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Incógnito

Vídeo en Youtube informando de que Monteseirín fue Melchor en el Cerro

Vídeo en Youtube informando de que Monteseirín fue Melchor en el Cerro

El (sin) alcalde ha confirmado, en la que dice ha sido su última entrevista de cámara en un medio adicto, que salió de rey Melchor en la Cabalgata del Cerro, para no ser menos que su valido, el imputado Marchena, el cual también desfiló en Alcosa tras recuperarse del susto por su caballo desbocado en Dos Hermanas. Monteseirín ocultó su identidad hasta el último minuto con ayuda del último de Filipinas del alfredismo, el hombre grande –que no al revés-, Fran Fernández, no fuera que la gente tuviera tiempo de prepararse para lanzarle caramelos a él y no viceversa. No acudió a recibir la real corona en los días previos y fue anunciado en los carteles como un tal ‘A. Sánchez’, señal de que Alfredo, en su dicotomía de doctor Jekyll y Míster Hyde, se avergüenza de Monteseirín. Ahora cobra todo su sentido su petición al PSOE de que por caridad le den algo fuera de aquí. El (sin) alcalde que tuvo que salir de incógnito en una cabalgata de barrio por miedo a la reacción que podría suscitar su impopularidad, quiere acabar como merece: saliendo por pies de Sevilla.

Mal augurio

Marchena 3La Humanidad  ha buscado en el comportamiento de los animales signos premonitorios del futuro. Los arúspices romanos heredaron de los etruscos las artes adivinatorias a partir de la observación de ciertas especies: primero, durante su vida; después, en su agonía; finalmente, examinando sus entrañas tras el sacrificio. Como Sevilla se precia de ser la nueva Roma, el accidentado inicio del reinado como Melchor del imputado Marchena en Dos Hermanas supone los peores augurios. Cuando se dirigía en coche de caballos hasta su carroza de rey mago por caridad de Toscano, el animal, al verse tirando de tal matón, se desbocó presa del pánico durante casi un kilómetro y se empotró contra una esquina, con Marchena no menos asustado que él. Manaute decía que, en Andalucía, hasta los caballos votan al PSOE. Si tras la docena de encuestas negativas del último año aún quedaba alguna duda de que los tiempos  están cambiando de signo, los hados han hablado a través del équido de Marchena. Ahora, hasta los caballos huyen despavoridos de todo lo que huela al puño y la rosa.

Descreído

felicitacion marchenaMonseñor Asenjo, al que cuando era sólo obispo de Córdoba le vaticiné que sería arzobispo de Sevilla, ha criticado “el secuestro que sufre la Navidad”. El pontífice hispalense lamenta que la iluminación navideña haya perdido todo su simbolismo religioso -Torrijos, deja de silbar-; que los árboles nórdicos sustituyan a los belenes y que las felicitaciones sólo contengan motivos periféricos a la celebración, como ciervos o nieve. Pues todo esto, monseñor, no es nada comparado con el christma (merezco ser condenado por este anglicismo) del imputado Manuel Marchena: una foto de la maqueta de las ‘setas’ de la Encarnación con, sobreimpresa, una tópica frase de Wayne W. Dyer (otro extranjero, para variar) cogida por los pelos, pese a que el valido del (sin) alcalde es calvo. Comprenderán ahora por qué Marchena no merecía salir de rey Melchor en la cabalgata del Ateneo, colofón de las Pascuas. El ahora despreciado por los señores del ladrillo ha dado ya suficientes muestras de no creer en la Navidad. El sólo adora a su particular becerro de oro: Monteseirín.

El ‘rey’ destronado

Monteseirín llega a la Alcaldía por un pacto entre Chaves y Rojas Marcos tras el hartazgo de Becerril para reeditar el pacto con los andalucistas. El PA lo analizó todo como si fuera una partida de ajedrez: si piden esto, contraofertamos aquello; si rechazan tal cosa, ofrecemos esta otra…..Esta sucesión de tableros políticos visualizados previamente permitió cerrar la coalición en 48 horas, una rapidez que dio pábulo a la tesis del PP de que había sido acordada antes de las elecciones y no después.

Monteseirín, una marioneta de Caballos contra Borbolla, se vio así con el bastón de mando, pero sitiado por un PA que controlaba las delegaciones clave, Urbanismo en especial para redactar el nuevo PGOU, y el 70% de las inversiones.

ESTRUCTURAS PARALELAS

Ya contamos cómo el PSOE diseñó estrategias para romper el férreo control andalucista. Una fueron las inversiones en los barrios a través de los Distritos, raíz del caso Macarena. Otra, la creación de estructuras paralelas de poder aparente, como el  Plan Estratégico para contrarrestar a la Gerencia de Urbanismo y lanzar el mensaje de que el diseño de la Sevilla del futuro estaba en sus manos.

La Oficina del Plan Estratégico se constituyó en noviembre de 1999, con Alfonso Yerga como director, pero Monteseirín se desembarazó pronto de él. Yerga acabó refugiado en la Junta  para dejarle vía libre al valido del alcalde, Manuel Marchena, su ‘eminencia gris’. Marchena, un oscuro y ambicioso profesor de talante chulesco, medró por los vericuetos administrativos del turismo tras escribir un libro sobre el tema, aparte de por sus vinculaciones al partido, y medrando medrando acabó relacionándose con Monteseirín a través del Patronato Provincial de Turismo, dependiente entonces de la Diputación, que aquél presidía antes de saltar al Ayuntamiento.

SIMBIOSIS

Monteseirín, psicológicamente un pusilánime, pronto estableció una relación simbiótica de dependencia con Marchena,  su antítesis y a la vez  alma gemela, individuo sin escrúpulos  y ‘bon vivant’, capaz de cualquier cosa con tal de no volver a la tiza, pues con el magro sueldo de PNN no podía aspirar a trepar socialmente, comer en restaurantes de cinco tenedores, vestir a la última y lucir macizos relojes y gafas de marca. Al cabo de diez años se ha sabido que Monteseirín le había puesto un sueldo en Emasesa de 170.749 euros (declaración de 2009) y que ese dinero aún le parecía poco al alcalde  “para lo que valía” su ‘alter ego’.

Ya refugiado en la Junta, a Yerga empezaron a llegarle noticias del Plan Estratégico. Su sucesor había pedido una Visa Oro y el alcalde quería adscribir un coche y un chófer a la Oficina del Plan. ¿Un coche? ¿Para qué? Pronto comprendió la razón: Marchena no tenía carné. Visa y coche a las primeras de cambio.

Y cuando Monteseirín, para guardar las apariencias, instó a una comida de confraternización entre Marchena como responsable del Plan Estratégico y el andalucista del PGOU, el valido no tuvo el menor empacho en decir que él tendría que comer muchos langostinos para llevarse las papas a su casa. Una declaración de intenciones que ha cumplido a rajatabla durante 11 años.

VALIDO DEL ALCALDE

En 2003, tras las elecciones en que el PSOE demolió al PA con el ‘urbanismo bajo sospecha’ pese a haber sido corresponsable como socio de gobierno, Monteseirín puso a su valido al frente de la Gerencia y lo erigió en el interlocutor ante los poderes fácticos de la ciudad, cuyos representantes no dudaron en adularlo, tratarlo como un igual (‘Manolo’ por aquí, ‘Manolo’ por allá) e invitarlo a los reservados de los mejores restaurantes. No era para menos, si desde Urbanismo había miles y miles de millones en juego con el nuevo PGOU y el alcalde no se recataba en decir que quien quisiera algo del Ayuntamiento, que hablara con Marchena en vez de seguir los cauces administrativos.

Con ese poder delegado, acentuado tras su posterior nombramiento como vicepresidente de la AIE y viéndose servilmente halagado, no es extraño que la altanería de Marchena haya crecido hasta extremos desorbitados y que se vanagloriara de utilizar la publicidad institucional para silenciar voces críticas y comprar periódicos. El valido del alcalde ha procurado tejer una red clientelar particular al presentarse como el desatascador de los problemas de los administrados que recurrían a él como atajo. De esta manera, convertía lo que era un derecho en un favor personal a él debido: un neocaciquismo.

PRINCIPIO DEL FIN

Mediante esta cadena de favores (promesa de patrocinar publicaciones del Ateneo con dinero de Emasesa) se hizo nombrar rey Melchor en la Cabalgata, un peldaño más en su escala de trepa social, pero tras su imputación en el caso Mercasevilla el Ateneo le ha retirado el nombramiento haciendo caso omiso a sus bravatas.

Marchena, que merece la presunción de inocencia pese a ser uno de los adalides del ‘urbanismo bajo sospecha’ sin pruebas, no debió verse en esta tesitura, no por estar imputado, sino porque jamás debió ser nombrado rey mago, ya que encarna lo peor de la era Monteseirín y su corrupción moral, y ninguno de los valores que ha de proyectar la Cabalgata.

Su destronamiento como rey mago puede significar el principio del fin de Marchena, por no inspirar ya temor y haber ligado su destino a un alcalde con fecha de caducidad. Más pronto que tarde, comprobará que quienes le adularon lo ignorarán o despreciarán, porque ha dejado de serles útil. Sic transit gloria mundi.

Sin corona

Por más que Marchena, el valido del (sin) alcalde, vaya diciendo por las esquinas que a él no le propusieron ser rey mago en la Cabalgata (tiene razón: se postuló él mismo) y que se trataba sólo de rumores sin confirmar, aquí nadie se chupa el dedo. Si eran sólo rumores, ¿por qué se pavoneaba tanto cuando durante meses se veía en los periódicos como rey Melchor? El Ateneo, al contrario que otros que se humillaron y vendieron su honra al valido a cambio de un plato de lentejas para mancharse de indignidad por  siempre, no se ha dejado avasallar por el chulesco imputado en Mercasevilla y lo ha destronado antes de la coronación. Tal para cual: a un (sin) alcalde, un valido sin corona. Marchena es ahora como el espía británico en Huelva durante la II Guerra Mundial: el rey que nunca existió. Lo mejor es la excusa diplomática para mandarlo a hacer puñetas: evitarle problemas de seguridad. El Ateneo habrá constatado que el valido ha pisado a tanta gente en Sevilla que podría haber pasado a la historia como el rey mago que recibió más caramelazos de los que lanzó.

De valido a rey

En la bulla de la huelga general y ecos del edil piquetero ha pasado relativamente inadvertida la designación del valido del (sin) alcalde, Manuel Marchena, como rey mago. Lleva de estrella de la ilusión a la niña de; sí, hombre, sí, a la que él colocó a dedo en Emasesa, porque, valía de la criatura al margen, el valido utiliza las empresas municipales como cadena de favores de cara (sobre todo eso) al presente y al futuro. Hoy por ti y mañana por mí. Manejando hábilmente las ayuditas desde el Ayuntamiento, dando una subvención por aquí y otra por allá, editándole un libro al catedrático, etc….consigue con pólvora del Rey traducir su cadena de favores en cadena de ‘honores’. Quien se presenta a sí mismo como el eslabón entre Monteseirín y la sociedad civil (así está el nivel de Sevilla), presumirá ahora de haber logrado un hito en su trayectoria trepadora: que su nombre aparezca en la lista de los reyes magos junto a los de Pemán, Ruiz Mateos, Prado y Colón de Carvajal….y otros grandes ídolos para el PSOE y la izquierda. Nunca el Ateneo había caído tan bajo.