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El magnolio de la Avenida: Monteseirín lo dejó moribundo y Espadas aún puede salvarlo, antes de que sea demasiado tarde

«Se entraba a la calle por un arco. Era estrecha, tanto que quien iba por en medio de ella, al extender a los lados sus brazos, podía tocar ambos muros. Luego, tras una cancela, iba sesgada a perderse en el dédalo de otras callejas y plazoletas que componían aquel barrio antiguo. Al fondo de la calle sólo había una puertecilla siempre cerrada, y parecía como si la única salida fuera por encima de las casas, hacia el cielo de un ardiente azul. En un recodo de la calle estaba el balcón, al que se podía trepar, sin esfuerzo casi, desde el suelo; y al lado suyo, sobre las tapias del jardín, brotaba cubriéndolo todo con sus ramas el inmenso magnolio. Entre las hojas brillantes y agudas se posaban en primavera, con ese sutil misterio de lo virgen, los copos nevados de sus flores. Aquel magnolio fue siempre para mí algo más que una hermosa realidad: en él se cifraba la imagen de la vida. Aunque a veces la deseara de otro modo, más libre, más en la corriente de los seres y de las cosas, yo sabía que era precisamente aquel apartado vivir del árbol, aquel florecer sin testigos, quienes daban a la hermosura tan alta calidad. Su propio ardor lo consumía, y brotaba en la soledad unas puras flores, como sacrificio inaceptado ante el altar de un dios».

«El Magnolio», poema de Luis Cernuda en «Ocnos».

El portavoz del grupo municipal Adelante Sevilla, Daniel González Rojas, ha advertido del «deterioro» del magnolio existente en la Avenida de la Constitución, junto a la Catedral, «tras -ha dicho- las falsas promesas» del gobierno de Juan Espadas para su recuperación. En una pregunta a la Comisión de Control y Fiscalización del Ayuntamiento, González Rojas ha pedido explicaciones al equipo de gobierno para conocer en detalle de los informes técnicos que ya existían en mayo de 2019 y la licitación del proyecto que se anunció en el verano del año pasado.

«Ha pasado más de un año sin que el rigor y la seriedad que anunció el responsable de Parques y Jardines, David Guevara (PSOE), hayan hecho acto de presencia para recuperar el esplendor de este ejemplar singular», ha criticado en un comunicado el portavoz municipal, que lamenta «el enésimo incumplimiento en materia de arbolado y la situación extrema en la que se encuentra el magnolio de la Catedral, un ejemplar de gran valor patrimonial».

El magnolio, antiguamente

Rojas recuerda, en la iniciativa registrada, que en mayo de 2019 el delegado de Transición Ecológica y Deportes afirmaba en los medios que «uno de los grandes objetivos del área de Parques y Jardines era la protección del arbolado singular» y que se había trabajado «con rigor y seriedad», aludiendo a «un informe técnico minucioso sobre el estado del árbol que determinaba los pasos que se debían dar y que supuestamente ya estaban dando».

«A día de hoy, ni se ha ampliado el alcorque para beneficiar al magnolio ni se ha limitado el parterre con un seto como se nos dijo», afirma Rojas, que exige a Espadas que lleve a cabo «una actuación rápida y ejemplar para garantizar la supervivencia de este árbol, que es todo un símbolo del patrimonio arbóreo de Sevilla».

El portavoz de Adelante Sevilla también lamenta «que el gobierno siga mareando la perdiz, ahora con la redacción de un proyecto y una supuesta licitación, cuando tiene un macrocontrato millonario para mantener y cuidar los árboles en esta zona de la ciudad».

«Se supone que llevaban desde mayo de 2019 tratando el ejemplar pero en julio nos dijeron que se iba a licitar en breve un proyecto para su tratamiento. Estamos ya en octubre y lo único que queda claro es que el magnolio se sigue muriendo ante la inacción del gobierno municipal», concluye Rojas.

El magnolio, ahora

Se refería el portavoz de Adelante Sevilla a unas declaraciones del delegado de Parques y Jardines en mayo de 2019 tras conocerse un informe técnico realizado por la empresa adjudicataria del macrocontrato de jardinería en el que se confirmaba que el grave deterioro de este árbol histórico y singular se inició a raíz de su estrangulamiento por las obras de supuesta peatonalización (desde entonces los peatones disponen de menos espacio para moverse, y sin seguridad, que antes) de la Avenida ejecutadas por el gran despilfarrador Monteseirín.

https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Plan-choque-salvar-singular-magnolio-Catedral_0_1351365045.html

Según el informe técnico, estas obras «alteraron sustancialmente las condiciones y medidas del suelo que tenía disponible para su desarrollo». Como consecuencia:

-El estado del árbol es preocupante. Presenta un crecimiento mínimos que se concentran en las partes más bajas de la copa. En el dosel superior tiene una «necrosis terminal» en aproximadamente el 40% de las terminaciones. Las hojas se encuentran marchitas, sin turgencia alguna y con amarillamientos en el borde, «síntoma de carencias nutricionales graves».

-La densidad foliar de la copa «es muy baja», el color y calidad de las hojas denotan «síntomas de estrés acusado». El tamaño de las mismas está bajo los mínimos de la especie: «Normalmente pueden llegar hasta 25 centímetros pero lo normal es que se encuentre en torno a 15-20. En este caso algunas de su hojas no llegan a 10 centímetros».

-Presenta una pérdida de hoja acusada: «El estado de estrés al que está sometido parece estar incrementándose en los últimos meses».

Detalle de las ramas del árbol

-Se trata de un ejemplar maduro, «en Fase 8 según el desarrollo natural de Pierre Raimbault». Esto implica una progresiva degeneración del sistema radicular, que deriva en un debilitamiento de la parte aérea. «Los brotes anuales no producen más que las hojas ya formadas en las yemas de brotación y no se producen nuevas ramificaciones en los extremos. Las ramas se renuevan parcialmente no por sus extremos, sino a partir de zonas más internas (epitonía y basitonía en copa)».

https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/ZonasVerdes/TodoSobre/ArboladoOrtegayGasset/pdf/Anexo2_ArboriculturaConceptos.pdf

-El magnolio se encuentra en el preludio de las fases 9 y 10, las terminales, en las que se reduce su su copa hasta posiciones interiores de forma progresiva, hasta su muerte. «A pesar de lo expuesto, los árboles pueden pasar decenas o incluso cientos de años en fase 8 mejorando su vitalidad si se adoptan las medidas correctivas de forma adecuada», matiza el informe técnico.

-A las escasas dimensiones del parterre se suma el efecto de los orines de los perros de la zona. El acceso  al limitado alcorque está provocando compactación excesiva del terreno. Además, encontrarse en un entorno tan singular como el de la Catedral puede originar dificultades a la hora de modificar el alcorque.

-El entorno «es demasiado austero como para poder aumentar las expectativas de futuro y supervivencia. Dispone de un suelo empobrecido, alcalinizado, compactado y falto de nutrientes «que provoca que no pueda regenerar el sistema radicular que se vio afectado por las sucesivas obras y limitaciones de espacio».

-También acusa falta de riego y de abono: «A simple vista las hojas presentan carencias de varios nutrientes, entre ellos nitrógeno y fosfato».

EL JARDINERO DEL MAGNOLIO

En este sentido, Antonio M. Álamos, de ‘Salva tus árboles Sevilla’, redactó, a raíz de sus conversaciones con un antiguo trabajador del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento, este precioso artículo en el que personaliza al Jardinero del Magnolio:

“Ayer pasé por la Avenida y no pude evitar mirarte.

Ya sabes que me duele verte. Hay días que te evito, ayer no quise.

En un pasado no tan remoto uno de mis quehaceres era cuidarte. Gozabas de buena salud. Situado en un extremo de un romboide inmenso,  con uno de los laterales a menos de un metro de las gradas de la imponente mole de la catedral, tenías tierra, mucha tierra, ni más ni menos que la que necesita un gigante como tú.

No era fácil regarte. Lo hacíamos por inundación. Levantábamos caballones para impedir que el agua saliera de tus contornos e inundara la calle. La boca de riego más cercana estaba en los jardines del Archivo de Indias, cerca de donde paran aún hoy los coches de caballos. Necesitábamos empalmar dos gomas y nadie que no las haya cogido sabe lo que pesaban. Además había que ir avisando a los transeúntes despistados que con la vista puesta en la catedral tropezaban con ellas.

Había también que tener cuidado cuando nos ordenaban labrar tu tierra. !Cuántas veces tropecé con tus raíces! Discurrían libres por todo el parterre y no era fácil evitarlas con las herramientas entre las manos. Recuerdo que había una zona con una losa de grandes dimensiones y a poca profundidad que maldecíamos continuamente. Saltaban chispas cuando la tocábamos con la zoleta. Siempre teníamos problemas con los setos por culpa de la losa, no agarraban bien y una parte de ellos hubimos de reponerlos varias veces. No éramos los únicos que andábamos en tratos con los setos. Antes de regar, misteriosos manojos de romero o arrayán eran rescatados por las manos de las gitanas antes de ofrecerlos a los turistas.

Salíamos cansados después de tanto mimarte pero qué grato me era, cuando regresábamos al Parque de María Luisa, volver la vista atrás y despedirme de ti.

En aquella época contaban que tendrías poco menos de setenta años. Después “arreglaron” la Avenida y de camino también te “arreglaron” a ti . Discurría el 2007 y dejaron de mandarnos allí. Tu suerte cambió, te la cambiaron.

Monteseirín dejó el árbol asfixiado

Te dejaron un cuadro de tierra ridículo, ni la tercera parte del que tenías, que además desplazaron y cualquiera sabe si la losa no sigue allí asfixiándote,  Modificaron tus contornos. Me pregunto a veces qué fue de las raíces con las que me tropezaba. Tantas mortificaciones para un ser vivo no presagiaban nada bueno y poco a poco, sin poder quejarte, has ido perdiendo tu vigor, tu fuerza, tu vida. Te estás muriendo magnolio mío. Nunca imaginé, si nadie pone remedio, que abandonarías esta inclemente ciudad antes que yo.

Muchos expertos, yo no lo soy,  han escrito artículos sobre ti. Saben cómo salvarte. Llevan años gritándolo, lo han publicado en prensa: hay que agrandar el alcorque, oxigenar tus raíces mediante perforaciones. El tiempo pasa, se suceden responsables que no actúan. Tu sentencia de muerte parece estar firmada. Cualquier día se te caerá una rama, serás declarado peligroso como tantos de tus congéneres en esta ciudad y no faltará quien aplauda tu tala.

Amaneciste hoy, me dijeron, con carteles abrazados a tu tronco que decían: “te doy oxígeno y sombra; cuídame”. Bendito seas, magnolio, y benditos los que aún intentan salvarte.

Ya sabes que me duele verte. Hay días que te evito, ayer no quise.

Ayer pasé por la Avenida y no pude evitar mirarte.

EL PLAN DE ACTUACIÓN

Los redactores del informe técnico sobre el magnolio de la Avenida propusieron, entre otras medidas, las siguientes:

-Descompactar los primeros 15-20 centímetros de suelo para aportar mantillo orgánico compuesto por compost vegetal, corteza de pino y turba rubia.

-Aplicación de riegos de auxilio y bioestimulantes orgánicos naturales.

-Posterior sustitución de los primeros 40 centímetros de suelo, descompactación de las capas inferiores y renovación de toda la tierra mediante una mezcla de compost vegetal (40%) y de tierra franco-arenosa (60%). 

-A continuación, aporte de corteza de pino «con el objetivo de mantener un suelo ácido y retener la humedad y liberar nutrientes de forma lenta y prolongada».

El pavimento de la pseudopeatonalización de Monteseirín ahoga el árbol

-En la siguiente fase se realizarían aplicaciones de bioestimulantes y aminoácidos de raíz inyectados directamente al sistema radicular.

-Luego, riegos periódicos «a manta» con agua de buena calidad y con una periodicidad semanal. 

-No se practicará ningún tipo de poda, incluso se respetarán las ramas secas actuales ya que no generan ningún riesgo.

-Se instalará una delimitación física -«deberá de ser semi-opaca para limitar la exposición lumínica del nuevo suelo y reducir la temperatura y exposición»- por la parte interna del borde del parterre de 1, 30 metros de altura para impedir el acceso.

Supuestamente, los técnicos contratados por el Ayuntamiento iniciaron el 5 de mayo de 2019 los trabajos de recuperación del magnolio que dejó asfixiado el gran despilfarrador Monteseirín con sus obras de pseudopeatonalización de la Avenida, las cuales también implicaron la desaparición de los árboles previamente existentes.

David Guevara, responsable de Parques y Jardines

Con motivo de la supuesta intervención municipal, el delegado Guevara hizo las siguientes declaraciones: «Uno de los grandes objetivos del área de Parques y Jardines es la protección del arbolado singular y con un gran valor patrimonial. Es el caso del magnolio ubicado junto a la catedral, uno de los ejemplares de mayor valor de la ciudad. Hemos trabajado con rigor y seriedad. Con un informe técnico minucioso sobre el estado del árbol que determina los pasos que debemos dar y que estamos ya dando. El estudio técnico que hemos realizado constata que se pueden realizar actuaciones que recuperen el esplendor de este árbol».

Daniel González Rojas, portavoz de Adelante Sevilla

Pues bien, año y medio después el magnolio sigue igual o peor que antes y salvo que lo hayan hecho después de la denuncia del portavoz de Adelante Sevilla, todavía ni siquiera han colocado esa protección perimetral de 1,30 metros de altura ni ampliado el espacio alrededor del tronco para que el árbol pueda respirar.

¡Un año y medio sin hacer nada por salvar el árbol singular que Monteseirín dejó moribundo y que se encuentra a tan sólo 300 metros del Ayuntamiento, hasta el punto de que el alcalde lo tiene que ver desde el interior de su despacho o desde el balcón de las Casas consistoriales! Y mientras el magnolio agoniza, Espadas, del que ya no se sabe cuántos cargos vinculados al medio ambiente ocupa, nos sigue lanzando en cualquier ocasión sus discursos sobre la sostenibilidad, la Agenda Urbana 2030, el New Green Deal y Sevilla capital verde de Europa.

Y es que el alcalde, con tantos organismos como preside o en los que figura, no tiene tiempo para ocuparse ni del magnolio ni de tantas otras cosas. Espadas sólo tiene tiempo para dedicarse a su tranvía.

*Nota: El Ayuntamiento reaccionó por fin el 6 de octubre de 2020 con el anuncio en su página web

https://www.sevilla.org/actualidad/noticias/el-ayuntamiento-de-sevilla-licita-las-obras-para-ampliar-el-alcorque-mejorar-las-condiciones-de-agua-y-nutrientes-y-proteger-el-magnolio-de-la-avenida-de-la-constitucion

de la licitación de obras por valor de 18.448 euros para ampliar el alcorque del magnolio. Asimismo, se prevé recuperar el parterre que había antes de la reurbanización de la Avenida en 2007 durante el mandato de Monteseirín. Por tanto, la gestión del gran despilfarrador costará a la ciudad otros 18.448 euros que sumar a las deudas de su «legado».

https://www.manueljesusflorencio.com/2018/02/el-retroscopio/

Claro que los sevillanos pagarán el tranvía, ¡toda la vida!

El portavoz del grupo Ciudadanos en el Ayuntamiento hispalense, Álvaro Pimentel, ha tratado de justificar el veletazo de su partido respecto del tranvía, ese tránsito de “capricho millonario” a “revulsivo económico”

con el peregrino argumento de que antes (se supone que cuando Javier Millán era el portavoz municipal) lo iban a pagar los sevillanos y ahora lo va a pagar la Unión Europea.

Álvaro Pimentel, con un cartel electoral de sí mismo

El argumento para ingenuos de Pimentel (Álvaro, que no Manuel) tiene un componente de falsedad, como otros mitos relativos al transporte en Sevilla. La UE, suponiendo todavía que se trague las mentiras municipales que se está tragando el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) en el sentido de que el Ayuntamiento ya tenía aprobado un Plan de Movilidad Urbana Sostenible cuando Gaspar Llanes solicitó en su nombre el 5 de diciembre de 2019 la subvención, no va a pagar el tranvía a los sevillanos. En el mejor de los casos pagaría el 80% de la parte subvencionable de la ampliación, pero lo que es seguro, como la muerte y los impuestos (Benjamín Franklin dixit), es que los sevillanos pagarán de por vida los sobredimensionados costes de explotación del tramposamente denominado ‘Metrocentro’, una carga añadida a las ya sobrecargadas alforjas de Tussam.

Vamos a ver qué cuesta Tussam a los sevillanos y por qué, y la razón por la cual la ampliación del tranvía va a ser un “regalo” (según Álvaro Pimentel) envenenado para las cuentas de la empresa municipal, que sostienen todos los sevillanos, bien pagando sus títulos de viaje (y cada vez son menos los que los pagan de forma directa, aunque sí indirecta), bien a través de sus impuestos.

INFORME DE GESTIÓN

En el Informe de Gestión de Tussam correspondiente al año 2019 hay un epígrafe titulado ‘Evolución del negocio’, en el que puede leerse lo siguiente: “El transporte es un servicio público deficitario “per se”, ya que ha de dar cobertura a las necesidades de los ciudadanos ofertando líneas y horarios al margen de su rentabilidad, las tarifas no cubren los costes y son establecidas, anteponiendo los criterios sociales a la rentabilidad, por la entidad titular del servicio público, el Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla, que a su vez compensa ese diferencial entre los costes y los ingresos propios mediante la aportación de transferencias de fondos consignadas en su Presupuesto Municipal. En el pasado, la insuficiencia de los ingresos abocó a Tussam a una complicada situación económica en la que las pérdidas acumuladas y la deuda con las entidades bancarias eran muy elevadas. 

Ante esta situación, en 2012 Tussam puso en marcha un Plan de Mejora Económica Financiera para el periodo 2012-2016 que eliminó la totalidad de las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores y canceló el total de la deuda histórica contraída en el pasado. En los últimos años, la evolución ha sido positiva y la situación económica-financiera actual es saneada. Se pone de manifiesto que el apoyo financiero del accionista único es un factor fundamental que asegura la capacidad de la sociedad de continuar como empresa en funcionamiento y la deficiencia del mismo se puede identificar como un riesgo del negocio en el ámbito económico-financiero”.

TRADUCCIÓN

Voy a traducir algunas expresiones de este Informe de Gestión:

El transporte es un servicio público deficitario “per se”. Falso. La prueba, a la que me remitiré luego, es que el gobierno de coalición PP-PA que encabezó Soledad Becerril saneó Tussam y le entregó a su sucesor, el gran despilfarrador Monteseirín, una empresa municipal con el contador a cero de deudas.

Se ofertan líneas y horarios al margen de su rentabilidad. Efectivamente, porque se ofertan pensando en su rentabilidad política, como se hacía en tiempos de Monteseirín con Blas Ballesteros como delegado responsable de Tussam y su creación sin ton ni son de líneas con una mínima demanda a las que convino en llamar “de barrio”.

En el pasado…..la deuda histórica contraída en el pasado. Ese pasado no es etéreo, confuso y difuso y esa deuda histórica no es la del Estatuto de Autonomía de Andalucía precisamente. Ese pasado y  esa deuda histórica tienen un nombre y apellidos.

Alfredo Sánchez Monteseirín, el gran despilfarrador

Se llama: Alfredo Sánchez Monteseirín, el gran despilfarrador en todo lo que toca (Tussam, tranvía, Setas de la Encarnación y un larguísimo etcétera, tal como se recoge en el siguiente artículo, al que remito:

https://www.manueljesusflorencio.com/2018/02/el-retroscopio/ )

Y se da la curiosa circunstancia, reconocida al menos en la mitad de la historia en este Informe de Gestión bajo un gobierno del socialista Juan Espadas, de que dos alcaldes del PP, primero Soledad Becerril y luego Juan Ignacio Zoido, fueron quienes cancelaron el total de la deuda histórica de Tussam en diferentes etapas.

Soledad Becerril y Juan Ignacio Zoido

Y partiendo de cero, el gran despilfarrador Monteseirín la elevó de nuevo hasta un importe equivalente al de tres veces el coste de construcción del Estadio Olímpico de la Cartuja, por las razones que expuse en esta investigación a modo de balance de la empresa municipal durante los diez primeros años de su mandato, titulada precisamente ‘Tussam: pérdidas como tres estadios olímpicos’ y cuya lectura recomiendo en el siguiente enlace para que se comprenda cómo se pudo pasar de una empresa saneada y rentable a otra deficitaria “per se”:

En el cuadro a continuación, referido a 2007 (Monteseirín llevaba ya ocho años gobernando por entonces ), se puede observar cuánto le suponían a todos los sevillanos a través del Ayuntamiento, en calidad éste de accionista único de Tussam, las subvenciones por viajero transportado según qué líneas y a modo de botón de muestra. Por regla general, cuanto menos demanda de viajeros tiene una línea, más subvencionada tiene que ser, ya que menos se pueden repercutir los gastos de explotación entre los viajeros transportados, y viceversa.

Tradicionalmente la línea 2, Barqueta-Heliópolis (del orden de 7,5 a 8 millones de viajeros por aquella época), es una de las más utilizadas, si no la que más, por los sevillanos, luego precisa de poca subvención por usuario. En el lado opuesto, el C5, el circular por el Casco Antiguo cuyo servicio fue cancelado a raíz de los accidentes el año pasado en la Plaza del Duque de la Victoria, es históricamente  una de las de menor demanda de toda la red y sólo transportó 62.966 pasajeros en 2018. Ya hace trece años era la que requería mayor subvención por usuario: 10,25 euros.

LAS SUBVENCIONES

La “herencia recibida” y los continuos compromisos políticos adoptados por el Pleno del Ayuntamiento para que menos colectivos paguen el billete de transporte en la red de Tussam obligan al Consistorio a transferir importantes cantidades de dinero a la empresa municipal y por diversos conceptos. Así, por ejemplo, en 2019 se adoptó el compromiso de inyectar a Tussam 50,48 millones de euros como subvención a la explotación; 11 millones de euros en compensación por los títulos de viaje bonificados (Tercera Edad y otros), y 4 millones en concepto de transferencia de capital para la financiación de inversiones (compra de vehículos y otros).

El Presupuesto municipal correspondiente al año actual de 2020, aprobado el pasado 13 de enero, incluye, además de 12.799.000 euros en concepto de subvención a diferentes títulos de viaje destinados a colectivos determinados (ahora los menores de 12 años tampoco pagan el autobús), consignaciones a favor de Tussam en concepto de transferencias corrientes por un total de 56.567.680 euros y 1.900.000 euros en concepto de transferencias de capital. 

En el siguiente cuadro he tratado de reflejar las cantidades comprometidas por el gobierno de la ciudad en favor de Tussam en los últimos años como, generalmente, subvención al funcionamiento, a la explotación, al margen de subvenciones a los títulos de viaje y para inversiones para renovación de flota. Como siempre, el problema es la ausencia de datos o la variación en los mismos según las distintas fuentes consultadas, algo endémico en nuestro país, como se ha demostrado con el desconocido número de defunciones reales por la pandemia del coronavirus. Si no hay acuerdo en algo tan dramático… sobran comentarios. No obstante, creo que los números reflejados en el cuadro se aproximan bastante, si no coinciden, con los reales y sobre todo se trata de obtener una visión global del coste que cada año supone para los sevillanos las operaciones de la red de transportes existente:

Si tomamos como canon el Estadio Olímpico (que nunca ha sido tal, de ahí que su denominación correcta sea la de Estadio de la Cartuja), el cual tuvo un coste estimado de entre 115 y 120 millones de euros, puede decirse de forma gráfica que cada dos años Tussam necesita del Ayuntamiento una aportación equivalente a la del coste en números redondos de construir otro Estadio Olímpico como el de la Cartuja.

LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

La redundante y arboricida, entre otros calificativos, ampliación del tranvía desde San Bernardo al cruce con Luis Montoto en la que se ha empecinado Espadas para continuar el despilfarro de Monteseirín llega en el peor momento de Tussam de los últimos años por causa del coronavirus, que sólo en el periodo marzo-mayo le ha hecho perder 18 millones de pasajeros:

Entre la segunda quincena de marzo y el final del mes de abril, como consecuencia de la pandemia la empresa municipal transportó un 93% menos de viajeros que en el mismo periodo del año anterior, con el consiguiente impacto en sus cuentas. Para colmo, la recuperación se teme que sea lenta, como demuestra el hecho de que en la primera quincena de junio la demanda ha sido un 35% de la prevista, pero los gastos se han mantenido al rodar el mismo número de autobuses de siempre porque ya no hay estado de alarma al que someterse.

Resultado: el balance de los cinco primeros meses de 2020 refleja una caída de 13,6 millones de euros en los ingresos y un déficit acumulado de 7,6 millones que ha obligado a la dirección de Tussam a pedir socorro a su accionista único, es decir el Ayuntamiento, en forma de una aportación extraordinaria de 5 millones, que podrían ser más, en función de cómo evolucione la situación en los próximos meses.

Ese dinero habrá que sumarlo a los 56.5 millones de euros ya comprometidos en el Presupuesto municipal para el año en curso, por lo que la transferencia sólo para cubrir los gastos de explotación va a superar los 60 millones de euros por primera vez (que yo recuerde). 

Espadas, en un tranvía junto con Felipe López, ex consejero de la Junta de Andalucía

En esta situación crítica, el gobierno de Espadas, con el apoyo de Ciudadanos, se empecina en construir la primera fase de la ampliación del tranvía, que tiene un presupuesto de 31.351.408 euros. De esta cantidad, el Ayuntamiento ha pedido al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) una subvención de 19.608.000 euros con cargo a los fondos Feder de la Unión Europea. El resto, 11.743.408 euros los deberá aportar el Consistorio. Así pues, y contrariamente a lo que ha sostenido Álvaro Pimentel (portavoz de Ciudadanos), Europa no va a pagar íntegramente la factura de la ampliación del tranvía para que le salga gratis a los sevillanos. La UE pagaría el 62,5% del coste, y los sevillanos, a través del Ayuntamiento, deberán pagar el 37,5% restante.

De los 11.743.408 euros de desembolso municipal, 7.906.009 euros deberán imputarse a las deficitarias cuentas de Tussam, especialmente para la compra de dos trenes por valor de 3,5 millones cada uno (7 millones en total por este concepto). Por 1.621.992 euros más ( 9.528.000 euros) que el coste que van a tener para Tussam esos dos trenes destinados a la ampliación del tranvía hicieron en San Sebastián dos líneas de autobús BRT “low cost” que a lo largo de 24 kilómetros sirven a diversos barrios de la capital donostiarra y transportaron el año pasado 7,19 millones de viajeros.

COSTES DE EXPLOTACIÓN

Y queda lo más importante, aunque no lo parezca: los gastos de explotación de la línea ampliada. Según gestores de empresas municipales de transporte, el coste de transportar en tranvía en condiciones óptimas un viajero es de 3 a 3,5 euros, mientras que en una línea de autobús es de 1,20 a 1,50 euros como mucho. Por tanto, se necesita como mínimo que la línea de tranvía transporte tres veces más pasajeros que la de autobús para equipararse en resultados a ésta y que la subvención municipal no se dispare todavía más.

Recuérdese que en Nantes sólo se justificaría económicamente un tranvía si transportara al menos 50.000 usuarios de media cada día, o sea 18.250.000 al año. Veamos ahora la estadística del ‘Metrocentro’ por año completo desde su inauguración, a partir de 2008. Si, según los expertos de Nantes, se necesitan 18.250.000 viajeros anuales para que un tranvía no arroje pérdidas cabe imaginar las que ha provocado el ‘Metrocentro’ de Monteseirín en estos trece años por la diferencia entre los pasajeros que ha transportado realmente y el umbral de rentabilidad no alcanzado de los 18,25 millones. ¡Si el año que más viajeros ha transportado fue 2011, con 4,77 millones!

Veamoslo de una forma aún más gráfica. Aplicando los criterios de Francia, el tranvía de Sevilla habría necesitado transportar en estos doce años (2008-2019, ambos inclusive) al menos 18.250.000 pasajeros x 12 años= 219.000.000. ¿Cuántos usuarios ha transportado realmente en este periodo de tiempo? En números redondos, 51 millones. A esos 51 millones es a los únicos que se les ha podido cobrar el billete. Hasta 219 millones, el umbral teórico de rentabilidad, le han faltado 168 millones. A esos 168 millones que no han subido al tranvía no se les ha podido cobrar billete y por tanto repercutirle los gastos de explotación. Si Tussam no puede cubrir esos gastos con ingresos por viajeros, ¿quién lo hace? Pues el conjunto de los sevillanos a través de los Presupuestos del Ayuntamiento, nutridos con sus impuestos.

La previsión con la ampliación del ‘Metrocentro’ hasta Santa Justa (veremos si se cumple, pues como ocurra con la previsión de Monteseirín con la ampliación desde el Prado hasta San Bernardo…) es que se alcancen 7,5 millones (aunque luego al IDAE le han inflado la cifra hasta los 8 millones, a ver si así suelta el dinero aunque no se cumpla la condición legal de contar con un Plan de Movilidad Urbana en Sevilla), equivalentes a 20.548 diarios: menos de la mitad de la cifra mínima exigida en Nantes. 

El proyecto de ampliación de la línea del tranvía

La consecuencia de esta ya prevista infrautilización de una línea con tales costes de construcción y de explotación (no cuesta lo mismo, obviamente, la operación de un tranvía que la de un autobús) será que al no poder repercutirse los gastos sobre una cifra mínima de viajeros que hagan rentable la ampliación, se incrementarán todavía más los costes de Tussam y, en cascada, la necesidad de mayor financiación por parte del Ayuntamiento a través de los impuestos de los sevillanos.

Así pues, diga lo que diga Pimentel (Álvaro, que no Manuel), el portavoz de Ciudadanos, Bruselas pagará en todo caso una factura única por el 62,5% de la ampliación del tranvía, pero los sevillanos pagarán el déficit de explotación que genere  ese tranvía ampliado durante toda la vida.

Espadas está pagando a Emasesa una deuda municipal de 16,5 millones de euros

CUARTA PARTE

Ha saldado ya 4,3 millones de euros en lo que va de mandato

CONCEPTOS

Por agua, red de radio, obras en pasos subterráneos y cocheras

INSOLITO

Zoido firmaba las cuentas de Emasesa, que exigía la deuda, y las del Consistorio, que la negaba

 

El gobierno de Espadas sigue lastrado por la herencia en forma de deudas recibida de sus antecesores y que en algunos casos, como el del edificio Laredo, se remontaba al mandato de Rojas Marcos como alcalde. El último capítulo aflorado son los 16,5 millones de euros de pagos pendientes del Consistorio a su principal empresa pública, Emasesa, por facturas a partir del año 2003. Espadas ha abonado ya 4,3 millones y ha cerrado un acuerdo con la empresa de aguas de reconocimiento de deuda por el monto restante y pagos sucesivos en función de la disponibilidad presupuestaria.

Los gobiernos locales durante los mandatos 2003-2011 (presididos por Monteseirín) y 2011-2015 (presidido por Zoido)  dejaron una deuda global del Ayuntamiento con la empresa metropolitana de aguas Emasesa de 16,5 millones de euros, que se está regularizando en este mandato con Espadas como alcalde a instancias de la Intervención municipal, los servicios jurídicos de Emasesa y las auditoras que han revisado las cuentas de la empresa metropolitana.

Una parte de esta deuda pendiente fue abonada por el Consistorio en el año 2016 y el resto se ha reconocido ahora y será pagada cuando haya disponibilidad presupuestaria.  Este reconocimiento de deuda no condiciona el Presupuesto municipal para el año en curso, ya aprobado.

La deuda del Ayuntamiento con Emasesa responde a cuatro conceptos: suministro de agua, ejecución de obras por afecciones ocasionadas por dos pasos subterráneos (cruces de la Avenida de la Palmera con la calle Cardenal Bueno Monreal, y de la Avenida de Andalucía con la Ronda del Tamarguillo) en la ciudad, servicios de comunicaciones mediante la red de radio SECORA y obras y mantenimiento en las cocheras de Torrecuéllar.

 

DEJÓ DE COMPUTARSE

En febrero de 2011, todavía durante el mandato de Monteseirín, se instruyó expediente que dio como resultado la contabilización de la deuda generada hasta esa fecha en la cuenta 413 “Operaciones pendientes de aplicar a presupuesto”,  por importe de 9.481.539 euros.

No obstante, y  lejos de servir de base para su liquidación, la deuda siguió incrementándose durante el mandato siguiente (con Zoido de alcalde), particularmente por suministro de agua e incluso por la finalización y liquidación de las obras de afecciones de los dos pasos subterráneos citados.

Incluso a finales del año 2012 la entonces Dirección General de Hacienda y Gestión Presupuestaria instó a la retirada de facturas de la cuenta 413, hecho que finalmente sucedió. Así, en ese momento la deuda con  Emasesa dejó de estar contabilizada en el Ayuntamiento.

A raíz de ello y por devoluciones de facturas emitidas con posterioridad, que dieron lugar a la presentación de un recurso de alzada por Emasesa ante el Ayuntamiento el 5 de mayo de 2014, se iniciaron gestiones con la empresa metropolitana de aguas para la firma de un convenio de reconocimiento y liquidación de  toda la deuda. Este convenio no llegó a firmarse finalmente, pese a contar con un borrador emitido por la Delegación de Hacienda,  y por tanto no se abonó ninguna cantidad.

Durante esos años se dio la circunstancia de que  el presidente de Emasesa y a la vez alcalde, Juan Ignacio Zoido, firmaba por un lado unas cuentas de Emasesa, en las que se reconocía y exigía el pago de la deuda por parte del Consistorio,  y, por otro, las cuentas del Ayuntamiento,  en que no se reconocían. Se generó así  una situación insostenible, que fue advertida por las auditorías de Emasesa correspondientes a los ejercicios de 2015 y 2016.

 

REGULARIZACIÓN

 

Iniciado el mandato de Espadas como alcalde, el cual se encontró con una deuda con la empresa metropolitana de aguas mucho mayor que la que a su vez había heredado cuatro años antes Zoido de Monteseirín, el actual equipo de gobierno inició la ordenación de la misma y su liquidación, a instancias de la Intervención municipal. Así, durante el pasado año 2016 ya se produjo una importante reducción: el gobierno local abonó a Emasesa 4.360.763,38 euros.

Ahora ya atienden todas las facturas corrientes y se está haciendo un esfuerzo por reducir en el plazo más breve posible la deuda inicial, conforme a los  informes de control financiero y de cumplimiento que ha venido emitiendo el Interventor municipal.

Por todo ello es necesario, según fuentes municipales, reflejar la deuda con Emasesa e ir progresivamente atendiendo el abono de la misma, con estricto cumplimiento de la normativa de aplicación, tanto por parte del Ayuntamiento como por parte de Emasesa.

Deuda del Ayuntamiento con Emasesa

 

(2003-2015)

 

 

 

Concepto                   2003-2011                           2011-2015               Total

(Monteseirín)                       (Zoido)

 

 

 

Agua                          6.746.654,87                                   2.599.120,84                        9.345.775,71

 

Movilidad                  2.298.389,01                                      181.050,75                       2.479.439,76

 

Red radio SECORA   2.452.937,60                                        351.056,83          2.803.944,43

 

Cocheras

Torrecuéllar              375.175,55                                    –                         375.175,55

 

Cobro residuos                    –                                              1.556.768,95                        1.556.768,95

 

TOTAL DEUDA       11.873.157,60                                   4.687.997,37                       16.561.154,40

 

Deuda saldada

Por Espadas               2.452.937,60                                  1.907.825,78                        4.360.763,38

 

 

PENDIENTE              9.420.219,43                                   2.780.171,59                       12.200.391,02