU no es el fruto de Monteseirín, sino Monteseirín del PGOU. Poco de ese nuevo modelo de ciudad al que tanto remite el alcalde está previamente en sus programas electorales. Al contrario: la peatonalización de la Avenida es la condición necesaria para implantar un tranvía como sucedáneo del Metro y que por acumular tres años de retraso no iba a estar listo ni para las elecciones municipales de 2007.

Recuérdese que Monteseirín llegó a la Alcaldía por el ‘pacto del Metro’ entre Chaves y Rojas Marcos y que en la perspectiva de carecer de Metro todavía ocho años después, no podía presentarse a las elecciones con las manos vacías. Hizo, pues, de la necesidad virtud y a marchas forzadas construyó (destruyendo incluso los hornos almohades de la Puerta de Jerez) y presentó el tranvía como el ‘Metrocentro’, un sucedáneo de Metro penetrando hasta el Centro y cuya consecuencia era la peatonalización para abrir paso a vías y catenarias. El marketing político y electoral convierte esta improvisación en el modelo de ciudad del que alardea el aún alcalde.

5)…tras tantos años de proyectos eternamente pendientes de abordar…

Monteseirín ha querido pasar a la historia como el alcalde que resolvió las cuestiones pendientes de la ciudad (el solar del mercado de la Encarnación, el traslado de la Feria de Abril, el vacío del Prado de San Sebastián, la ampliación de Fibes….), pero algunas las ha dejado irresueltas (la Feria), otras las está resolviendo a un coste multimillonario (las ‘setas’ y el Palacio de Congresos) y ha dejado algunas nuevas para el futuro (el acuario de Delicias, la biblioteca del Prado).

Basó una de sus primeras decisiones nada más llegar a la Alcaldía y que resolvía una de esas cuestiones pendientes, como fue liquidar el edificio administrativo de Moneo que llenaba el espacio vacío del Prado, con el argumento de que ese dinero (unos 30 millones de euros) se debía destinar a modernizar los barrios y que había que ‘descentralizar  el Centro’ repartiendo sedes administrativas por los distritos y ahorrar recursos mediante la informatización y con Internet.

Al final, ha acabado preso de su megalomanía y creyendo que la modernidad de una ciudad se basa en costosísimos iconos arquitectónicos cuales nuevos estadios Olímpicos y no en el eficaz funcionamiento de los servicios públicos (transportes, limpieza) y en la construcción de amplios equipamientos (bibliotecas de barrio, centros cívicos, polideportivos, plazas, jardines..). Mientras alzaba las ‘setas’ en la Encarnación, alteraba la Alameda o ampliaba Fibes, los servicios públicos (Tussam, Lipasam) han acabado en la ruina. ¿Cuánto dinero queda de los convenios urbanísticos firmados en su día para equipar los futuros barrios de la ciudad?

6) Y hoy, aun cuando la crisis económica y financiera mundial está azotándonos como a todos de la forma más lacerante, con el desempleo…

Responsabiliza a factores externos, esa crisis mundial, del incumplimiento de su promesa electoral del pleno empleo y de una vivienda para todos y sin sorteo durante este mandato. Se arroga lo que se hace en la ciudad y culpa de lo que no se hace a las circunstancias y a “los de siempre”.

7) Sevilla volverá a ganar la partida frente a la resignación, el inmovilismo y la involución.

Monteseirín practica un doble lenguaje o una doble moral. Por una parte, ataca de forma sistemática a esa Sevilla inmovilista e incluso involucionista, para complacer así a los votantes de la izquierda, y por otra hace lo imposible por complacer y cortejar a esa Sevilla de las tradiciones de siempre, que supuestamente detesta y es un freno para sus planes modernizadores.

Ni Soledad Becerril ni Rojas Marcos, ni por supuesto Del Valle y Uruñuela, otorgaron tantas medallas de la ciudad (doce) a Vírgenes como ha otorgado Monteseirín; ni se inventaron el ‘urbanismo morado’ para alimentar de subvenciones a las cofradías  en descarada busca del voto popular; ni erigieron tantas estatuas a toreros y nobles en el Paseo de Colón o espacios públicos; ni frecuentaron tanto los salones de la aristocracia, los palcos de la Semana Santa o la plaza de toros de la Maestranza……

8) …..gracias con el alma por como habéis respaldado siempre nuestras ideas y nuestras propuestas en el foro de la democracia ciudadana. Ese apoyo y confianza me han permitido ser, después de estos más de diez años, la persona que más tiempo lleva desempeñando la tarea de alcalde de Sevilla desde que se instituyeron las alcaldías modernas, a principios del siglo XIX.

Esta es la mentira reiterada de Monteseirín, en la que insiste una y otra vez como un martillo pilón: que ha obtenido siempre el respaldo electoral en las elecciones municipales. Falso. Sólo ganó una de las tres a las que se ha presentado, y por mayoría relativa. Las primeras y las terceras las ganó el PP (Becerril y Zoido), y en sus tres mandatos tuvo que pactar (una vez con el PA, dos con IU) para lograr los votos que le faltaban para ser alcalde.

9) …..voy a dirigir mi vocación por la cosa pública a otras tareas, en mi condición de funcionario o en cualesquiera otras en las que mi formación y mi experiencia puedan seguir siendo útiles…

Lanza el mensaje de que quiere un nuevo cargo público, cuando en el comienzo de su carta reconoce que lleva 30 años en la política y los últimos quince sin bajarse del coche oficial (hasta el punto de que reconoce en su declaración de bienes que no tiene ninguno de su propiedad; no le hace falta) como presidente de la Diputación y de la FAMP y alcalde de Sevilla. Veremos hasta dónde se cumple el aserto de Griñán el pasado fin de semana de que el PSOE “no es ni una empresa, ni una ONG”.

10)….Un impulso renovado que, desde la continuidad del proyecto y los relevos generacionales que lo acompañen..

Con la expresión “los relevos generacionales”, Monteseirín está postulando de nuevo a Celis como su sucesor frente a personas de la vieja guardia del partido como pudieran ser Rosamar Prieto, Viera o el mismísimo Alfonso Guerra. Es curioso que hasta diciembre, cuando hizo el amago de retirada ante Griñán pese a que no hace mucho decía que quería seguir en la Alcaldía hasta el año 2020 por lo menos, Monteirín nunca se incluía entre los necesitados de relevo generacional, a pesar de que ya tiene más de 50 años y de que lleva 30 ocupando puestos y cargos en el PSOE y en la vida pública en nombre del PSOE.

11)La ciudad nos necesita a todos y a todas al margen de coyunturas o decisiones personales.

Monteseirín está llegando al final de su carta y por primera vez parece que habla en clave institucional y como alcalde de todos los sevillanos, pero….

12) Sevilla, la buena gente de Sevilla, se lo merece todo.

…al final vuelve a hablar de buenos y de malos al establecer una distinción implícita entre la buena gente, a la que nombra, y la mala, subyacente en la frase. Siempre el mensaje de las dos Sevilla y de que él va de bueno por la vida y como tal debe ser perdonado por sus errores de gestión, imputables más a su entorno (el manido recurso a los técnicos municipales en escándalos como el de los Bermejales, la cubierta de la Davis, la caseta de la Feria…) que a su persona.

Y así fue como Monteseirín dio las gracias a Sevilla (que le ha soportado tanto).

M&M, bajo sospecha

Resumen del último capítulo del ‘culebrón’ Mercasevilla: el dueño de Larena 98, firma propietaria de los derechos de superficie para poder construir unas naves sobre terrenos de la empresa municipal y por los que pagaba un canon de 58.738 euros/mes, declara ante la Policía Judicial que recibió todo tipo de presiones para que, pese al incumplimiento de contrato por Mercasevilla, no dejara de pagar el canon y para que, posteriormente, renunciara a sus derechos a cambio de la promesa de adjudicarle jugosos contratos bajo cuerda.

Al  empresario Antonio Pardal le prometieron primero una ITV y el mantenimiento de las calles de Sevilla. No sólo no tragó, sino que, según su declaración,  fue a ver al alcalde, con el que se entrevistó hasta cuatro veces, para contarle lo que le ocurría. Pardal ha dicho que Monteseirín, una vez enterado, quedó en hablar con Manuel Marchena, su ‘alter ego’ y por entonces gerente de Urbanismo, para que solucionara el problema. La forma de arreglarlo de Marchena habría sido, según el testimonio empresarial, asegurarle varias promociones de VPO si se quitaba del medio y dejaba de estorbar.

Inmediatamente, la Oposición ha saltado a la palestra para decir que este testimonio coloca a Monteseirín “en el epicentro del caso Mercasevilla”, pues ya no podría alegar que no conocía las irregularidades que se cometían en la empresa municipal y, además, habría encomendado presuntamente a  Marchena la misión de finiquitar el asunto.

Denuncias sin pruebas

El alcalde ha reaccionado de forma indignada y ha afirmado que el testimonio del empresario ante la Policía Judicial es “una denuncia sin pruebas”. Monteseirín ha dicho que denuncias de este tipo “no deben hacerse porque no benefician a nadie y deterioran mucho el trabajo de los servidores públicos, los cuales no hacen otra cosa más que trabajar por el bien común”. Ha añadido solemnemente que “en el Ayuntamiento se cumplen fielmente la ley y los procedimientos”. Naturalmente, se estaba olvidando de la condena judicial por el caso de las facturas falsas en el Distrito Macarena, o del procedimiento de desalojar a los chabolistas de Los Bermejales a golpe de billetes.

Y es tremendamente curioso que Monteseirín se indigne ahora por que se hagan “denuncias sin pruebas que no benefician a nadie y deterioran el trabajo de los funcionarios”, cuando él basó la campaña de las elecciones municipales de 2003 en denunciar sin pruebas –si las hubiera tenido, se supone que habría acudido a la Justicia-  el “urbanismo bajo sospecha” que imputaba a su hasta entonces socio de gobierno, el PA, y en cuestionar la probidad de los funcionarios, al anunciar reiteradamente que haría una auditoría en la Gerencia. Obsérvese la paradoja: Monteseirín, como máximo responsable del Ayuntamiento, se estaba denunciando a sí mismo en la medida en que ponía bajo sospecha la gestión de su propio gobierno. Naturalmente, en cuanto ganó las elecciones se olvidó de la auditoría y de mirar bajo las alfombras de la Gerencia. Más irónico aún: hasta le mejoró hasta el convenio a los funcionarios. Se supone, como él dice, que “en defensa de los intereses de la ciudad”.

Cita(s) de cortesía

Monteseirín trata de desacreditar al empresario madrileño, pero lo cierto es que ha  reconocido ya dos de los extremos denunciados por Pardal: que hubo reunión entre ambos y que trataron de las inversiones que proyectaba su sociedad en Mercasevilla. El alcalde afirma que ha tirado de su archivo personal y que ha constatado que se trató simplemente de una cita de cortesía. Una primera visita puede ser considerada de cortesía, pero el empresario ha testificado que tuvo cuatro encuentros con Monteseirín, y nadie, salvo que eleve la cortesía a extremos de ceremoniosidad japonesa, se reúne cuatro veces con otro para saludarse y hablar de la lluvia. Pardal tenía intereses muy serios en juego como para perder el tiempo en juegos florales: una empresa municipal incumplía un contrato por el que estaba pagando 58.738 euros mensuales (704.856 euros al año), se derrumbaban sus expectativas de un negocio mayor (las naves) y  le estaban presionando para que se quitara del medio a cambio de contratos amañados a su medida y vulnerando la legalidad.

¿Hubo una sola reunión o fueron cuatro? ¿Se produjeron todas en el Ayuntamiento o en otro sitio? La clave puede estar en el libro de visitas que, se supone, ha de tener y conservar la Corporación Municipal, salvo que no se lleve control alguno en tal sentido por, como es habitual, un error técnico o mecánico.

Caracolas de la Cartuja

Y otro elemento clave puede ser el libro de visitas de las caracolas de la Cartuja para acreditar que se produjo en Urbanismo ese encuentro con Marchena en que, según Pardal, el valido le habría propuesto el chanchullo de adjudicarle promociones de VPO a cambio de renunciar al canon de superficie en Mercasevilla que, oh casualidad, compró en el último minuto Sando presuntamente de la mano del otro hombre de confianza del alcalde –Domingo Castaño- y a la que luego le adjudicaron los terrenos pese a presentar una oferta muchísimo  más baja que Noga.

Nueva pregunta: un empresario de Madrid que estaba en las circunstancias de Pardal ¿pierde su tiempo en ir a la Cartuja para tomarse un cafelito con Marchena o va para que, siguiendo las instrucciones del alcalde, el ‘alter ego’ arregle el problema a su manera?

Vuelve el urbanismo, pero con la diferencia de que a quienes ahora pone bajo sospecha es a Monteseirín y Marchena.

Sin ton ni son

En la crisis PSOE-IU a cuenta del desalojo de la banda de Las Cigarreras de los bajos del Paseo Alcalde Marqués del Contadero no se ha prestado suficiente atención a las palabras pronunciadas por Maribel Montaño, que últimamente está sembrada. Que el alcalde nos la conserve por mucho tiempo.A la portavoz, ni tocarla, que luego no tenemos de qué escribir. La Montaño no fue capaz de concretar el número de cesiones gratuitas de locales oficiales a colectivos que carecen de contratos a tal efecto o de expedientes administrativos. Y luego aventuró que la situación de hecho de ocupación del local podría ser también de derecho, al haberse rebasado la transitoriedad de la estancia acordada con los músicos. Osea, que no ha pasado sólo con las facturas falsas, el desalojo de los chabolistas de Los Bermejales y el caso Mercasevilla. El descontrol administrativo se evidencia hasta en asuntos menores como éste, donde quien actúa como una banda, pero sin ton ni son ni batuta que lo dirija, es más el (des)Gobierno municipal que la agrupación de Las Cigarreras.