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Por la boca….

( José Luis Sanz critica que en Sevilla lleven 10 años sin rematar proyectos y no repara que en cuatro de esos años gobernó Zoido

Verónica Pérez destacó la oferta menos ventajosa de Marín por Palmas Altas para Ciudad de la Justicia, que al final ahorra dinero a los andaluces )

….muere el pez, expresa el refrán español en alusión a quienes por no pensar lo que dicen o por ser lenguaraces acaban poniéndose en evidencia a sí mismos o, como vulgarmente se dice, metiendo la pata. Veamos algunos ejemplos protagonizados por políticos sevillanos.

El recién designado candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, el senador y ex alcalde de Tomares, José Luis Sanz, está desde el principio en pre campaña electoral, como demuestran las entrevistas que ha concedido a diversos medios de comunicación.

El alcaldable del PP, en la entrevista concedida a Canal Sur

En Canal Sur no se sabe bien si habló todavía como alcalde del municipio aljarafeño o como alcaldable de Sevilla capital, ya que contrapuso una y otra vez las supuestas bondades de Tomares -coligiéndose que eran debidas a su gestión como alcalde- a las supuestas deficiencias de la metrópoli, que ahora aspira a gobernar.

Tras destacar que el pueblo en el que vive y cuyos destinos ha dirigido durante los últimos catorce años tiene una de las mayores rentas per cápita de Andalucía -y la mayor de la provincia de Sevilla, dicho sea de paso https://www.manueljesusflorencio.com/2021/10/tomares-continua-siendo-el-pueblo-mas-rico-de-sevilla-y-pruna-el-mas-pobre/– puso el contraste de que Sevilla capital alberga los cinco barrios más pobres de España.

PROYECTOS SIN EJECUTAR

Y añadió: “En Sevilla se llevan casi diez años hablando de proyectos que no se rematan, con déficit de infraestructuras, con degradación de espacios públicos, falta de limpieza, abandono de zonas verdes y parques y jardines….”

Casi un decenio, según Sanz, hablando aquí de proyectos que nunca se rematan. Estamos en 2021, luego esos diez años de bla, bla, bla sin acabar haciendo algo se extienden hasta 2011, año en que, miren por dónde, empezó el mandato como alcalde del correligionario y gran valedor político del señor Sanz, o sea Juan Ignacio Zoido, al que los sevillanos otorgaron la mayoría más absoluta de los últimos tiempos para que transformara Sevilla conforme a tal ingente cantidad de proyectos que había prometido durante la campaña electoral que los otros partidos evaluaron su ejecución al coste de entre 3.500 y 4.000 millones de euros ¡en plena recesión económica tras la crisis financiera de 2008!

Zoido, con Mar Sánchez Estrella, el día en que presentó su programa cultural para Sevilla

Entre esos proyectos bla, bla, bla criticados por Sanz porque nunca se materializaron habría que citar el equivalente al museo francés Pompidou en el antiguo mercado de la Puerta de la Carne; un nuevo Palacio de los Deportes, con pistas de nieve artificial para poder esquiar sin necesidad de irse a Sierra Nevada, en Los Bermejales; el campo de golf en el mismo barrio; un complejo de ocio con piscinas en el río por la parte de Torneo, cerca del puente de la Barqueta; un segundo Ikea en San Nicolás Oeste; el centro comercial y de ocio Sevilla Park, con un auditorio para que actuaran megaestrellas como Beyoncé, junto al puente de las Delicias….

Todos esos conejos sacados en plan ilusionista de la chistera por Zoido y el PP han sido ahora dejados en evidencia por José Luis Sanz al criticar ese periodo de casi un decenio de proyectos que acabaron en el limbo del olvido.

Así pues, queriendo atacar a Espadas resulta que Sanz ha acabado atacando también la gestión de su padrino político Zoido y la de su propio partido, el PP, que gobernaron Sevilla durante cuatro de esos últimos diez años de inoperancia.

EL CASO DE TOMARES

Item más, Sanz habla de proyectos que no se remataron en la capital durante el último decenio cuando él no fue capaz de rematar en Tomares su proyecto-estrella del teleférico, que planteó antes de las elecciones municipales de 2007, es decir hace catorce años, más tiempo todavía del período por él elegido para referirse al estancamiento de Sevilla.

Según la oposición tomareña, entre dimes y diretes Sanz se habría gastado al menos 300.000 euros  de las arcas municipales en su proyecto de conexión aérea desde la cornisa con la metrópoli, que generó ríos de tinta y cuyo coste, del orden de 20 millones de euros, asumiría una empresa constructora a cambio de que la Junta de Andalucía le otorgara la concesión administrativa para su explotación durante una serie de años.

Sanz empezó a hablar en 2007 de su proyecto nunca rematado de teleférico entre Tomares y Sevilla

Otro de los grandes proyectos enterrados por Sanz en Tomares ha sido el del parque empresarial Zaudín, del que dijo en su día que estaba llamado a convertirse en “el gran centro de actividad, negocio y empresarial de la provincia” y que luego, para tratar de justificar la recalificación de 10,18 hectáreas del mismo para que el presidente del Betis, Ángel Haro, pueda dar un pelotazo con la construcción de un ‘ecobarrio’ de lujo, ha dicho que era “inviable en escala, uso y concepto” y constituía “un lastre” para el desarrollo de Tomares: https://www.manueljesusflorencio.com/2021/05/sanz-alcalde-de-tomares-y-candidato-in-pectore-del-pp-para-sevilla-firma-un-acuerdo-que-permitiria-al-presidente-del-betis-dar-un-pelotazo-urbanistico-en-el-aljarafe/

¿Y bajo qué gobierno local se concibió lo que ahora resulta que es “inviable en escala, uso y concepto”? Pues con él de alcalde de Tomares, con lo cual Sanz ha acabado por desdecirse y enmendarse a sí mismo.

Por tanto, al alcaldable del PP carga sobre sus espaldas similares proyectos no rematados como para dedicarse a lanzar piedras sobre Zoido y Espadas, los alcaldes sevillanos del último decenio.

Su inicio de precampaña electoral a 600 días vista no está siendo muy afortunado que digamos, por sus alusiones a la dedicación de Espadas a sus diversos cargos y a tiempos pretéritos sin tener en cuenta que así también pone el foco sobre sí mismo, su dedicación y su gestión y la de su partido.

LA CIUDAD DE LA JUSTICIA

Y del candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla a la, al menos cuando escribo estas líneas,  todavía secretaria general del PSOE sevillano (tal como está su partido nunca se sabe) y diputada autonómica, Verónica Pérez, conocida por su impulsividad y vehemencia, rasgos de su carácter que la llevaron a proclamarse “la única autoridad en el PSOE” hace cinco años, durante la operación de acoso y derribo de los susanistas contra el luego renacido, tras su travesía por el desierto, Pedro Sánchez.

Verónica Pérez, el día en el que se proclamó la única autoridad en el PSOE

Verónica Pérez tuvo el mal tino de preguntar en el Parlamento de Andalucía sobre la Ciudad de la Justicia en Palmas Altas y de acusar al vicepresidente del Gobierno andaluz y consejero del ramo, Juan Marín, de mentir a los sevillanos sobre la compra del campus de Abengoa para la sede judicial justo el mismo día en que ABC publicaba la noticia de que la multinacional, o lo que quede de ella, había decidido vender sus instalaciones a la Junta de Andalucía.

Para congraciarse con su nuevo jefe, Verónica Pérez afirmó que el proyecto de ubicación de la Ciudad de la Justicia en la hasta ahora sede de Abengoa había sido liderado por el también aún alcalde de Sevilla, secretario regional del PSOE y candidato socialista a San Telmo, Juan Espadas, cuando ni el Ayuntamiento sevillano tiene las competencias para poder realizar una operación de este tipo ni nunca ha consignado en sus Presupuestos cantidad alguna, ni mucho menos los más de 70 millones de euros que costará materializar el traslado de los jueces al Sur de la ciudad.

A la derecha, el anuncio de la Junta en Viva Sevilla para la compra de inmuebles de uso judicial

Por lo que se ve, Verónica Pérez tampoco había leído en anuncio insertado en Viva Sevilla el 9 de septiembre, en el que, como es preceptivo, se solicitaban ofertas empresariales para la ubicación de la Ciudad de la Justicia, anuncio que no insertó precisamente Espadas ni el Ayuntamiento, sino Juan Marín como titular de la Consejería de Justicia. Un anuncio público al que únicamente contestó en tiempo y forma Abengoa y que era condición “sine qua non” para poder ejecutar el proyecto respetando los plazos y los procedimientos en una empresa declarada además en concurso de acreedores, circunstancias que en su vehemencia e impaciencia la lideresa del PSOE sevillano no tuvo en cuenta en su argumentación.

LA FACTURA

Y, atención, Verónica Pérez destacó en el Parlamento que Abengoa tenía ofertas más ventajosas que la de la Junta de Andalucía, como la del fondo de inversión internacional PSP Investments.

En su ceguera opositora, doña Verónica se estaba lamentando inconscientemente de que el Gobierno andaluz no hubiera presentado una oferta de mayor cuantía, con lo cual la Ciudad de la Justicia habría costado más cara a los contribuyentes andaluces.

Vista del campus de Abengoa en Palmas Altas, comprado por la Junta para la Ciudad de la Justicia

Su queja ha acabado convirtiéndose en el mayor elogio a la gestión del vicepresidente de la Junta y consejero de Justicia, ya que Juan Marín ha conseguido comprar el campus de Palmas Altas a un precio inferior al que estaba dispuesto a pagar el fondo de inversión extranjero y por lo tanto le ha ahorrado algún que otro millón de euros a los andaluces al no caer en la tentación de subir la oferta, cuando lo fácil habría sido poner más dinero sobre la mesa y disparar con “pólvora del Rey”.

Los votos del PP subieron en un 76% en Tomares con Sanz mientras que en Sevilla bajaron en un 42%

Desde la victoria de Zoido en 2011 los populares han perdido casi 93.000 sufragios y 12 ediles en la capital

La designación de José Luis Sanz, hasta ahora alcalde de Tomares, como candidato a la Alcaldía de Sevilla por el PP obedece a un intento del partido de la gaviota de frenar al menos la acelerada sangría de votos y de ediles que sufre en la capital de Andalucía desde que hace un decenio Zoido arrasó con veinte concejales. Frente a la dinámica perdedora en la metrópoli, Sanz representa todo lo contrario como su mejor aval: victoria en cuatro elecciones municipales consecutivas, con incremento de votos (salvo en 2015) y el mantenimiento de la Alcaldía durante catorce años.

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Tanto monta Sanz como Espadas

Mientras no dimita del Senado, Sanz será tan candidato a tiempo parcial como alcalde lo es Espadas

A Sanz no le pareció en su día incompatible ser alcalde de Tomares y secretario general del PP(A)

Tras recibir la bendición pública como candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla por parte del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, mediante un significativo paseo por el Centro (foto delante del Ayuntamiento incluida) y la ingesta de una caña en El Salvador, José Luis Sanz no tardó más de una semana en dimitir como alcalde de Tomares, cargo que ha ostentado en los últimos 14 años.

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Sanz, alcalde de Tomares y candidato «in pectore» del PP para Sevilla, firma un acuerdo que permitiría al presidente del Betis dar un pelotazo urbanístico en el Aljarafe

La propuesta de convenio con una sociedad de Ángel Haro facilitaría la recalificación de suelo terciario del Parque Empresarial Zaudín (PEZ) como terreno residencial

La operación facultaría al grupo empresarial del presidente bético a construir 400 viviendas en un sitio privilegiado y cerca de carreteras estratégicas de la comarca

El alcalde tomareño se enmienda a sí mismo a la totalidad al pasar en sólo 4 meses de calificar el PEZ como el gran parque de negocios provincial a descalificarlo para justificar esta operación

José Luis Sanz, alcalde de Tomares y candidato «in pectore» de la dirección provincial del PP (Virginia Pérez) para la Alcaldía de Sevilla en las próximas elecciones municipales, firmó el 23 de abril de 2021 con una empresa del grupo que lidera Ángel Haro, presidente del Betis, una propuesta de convenio urbanístico para recalificar 10,18 hectáreas de uso industrial y/o comercial del Parque Empresarial Zaudín (PEZ) como de uso residencial en las que construir hasta 400 viviendas bajo la coartada de formar un «ecobarrio». Para tratar de justificar la operación, Sanz pasó en tan sólo cuatro meses de decir que el PEZ estaba llamado a convertirse en «el gran centro de actividad, negocio y empresarial de la provincia» a calificarlo de «inviable en escala, uso y concepto» y de constituir «un lastre» para el desarrollo de Tomares. Con este giro copernicano y esta operación urbanística muestra sus cartas de presentación el futurible candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla en sustitución de Beltrán Pérez.

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Paisaje después de la batalla

Una semana después de que el dedo ‘divino’ de Mariano Rajoy designara al malagueño Juan Manuel Moreno Bonilla como nuevo presidente del PP(A) en sustitución de Juan Ignacio Zoido y en detrimento del lugarteniente de éste y alcalde de Tomares, José Luis Sanz, la dupla sevillana que ha gobernado el PP andaluz durante el interregno tras la dimisión de Javier Arenas aún se lame las heridas de un fiasco que, por ende, acaba con su vitola de triunfadores que como un aura les acompañaba desde las pasadas elecciones municipales.

Al igual que en la época de la guerra fría entre EE UU y la URSS surgió en Occidente la figura de los kremlinólogos, especie de adivinos políticos que mediante el análisis de señales casi imperceptibles trataban de discernir qué ocurría y podía ocurrir tras los muros en los que se parapetaba el líder soviético, en los medios periodísticos cabe hablar de los ‘marianólogos’, presuntos expertos en descifrar el sentido de las decisiones adoptadas o pendientes de adoptar por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, porque es lugar común que nunca se sabe si el político gallego sube o baja la escalera.

 

CASTIGO DE RAJOY

 

Un sector de los ‘marianólogos’ estima, tras las señales de humo emitidas desde la sede de los populares en la calle Génova de Madrid, que la designación de Moreno Bonilla ‘en contra de’ Sanz, el protegido de Zoido, no obedece tanto a los cortocircuitos de Arenas a las maniobras de Cospedal como a un castigo de Rajoy a Zoido por el hecho de habérsele negado a seguir siendo el referente andaluz del PP y, por tanto, el rival de Susana Díaz en las próximas elecciones autonómicas.

Si Rajoy confió casi hasta el final en convencer a Zoido para que éste cambiara de opinión y por éso no apuntó con el dedo a Moreno Bonilla hasta en la víspera del día ‘D’ y volando ya camino de Turquía, o si Zoido no supo interpretar el hieratismo del líder máximo y sus dos frenos a la operación de encumbramiento de Sanz como su sucesor, el caso es que el alcalde de Tomares ha acabado siendo la víctima de la batalla política librada en el seno del partido, a cuenta del nombramiento para Andalucía, entre partidarios y rivales del dúo Cospedal/Arenas para que no se impusiera la persona apoyada por el otro clan o facción.

Cuando el aún secretario general de los populares andaluces quiso reaccionar tras la sorpresiva decisión de Rajoy a favor de Moreno Bonilla, ya era demasiado tarde e incluso políticamente suicida, pese a que por el silencio del PP de Sevilla y la tibieza de Zoido al hablar de la posibilidad de que otros candidatos “se ofrecieran voluntarios” se colegía que el alcalde aljarafeño sopesaba los apoyos que podría tener en el partido para lanzar su candidatura, habida cuenta de que había reunido sin problemas los 90 avales exigidos como un mero trámite en lo que en principio parecía su carrera triunfal hacia el liderazgo de la formación en Andalucía.

 

CONFINADO EN TOMARES

 

Pero mientras Sanz sopesaba, se multiplicaba el eco mediático del nombramiento de Moreno Bonilla, éste se expresaba sin la menor duda como el candidato oficial de Rajoy y del partido y en cascada se iban produciendo adhesiones públicas que dejaban aún más en evidencia la soledad de Sanz y el silencio del PP de Sevilla. En horas veinticuatro, como en aquellos dramas de Lope de Vega concebidos desde las musas para el teatro, José Luis Sanz pasaba de ser el número dos y número uno ‘in pectore’ del PP en Andalucía a la condición de ‘outsider’ en su propia formación. Ni los desesperados intentos de Cospedal por convencerlo, para no aparecer aún más desautorizada tras la apuesta política de Rajoy, lograron que sanz diera finalmente un paso al frente. Habría sido suicida enfrentarse a Rajoy y a un partido de tradición y obediencia presidencialistas, por lo que tiró la toalla antes que subir al ring.

Moreno Bonilla, en un gesto magnánimo del vencedor, le ha ofrecido que forme parte de la nueva Ejecutiva como señal de integración o que elija algún puesto a su gusto dentro de los que tiene a su alcance el PP, pero lo más probable es que José Luis Sanz opte por apartarse para no hacer sombra al nuevo líder en Andalucía y se quede como está: confinado en la Alcaldía de Tomares, cargo desde el que debe afrontar el problema de los tres ediles que tiene imputados judicialmente, y en el ‘cementerio de los elefantes’ del Senado. Hay trenes que sólo pasan una vez en la vida y el de Sanz ha pasado por delante sin que haya podido subirse a bordo.

 

ROL EQUIVOCADO

 

Si para algunos  ‘marianólogos’ el nombramiento del malagueño Moreno Bonilla ha significado un castigo de Rajoy a Zoido, con Sanz de víctima colateral, por haberle dicho ‘no’ al reto de enfrentarse a Susana Díaz en las próximas elecciones autonómicas, más castigo habría sido aún para Zoido mantenerse en un rol equivocado, como se ha puesto de manifiesto en los casi dos años en que ha estado nominalmente al frente del PP andaluz y desatendiendo en paralelo el Ayuntamiento de Sevilla, para el que fue elegido en las urnas.

Aunque el alcalde siempre ha sostenido que debe ser diputado en el Parlamento de Andalucía para defender en ese foro los intereses de la ciudad de Sevilla, el jueves pasado, primer día de Pleno en las Cinco Llagas tras el terremoto interno en el PP (A), hizo rabona y se fue de viaje particular. Antepuso la devoción familiar a la obligación política. Al margen de comprobar si en su grupo parlamentario tienen arrestos para imponerle algún tipo de sanción, su voluntaria ausencia sirvió para que los cronistas parlamentarios ratificaran la impresión que tenían desde hacía ya bastante tiempo: el portavoz parlamentario, el motrileño Carlos Rojas, daba mucho mejor la réplica que Zoido, el aún líder oficial, a Susana Díaz en todos los sentidos.

Una de las constataciones más difíciles de asumir por un político y por cualquier persona es la de las limitaciones propias. En este sentido, aunque hay quienes opinan todo lo contrario, Zoido ha sabido comprender, por más que le molestara a Rajoy,  que no estaba capacitado para dar la batalla política regional ni en el Parlamento como líder de la oposición -primero ante Griñán y luego ante Susana Díaz-, ni en el partido para dirigir la estrategia general ni la vida interna de la formación, que claramente ha perdido el impulso y la moral de victoria que acumulaba tras sus tres triunfos consecutivos en las elecciones municipales, generales y autonómicas (sólo el pacto postelectoral PSOE-IU le privó de gobernar en Andalucía) bajo el mando de Javier Arenas.

 

FIN DEL NÚCLEO DURO

 

Su retirada en este sentido es un acierto y puede que lo sea más en función de la ejecutoria de Moreno Bonilla, ya que no es lo mismo el rol de acumular todas las tareas de líder regional que el de permanecer de diputado raso (sería lo más probable) para intervenir sólo en los temas que afecten a Sevilla. Pero como toda moneda tiene su anverso y su reverso, el nombramiento de Moreno Bonilla en lugar de su lugarteniente José Luis Sanz se proyecta ante la opinión pública como su fracaso personal y político, por cuanto ha quedado en evidencia su incapacidad para pilotar su propia sucesión, su pérdida de influencia ante Rajoy y en el partido, el menor peso específico del alcalde de Sevilla en cuanto capital de Andalucía y la pérdida de poder del PP de Sevilla dentro del PP regional, ya que el núcleo duro pasa de la dupla sevillana formada por Zoido y Sanz al PP de Málaga con Moreno Bonilla al frente.

La vocación de un político no puede ser otra que la conquista del Poder a todos los niveles. Cuando Zoido decidió renunciar a dar la batalla por conquistar el Poder de la Junta de Andalucía desde el poder que ostentaba como líder del PP regional, desde ese mismo momento  dejó de ser útil para su propio partido y abrió el proceso que ha desembocado en el orillamiento de todo lo representado por él, con Sanz como máximo exponente. Es, pues, también un tiempo nuevo en el PP con Moreno Bonilla como antes lo fue en el PSOE con Susana Díaz.

 

IMAGEN DE FRACASO

 

Zoido ha quedado liberado de dirigir el PP de Andalucía, pero queda marcado por su incapacidad para articular su propia sucesión y prolongar vicariamente su proyecto, si es lo que lo había, a través de su ahijado político, José Luis Sanz. Pudo ganar externamente en las urnas las elecciones municipales, pero ha perdido internamente las elecciones en su propio partido. Voluntariamente su campo de acción queda constreñido a la ciudad de Sevilla, cuando podría haber tenido hasta una proyección nacional, pero la política, como el fútbol cada domingo, da una nueva oportunidad con cada cita en las urnas, que a la postre es donde se forjan y mantienen los liderazgos.

Ahora se enfrenta al reto de revalidar la Alcaldía con tan sólo 15 meses de plazo hasta las elecciones municipales, en una ciudad con 90.000 parados, sin grandes proyectos que rentabilizar ni tiempo suficiente ya para que se materialice cualquier gran iniciativa que pudiera surgir.

En este escenario, lo más probable es que Zoido se aplique aún más la receta cuya fórmula mejor sabe hacer y que ya le ha dado resultado anteriormente: populismo y marketing político; recuperar la parka y recorrerse los barrios para estrechar las manos de los vecinos e interesarse por sus pequeñas historias y por la resolución de sus problemas cercanos, amén de incrementar su presencia en todo tipo de actos sociales con proyección mediática.

En resumen, más calle y más canapé.

“Lo que diga don M….”

No queda lejos en Sevilla la época en que se popularizó la expresión “lo que diga don Manué” para describir la situación en dos estamentos donde no importaba siquiera guardar las formas democráticas y donde se actuaba conforme a las instrucciones y la voluntad omnímoda del jefe, cuyo ejercicio dictatorial del poder era incluso alabado por sus seguidores con la asunción como propia de la frase citada, al modo en que en los tiempos de Fernando VII los sevillanos de entonces gritaban el “vivan las caenas”.

El “lo que diga don Manué” se aplicaba ciegamente en el plano deportivo al Real Betis Balompié bajo la presidencia de Manuel Ruiz de Lopera; y, en el plano político, al PSOE, con Manuel Chaves como secretario general, presidente de la Junta de Andalucía y hasta presidente nacional del partido.

La validez del principio “lo que diga don Manué” la pudo comprobar en sus propias carnes el líder ‘natural’ del PSOE de Sevilla y portavoz en el Parlamento de Andalucía, José Caballos, cuando osó rebelarse frente a los designios de Chaves y aspirar de nuevo a la reelección al frente de la agrupación socialista más poderosa de España. ‘Don Manué’ señaló como el elegido ante el partido y la Junta de Andalucía a José Antonio Viera para la Secretaría General de Sevilla  y Caballos, pese a su numantina resistencia hasta el final,  fue laminado y acabó en el ostracismo político.

LA ‘M’ DE RAJOY

El alcalde de Sevilla y presidente del PP (A), Juan Ignacio Zoido, ha comprobado la vigencia de la expresión dictatorial en su propio partido, con la única diferencia de que la letra ‘M’ responde a otro nombre que no es Manuel, sino Mariano. Mariano Rajoy, a la razón presidente nacional del partido y del Gobierno.

Rajoy ha dejado más que claro, y ya por dos veces en los últimos meses, que en Andalucía no se hace lo que dice o propone Zoido como presidente regional, sino lo que decide él mismo: “lo que diga don Mariano”. Y es que como alardea Rajoy, a él nadie le marca ni los nombres de los candidatos, ni los tiempos ni las formas.

Por éso Rajoy ha abortado en dos ocasiones la operación diseñada por su secretaria general, María Dolores de Cospedal, y su presidente regional en Andalucía y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, para la designación del alcalde de Tomares y mano derecha de aquél, José Luis Sanz, para disputarle la Presidencia de la Junta de Andalucía a una emergente Susana Díaz, la nueva estrella rutilante en el PSOE andaluz y nacional.

ZOIDO VERSUS SUSANA

El contraste entre Zoido y Susana no puede ser más evidente a ojos del electorado. Mientras la trianera maniobró con independencia en el seno del PSOE en pro de Carmen Chacón y frente a Rubalcaba en el congreso nacional de su partido sin sufrir menoscabo alguno por alinearse con la facción perdedora y luego, ya como presidenta de la Junta, utilizó como un solo bloque a los parlamentarios socialistas andaluces para obligar a Rubalcaba a cambiar el sentido del voto del PSOE en una moción sobre la cuestión catalana, Zoido ha sido desacreditado por dos veces por su líder nacional en su intento de colocar a Sanz como su sucesor en Andalucía.

Primero lo intentó al inicio del nuevo curso político en otoño, tras filtrar convenientemente la operación como un hecho consumado a los medios periodísticos afines, pero se topó con el veto de Rajoy, dicen que instigado por Javier Arenas, el cual no habría dejado nunca de tutelar al PP (A) en la sombra y hasta en la luz (dimitió como presidente regional pero no como diputado de la Cámara autonómica), y al que Rajoy atribuye buena parte de su acceso a la Moncloa tras las tres victorias consecutivas del PP en Andalucía, aunque éso no le sirvió a Arenas para instalarse en San Telmo: elecciones municipales, generales y autonómicas.

El legado político de Arenas es incuestionable a ojos de Rajoy, ya que el PP tiene 50 diputados en el Parlamento autonómico y gobierna en cinco Diputaciones y en 23 de los 29 municipios más poblados de la comunidad. Con ese balance, no es de extrañar que Arenas le mantenga el pulso al dúo Cospedal/Zoido en lo que entiende ‘su’ feudo político, ya que esos resultados se deben en gran parte a los miles de kilómetros que él se hacía cada año para no dejar sin visitar ninguno de los 787 municipios que componen Andalucía.

NI ANTES NI DESPUÉS

Rajoy mandó parar y dio de plazo un nebuloso “hasta después que pase el turrón” para que se moviera de nuevo ficha en Andalucía. Quedó así demostrado que, contrariamente al mensaje de Zoido, el candidato del PP a la Junta no se elige en Andalucía, sino en Madrid y por el dedo del presidente nacional, amén de la escasa influencia del alcalde sevillano ante el supremo líder: “Lo que diga don M…ariano”.

La historia ha vuelto a repetirse hace unos días, cuando tras la convención nacional del PP en Valladolid Cospedal ‘bajó´a Sevilla para anunciar al alimón con Zoido a los presidentes provinciales del partido en una cena convocada a tal efecto el nombre de José Luis Sanz, alcalde de Tomares, como el elegido. Sin embargo, la cena hubo de ser cancelada sobre la marcha por, otra vez, orden de Rajoy y, según los oficialistas de Zoido, por interferencias de Arenas, que quiere controlar la sucesión tras el distanciamiento habido con el alcalde sevillano, su otrora protegido. Se trata de una historia paralela a lo sucedido en el PSOE entre Griñán y Chaves: los delfines acaban orillando a sus padrinos, como temía Saturno con sus hijos.

SIN CANDIDATO OFICIAL

Por primera vez en la historia del PP (A), se llegará al congreso extraordinario convocado para el 1 y 2 de marzo con el fin de elegir al sucesor de Zoido sin un candidato oficial y único ungido desde arriba. En la tradición de los populares es prácticamente imposible que un ‘outsider’ como en su día fue Zapatero en el PSOE se presente al margen o contra un candidato del aparato (como en el caso de aquél era Bono) y encima gane un congreso, lo que demuestra la distancia que aún separa a los dos grandes partidos españoles.

El miércoles acaba el plazo de presentación de candidaturas y aunque sólo hace falta el respaldo de 90 avalistas, conforme a esa tradición monolítica en el seno del PP lo más probable es que de aquí a entonces se forje una candidatura unitaria, pero ¿en torno a quién?.

De momento, José Luis Sanz, el alcalde aljarafeño y secretario general del PP (A) con Zoido, es la persona que sigue teniendo más posibilidades, entre otras razones porque ni Cospedal ni Zoido han podido hallar una alternativa mejor y porque han llegado demasiado lejos en su apuesta por él como para echarse atrás ahora.

FACTORES EN CONTRA

Sanz es visto por el sector crítico, alineado en torno a Arenas y con más fuerza en Cádiz y Málaga, fundamentalmente como el representante del centralismo sevillano (ese tópico nunca puede faltar) y de una circunscripción, Sevilla, que sigue siendo la única en la historia de España en democracia donde el PP no ha sido capaz de ganar unas elecciones, sea del signo que sea. Además, tiene en su contra que está fuera del Parlamento de Andalucía al no ser diputado autonómico y por tanto no podría contrarrestar a Susana Díaz en la cámara autonómica (a Arenas en su día le ocurrió lo mismo respecto de Chaves y Monteseirín fue elegido candidato a la Alcaldía de Sevilla un año antes y estando fuera del Ayuntamiento). Por otra parte, tiene a tres de sus ediles imputados judicialmente por la denuncia de la oposición municipal en un caso de presuntas facturas falsas.

Si pese a todos esos elementos en contra aspira aún a erigirse en el nuevo líder del PP andaluz tendrá que negociar concesiones a sus detractores en la formación de su equipo y en la asignación de cargos de relevancia (secretario general, portavoz parlamentario), pero ya ha quedado marcado ante la opinión pública como el hombre que fue descartado dos veces por don M…ariano Rajoy.

Y si resultara designado candidato sería porque no quedaría nadie más por descartar.

La pregunta

El alcalde de Tomares y secretario general del PP (A), José Luis Sanz, ha mantenido en el espacio ‘Aquí en la Onda’, de la cadena Onda Cero, una entrevista con Manuel Prieto que me recordó, salvando las distancias, a las de Jesús Quintero con el ‘Risitas’ en la tele. Rememoren la escena. Juan Joya el ‘Risitas’ cuenta un chiste con su gracia proverbial y estalla en carcajadas esperando ser secundado por el presentador, pero casi de inmediato queda sumido en el desconcierto. Quintero, imperturbable, no hace ni una mueca. El ‘Risitas’, al ver que su interlocutor no capta su sevillano y andaluz sentido del humor, le espeta indignado: “Jesús, ¿tú eres de aquí?”. Sanz, con la misma seriedad en el semblante que Quintero, ha declarado ante los micrófonos que el PP es poco menos que una balsa de aceite porque “ningún dirigente coge el teléfono y me hace críticas en persona, ni se escuchan en los órganos de dirección del partido”. ¿Será ingenuo? Oído lo cual en la tierra de la ojana, Manolo Prieto tendría que haberle hecho la misma pregunta del ‘Risitas’: “José Luis, ¿tú eres de aquí?”.

 

La pregunta

El alcalde de Tomares y secretario general del PP (A), José Luis Sanz, ha mantenido en el espacio ‘Aquí en la Onda’, de la cadena Onda Cero, una entrevista con Manuel Prieto que me recordó, salvando las distancias, a las de Jesús Quintero con el ‘Risitas’ en la tele. Rememoren la escena. Juan Joya el ‘Risitas’ cuenta un chiste con su gracia proverbial y estalla en carcajadas esperando ser secundado por el presentador, pero casi de inmediato queda sumido en el desconcierto. Quintero, imperturbable, no hace ni una mueca. El ‘Risitas’, al ver que su interlocutor no capta su sevillano y andaluz sentido del humor, le espeta indignado: “Jesús, ¿tú eres de aquí?”. Sanz, con la misma seriedad en el semblante que Quintero, ha declarado ante los micrófonos que el PP es poco menos que una balsa de aceite porque “ningún dirigente coge el teléfono y me hace críticas en persona, ni se escuchan en los órganos de dirección del partido”. Oído lo cual en la tierra de la ojana, Manolo Prieto tendría que haberle hecho la misma pregunta del ‘Risitas’: “José Luis, ¿tú eres de aquí?”.

El CIS y la margarita de Zoido

El secretario general del PP andaluz y alcalde de Tomares, José Luis Sanz, ha vuelto a resucitar el debate interno sobre la candidatura de Zoido a la Presidencia de la Junta de Andalucía en el peor momento posible para los populares en nuestra comunidad autónoma: el mismo día en que se difundía el último Barómetro Autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El alcalde de Sevilla había despejado prácticamente esa incógnita en el sentido de concentrarse en sus tareas como regidor de la capital de Andalucía cuando, con motivo de la Feria de Abril, concedió una entrevista a la Cadena SER en la que, tras aludir a su doble condición de alcalde y de líder de la oposición a Griñán, le plantearon si se veía como candidato al sillón de San Telmo. Contestó que su preferencia era la Alcaldía de Sevilla. Su razonamiento era sencillo pero contundente: él es alcalde porque los sevillanos lo han elegido con sus votos en las urnas, mientras que es presidente del PP (A) porque así lo han querido sus compañeros de partido. El mensaje implícito era obvio: tiene un compromiso con los votantes sevillanos mayor que con sus correligionarios, lo cuales habían acudido a él como solución de emergencia tras la dimisión de Javier Arenas y para evitar un vacío de poder interno.

EL PARTIDO MANDA

Aunque todavía quedan, salvo adelanto del calendario por disolución del Parlamento y convocatoria de elecciones anticipadas, casi tres años para la cita con las urnas, la declaración de Zoido reconociendo implícitamente su interinazgo como líder del partido volvió a agitar las aguas internas y a dar bríos a quienes, sobre todo en Andalucía Oriental, propugnan que el PP andaluz tenga una cabeza visible proyectándose hacia las elecciones autonómicas como alternativa a Griñán antes que un líder que proclama sin ambages que su prioridad es sucederse a sí mismo como alcalde de Sevilla en unos comicios para los que sólo faltan dos años y ante los que debe echar el resto en su ciudad en el tiempo que le falta de mandato si quiere ser reelegido.

Quizás para acallar esas voces y poner freno a cualquier movimiento interno para tomar posiciones de cara a la batalla por el control del partido, José Luis Sanz concedió una entrevista a Canal Sur en la que dejó abierta la candidatura de Zoido a la Presidencia de la Junta. El también alcalde de Tomares, que sufre en el seno de su Ayuntamiento la polémica por las facturas de las mariscadas cargadas a las arcas municipales en plena crisis económica, afirma que aunque Zoido ha expresado su deseo de seguir siendo alcalde de Sevilla, “también ha afirmado que está a disposición del partido”.

Sanz se ha esforzado en transmitir el mensaje de que la decisión de Zoido sobre su futuro político no depende única y exclusivamente de él mismo, sino también de los dirigentes de su partido, por lo que si Rajoy, Cospedal, Arenas y los ocho secretarios provinciales andaluces acuerdan que el alcalde de Sevilla debe ser también el aspirante a la Presidencia de la Junta, tendrá que acatar esa decisión “sí o sí”.

PELIGRA LA MAYORÍA ABSOLUTA

El intento de reforzamiento de la dimensión andaluza de Zoido por parte de su mano derecha en el partido se ha producido justamente el mismo día en que se conocía el Barómetro Autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), al tiempo que su estudio general de opinión. Este último refleja un nuevo descenso en la intención de voto del PP, pero el partido del Gobierno incrementa paradójicamente su ventaja porque la caída del PSOE de Rubalcaba es aún superior a la suya, mientras siguen trasvasándose votos desde los partidos mayoritarios a los minoritarios, en especial IU y UPyD.

Se está dibujando un escenario político cada vez más fragmentado y con la posible necesidad en el horizonte de recurrir a coaliciones de dos e incluso más de dos fuerzas políticas para obtener una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar. Un panorama a la italiana, con los movimientos alternativos, como les ha demandado María Dolores de Cospedal, pensando en concurrir a las elecciones para tratar de repetir el fenómeno de Beppe Grillo en Italia capitalizando el descontento popular con los políticos y la vieja política.

El PP, pues, teme perder la mayoría absoluta tanto en el conjunto de España como en algunos de sus feudos tradicionales, especialmente Madrid tras la marcha de Esperanza Aguirre, y Valencia, tras la salida de Camps y el escándalo de la trama Gürtel. El mantenimiento de la Moncloa en manos de Rajoy pasa por revalidar los gobiernos autonómicos madrileño y valenciano y de lograr al menos el mismo techo de votos que había logrado Arenas en Andalucía, donde superó en sufragios al PSOE en las tres últimas convocatorias electorales.

VARAPALO DEL CIS

Sin embargo, las perspectivas que se deducen del Barómetro Autonómico del CIS no son muy halagüeñas para el PP en Andalucía, el cual es percibido falto de liderazgo. A escala regional, el estudio del CIS muestra la misma desafección a la política y a los políticos que el nacional, donde ahora las instituciones más valoradas son la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas y donde caen la Monarquía, los partidos políticos y el Parlamento.

Así, sólo el 18,8% de los andaluces califica de buena/muy buena la gestión de Griñán al frente de la Junta de Andalucía y tan sólo un 14,07% opina lo mismo de la labor del Gobierno autónomo; el presidente de la Junta inspira poca/ninguna confianza al 62,6% de los andaluces y el 40,01% de ellos cree que la situación política en nuestra comunidad es peor que la de España, y un 55,3% estima que la situación económica es peor/mucho peor que la del conjunto del país.

Esta percepción tan negativa de la realidad andaluza debería ser el caldo de cultivo idóneo para la oposición y su líder, pero no se traduce en un mayor apoyo para el PP (A) y Zoido, a los que, mutatis mutandi, les ocurre en Andalucía lo mismo que a Rubalcaba y al PSOE en el ámbito de España: que al ser peor valorados aún que el presidente y su Gobierno acaban por mejorar su posición relativa.

Y es que tan sólo un 5,2% del electorado estima que Zoido realiza una buena/muy buena gestión como líder de la oposición a Griñán; un 48,5% opina que su labor es mala/muy mala; un 35% la califica de regular y el resto, no sabe/no contesta.

El PP a las órdenes de Zoido no es percibido ahora como alternativa de Gobierno en Andalucía, porque cuando el CIS pregunta a los encuestados si creen que lo haría mejor que la Junta en caso de que los populares estuvieran en el Gobierno autonómico en vez de Griñán, hay una diferencia de entre 15 y más de 20 puntos en quienes piensan que lo haría peor en materias como vivienda, seguridad ciudadana, educación, desempleo, infraestructuras, sanidad, ecología, economía e inmigración. O sea, en ningún capítulo hay una mayoría de andaluces que piensen que Zoido lo haría mejor que Griñán.

VOTO VERGONZANTE

En las pasadas elecciones autonómicas andaluzas, el PP ganó con el 40,7% de los votos -si bien la posterior coalición PSOE-IU le privó de gobernar- en la comunidad, mientras que el PSOE obtuvo un 39,5%; IU, un 11,4%; UPyD, un 3,4%, y el PA, un 2,5%. Cuando ahora el CIS pregunta a quienes votaron en esas elecciones por el sentido de su voto entonces, un 2,5% reconoce haber votado a UPyD; un 10,5%, a IU y un 40,6%, al PSOE. Estas cifras, con pequeñas desviaciones arriba o abajo por el tiempo transcurrido, vienen a coincidir con aquellos resultados electorales. Y atención a los datos del PP: sólo un 24% reconoce haber dado su voto a los populares, ¡un 16,7% menos que en la realidad!

Esto significa que hay un voto vergonzante que ya no se reconoce en el PP, como ocurría a los simpatizantes socialistas en la última etapa de Zapatero, un votante que quiere olvidarse del apoyo otorgado al PP hace poco más de un año, en parte por las políticas de Rajoy y en parte por el bajo perfil de Zoido como sustituto de Arenas. Además, un 46,1% de los encuestados asegura que jamás votará al partido que preside Zoido en Andalucía, frente a un 25,9% que dice lo mismo del PSOE. Por tanto, el grado de rechazo visceral al PP supera en 20 puntos al que inspiran los socialistas.

Esta es la situación que refleja el CIS para el PP en Andalucía en el año transcurrido desde las últimas elecciones, la evolución del partido con Arenas como líder y con Zoido como sucesor, un líder de la oposición que no sólo no aprovecha el desgaste de Griñán por la crisis económica y otros factores, sino que es peor valorado aún que el presidente y por lo tanto no se erige como su posible alternativa.

Con este panorama de un PP (A) huérfano de liderazgo regional a ojos del electorado, cabe preguntarse cómo, según Sanz, dentro de su partido aún se deshoja la margarita de si Zoido debe ser también el candidato a la Presidencia de la Junta en San Telmo en vez de concentrarse en retener la Alcaldía de Sevilla.

De Pepsi al PP

Steve Jobs (izquierda) y John Sculley (derecha), en su época en Apple

Steve Jobs (izquierda) y John Sculley (derecha), en su época en Apple

“¿Quieres dedicarte a vender agua azucarada durante toda tu vida o prefieres la oportunidad de cambiar el mundo?”. Con esta pregunta, Steve Jobs, el genio creador de Apple, convenció al por entonces vicepresidente de Pepsi Cola, John Sculley, para que le siguiera hasta California y se convirtiera junto a él en el máximo ejecutivo de la compañía de la manzana.

Sculley pasó a la historia como un maldito por acabar echando a Jobs de su propia empresa (éste volvió como salvador en una segunda etapa triunfal), si bien no tardó en verse tan en la calle como él, pero mientras la atención se ha centrado sobre  su época en Apple, lo más interesante de su vida empresarial, recogida en el libro ‘De Pepsi a Apple’, radica en la compañía de refrescos. Pepsi Cola era históricamente la segundona del mercado de las colas, tras el sempiterno líder, Coca Cola.

Pues bien, Sculley, un estudiante de arquitectura reconvertido en experto en marketing, diseñó una estrategia denominada ‘Desafío Pepsi’ con la que acabó superándola. Sculley dio la batalla a su eterno rival “botella por botella”, con una precisión militar. Y a la larga, triunfó, si bien tras su marcha a Apple, Coca Cola se rehízo bajo el mando de Goizueta.

UNA MARATÓN DIARIA

La estrategia de Sculley en la Pepsi recuerda a la del PP en Andalucía y Sevilla bajo el liderazgo de Arenas y cuyos frutos está recogiendo a lo largo del año que acaba: una decena de sondeos augurando su victoria por primera vez en 30 años, culminados por el último barómetro del IESA, que ya le da prácticamente la mayoría absoluta.

La crisis y el volantazo político de un Zapatero caído del pedestal  por el baño de realidad de los mercados han influido en este cambio, pero se equivocaría gravemente el PSOE si redujera a estos únicos factores el vuelco en la opinión pública.

Añadido a ello hay un trabajo constante que ha contribuido a que, sobre todo en la Andalucía profunda, se haya perdido el miedo a esa derechona caciquil con que el PSOE identificaba tópicamente al PP y que, al contrario, ahora se le vea como un partido de gobierno. Los 300 kilómetros diarios y 8 pueblos a la semana que se recorre Arenas no están siendo en balde.

Los populares han extrapolado los datos del barómetro del IESA y concluido en que son ahora la primera fuerza en toda Andalucía salvo en Sevilla, donde aún el PSOE gana con dos puntos de ventaja. Parece obvio que en la batalla por Sevilla va a estar la clave de las próximas elecciones autonómicas, con el preludio casi definitivo de las municipales de mayo.

El PSOE se juega su ser o no ser en toda Andalucía en la cuna de Felipe González y Alfonso Guerra, y aunque mantiene su ventaja en Sevilla, el recorte a tan sólo dos puntos por parte del PP es espectacular si se considera que hace tan sólo dos años y medio los socialistas ganaron las autonómicas en la provincia por una diferencia de 242.337 votos.

REMONTADA

En la remontada en Sevilla se está notando la labor callada de una Ejecutiva Provincial presidida un municipalista, el alcalde de Tomares. José Luis Sanz se ha rodeado de un equipo que no hace alta política, sino micropolítica a pie de calle, como Zoido en la capital.

Jaime Raynaud será el candidato del PP en Dos Hermanas

Jaime Raynaud será el candidato del PP en Dos Hermanas

Al igual que éste ha desafiado en su terreno a PSOE e IU y penetrado en los barrios otrora considerados cotos cerrados de la izquierda, ya no hay ‘territorios comanches’ vetados para el PP en la provincia. Así, pesos fuertes como el senador Rafael Salas se están integrando en o liderando futuras listas electorales en municipios tan poco proclives como Marinaleda. El propio Salas ha resumido la nueva ‘filosofía’ en esta etapa con estas palabras: “Existe el compromiso de ir a por todas, y eso implica a los municipios grandes, urbanos y rurales. Esa apuesta va sin complejos y afecta a pueblos, digamos, complicados. El objetivo es ser alcalde, pero si hay que ser concejal en la Oposición, lo seré”.

Y además de Salas en Marinaleda,  Raynaud en Dos Hermanas; González Vigo en Guillena; Tarno en Mairena; Rodríguez en Palomares….. la implicación de cargos públicos nacionales y autonómicos en la vida local supone un aporte de experiencia y de personajes con un grado de notoriedad que eleva la presencia del PP en el granero tradicional de votos del PSOE.

El adelanto en los nombramientos de estos candidatos, frente a las dilaciones y divisiones del PSOE en Sevilla capital como ejemplo, también redunda en un mayor grado de conocimiento y de interacción con el electorado.

PUERTA A PUERTA

Arenas está apoyando la estrategia en Sevilla con más de cien viajes por la provincia, pero la clave es el día a día, el puerta a puerta y la labor de hormiguitas impulsada por Sanz, con equipos de militantes recorriendo cada pueblo, dejándose ver, dialogando con los vecinos, tomando nota de sus inquietudes y trasladándolas a la Dirección. La campaña electoral  no se reducirá a mera cartelería y a un coche con megáfono por las calles en vísperas de los comicios, sino que es permanente, en lucha por arañar hasta el más mínimo voto, como Sculley festejaba cada vez que una botella de Pepsi suplía en el stand de un supermercado a una de Coca Cola.

El marcaje entre Coca Cola y Pepsi a las puertas del National Museum

El marcaje entre Coca Cola y Pepsi a las puertas del National Museum

Cuenta la leyenda que cuando Pepsi vendió por primera vez más que Coca Cola, insertó un anuncio en los periódicos. Aparecían dos desafiantes pistoleros del Oeste a punto de desenfundar, con este texto: ‘Tras 70 años mirándonos a los ojos, por primera vez uno de los dos ha pestañeado’.

Tras 30 años en el Poder y el último sondeo del IESE, por primera vez el PSOE pestañea ante el PP.