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Sevilla gasta un 11% más en el alumbrado de Navidad-2013 pese a la crisis

La factura total en luces supera el medio millón de euros

Los distritos incrementan el coste en casi 70.000 euros

 

Más calles iluminadas en Navidad por menos dinero, hasta el punto de que puede recorrerse la ciudad desde el Prado hasta el puente de la Barqueta bajo luces navideñas. Este es el mensaje que transmite este año el Ayuntamiento, pero omite sumar los gastos que por este concepto realiza a través de los Distritos, con lo cual el coste de la factura  supera el de 2012.

El Consistorio adjudicó a principios del otoño a la empresa Iluminaciones Elecfes el contrato para la instalación del alumbrado navideño por un periodo de dos años (2013 y 2014) y a un coste de 895.000 euros, lo que implica un presupuesto de 447.750 euros por cada anualidad. Sin embargo, el presupuesto que oficialmente asigna la Gerencia de Urbanismo no es el único gasto que realiza el Ayuntamiento en el alumbrado navideño, ni el año pasado ni en éste.

En 2012, Urbanismo destinó al contrato principal de iluminación 437.373 euros, IVA incluido. A esa cifra hay que añadir los 26.724 euros que gastó con el mismo fin el Distrito Cerro Amate, con lo cual la factura se elevó realmente a 464.097 euros.

Este año, el contrato principal de la Gerencia asciende a los citados 447.750 euros. A esta cantidad hay que sumar los gastos en alumbrado que se realizan a través de los distritos y de los que hemos podido tener constancia oficial, sin descartar la posibilidad de que existan otras partidas aún no identificadas.

Así, Los Remedios dedica al alumbrado navideño (Plaza de Cuba y pórtico de la calle Asunción) 3.562 euros. El distrito Este, 16.999 euros. Cerro-Amate, 21.780 euros. Y San Pablo, 26.046 euros. En todos los casos hemos podido confirmar que incluyen IVA, salvo en San Pablo, aunque cabría presuponerlo. En caso contrario, el coste sería aún mayor. Como dato significativo, el distrito Cerro-Amate imputa el gasto con cargo a los Presupuestos del año 2014.

Por tanto, a través de los distritos el Ayuntamiento gasta al menos 68.387 euros en alumbrado navideño, razón por la cual la iluminación se extiende a un total de 190 calles, cuando el presupuesto digamos oficial de Urbanismo abarca 159. La cifra de 68.387 euros se aproxima a la de 70.000 en que el delegado, Maximiliano Vílchez, llegó a cuantificar en su día la aportación de los distritos.

La suma del desembolso de la Gerencia (447.750 euros, con IVA) y de los distritos (68.387) eleva por el momento la factura, sólo en instalar las luces de Navidad, hasta los 516.137 euros, que suponen un 11% más que los 464.097 de 2012 (Urbanismo más Cerro-Amate).

COSTE ELÉCTRICO

A esta cantidad habría que unir el coste de la energía que se consuma. En 2012 se aproximó a los 15.500 euros. Para este ejercicio, el Ayuntamiento estima que será inferior en un 6% debido a la mayor eficiencia energética de las lámparas LED.

La factura de la Navidad se incrementará con el ‘mapping’ (sólo los costes eléctricos del espectáculo multimedia ascendieron en 2012 a casi 10.000 euros), para el que todavía el Ayuntamiento no ha anunciado un patrocinador oficial, belenes, árboles y actos de todo tipo que sufragan los distritos.

Aunque aún carecemos de datos globales para este ejercicio, los 39 días en que estará encendido el alumbrado en Sevilla superarán en cinco la media nacional de 2012, cuando se fijó en 34 pese a que asociaciones civiles recomiendan no más de 21 para no incurrir en derroche. El alumbrado de Sevilla permanecerá encendido 181,50 horas, menos que la media nacional, que fue de 194,49 horas en 2012, si bien la recomendación es de 135.

 

RENOVACIÓN

La Gerencia de Urbanismo, organismo responsable del concurso público y de la contratación del alumbrado navideño, ha exigido a la empresa adjudicataria que al menos el 75% de los motivos que instale en el segundo año sean distintos a los del primero, con el objetivo de que haya una imagen renovada en cada edición.

Iluminaciones Elecfes tiene, por contrato, la obligación de diseñar y fabricar elementos nuevos en la Avenida de la Constitución; en las calles San Fernando, Sierpes, Tetuán, Lineros, Puente y Pellón, Imagen, Laraña y Alfonso XII, y en la plaza de la Campana.

El coste del alumbrado navideño en Sevilla

Duplica el de la media nacional, según un estudio de Adeces

La ciudad también supera los 34 días de media en que funciona la iluminación y se apunta al derroche de inaugurarla en noviembre

Lebrija y El Coronil han renunciado al alumbrado navideño para destinar el presupuesto a programas de carácter social

El coste medio del alumbrado navideño este año en las grandes urbes y ciudades medias de España es de 209.247 euros, un 21% inferior al del año 2011, según un estudio realizado por la Asociación Pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales (Adeces) entre cuarenta y seis ciudades españolas de todas las comunidades autónomas para comprobar cómo se utiliza el dinero público en nuestro país. El estudio analiza las horas y días de iluminación navideños, el consumo energético, el coste de la energía del alumbrado especial por estas fechas y otros parámetros, y del mismo se colige que Sevilla no sólo no ha reducido su gasto en iluminación navideña, sino que con los 437.373 euros destinados a este capítulo supera en un 109% la media de las 46 ciudades más importantes del país.

La famosa promesa de Juan Ignacio Zoido de “luz y taquígrafos” sobre cualquier aspecto referido al Ayuntamiento tampoco se cumple en las luces navideñas, ya que Adeces ha incluido al Consistorio sevillano en su lista negra de diecinueve que se han negado a facilitar datos reales o estimados sobre el coste de su factura energética para estas fechas especiales con el argumento de que hasta que no se desmonta el alumbrado no se conoce realmente, cuando según la asociación los municipios al menos han tenido que efectuar la correspondiente previsión de gasto. Adeces insiste en que el objetivo de su estudio es establecer comparaciones que permitan a las instituciones y los ciudadanos evaluar en términos relativos su forma de funcionamiento, pero que las instituciones locales a veces piensan que los datos y las informaciones son de su exclusiva propiedad, por las dificultades que ponen para su difusión. Lamentablemente, el Ayuntamiento de Sevilla tampoco aplica en esta cuestión la transparencia prometida en su día por el alcalde.

La media estimada para el año en curso del coste energético de la iluminación navideña es de 5.781 euros para el conjunto de España, un 36% menos que en 2011, cuando ascendió a 8.985 euros. En cuanto a la media estimada de coste per cápita de los 27 ayuntamientos que han facilitado datos es de 3,60 céntimos, un 20% inferior al año pasado. Entre las siete grandes urbes sólo han facilitado información Madrid, cuyo coste per cápita es de 0,24 céntimos; Valencia, 0,88, y Bilbao, 075.

HORAS DE ILUMINACIÓN

La media en que el alumbrado navideño está encendido es de 194,49 horas en este año de 2012, cuando Adeces estima como razonable no pasar de 135 horas, por lo que a su juicio, y máxime en plena crisis económica, sigue siendo un tiempo excesivo y pide a los Ayuntamientos una mayor contención en el gasto.

En Sevilla, el alumbrado navideño permanece encendido diariamente de 18:30 a 23 horas, salvo los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero, en que se prolonga hasta la 1 de la madrugada. Por tanto, serán 177 horas, cifra inferior a la media nacional. En el conjunto de las siete grandes ciudades de España, las horas de iluminación son las siguientes: Madrid, 187 horas; Barcelona, 246; Valencia, 211; Sevilla, 177, Zaragoza, 153; Málaga, 246,5 horas; Bilbao, 169.

DIAS DE ILUMINACIÓN

La media nacional es de 33,65 días (34 en números redondos), un 1,5% menos que el año pasado, pero en 2008, al inicio de la crisis, era de 30 días, luego ha habido un incremento del 12% en contraste con el empeoramiento de la situación económica en el conjunto del país. Adeces estima que el encendido a finales del mes de noviembre, tal como ha hecho este año el Ayuntamiento sevillano (el día 30 del mes pasado), es un exceso de difícil justificación y un claro signo de derroche.

Esta asociación sigue proponiendo que la inauguración del alumbrado navideño se realice tan sólo con una semana de antelación a la Navidad y que se fije su duración en 21 días, un plazo que los ayuntamientos de Cáceres, León, Parla, El Puerto de Santa María y San Sebastián de los Reyes demuestran que es perfectamente viable. Además, insta a los ayuntamientos a no someterse a las presiones de los comerciantes de prolongar el alumbrado para así impulsar las compras navideñas.

Sevilla, con 38 días de funcionamiento del alumbrado, supera la media nacional. Los datos de las siete grandes urbes son los siguientes: Madrid, 34 días; Barcelona, 45; Valencia, 34; Sevilla, 38; Zaragoza, 34; Málaga, 38 y Bilbao, 38.

CONSUMO ENERGÉTICO PER CÁPITA

La media del consumo energético per cápita es de 0,20 Kwh, un 11% menos que en 2011. En los últimos años se ha registrado un descenso del 58% en el conjunto del país gracias a un alumbrado más eficiente.

Sevilla está claramente por debajo de la media, con un consumo de 0,06 Kwh. En el conjunto de las siete grandes urbes se registran estas magnitudes: Madrid, 0,05; Barcelona, 0,12; Valencia, 0,02; Sevilla, 0,06; Zaragoza, 0,01; Málaga, 0,13, y Bilbao, 0,06 Kwh.

COSTE DE LA INSTALACIÓN

El coste medio de 209.247 euros ha supuesto un 21% menos que en 2011 (265.560 euros). Según la asociación, la horquilla oscila entre los 1,52 millones de euros de Madrid y los 10.000 euros de León. Mención aparte merecen Bilbao y San Sebastián de los Reyes, cuyo coste es de cero euros. En el primer caso, porque los elementos navideños son propiedad del Ayuntamiento y la instalación se hace con cargo al coste anual de mantenimiento. En San Sebastián de los Reyes, la empresa que se encarga del alumbrado público realiza la instalación del navideño.

En contraste, el presupuesto de este año de Sevilla, 437.373,39 euros supera en un 109% la media nacional y es un 9,5% más caro que el del año pasado, por más que el Ayuntamiento trate de justificarlo con el argumento de que ilumina 17 vías urbanas más. Teóricamente, el ‘mapping’ no está incluido en este coste, ya que según la versión oficial del Consistorio no cuesta nada al contribuyente (hay una contraprestación en especie, en forma de cesión de espacios publicitarios, por valor de unos 87.000 euros) al haber sido patrocinado por Movistar.

Durante la recopilación de información para la elaboración del estudio, Adeces constató iniciativas que considera dignas de ser reseñadas y que corresponden a municipios sevillanos. Así, el Ayuntamiento de Lebrija ha destinado los 42.000 euros que invirtió el año pasado en el alumbrado navideño a cofinanciar programas de emergencia social, ley de Dependencia y ayudas sociales familiares. También ha solicitado a sus vecinos que durante estas fechas compren en el pequeño y mediano comercio lebrijano para dinamizar el tejido económico y social del pueblo.

La crisis también ha propiciado que este año el Ayuntamiento de El Coronil no coloque el alumbrado extraordinario de Navidad y que el dinero dedicado inicialmente a tal fin se redirija a financiar parcialmente un plan de empleo para jóvenes de 18 a 30 años, gracias al cual 40 personas accederán a contratos laborales de 15 días, remunerados con 485 euros.

Volviendo al coste de instalación del alumbrado navideño, la media per cápita es de 76 céntimos en el conjunto de España, un 14% menos que en 2011, cuando fue de 88. Las principales causas de esta reducción radican en el ajuste realizado por los ayuntamientos en el Presupuesto y a la mayor colaboración de la iniciativa privada (comerciantes) a la hora de sufragar los costes. Para Adeces, es hora de que los ayuntamientos se replanteen su grado de participación en el alumbrado de Navidad.

El estudio da, a nuestro juicio, un dato erróneo de coste per cápita para Sevilla de tan sólo 51,42 céntimos de euro, cuando debería ser de 61,91 céntimos si se toman como datos de referencia el coste de la instalación general y el número de habitantes que refleja el padrón de la ciudad a 1 de enero del año en curso (706.365 habitantes). Aun así, ambas cifras son inferiores a la media nacional.

La clasificación de las siete grandes urbes es la siguiente: Madrid, 46,62 céntimos per cápita; Barcelona, 87,05 (estimado, ya que aparece borroso en el original); Valencia, 7,62; Sevilla, 51,41 según Adeces, 61,91 según nuestra propia estimación; Zaragoza, 6,52; Málaga, 87,78 céntimos, y Bilbao, cero céntimos por la circunstancia reseñada anteriormente.

515

Hace tan sólo una semana, toda Sevilla aplaudió la decisión de la delegada del distrito Macarena, Evelia Rincón, de renunciar a la celebración de la próxima Cabalgata de Reyes Magos en el barrio y destinar los 11.737 euros de su presupuesto a la adquisición  y reparto, entre más de 200 familias necesitadas, de 8.000 kilos de alimentos, desayunos para escolares que van en ayunas al colegio porque con suerte hacen una sola comida al día y juguetes para niños que no los tendrían de otra forma porque sus padres no pueden permitírselo. He tirado de  calculadora para hacer unas reglas de tres y éstos son los resultados que me salen: 515 familias atendidas y 20.628 kilos de comida repartidos. Sí, éstas serían las magnitudes si Zoido, siguiendo el ejemplo de Evelia, hubiera dedicado a sevillanos sin recursos por la crisis tan sólo los 38.000 euros de más que, en comparación con el presupuesto de 2011, se ha gastado este año en iluminar todavía más calles para celebrar la Navidad, o sea, el nacimiento de Aquel que vio la luz en un pesebre pese a ser el Hijo de Dios.

 

El solsticio de Zoido

Hace casi un año por estas fechas, las crónicas periodísticas reflejaban que la primera Navidad con Zoido al frente del Ayuntamiento había servido para recuperar “el verdadero espíritu” con el que se celebra esta fiesta en la ciudad, y que el delegado de Empleo, Economía, Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, había presentado una guía de actividades  con la oferta cultural y de ocio denominada “En Sevilla se llama Navidad”, en clara referencia a la manera en que el anterior teniente de alcalde de Monteseirín, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), se había referido a esta celebración. Para Gregorio Serrano, aquella campaña, que incluía la de ‘En Sevilla como un Rey’, que dio lugar a otra gran polémica y que popularmente fue conocida como la de ‘los Reyes vagos’, difundía el disfrute de “las tradiciones religiosas”, así como la riqueza artística y arquitectónica de la ciudad y su “inmensa” oferta cultural.

El lema ‘En Sevilla se llama Navidad” era, todavía cuatro años después, la respuesta del PP a una ocurrencia de Torrijos, expresada a mediados de noviembre de 2007, conforme a su militancia en el marxismo-leninismo y a su visión materialista de la historia, de que él prefería llamar a  la Navidad solsticio de invierno.
Ciertos medios interpretaron que el portavoz municipal de IU había propuesto cambiar la denominación de la Navidad por la de solsticio de invierno, y ello dio amplia munición a la artillería del PP y a la derecha mediática para fustigar de forma inmisericorde en aquel entonces al político comunista (subrayando expresamente esta adscripción ideológica) y ya, a partir de ese momento, a medida que se acercaba cada Navidad y el Ayuntamiento acababa enfrentado a los comerciantes del Centro, grandes beneficiarios ‘a posteriori’ de las políticas de Zoido, por la iluminación navideña y el reparto o no reparto de la factura de la misma, casualmente dependiente de la Delegación de Torrijos (Infraestructuras para la Sostenibilidad).

Como es sabido, nuestro planeta gira alrededor del sol, y por la inclinación del eje de la Tierra en su órbita alrededor del astro rey hay un momento en que el hemisferio Norte está más cerca de nuestra estrella y, por tanto, un día con más luz en todo el año (el del solsticio de verano, alrededor del 21 de junio), y otro en que el hemisferio Norte está más lejos y, por tanto, con un día de menos luz y la noche más larga (el del solsticio de invierno, en torno al 21 de diciembre).

Las culturas paganas festejaban el solsticio de invierno como la fecha del nacimiento del dios-sol, porque era justamente el momento en que la noche dejaba de crecer y la luz emprendía la senda de su triunfo sobre la oscuridad hasta el cénit del verano.

Sabido es también que la Iglesia Católica, con el fin de facilitar la conversión al cristianismo de los pueblos paganos, instituyó la Natividad o fecha del nacimiento de Jesucristo el día 25 de diciembre, para hacerla coincidir al máximo posible con el solsticio de invierno y para que  así los pueblos bárbaros pasaran sin dificultad el tránsito de adorar al dios-sol al Dios verdadero.

OBVIANDO LA HISTORIA

Un no creyente como Torrijos estaba en su derecho de reconocer sólo el acontecimiento astronómico del solsticio de invierno, pero desde una perspectiva histórica su error consistió en tratar de obviar una realidad innegable: que durante 2.000 años, los países de tradición cristiana como el nuestro lo que festejan no es una efemérides astronómica, sino religiosa, en cuanto fecha tradicionalmente aceptada, fuera o no cierta, como la del nacimiento de Cristo, motivo por el que se iluminan las calles con un alumbrado especial y se celebran el resto de ritos navideños, que concluyen con el día de los Reyes Magos.

Y como el alumbrado navideño dependía de Torrijos, los elementos ornamentales de la iluminación especial  al llegar estas fechas con el anterior mandato eran objeto de las mayores críticas. Para empezar, se extendió el dicho de “¡Feliz solsticio de invierno!”, en vez de “¡Feliz Navidad!”, para desgastar la posición política e institucional de Torrijos.

Luego, en las redes sociales y en opiniones expresadas en ciertos medios de comunicación, se ironizaba sobre los motivos del alumbrado navideño sevillano bajo la responsabilidad del ex-primer teniente de alcalde: “¿Qué motivos tendrá el alumbrado de este año? ¿La hoz y el martillo? ¿Marx, Lenin yEngels? ¿La escuadra y el compás?”.

Los motivos puramente geométricos, los renos y los cristales de nieve como alegorías luminosas de la Navidad utilizados durante la época de Torrijos eran automáticamente identificados con su ateísmo y asociados a su celebración del solsticio de invierno en vez de al nacimiento de Cristo.

EL ARZOBISPO SE PRONUNCIA

Cuando el año pasado, ya con Zoido de alcalde, el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, censuró a quienes vaciaban de sentido cristiano la Navidad, los medios de comunicación volvieron la vista atrás y a interpretar que las palabras del pontífice sevillano se referían a Torrijos, ya que en su carta pastoral del 22 de diciembre de 2011 decía, entre otros extremos, que “también este año serán muchos los que convertirán estas fechas en la celebración del solsticio de invierno”, y que “con ello se intenta vaciar de contenido estos días santos, convirtiéndolos en vacaciones blancas, en las fiestas del consumismo y el derroche”.

Monseñor Asenjo criticaba “la ambientación navideña de nuestras ciudades y de nuestros hogares” porque “se prescinde del misterio que en estos días celebramos: se sustituye el belén por el árbol de Navidad; los Reyes Magos, por un Paá Noel sin referencias religiosas, signos todos ellos de la secularización de la Navidad”.
El arzobispo aseguraba que “el despojamiento  del sentido religioso” también se manifiesta en el lenguaje, pues la palabra Navidad, que significa natividad o nacimiento del Señor, se sustituye por la palabra fiesta, más inocua y menos comprometedora. Así -continuaba- ‘felices Pascuas’ se sustituye por ‘felices fiestas’, un circunloquio que evita reconocer que el corazón de la Navidad es nuestro encuentro en el Señor”.

SIN SÍMBOLOS RELIGIOSOS

Pues bien, pese a todas las críticas que durante cuatro años -y aun ahora- se hicieron al alumbrado navideño ‘laico’ de Torrijos por su falta de simbología religiosa que aludiera al nacimiento de Cristo, ha resultado que el del primer año de Zoido como alcalde y también el de este segundo año obedecen a las mismas características que los del político de Izquierda Unida.

El mayor exponente de esta Navidad en esta línea van a ser las grandes lámparas como de salón con que se están adornando las calles Tetuán y Sierpes, a las que se unen las enormes bolas de colores de la calle Rioja, los encajes de la Avenida y las figuras geométricas de la Campana.

En la iluminación navideña de Zoido como alcalde, más espectacular por su colorido y por su diseño que las tristes y apagadas de Torrijos por su afán en utilizar lámparas de tipo LED para ahorrar energía, hay esa similar falta de iconografía religiosa por la que tanto se criticó al socio de Monteseirín.

Y entre las novedades que se anuncian para este año figuran un árbol gigantesco (otro de esos símbolos de secularización tan criticados por el arzobispo Asenjo y no un belén más grande que el habitual bajo el arquillo del Ayuntamiento)  además de otra proyección sobre la fachada de las Casas Consistoriales, nieve artificial y hasta un posible tren turístico.

De lo que se colige que entre el ateo Torrijos y el ferviente católico Zoido no hay apenas diferencias temáticas e iconográficas a la hora del alumbrado especial, mismamente como si ambos estuvieran celebrando una fiesta en vez de la Pascua y el solsticio de invierno en lugar de la Navidad.