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Pandereta

Casi un año después de aquel Pleno en el que se acordó conmemorar el XX aniversario de la Expo, el Ayuntamiento ha parido con fórceps y en el último minuto un ratón en forma de cante por sevillanas y de ‘photocall’ de la mascota ‘Curro’ para las fotos nostálgicas, como apéndice impostado del IV Encuentro de Casas Regionales y Provinciales. Con la coartada de la austeridad, al Consistorio le ha salido la Sevilla de charanga y pandereta para celebrar de la forma más típica y tópica el evento que se presentó como su antítesis y como la incorporación a la modernidad. En vez de haber aprovechado la oportunidad para presentarle a España y al mundo nuestra evolución en estos veinte años, el aprovechamiento del legado de la Expo merced a la Tecnópolis de Cartuja-93 y nuestros proyectos para el futuro, hemos reducido el acontecimiento a una verbena de barrio con exhibición de folklore y al reparto de material de desecho de los almacenes municipales. Menudo ridículo ha hecho el gobierno de Zoido. Para este viaje no hacían falta alforjas: mejor no haber conmemorado nada.

 

Atascos

Para que luego diga el PSOE que el PP le aplica el rodillo de sus 22 concejales a la oposición. Antes dice Espadas que Zoido no ha pisado la Tecnópolis durante su primer año de mandato y antes se reúne el alcalde con el Círculo de Empresarios de Cartuja-93. Los tecnológicos le dijeron al defensor de la torre Cajasol que temen un colapso circulatorio en la confluencia del rascacielos con la autovía a Huelva, el muro de defensa y la avenida Carlos III, por lo que exigen un plan especial de tráfico. Ah, pero ¿esos estudios y planes de impacto de la torre no se hicieron antes de conceder, al marchenero y monteseirinesco modo, la licencia de obras? ¿Y dónde estaban los empresarios, tan calladitos con Marchena y Monteseirín, que no dieron la voz de alarma cuando se hablaba del proyecto del rascacielos en la entrada/salida misma de Sevilla? ¿No temían entonces el colapso de tráfico que ahora ven de forma tan clarividente? En la memoria colectiva ha quedado el ‘atasco perfecto’ de aquel día por mor de Ikea. Las ciudades que olvidan la historia están condenadas a repetirla.

Dimisionario

Una de las leyendas negras de España, tan negra como las que levantan los guiñoles de Canal+ Francia sobre nuestros deportistas, es que aquí no dimite nadie y que ni con agua hirviendo se puede despegar a un carguillo de su sillón. La prueba de que no es más que eso, una leyenda, es Viera. O será que el resucitado y autoenterrado en sólo siete días es la excepción que confirma la regla, porque el ya ‘ex’ del PSOE local tiene un largo historial de espantadas y de tirarse al callejón. Primera dimisión, que recuerde: como delegado del Gobierno para dar el (a)salto al PSOE de Sevilla. Segunda: Viera ‘el breve’ le da con la puerta del Ayuntamiento en las narices a Monteseirín y abandona como concejal sin tiempo ni para calentar la silla. Tercera: se larga de Cartuja 93 para quedarse en el Parlamento andaluz. Cuarta: se va del PSOE de Sevilla cinco minutos antes de que lo eche Susana, sin respeto para esas canas. Ahora sólo le falta dimitir como diputado si la juez Alaya lo empura por los ERE, pero en tal hipótesis sospecho que se acabaría su carrera dimisionaria.

El síndrome del jaramago

Zapatero ha presentado su proyecto de una economía sostenible basada  en Investigación+Desarrollo+innovación (I+D+i), un urbanismo a la medida del hombre frente a la voracidad del ladrillo, y las energías renovables. Esta iniciativa casi ha coincidido con la celebración en Sevilla de la investidura de Manuel Castells como doctor honoris causa por la Universidad Hispalense y del 40 aniversario de la creación del departamento de Genética por Enrique Cerdá. Ambos sabios llegaron procedentes de California, si bien uno se quedó y el otro se fue,  y los dos soñaron que la I+D+i  debía ser el motor de desarrollo de nuestra ciudad y que para eso era preciso dotarla de un recinto especial. Al margen de los balances sobre las 102 tesis doctorales y los 450 trabajos publicados en revistas científicas de los que se ha hablado ante la ministra Garmendia, una vasca que en su juventud vino a estudiar a Reina Mercedes atraída por el prestigio del departamento de Genética, Cerdá se ha alejado del triunfalismo oficial y ha sido muy crítico al declarar que a la ciudad no le importa la ciencia y que el verdadero apoyo a la misma habría sido que destinara 200 hectáreas para laboratorios o instalaciones universitarias.

Esas 200 hectáreas debieron ser el recinto de la Cartuja tras la Expo conforme al proyecto PINTA dirigido por Peter Hall y Manuel Castells, profesores entonces en Berkeley,  que concibieron una auténtica ciudad de la ciencia y la investigación cuyos resultados se transferirían al tejido productivo para su modernización tecnológica. Era la misma música que ahora, con otra letra, suena en la ‘economía sostenible’ de Zapatero, el cual pide diez años para ver los resultados de su apuesta. El proyecto PINTA, génesis de Cartuja 93, hubiera necesitado 20, 30 ó 40 años de maduración y ejecución, pero se habían creado tantas expectativas sobre el futuro posterior a la Expo que cuando los jaramagos colonizaron los solares dejados por el derribo de muchos pabellones nos entró el horror al vacío propio del barroquismo sevillano y el modelo se pervirtió.

Se dijo que jamás en la historia, y menos en una Andalucía subdesarrollada, se había concebido un espacio de tal magnitud sólo para las ‘batas blancas’ de los investigadores. Y, para combatir el síndrome de los jaramagos, se metió todo lo que se pudo meter y cuanto antes en la isla: el Parque Temático, empresas, servicios públicos, centros de investigación científica, centros tecnológicos, facultades, escuelas de negocios, centros formativos… por meter, se metió hasta la Policía Municipal y, ahora, hasta se rompe el tabú de las viviendas cuando se anuncian pisos para investigadores. Cartuja 93 ha acabado convertida en un batiburrillo, lejos del espíritu puro de aquella I+D+i que ahora pregona Zapatero como mágico instrumento contra la crisis. En Sevilla la pudimos haber tenido al por mayor, pero la minimizamos por miedo y falta de visión como la que tuvieron dos adelantados a su tiempo: Castells y Cerdá. En la tierra de María Santísima al final, como en la canción de Juan y Junior, siempre nos falta fe.

Por sus obras los conoceréis

El presupuesto es donde se materializa la política de un Gobierno. Éste puede proclamar su apoyo a la cultura, pero si luego en el presupuesto dota con más fondos  la construcción de campos de fútbol que  la de bibliotecas estará demostrando con hechos que tiene otras prioridades, conforme al dicho bíblico de “por sus obras los conoceréis”.

El gobierno de Monteseirín y Torrijos se presentó como “social y de progreso”, para atender a los sevillanos más desfavorecidos en virtud de los principios ideológicos de izquierda de PSOE e IU. Ahora, sin embargo, el Ayuntamiento aplica un tijeretazo a las partidas de Bienestar Social y Economía y Empleo para atender otros compromisos. Así, elimina un millón de euros de ayudas a domicilio, casi 40.000 de un centro de discapacitados, 139.000 euros de la partida sociocultural para la mujer, 32.000 de Participación Ciudadana, 21.000 de Educación, 85.700 de Innovación, 79.000 de Salud y Consumo, 1119.000 de Parques y Jardines….

Ese dinero detraído se destina al ‘agujero’ de Lipasam, al aparato propagandístico de Giralda Televisión y, nada menos que 413.000 euros, a promocionar el campeonato del mundo de basket de 2014. ¿Dónde queda el acento social en los presupuestos? Ahora las prioridades son otras: al Ayuntamiento ‘de progreso’ le importa más el baloncesto que las ayudas a domicilio.

Efecto llamada

La última ocurrencia del Ayuntamiento es anunciar la venta para centro comercial de la antigua sede policial de la Gavidia, comprada a módico precio al Estado para trasladar allí la Hacienda municipal desde la Encarnación una vez construidas las ‘setas’. Habrá incluso que modificar el PGOU, que califica el edificio como equipamiento público, para legitimar su privatización como complejo comercial, una maniobra que no pasará inadvertida al Gobierno, ya en pleito por los Gordales.

Si la política municipal se ha basado estos años en restringir el tráfico privado al centro y en rechazar proyectos equivalentes a éste en la Encarnación poniendo como ejemplo el ‘embudo’ de coches que se producía en la calle Baños y la ronda por el ‘efecto llamada’ del comercio en la Gavidia, ¿cómo ahora se pretende duplicar ese impacto con el equivalente a otro Corte Inglés? ¿Dónde quedan la coherencia y el modelo de ciudad de Monteseirín? Aquí, lo único que importa es hacer caja como sea.

El traslado de Isla Mágica

Primer Acto: En un curso de verano, el director técnico de Cartuja-93, José Mª Benjumea, cuenta que Isla Mágica sigue perdiendo dinero; que caerá cuando alguien diga que no puede mantenerla y que C-93 fue a California a promocionarla y “vendió una escoba”; y augura que “acabará desmantelándose y convirtiendo (se) el borde del lago en un área residencial”.

Segundo Acto: El presidente de Cartuja-93 (C-93), Isaías Pérez Saldaña, declara: “Ojalá el Parque Temático se hubiera abierto en otro lugar”. Y añade: “No es tan difícil si en el futuro se desarrolla en la ciudad un espacio verde más acorde. Sería un buen espacio para la Ciudad de la Imagen o alojamiento para investigadores y estudiantes, que no es lo mismo que viviendas”.

Tercer Acto: El director de Isla Mágica, Antonio Peláez, critica las palabras “poco reflexivas” de Benjumea tras aludir a los “600 empleos que genera el Parque”. Según Peláez, “no se puede frivolizar y decir que nos vayamos a un terreno virgen en Camas. Hay que apoyar este proyecto para que se consolide. Ahora es necesaria la actividad económica, y el Parque cada año trae más turistas a Sevilla. Que se lo pregunten a los hoteleros. ¿Qué pasaría con los 100 millones invertidos?”.

Cuarto Acto: Monteseirín rechaza el traslado y trata de justificar a Pérez Saldaña: “Cartuja quiere que se sepa que necesita aumentar el espacio y que, en crisis, hay muchas empresas llamando a su puerta. La ubicación de Isla Mágica es una ventaja porque el beneficio que genera recae en la ciudad: en hoteles, restaurantes…..

Quinto Acto: Peláez sostiene que Isla Mágica está “consolidado por el PGOU, que lo califica como ‘área de ocio temático”. “No tiene sentido –añade- cuestionar la idoneidad de este negocio en su actual ubicación”.

Sexto Acto: Saldaña publica un artículo para retractarse y alinearse con Isla Mágica y el Ayuntamiento. Habla del Parque en términos como: realidad consolidada; 13 millones de visitas; más de 600 empleos directos; proyecto de ajustado beneficio….

Primer Apunte: Entre los falsos mitos de Isla Mágica figura el de los 600 empleos. Tiene una estructura fija de unas 30 personas. Después mantiene unos 250 fijos-discontinuos: trabajan sólo cuando se abre el recinto y cobran el paro en los meses de inactividad. Hay un tercer nivel, de unas 100 personas, sin obligación alguna de emplear. Sólo se las llama en temporada alta si es necesario.

Otro falso mito es el del ajustado beneficio económico. Pero, ¡hombre, Isaías, si Isla Mágica ha sido una ruina toda la vida! Ni siquiera tras las generosas condonaciones de deuda por los accionistas primigenios, vista gorda en el impago de impuestos y cánones a la propia C-93 y un rosario de historias contra viento y marea para que no cerrara sus puertas su balance es positivo. En el último ejercicio  registró pérdidas de 3,3 millones de euros, 847.265 visitas (caída del 6%)  e ingresos de 17 millones de euros (un 9% menos).

Dice Peláez que hay que apoyarlo para que se consolide. ¿Más todavía? ¿Cuánto tiempo necesita para consolidarse desde 1993 como ‘el Parque de los Descubrimientos’ y desde 1997 como Isla Mágica? ¿Otros 17 años?

No se invirtieron 100 millones de euros, sino supuestamente 73,5 millones, cifra en que se incluyó la capitalización de las pérdidas de Partecsa.

Los 13 millones de visitas en 13 años equivalen a las de Eurodisney  en uno solo. Nuestras cifras no suben por el agotamiento de la oferta y esconden las 200.000 menores que entran gratis, los recurrentes de los pases de temporada (unas 140.000), las de escolares…..

Si Isla Mágica es tan rentable para los hoteleros, ¿por qué jamás ninguna cadena se hizo accionista? No nos engañemos: se trata de un parque doméstico (40% Sevilla; 40% Andalucía; 10% España; 10% Portugal) y que por su reducido tamaño puede verse en un día (para Eurodisney, a más de 30 Kms de París y con hoteles propios para pernoctar, se necesitan al menos tres jornadas) en viaje de ida-vuelta desde Portugal, Costa del Sol y buena parte de la Península.

El Parque está consolidado por el PGOU y no se puede cambiar. ¿Que no? ¿Quién si no el mismísimo alcalde dijo en referencia a Isla Mágica que él estaba dispuesto a “ajustes” del Plan General con tal de crear empleo en la crisis?

Segundo Apunte: El traslado (que no desaparición, ojo) de Isla Mágica a otro suelo menos constreñido, con más comodidades (parking, hoteles, restauración….) y una oferta renovada que permitiera su relanzamiento estaría más que justificado si el uso alternativo del espacio que ocupa (27 Has. y 119.000 m2 edificables) generara más riqueza y empleo a la ciudad.

Ese suelo debería destinarse al Parque Tecnológico, donde en el último año y pese a la crisis se crearon 626 empleos de alta cualificación, más que todos los que dice tener Isla Mágica al cabo de 13 años. Según Cartuja-93, la Tecnópolis alberga 344 empresas, con 14.380  trabajadores y una facturación de 2.200 millones de euros. Por término medio cada firma emplea a 42 personas y factura 6,3 millones. Con esta ratio, sólo con que se implantaran 14 empresas nuevas donde hoy está Isla Mágica se crearían 600 empleos y se generarían 88 millones de euros. Y por la media de edificabilidad ocupada en Cartuja, en Isla Mágica cabrían 82 empresas tecnológicas más, con un potencial de 3.444 empleos y 516 millones de euros de facturación.

El traslado de Isla Mágica, que no implicaría su desaparición, puede justificarse. Otra cosa, ¿verdad, Isaías?, es que decirlo resulte políticamente incorrecto. ¿Para quién?

Málaga y Sevilla

Coincidiendo con las presiones desde el PSOE(A) y la Junta para forzar la fusión Unicaja- Cajasol como núcleo de la ‘Gran Caja’ tras el fiasco de Cajasur y la alianza de Caja Granada con entidades foráneas, se constituyó la Plataforma Pro Autonomía de la Región de Málaga. El objetivo de los independentistas malagueños es “ver a nuestra querida Málaga libre del poder injusto y leonino que la Junta en Sevilla ejerce sobre nuestra amada provincia malacitana”.

Los panfletos, declaraciones de los promotores, página web y mensajes recogidos destilan un antisevillanismo exacerbado, con expresiones como éstas:

-Hay que defender Málaga contra “el imperio juntero-sevillano”.

-La Junta quiere llevarse la sede de Unicaja a Sevilla, “la ciudad más mimada y subvencionada” por el Gobierno andaluz.

-Unicaja no se va de Málaga sin que antes todos los malagueños saquemos hasta el último céntimo de un icono malagueño.

– Málaga es la capital económica a pesar de la Junta. Recauda el 25 % de los ingresos fiscales, además de tener una iniciativa económica privada muy potente, que nada tiene que ver con PER y subvenciones.

– Málaga no tiene nada que ver con las diversas manifestaciones sevillanas impuestas por la Junta, como el Rocío, la Copla, el flamenco, los carnavales de Cádiz, etc. Todas son tan respetables en Málaga como la salsa, el tango o la jota aragonesa. Nuestra propia cultura nos lleva a los verdiales, el traje de cenachero, etc. como parte de nuestro pasado y de las nuevas fiestas que puedan provenir de los numerosos residentes  extranjeros, con los que nuestra provincia mantiene estrechos vínculos.

(…) la sociedad malagueña, que salga de la hipnosis y síndrome de Estocolmo en el que estamos sumidos ante la Junta Andaluza de Sevilla.

La Junta ha dejado de invertir en Málaga ingentes cantidades de dinero y los ha invertido descaradamente allí…

FALSOS MITOS

Treinta años de autonomía no han servido para fortalecer la hermandad entre Sevilla y Málaga, sino para todo lo contrario. Hoy, Málaga se afirma contra Sevilla, como fruto de una estrategia de los alcaldes de la capital malagueña, fueran del signo político que fueran, desde Pedro Aparicio (PSOE) hasta Francisco de la Torre (PP), pasando por Celia Villalobos (PP), la misma que botaba en el palco del estadio malagueño durante un partido de fútbol al grito ‘¡Puta Sevilla!’ de la enfervorizada masa de hinchas.

El discurso del agravio comparativo contra Sevilla ha calado tan hondo en el imaginario colectivo malagueño que hasta Griñán tuvo que referirse a ello ante la candidata socialista, María Gámez,  a la Alcaldía: “Tenemos que hacer que el malagueñismo sea una identidad compartida –dijo-, que no se defina por exclusión o por confrontación y llevamos muchos años viendo que a lo que se ha invitado a los malagueños es a ser antital o anticual”.

Este discurso del agravio se basa en dos postulados falsos: 1) Que Málaga es la capital económica de Andalucía, cuando Sevilla aún genera más riqueza al conjunto de la economía andaluza y tiene más empresas que Málaga; 2) Que Sevilla le roba las inversiones a Málaga, cuando en los 18 años transcurridos desde la Expo las inversiones del Estado en Sevilla sólo han superado una vez la media nacional. Y, para acabar con el mito, las inversiones en infraestructuras para la Expo fueron de 258.224 millones de pesetas en Sevilla y de 213.155 en Málaga. Escasa diferencia para ser Sevilla la sede del evento.

EL AVE

En los la Transición, el Gobierno hizo contactos diplomáticos para pedir consejos sobre cómo combatir el independentismo vasco. Una de las recomendaciones recibidas fue que incrementara la construcción de ferrocarriles y de carreteras, para favorecer al máximo los contactos con el resto del país y, mediante la permeabilización de la sociedad vasca, acabar así con los tópicos del nacionalismo y del separatismo, que florecen en la incomunicación.

Sevilla y Málaga pueden complementarse en multitud de iniciativas y en este sentido la futura conexión por AVE, que unirá a ambas capitales en tan sólo 55 minutos, hará más por mejorar las relaciones bilaterales  que cien discursos políticos. La primera consecuencia de la alta velocidad será la desestacionalización del turismo, ya que los 28 trenes en servicio diario permitirán dar satisfacción a una demanda inicial estimada de 2,5 millones de usuarios.

LAS UNIVERSIDADES

Un extraordinario ejemplo de que es posible una estrategia ‘win-win’ (en la que los dos ganen) de Málaga con Sevilla en vez de Málaga versus Sevilla la han dado los rectores de las Universidades al hermanarse en una candidatura conjunta para crear un ‘campus’ único de excelencia y fomentar seis grandes áreas de investigación: aeroespacial, biotecnología, transporte, energía, comunicaciones y turismo.

Ambas universidades se han percatado de que Sevilla y Málaga generan el 45% de la riqueza de Andalucía, agrupan el 80% de las empresas de base tecnológica, tienen dos parques tecnológicos punteros (el PTA y Cartuja-93) y que las fortalezas de una (telecomunicaciones y turismo en el caso malagueño) compensan las debilidades de la otra. Aquí nadie ha dicho que la sede debe estar en tal o cual sitio como condición ‘sine qua non’, sino todo lo contrario: ambas universidades compartirán titulaciones y una escuela internacional de postgrado y planes de atracción de talento y de movilidad de profesores y alumnos.

Mientras políticos, economistas e iluminados se dedican al enfrentamiento, las Universidades de Málaga y Sevilla demuestran que es posible vertebrar Andalucía.

Cartuja-93: balance 2010

El 68% del espacio  construible en

Cartuja-93 ya está en uso

La Tecnópolis depende de la ampliación autorizada por el PGOU hacia la Banda Oeste y el Canal de la Expo

La entidad no contabiliza actividad alguna en el edificio levantado por Correos en el antiguo pabellón de Puerto Rico

Saldaña anuncia coches eléctricos, un Cercanías, viviendas para investigadores y un centro educativo bilingüe en la isla

El Parque Científico y Tecnológico de Cartuja-93 ha cerrado el año 2009 con una utilización del 68,7% de su edificabilidad actual, lo que supone 342.079 m2 en uso sobre un total de 497.809 m2. Desde hace tiempo ya no hay espacio disponible en la Tecnópolis sevillana, porque el espacio que falta o está en obras o ya ha sido asignado a empresas para la ejecución futura de sus proyectos. Por ello es preciso ir desarrollando las previsiones del Plan General de Ordenación Urbana aprobado en julio de 2006 y que permitirá ampliar la superficie edificable en 123.064 m2.

La Memoria de Actividades 2009 divulgada recientemente por Cartuja-93 refleja que la Tecnópolis ha ampliado su espacio en 3.106m2 en el último ejercicio hasta llegar a los 497..809 m2 y a falta aún por desarrollar las edificabilidades extraordinarias asignadas en el nuevo PGOU de Sevilla: 94.811 m2 en la Banda Oeste, en torno al eje que supone la Avenida de Carlos III, y 28.253 m2 en el eje Canal de la Expo/Camino de los Descubrimientos. El nuevo Plan General permitió además el incremento en unos 100.000 m2 de la edificabilidad de las parcelas ya existentes para tecnologías avanzadas. Cuando se ejecuten todas estas actuaciones, Cartuja-93 tendrá una edificabilidad total de 620.000 m2.

Pese al crecimiento alcanzado en el último año, las previsiones que Cartuja-93 hizo al cierre de 2008 eran aún muy superiores. Sin embargo, la supresión de actividades en diversos pabellones ha influido en la cifra final del último año:

-las formativas del Ceade se han reducido considerablemente y han sido trasladadas a otro inmueble anteriormente ocupado, aunque parcialmente, por la CEA para sus cursos de formación.

-durante el último año no se ha hecho nada en el Centro de Investigación y Desarrollo Postal (CIDEP) que alzó Correos en la isla de la Cartuja, por lo que no ha sido considerado como superficie en uso dentro de Cartuja-93. La superficie construida sobre rasante del que fue pabellón de Puerto Rico en la Expo es de 2.500 m2.

-se ha producido el cierre de la actividad remanente del Pabellón de Hungría, concretamente del servicio de restauración (250 m2).

-en el primer semestre se produjo la supresión de las actividades del Centro de la Moda y el Diseño promovido por los modistos Victorio&Lucchino. La edificabilidad total de este conjunto es de 3.564m2.

A lo largo del año 2009 se han puesto en uso las edificaciones correspondientes a:

-Vorsevi: En el primer trimestre finalizaron las obras de la sede de esta empresa que presta servicios de consultoría en los sectores de construcción, obra civil, industrial y medio ambiente, con un total de 7.000 m2.

-Centro de Empresas Albert Einstein (7.244 m2), promovido por Insur en régimen de alquiler para compañías y que ha permitido, por ejemplo, la implantación en la Cartuja de la sucursal española de EUI Limited.

-Edificio Bogaris (5.459 m2), promovido por la compañía homónima y en el que se han ubicado varios servicios de la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía.

-Tecnoincubadora ‘Marie Curie’ (3.775 m2), terminada en diciembre e impulsada por la propia Cartuja-93 para ubicar empresas de base tecnológica en proceso de formación.

Actualmente se están construyendo unos 75.000 m2 (el 15,1% del total de la edificabilidad) para su entrada en servicio a lo largo del año 2010. Entre los proyectos en ejecución figuran el edificio de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), el Centro Médico de Diagnóstico por la imagen (Cemedi), el Centro Andaluz de Estudios Empresariales (Ceade), la ampliación de la sede de Inerco y  las nuevas instalaciones de la Agencia Andaluza de la Energía. Para una etapa posterior (año 2011) se prevé la conclusión de la nueva sede de la Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía (Cepes-A), el Centro de Innovación Tecnológica de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), el Centro de Transferencia de Resultado de Investigación de la Universidad de Sevilla (Centrius) y la recuperación del Pabellón de la Unión Europea como «edificio emblemático» que, tras la cesión del Ayuntamiento de Sevilla en octubre de 2009, se convertirá en el nuevo Centro de Demostración e Investigación de Nuevas Tecnologías. ). La ampliación del Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (CIC-Cartuja) finalizará en 2012.

MOVILIDAD Y DOTACIONES

La consolidación del proyecto de reutilización del antiguo recinto de la Expo-92, donde están radicadas 344 entidades, trabajan casi 14.000 personas y cada día se produce una movilidad de 20.000, obligan a Cartuja-93 a dar respuesta a uno de los principales problemas existentes en la isla: el transporte. En su presentación de la Memoria de Actividades, el presidente de la Tecnópolis, Isaías Pérez Saldaña, promete la pronta llegada del Cercanías ferroviario, la creación de aparcamientos disuasorios en el entorno y la conexión de los principales centros de negocio mediante vehículos lanzadera no contaminantes.

Al final de 2009 casi todo el carril-bici se había terminado y contaba con once puntos de recogida y 340 bicicletas en oferta. Además, Saldaña ha anunciado la transformación del Parque Científico y Tecnológico en un laboratorio experimental de nuevas tecnologías y validación de prototipos, lo que permitirá la implantación de los primeros coches eléctricos en pruebas.

En la línea de mejorar las dotaciones del recinto se inscriben las gestiones para que los trabajadores de todas las entidades ubicadas en Cartuja-93 utilicen las instalaciones deportivas situadas en el sector norte, donde hay un campo de golf y áreas para la práctica del paddel, fútbol-sala, fútbol 7, atletismo y rugby.

Como es sabido, Cartuja-93 ha propuesto que se destine una parte de la ampliación permitida por el nuevo PGOU a la construcción de viviendas en régimen de alquiler para todos aquellos investigadores, empresarios y científicos que, por cuestiones de trabajo, deban pasar una temporada en la isla. Asimismo, se pretende construir un centro educativo bilingüe que dé una respuesta eficaz a la urgente necesidad de escolarización de los hijos de los trabajadores de la Tecnópolis.

LA EDIFICABILIDAD EN CARTUJA 93

M2                                          %

En uso                         342.079                                  68,7

En obras                       75.184                                   15,1

Asignada                       80.546                                   16,2

Disponible                             0                                        0

Total                           497.809                              100,00

¿Hubo 11.000 vírgenes?

A raíz de las muchas novelas con el sexo como tema, Jardiel Poncela publicó una disparatada obra: “Pero….¿hubo alguna vez 11.000 vírgenes?”. La recuerdo cada vez que se dan grandes cifras: las  tragamos sin cuestionarlas y con el tiempo se convierten en tópicos, como el millón de feriantes en el Real, equivalentes a meter toda Sevilla y casi media más en el campo de Los Remedios. Últimos ejemplos. Se publica que se han perdido por las obras municipales 14.000 empleos en el comercio, pese a que Aprocom “sólo” cuantifica 190 tiendas cerradas. De ser cierto, cada comercio emplearía una media de 73 personas. Salvo en los grandes almacenes –ninguno ha cerrado-, ¿han visto  73 dependientes en una  tienda?. Otra más: se dice que con la nueva esclusa el Puerto pasará de 18.000 a 26.000 empleos. ¿Cómo contabilizamos, por ejemplo, a los operarios de los depósitos del combustible? ¿En el sector energético o en el portuario? Y los 13.754 empleados en Cartuja, ¿lo son de sus empresas o de Cartuja-93? Aquí aún seguimos dándoles vueltas a los mismos moros de Queipo.

El Estado apaga la luz

Sevilla, tal como analizó Javier Rubio en estas páginas en su artículo ‘La misma moneda’, ha hecho un pésimo negocio con la decisión de la Junta de Andalucía de aceptar el pago de la deuda histórica en solares en cinco provincias y, en nuestro caso, la asunción de Agesa, gestora de los activos de la Expo. La consejera de Economía, Martínez Aguayo, afirma que los bienes de Agesa valen más de 300 millones de euros. ¿Cómo lo sabe, si el primer punto del acuerdo es tratar de ponerse de acuerdo en su valoración? Estado y Junta los tasarán por separado y, en caso de discrepancia, se remiten a un tasador  independiente. El  proceso llevará tiempo, más el que impliquen los cambios registrales, asignación de activos a los organismos correspondientes y otros trámites, con lo que los hipotéticos fondos que se obtuvieran mediante ventas difícilmente podrán aplicarse ahora a las partidas ‘a priori’ presupuestadas por el Gobierno andaluz a cuenta de la deuda histórica cuando el criterio era el de cobrarla en líquido en vez de en especie.

Los activos de la Expo no valen ni 300 millones, ni los 150 que se ha dicho luego, cuando se ha moderado el oficialista exceso de entusiasmo por esta operación que habría que preguntarse si, por ejemplo,  se la hubiera ‘tragado’ Cataluña.  El valor neto contable que figuraba en los libros de Agesa antes del cambalache era de 93 millones de euros: tres veces menos de lo pregonado por la consejera de Economía. Y aunque el papel lo soporta todo y se podrán hacer los apuntes que se quiera, el valor real de sus activos será el que marque el mercado en cada momento. Huelga decir que el mercado inmobiliario está hundido. ¿Qué, pues, va a poder venderse o malvenderse de Agesa? Repásense sus bienes y se verá la dificultad de que, como ha dicho Griñán, su contravalor en “dinero contante y sonante” (¿un edificio es dinero contante y sonante o en la actual coyuntura más bien un inmovilizado devaluado, como bien sabe la banca cuando trata de vender sus impagados con rebajas ya de hasta el 50%?) “se reinvertirá en vivienda, salud y educación a lo largo y ancho de las ocho provincias andaluzas”?

Gastos en vez de ingresos

¿A quién le puede interesar comprar el pabellón del Futuro, el de la Navegación, la torre Schindler, la torre panorámica, el helipuerto, el pabellón de España (dentro de Isla Mágica), el teatro Central, la nao Victoria…..Agesa soporta el mantenimiento de esos activos ‘ociosos’ tras la Expo merced a la explotación de sus particulares joyas de la corona, como el edificio Expo, el centro de prensa, el edificio Leonardo, la banda de servicios y, en el futuro, el centro de negocios del Palenque. En el hipotético caso de que la Junta vendiera esos inmuebles rentables para hacer caja con destino a viviendas, hospitales y colegios en toda Andalucía, Agesa entraría en barrena, al quedarse con los ‘marrones’ (Futuro, Navegación…)  que no generan rentas y sí gastos de conservación.

Lo más sensato sería mantener el modelo actual, que ha costado perfilar estos 17 años tras las regulaciones de plantilla (quedan 48 trabajadores) y el pago del crédito multidivisas de unos 20.000 millones de pesetas por el ‘agujero’ del 92. Hoy, como dijo  Aguayo, Agesa es una sociedad saneada que ha dado beneficios de 6,7 millones al Estado, pero sólo en 2008 y por extraordinarios derivados de la regularización de Isla Mágica. De ordinario los beneficios no superan el millón de euros. Como de los 784,21 millones de deuda histórica la Junta se cobra 300 millones en especie sólo con Agesa, para que las rentas generadas por esta última (ese millón anual) equivalgan en dinero contante y sonante a esa cantidad harían falta ¡300 años!

Si la Junta vende los activos rentables de la Expo para reinvertir en toda Andalucía habrá una transferencia de recursos desde Sevilla al resto de las provincias. Sevilla pierde. Y si se mantiene el ‘statu quo’, o no gana nada, o también pierde, porque se queda sin la presencia del Estado y sin las inversiones que Madrid se sentía moralmente obligada a ejecutar en la isla a través de Agesa, como esos 10 millones de euros en plena crisis en un nuevo museo en el Pabellón de la Navegación cuando Cultura recorta, difiere o rechaza inversiones en la ciudad (véanse si no los casos de la Fábrica de Artillería, el Museo y el Maestranza), 42 millones en el nuevo Palenque y 15 en el Instituto Cartuja.

El mayor error ocurrido tras la Expo fue que el 13 de octubre de 1992 el Gobierno, por las críticas a la inversión realizada, dejara el piloto de la Cartuja en ‘stand by’ y propiciara el ‘síndrome de los jaramagos’. Con el trueque de Agesa por la deuda histórica,  la Junta logra que el Estado ‘apague la luz’ y se vaya definitivamente de Sevilla.

Salida para Monteseirín

La asunción de Agesa podría tener un efecto rebote añadido, ya que en el PSOE se empieza a sopesar que esta empresa pública, o en su defecto Sogefinpa –a la que podría ser adscrita- sería una honrosa salida para Monteseirín y su equipo de máxima confianza en caso de que el partido optara por otro candidato para la Alcaldía en las próximas elecciones.

Sería toda una paradoja, ya que Monteseirín acuñó la famosa frase de que Agesa no tenía corazón, sino únicamente cartera, cuando le exigía mayores inversiones en la ciudad, y podría verse en la tesitura de negarle a otros lo que él pedía para sí mismo. ¿Aceptaría Monteseirín ser el Pellón del siglo XXI? De alcalde de Sevilla a alcaide de la Cartuja.