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Los números rojos

‘Deuda’ fue, probablemente, la palabra que más salió a colación durante el último Pleno municipal de 2013, maratoniano por su duración (empezó a las 9 de la mañana y terminó casi a las 9 de la noche) y caracterizado por la confluencia de informes económicos, al tratarse del más importante del año por abordarse la aprobación de los Presupuestos de la ciudad para 2014.

Aunque fuera con tan sólo cuatro días de antelación sobre el plazo límite del 31 de diciembre, Zoido pudo alardear con razón de haber cumplido su promesa de que en su mandato las Cuentas de la ciudad se aprobarán antes del año natural para el que hayan sido formuladas, evitando los desbarajustes y prórrogas de la era Monteseirín, cuando años hubo en que no se aprobaron hasta bien entrada la primavera.

En el pleno del 27 de diciembre confluyeron el dictamen previo y obligado, aunque no vinculante, del Consejo Económico y Social (CES); los informes del interventor alertando de desequilibrios pasados y de riesgos futuros por excesivo endeudamiento, por lo que pedía hasta dos planes de saneamiento o económico-financieros; y los informes a su vez de la delegada de Hacienda, Asunción Fley, para contrarrestar a unos y otro.

La apodada ‘dama de hierro’ y dueña de la llave de la caja de caudales municipal, como había hecho caso omiso de las advertencias previas del interventor y éste insistía ‘erre que erre’ hasta el final, tuvo que improvisar en horas veinticuatro un argumentario con el que sostener el edificio contable construido por su Delegación, porque ya se sabe que el papel lo soporta todo, llámese dictamen del CES u observaciones del interventor municipal.

LA JUNTA, A COLACIÓN

Pero empecemos por el final, como en la crónica de una aprobación presupuestaria anunciada, que así la habría titulado el maestro García Márquez, dada la mayoría absolutísima de Juan Ignacio Zoido con sus veinte concejales incluido él mismo.

Si la cita iba de deudas, el alcalde nunca pierde la oportunidad de perder la oportunidad de confrontarse con la Junta de Andalucía, máxime ahora que ya puede expresarse con la libertad de saber que no va a ser el candidato del PP (A) a la Presidencia de la Junta y no tiene necesidad como antes de medir sus palabras por aquello de qué podrían pensar en Málaga, Granada y demás ciudades hermanas.

Zoido aprovechó el altavoz del Pleno para elaborar sus particulares tablas Imput/Output con el Gobierno andaluz y cifrar en 20 millones de euros la deuda ‘viva’ de la Junta de Andalucía con el Ayuntamiento, debido a supuestos impagos de tributos locales, una espinosa cuestión que San Telmo no acaba de reconocer oficialmente con el argumento de que entre Administraciones Públicas no cabe este tipo de exigencias tributarias y que las sedes autonómicas están tan exentas de pagar como recientemente los tribunales le han reconocido a la Iglesia católica frente a las tentaciones crematísticas de algunos ayuntamientos ayunos de ingresos.

Zoido, obstinado, atribuyó a los supuestos impagos de la Junta la imposibilidad de diseñar y aplicar un Plan de Empleo municipal (cambio en su discurso; antes sostenía que no tenía competencias), pese a que no condicionó a la presunta deuda autonómica ni su promesa de convertirse en el ‘alcalde del empleo’ cuando aún estaba en la oposición, ni la de formular el nonato Plan a la vuelta del verano en su primer debate sobre el estado de la ciudad como alcalde. Desde entonces han pasado un par de regresos del verano, pero el Plan de Empleo ni existe ni se le espera, mientras que la ciudad ha superado la barrera de los 90.000 parados.

ADVERTENCIAS DEL INTERVENTOR

De las supuestas deudas de la Junta con Sevilla, según Zoido, a las deudas de Sevilla con los bancos, según el interventor municipal, Braojos. Despachada con un contrainforme la petición de un primer plan de saneamiento por el interventor al estimar, como juez y parte, Asunción Fley que con su mayor presión fiscal y los ahorros en plazas vacantes no cubiertas y otras medidas (40 millones de euros) se habían compensado con creces los 13,9 millones de euros en números redondos de déficit advertidos por Braojos en la liquidación del Presupuesto de 2012, la delegada de Hacienda centró sus esfuerzos en tumbar la exigencia de un segundo plan de saneamiento por mor de la forma de contabilizar la deuda municipal.

Atención al dato dado por el interventor: el Ayuntamiento gobernado por Zoido debe ahora 494,81 millones de euros.

Al repasar el proyecto de Presupuestos para 2014, el interventor alerta de que la deuda puede superar los 580 millones de euros debido a dos circunstancias:

1) Necesidad de liquidez a corto plazo por 30 millones de euros.

2) Obligación de asumir el préstamo de 55,4 millones de euros a largo plazo que en su día pidió Emvisesa para acometer la ampliación de Fibes pese a no ser su objeto social (otra de las ocurrencias impuestas por Monteseirín para sus megalómanos proyectos, como el desviar a las ‘Setas’ de la Encarnación la ‘hucha’ del PGOU) y que debe subrogarse el Consistorio, máxime  tras la creación de una nueva sociedad (Contursa) cuyo fin expreso es la gestión del Palacio de Congresos y Exposiciones.

DESAUTORIZACIÓN

La delegada de Hacienda desautoriza al interventor y su petición de un plan de saneamiento por esta causa al entender que significaría imputar dos veces lo mismo, ya que el Ayuntamiento habría reconocido en su día el aval otorgado al préstamo solicitado para la ampliación de Fibes.

Al debate sobre qué cabe computar como deuda y qué no hay que sumar el dictamen que 24 horas antes emitió el Consejo Económico y Social (CES) sobre los Presupuestos para 2014 y que incluye un revelador cuadro evolutivo de la deuda municipal año a año en el periodo 2004-2013, acompañado de este pequeño texto: “El Ayuntamiento de Sevilla prevé aumentar su deuda en 2013 en 13 millones hasta los 495”.

Dado que el CES bebe de las cifras oficiales que le facilita el Ayuntamiento -y así lo reconoce con gratitud en su informe-, este dato coincide con la cifra de deuda que maneja el interventor y que sale a colación en el Pleno: 494,8 millones de euros.

MAS QUE ANTES

Según el Consejo, el pico de deuda del Consistorio se alcanzó en 2009, segundo año del tercer mandato de Monteseirín, con 522 millones de euros, para descender a 454 millones en 2010 y 452 millones en 2011, año con medio de gestión del anterior alcalde y medio de gestión de Zoido (desde el 11 de junio, en que toma posesión como alcalde).

¿Y qué ocurre después? Pues que según la estadística del CES, la deuda del Ayuntamiento ha vuelto a crecer bajo el mandato de Zoido y pese a los recortes y el plan de ajuste: 482 millones en 2012 y los citados 495 en 2013, con el miedo del interventor de que haya que contabilizar 580 millones en 2014.

La paradoja es que Zoido puede acabar su mandato como alcalde con más endeudamiento que con el que tomó el testigo de Monteseirín en 2011, pese a lo cual lleva dos años y medio invocando como causa del incumplimiento de la mayor parte de su programa electoral la hipoteca que según él le ha supuesto ‘la herencia recibida’.

Motor gripado

Cuando Zoido accedió a la Alcaldía de Sevilla hace ahora casi 25 meses pensaba en un escenario socioeconómico condicionado por los recortes al déficit público que había impuesto la Unión Europea al conjunto de las Administraciones españolas y por la herencia de deudas a los proveedores y el ‘agujero’ en las empresas municipales dejados por Monteseirín. Por tanto, la idea del alcalde consistía en tender ‘alfombras rojas’ a los inversores privados que aparecieran por Sevilla o fueran captados desde el Ayuntamiento y crear las condiciones para favorecer la actividad económica del tejido de pequeñas y medianas empresas de la ciudad con medidas como la puesta a cero del contador de deudas con los proveedores, la rebaja en las tasas y tributos municipales y la eliminación de trabas burocráticas a la creación de empresas y apertura de nuevos negocios.

En esta línea, el gobierno municipal se acogió al plan de pago a proveedores aun a costa de suscribir nuevos préstamos con la banca, que acabarán lastrando de nuevo las cuentas municipales, sobre todo en futuros mandatos y agilizó la concesión de licencias basándose en las declaraciones responsables de los promotores, pero en vez de reducir la presión fiscal acabó creando nuevas tasas y tributos. Además, la dilación en los pagos por parte del Consistorio está empezando a llenar de nuevo los cajones con nuevas facturas pendientes con proveedores.

ORDENANZAS FISCALES

Como se recordará, el proyecto de Urbanismo de Ordenanzas Fiscales para 2013 preveía subidas de hasta el 100% en algunos casos, pero tras el escándalo suscitado y la indignación de los empresarios, el Consistorio tuvo que retroceder, no sin antes aprobar siete nuevas tasas, con figuras sacadas de la chistera como cobrar por la solicitud de estudios previos a la Gerencia, la prórroga de las licencias urbanísticas, protección arqueológica, declaración de la calificación de vivienda protegida, emisión de informes de declaración de situación de fuera de ordenación….

Para ponerse al día con los proveedores, a los que Monteseirín había dejado a deber más de 59 millones de euros, el Ayuntamiento se adhirió al Real Decreto Ley 4/2012 y suscribió dos operaciones de crédito por esa cantidad, con la que saldar casi 3.000 facturas pendientes, pero a costa de incrementar la deuda viva  hasta los 480 millones de euros, 28 millones más que un año antes, y de afrontar el pago de intereses por más de 20 millones de euros. Sin embargo, al cierre del ejercicio de 2012 el gobierno de Zoido había vuelto a las andadas y sólo la corporación municipal, sin sus empresas, tenía operaciones pedientes de pago por valor de 39 millones y con un periodo medio de pago de 83 días.

Además, Zoido no ha tenido apenas oportunidades de desplegar su ‘alfombra roja’ ante grandes inversores privados. Al contrario, ha asistido impotente a la deslocalización de empresas como Panrico, Cargill y Danone; ha propiciado con su actitud complaciente o de falta de reflejos la pérdida de proyectos como el Caixafórum en las Atarazanas y el Decathlon en la Cartuja, y se ha obcecado en sus confrontaciones urbanísticas con la Junta de Andalucía para tener argumentos con que justificar la revisión del PGOU. Los proyectos empresariales en ciernes datan casi todos del mandato anterior (segunda tienda de Ikea, mercado gourmet en el antiguo mercado del Barranco, Ciudad de la Imagen en el Higuerón…) y en la mayoría de los casos no se concretarán hasta el final de su mandato o incluso después.

LA IMPORTANCIA DEL PRESUPUESTO

En este marco de recesión económica, caída del consumo, paro desbocado (más de 89.000 desempleados en la ciudad) y apenas inversión del sector privado, adquiere muchísima más importancia de lo que ‘a priori’ Zoido imaginó al llegar a la Alcaldía la inyección de dinero que el Ayuntamiento puede hacer en la economía local a través de la ejecución del Presupuesto del Consistorio y de sus organismos y empresas. Dicho de otro modo, en ausencia de grandes inversiones privadas, el Ayuntamiento queda como el principal motor de la economía sevillana. Sin embargo, ese motor está al ralentí o incluso gripado, a la luz del grado de ejecución del Presupuesto municipal revelado recientemente por el portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Antonio Muñoz.

Según el balance del edil para el primer semestre del año en curso, de los 83 millones de euros existentes para inversiones o transferencias de capital entre el Consistorio y la Gerencia de Urbanismo, se han autorizado gastos o iniciado expedientes  por importe de 18 millones (el 21%), pero de este dinero tan sólo se han invertido realmente en la práctica 4,3 millones (el 5%).

La delegada municipal de Hacienda, Asunción Fley, descalifica al edil socialista con el argumento de que el Consistorio, al contrario que los anteriores, sólo contabiliza como inversión el proyecto que esté plenamente ejecutado , por lo que en la documentación oficial no aparecen aún como materializadas muchas inversiones que están en la recta final.

DOCUMENTOS CONTABLES

La ejecución presupuestaria consta de varias fases, y cada vez que administrativamente se activa o se culmina una de ellas los Servicios municipales van emitiendo documentos contables que dan continuidad a los procedimientos, hasta que se concluye el proceso con el pago final. Siguiendo el hilo de las tramitaciones se puede llegar hasta el ovillo del Presupuesto, y ésto es lo que ha hecho el edil Antonio Muñoz, utilizado para ello los propios documentos del Consistorio.

El balance que ha realizado el portavoz adjunto socialista es aún más preocupante si se tiene en cuenta que merced a su mayoría absoluta y al trabajo de Asunción Fley en su elaboración, los Presupuestos para este año fueron aprobados con antelación suficiente para que entraran en vigor en enero y, además, no incluían previsiones irreales, como en la etapa de Monteseirín, de vincular inversiones a la venta de inmuebles municipales, como antaño ocurría con el mercado del Arenal.

El Presupuesto del Ayuntamiento y de sus organismos y empresas se convertía así en el principal instrumento para tratar de dinamizar la economía de Sevilla en plena crisis, pero si a mitad de año su grado de ejecución es aún mínimo y no hay inyección de dinero municipal en la ciudad, toda Sevilla se resiente y sufre las consecuencias de la falta de gestión del Consistorio.

EL CENTRO DEL PROBLEMA

El embudo es especialmente preocupante en el caso de Urbanismo, la piedra donde reiteradamente está tropezando Zoido, el cual, para cortar este nudo gordiano, se piensa que la solución radica en cambiar el PGOU en vez de cambiar al equipo gestor, con dos neófitos en la materia al frente: Maximiliano Vílchez y Alberto de Leopoldo. La Gerencia sólo habría acometido inversiones por valor de 4,7 millones de euros. Por ende, hasta los distritos de la supuesta desconcentración municipal dependen de lo que se haga o deje de hacer en su sede de las caracolas de la Cartuja, ya que por la falta de capacidad técnica de aquéllos le acaban derivando el presupuesto que tienen asignado.

Y si a mitad de año no se han activado los procedimientos administrativos para ejecutar las inversiones pendientes, habrá que realizar un intenso sprint para llegar al final del ejercicio, cuando lo que habría interesado habría sido una lluvia fina inversora a lo largo de todo el año que repercutiera en el tejido productivo sevillano y contribuyera a mantener la actividad de nuestras empresas.

Por otra parte, si, como esgrime Asunción Fley, también ocurre que el grado de ejecución presupuestaria se está acompasando a la disponibilidad de los ingresos, ello denotaría que que la previsión en este capítulo no se ha ajustado a la realidad de Sevilla y se demostraría que no por mucho inventarse nuevas tasas y tributos se llena antes y más las arcas municipales.

Gol

A pesar de que, según José Antonio Bosch, el Real Betis Balompié ha obtenido en su último ejercicio económico unos beneficios ordinarios, “sin maquillaje”,  de 2,4 millones de euros más 30,8 millones de extraordinarios,  la entidad verdiblanca y el Sevilla F. C. son dos de los grandes morosos de la ciudad: entre ambos adeudan al Ayuntamiento, por diversos conceptos tributarios, unos 4 millones de euros. Y, sin embargo, Espadas ha descubierto en los Presupuestos municipales para 2013 que el Ayuntamiento ha reservado 340.000 euros para un convenio con estas dos sociedades anónimas deportivas, que no clubes a la antigua usanza. El portavoz socialista va a presentar una enmienda a las Cuentas para que el Consistorio suprima esta partida y la dedique a programas de apoyo al deporte base y a compensar el efecto que está teniendo sobre las entidades deportivas la subida de tarifas decretada por el gobierno local. Creo que Espadas, con esta iniciativa, le ha metido al populista Zoido, el mismo de las visitas a los barrios y la micropolítica, un gol por toda la escuadra.

 

Zoido pide a la Junta lo que él no hace en Sevilla

El alcalde de Sevilla y aún presidente del PP (A), Juan Ignacio Zoido, propuso recientemente al titular de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, cinco grandes acuerdos como alternativa al Pacto por Andalucía que éste propugna. Los cinco grandes pactos o “pilares” que para conformar una “agenda reformista” en beneficio de toda la sociedad preconiza Zoido versarían  sobre creación de empleo, impulso a los sectores productivos, reforma del sistema educativo, reducción del gasto superfluo y de racionalización de la Administración Pública y transparencia y control de la misma.

El alcalde de la micropolítica es, sin embargo, muy aficionado a la política de grandes gestos, de ahí que este quíntuple pacto ofrecido a Griñán recuerde al ‘Pacto por Sevilla’ resumido en 15 “pilares”, por emplear su expresión, que sugirió a los dos partidos de la oposición municipal, PSOE e IU, apenas tomar posesión de la Alcaldía y cuando aún aparecía ante la opinión pública nimbado por la aureola de su espectacular victoria electoral, con sus 20 concejales, e instalado en el celestial territorio de las buenas intenciones y el propósito de marcar distancias del sectarismo de Monteseirín.

EL EMPLEO, LO PRIMERO

Así pues, hace ahora algo más de año y medio, Espadas y Torrijos, confiados en la mano tendida por el entonces recién investido alcalde y por aquello de la buena educación y los cien días de gracia que se otorgan a todo nuevo gobernante, acudieron al despacho de Zoido a coprotagonizar poco menos que una escena del sofá, por el bien de la ciudad y para escuchar el contenido de aquel ‘Pacto por Sevilla’ que tan generosamente pregonaba el alcalde de la mayoría absoluta y que por eso mismo no necesitaba del concurso de ambos para la ejecución de cualquier política que se propusiera acometer.

El primero y esencial de los 15 pactos propuestos por Zoido es el mismo primero de los cinco que ha planteado a Griñán: debía versar sobre el empleo y la necesidad de crear las condiciones para que los emprendedores, autónomos y empresas de la economía social invirtieran en Sevilla y generaran empleo de calidad.

Pactar, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, significa acordar algo entre dos o más personas o entidades, obligándose mutuamente a su observancia Pactar, pues, no significa imponer una política determinada con los demás como oyentes pasivos, sino recoger al menos una parte de las propuestas de los demás y ceder en algunas posiciones para conseguir el fin superior de un acuerdo conjunto apoyado por todas las partes para así transmitir un mensaje unitario a la sociedad.

En el año y medio que lleva en la Alcaldía, Zoido ha fracasado en sus dos aparentes grandes iniciativas que podrían englobarse en buena parte de cuatro de los cinco pactos que ha propuesto a Griñán, a excepción de la reforma educativa, en la que carece de competencias. Primero fue incapaz de materializar esos ‘Pactos de la Moncloa’ a la sevillana que lanzó apenas tomar posesión de su cargo, no ya sólo en los quince “pilares” que lo componían, sino también en cualquiera de ellos por separado, incluido el primero de todos en importancia, como él mismo reconocía: el Pacto por el Empleo y la Inversión.

NUEVA FORMULACIÓN

Al cabo de un año volvió a la carga sobre el mismo asunto, si bien con otra formulación: anunció en el debate sobre el estado de la ciudad que a la vuelta de las vacaciones de verano, en septiembre de 2012, presentaría un Plan de Empleo. Pues ni lo uno ni lo otro, ni Pacto por Sevilla ni Plan de Empleo.

Y mientras Zoido emplaza, en calidad de presidente del PP (A), a Griñán a que “baje de la estratosfera, llegue a La Tierra, ponga los pies en Andalucía, se comporte como un político de altura, busque el diálogo lejos de la agitación y la radicalización y aplique las medidas necesarias para resolver los problemas de los demás”, en su condición de alcalde de Sevilla no se aplica ese mismo credo para, dialogando con la oposición, consensuar medidas que resuelvan el principal problema de la ciudad, el paro, que sigue lanzado hacia esa estratosfera a la que alude. Aun habiéndose intitulado ‘el alcalde del empleo’, la flecha de la gráfica del paro en Sevilla no deja de apuntar cada vez más hacia arriba: el número de desempleados ha crecido durante su mandato en un 18,87% y ha pasado de 77.000 a 91.000 en números redondos.

La demoledora cifra resalta aún más si se considera que Zoido hizo un fichaje-estrella para el puesto de director general de Economía y Empleo del Ayuntamiento: Luis Miguel Rufino Rus, economista con una larga trayectoria profesional, desde la General Motors hasta la Real Orquesta Sinfónica. Tan sólo dos meses antes de las elecciones municipales de mayo de 2011, Luis Miguel Rufino y Emilio Carrillo, con el patrocinio de la Diputación y de la UGT, presentaron un estudio sobre el impacto de la crisis en la provincia de Sevilla, en el que aportaban, presuntamente, soluciones para crear hasta 76.000 empleos en el periodo 2011-2015, en 57 sectores relacionados con nuevas ocupaciones.

El mensaje de esperanza de ambos era el de que pese a lo crudo y difícil de la situación en Sevilla, había condiciones para “levantar el vuelo y crear empleo, aprovechando para ello la red de desarrollo local y los empleos de futuro”. Según el actual director general de Economía y Empleo del Ayuntamiento hispalense, el 26,42% de los futuribles 76.000 empleos nuevos se crearían en los servicios culturales; un 12,25%, en telecomunicaciones, teletrabajo y tecnologías; un 11,13%, en medio ambiente e iniciativas contra el cambio climático, y un 10,85%, en el sector primario (agricultura y ganadería).


TERCERA OPORTUNIDAD

Desgraciadamente para todos, ninguno de estos augurios parece haberse cumplido todavía y Zoido va camino de su ecuador como alcalde bajo el riesgo de llegar a la cifra sin precedentes de 100.000 parados en la ciudad, una posibilidad pavorosa que por sí sola debería ser razón más que suficiente para articular con el resto de fuerzas políticas y con los agentes sociales ese Pacto o Plan de Empleo que sigue siendo incapaz de materializar pero que por elevación exige a su vez a Griñán en Andalucía.

El alcalde ha tenido una tercera y magnífica oportunidad de demostrarlo en la redacción de los Presupuestos de Sevilla para 2013, cuyo capítulo en materia de Economía y Empleo podría al menos haber tratado de acordar con la oposición. Sin embargo, una vez más ha vuelto a actuar conforme al rodillo de su mayoría absoluta, de espaldas a PSOE e IU y presentando un mero y sucinto avance en vísperas del puente de la Constitución y la Purísima para soslayar cualquier atisbo de debate o análisis. Posteriormente, cada delegado en solitario ha ido divulgando sus particulares cuentas públicas, mientras que la oposición bucea en los papeles  y los números para tratar de perfilar su propia alternativa.

En los nuevos Presupuestos, la Delegación de Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo dispondrá de 35 millones de euros, casi diez millones más que en este ejercicio. De esa cantidad global, unos 11 millones se destinan a programas de formación e inserción laboral, conforme a este desglose en números redondos:

-Programa de Agentes Locales de Promoción de Empleo (Alpe): 644.000 euros.
-Tres escuelas-taller que finalizan en marzo: 295.000 euros.
-Nuevas escuelas-taller: 4.428.000 euros.
-Programa de inserción sociolaboral Redes: 3.200.000 euros.
-Programa de orientación profesional Andalucía Orienta: 1.230.000 euros.
-Inserción laboral de jóvenes titulados universitarios: 519.000 euros.
-Otro programa de orientación: 353.000 euros.
-Programa de generación de negocios ‘Genes’: 351.280 euros.

ESPADAS LO TRIPLICA

Si Zoido hubiera pactado previamente al menos los Presupuestos para este área, podría haber incorporado las sugerencias de Juan Espadas, portavoz del grupo municipal socialista, que reordenando diversas partidas demuestra que se pueden redirigir 30 millones de euros a un Plan de Empleo y de rehabilitación de viviendas. Así pues, Espadas es capaz de multiplicar por tres el dinero que Zoido destina a Empleo en sus Presupuestos, la proclamada prioridad número uno de su gobierno pero que a la hora de la verdad queda subordinada a otras políticas.

El portavoz socialista dice haber detectado “partidas ocultas” sobre cuyo destino no ha informado el alcalde, como, por ejemplo, un incremento de la cifra destinada a productividad pero sin justificarlo, y 7 millones para “reordenación del sector público”, que le suenan a indemnizaciones para despidos. Entre las reordenaciones o redirecciones propuestas por Espadas para obtener 30 millones de euros que destinar a un Plan de Empleo y Vivienda figuran las siguientes:

-Ahorro de 500.000 euros en sueldos de altos cargos que cobran más dinero que el alcalde.
-Ahorro de los 450.000 euros presupuestados para convenios con el Sevilla y el Betis.
-Los 12 millones de la subida para productividad.
-Los 7 millones de la ‘reestructuración del sector público’.
-Un millón de euros de la partida de eventos culturales y deportivos del área de Fiestas Mayores.

La alternativa de Espadas no sólo triplica la dotación que para empleo ha destinado Zoido, sino que también es la demostración de que puede hacerse con ese mismo planteamiento realizado  por el alcalde de Sevilla y aún presidente del PP (A) a Griñán para un par de esos cinco pactos por Andalucía: mediante la reducción del gasto superfluo y la racionalización de la Administración Pública y la transparencia y control de la misma. Justamente lo que propugna el alcalde para Andalucía es lo que no practica en el Ayuntamiento, y ha de ser la oposición, a la que no da vela, la que demuestre su viabilidad.

Y, por ende, el Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), en su informe sobre las Cuentas de la ciudad, no sólo ha detectado un recorte en las políticas sociales en una urbe más necesitada que nunca de las mismas por sus 91.000 parados (han pasado de suponer el 38,83% del gasto municipal en 2011 al 32,14% para 2013), sino que también echa en falta un mayor apoyo al tejido empresarial y un esfuerzo inversor.

Pero sabido es que para este Ayuntamiento, tal como ha dicho Gregorio Serrano, delegado de Economía y Empleo, el CESS siempre emite informes negativos a las Ordenanzas Fiscales y a los Presupuestos.

Será por eso que el gobierno de Zoido tiene descontados a los dos, al CESS y a la oposición, y mientras el número de sevillanos en el paro no deja de crecer mes tras mes, el alcalde le exige a Griñán que “baje de la estratosfera”.

Los agravios comparativos de Zoido

 

El Ayuntamiento ha aprovechado el ‘puente’ de la Constitución y la Purísima, cuando la atención de los sevillanos no estaba centrada precisamente en las decisiones emanadas de la Casa Grande, para presentar a una distraída opinión pública los Presupuestos de la ciudad para 2013, calificados en clave de “economía de guerra”.

Efectivamente, las grandes cifras de las cuentas municipales se resumen en una caída de los ingresos en 129 millones de euros en comparación con los de este ejercicio a punto de expirar y también en una reducción de los gastos en 96 millones, con lo cual apenas queda margen de maniobra para las inversiones públicas. Este capítulo se reduce a tan sólo 17,8 millones de euros, que se asignarán a arreglos de calles (9 millones), mantenimiento de colegios (4 millones), cuidado de parques y jardines (3 millones), una comisaría de la Policía (1,5 millones) y el parque infantil de tráfico (0,4 millones), entre las partidas más significativas.

El gobierno municipal se ha mostrado sensible a la situación de emergencia social que sufre la ciudad, ya con más de 91.000 parados, y ha dotado con 7 millones un plan para paliar los efectos de la crisis, dinero que se destinará a Cáritas (3 millones), subvenciones directas (2,3 millones), Banco de Alimentos y comedores sociales (un millón) y menores de edad (medio millón). A este dinero hay que añadirle un millón más para el bonobús solidario, a fin de que no ocurra como durante este año, cuando la partida existente se había agotado a la vuelta del verano.

HECHOS LLAMATIVOS

No obstante, y a falta de un examen más detallado de los Presupuestos una vez que se pueda contar con el desglose de las partidas, llaman la atención aspectos como los siguientes:

1) El incremento en 11 millones de euros de la recaudación por, fundamentalmente, impuestos y tasas a los sevillanos pese a la actual situación de crisis económica y una vez eliminada la habitual ficción de consignar ingresos por la nonata venta de la Gavidia y de los bajos del mercado del Arenal, que se venía haciendo desde los tiempos de Monteseirín.

2) El capítulo de gastos de personal sigue subiendo en la práctica, hasta los 283,3 millones de euros, pese a las aparentes políticas de austeridad y de recortes del gasto público anunciadas por Zoido conforme a las directrices del Gobierno central.

3) La falta de dotaciones para el Plan extraordinario de Empleo que el alcalde anunció antes del verano ( teníamos entonces 86.759 parados) para la ‘rentrée’ de septiembre (se registraban ya 88.819) y del que se sigue sin tener noticia a la fecha (ya vamos por los 91.627) y parece que tampoco la vamos a tener para el nuevo ejercicio.

4) Una partida de 5 millones para ‘reestructuración de servicios públicos’, expresión ambigua tras la que se esconde la liquidación de sociedades municipales como Sevilla Global pero también la reactivación, en una especie de ‘operación acordeón’ societaria, de Giralda Televisión mediante la adjudicación de su gestión y/o de la programación, por concurso público redactado de la forma en que suelen redactarse este tipo de concursos, a una productora privada a cambio de entre 1,5 y 1,8 millones de euros que saldrían de este fondo global de 5 millones. Recuérdese cómo cuando se hallaba en la oposición el PP preconizaba la desaparición de esta emisora municipal de TV, por considerar que era el aparato de propaganda de Monteseirín y que carecía de sentido su existencia por competir con las emisoras privadas. Ahora el discurso ha cambiado por el de que se trata de garantizar “un servicio público de calidad” y de que costará diez veces menos a los contribuyentes, por más que en el espectro haya más de cien canales de televisión.

PAGO DE DEUDAS

A excepción de las partidas para personal y gasto corriente en estos Presupuestos de transición por el desierto de la crisis económica, el gran pellizco se lo llevan los gastos destinados al pago de la deuda viva municipal (529 millones de euros), a la que se reservan 64 millones de euros en números redondos, y al de los intereses (23 millones) del préstamo suscrito de 59 millones para el pago de las 3.000 facturas pendientes de abono desde hacía años a los proveedores.

Como se recordará, el Ayuntamiento se adhirió al Real Decreto Ley 4/2012 sobre medidas de financiación para que las Administraciones Locales saldaran sus deudas con los proveedores, pero a cambio de someterse a estrictas medidas de austeridad y contención del gasto público, una decisión muy criticada por el PSOE por estimar que buena parte de los 59 millones del crédito han engrosado las cuentas de unas pocas grandes empresas, con las que se podría haber negociado bilateralmente mejores condiciones de pago sin necesidad de haber asumido mayores sacrificios económicos; la delegada de Hacienda, Asunción Fley, ha defendido por su parte esta política de sacrificios añadidos con el fin de saldar cuanto antes las deudas y de insuflar oxígeno a la economía local.

CARTAS A LOS JUBILADOS

En este escenario macroeconómico de caída de los ingresos en 129 millones de euros, recorte drástico de inversiones y proclamada austeridad por la falta de dinero, al tiempo que la delegada de Hacienda presentaba las grandes cifras de las cuentas municipales sin descender en demasía a los detalles, el Ayuntamiento notificaba a 200 de los 700 jubilados del Consistorio que va a dejarles de abonar la denominada ‘paga extraordinaria de antigüedad’, que han venido cobrando hasta ahora.

El gobierno local se ampara en el Real Decreto de Medidas para garantizar la Estabilidad Presupuestaria y de Fomento de la Competitividad y que, según su interpretación, prohíbe que se pague premio extraordinario alguno a efectos positivos en aquellos supuestos en que se produzca concurrencia en la percepción de pensiones públicas cuando los beneficiarios superen los topes establecidos en la ley de Presupuestos Generales del Estado.
Sin embargo, ni el Gobierno ni el Ayuntamiento han tenido en cuenta que esta paga extraordinaria se ha nutrido de los descuentos de hasta un 8,5% en sus nóminas que los antiguos empleados municipales soportaron a lo largo de su vida activa con vistas a recuperar ese dinero como una especie de seguro o depósito  cuando les llegara la edad de la jubilación. Para colmo, los 200 pensionistas afectados tendrán que abonar las tasas judiciales impuestas por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, si se plantean pleitear contra el gobierno municipal y el Estado por lo que aquellos consideran “un robo” de sus pensiones.

PAGA EXTRA ENCUBIERTA

Y mientras Zoido les dice a los jubilados del Ayuntamiento que no hay dinero para mantener esta paga extraordinaria, a la que habían contribuido a lo largo de su vida laboral, el mismo alcalde ha tratado de colar por la gatera el abono de una paga extra de Navidad, por una cuantía de 600.000 euros, para los 1.073 policías locales, a razón de 559 euros por cabeza.

Cierto es que desde 2010 los agentes se consideran agraviados porque como consecuencia de la reclasificación que se les aplicó deberían percibir salarios acordes a la categoría C1 y, en realidad, están cobrando como si pertenecieran al grupo C2, pero también, como en tres ocasiones (la última, el pasado viernes) le ha recordado la Intervención General al alcalde, el archicitado Real Decreto ley de Medidas de Estabilidad Presupuestaria impediría adoptar medidas de este tipo en el actual escenario macroeconómico.

Zoido se puso en evidencia a sí mismo cuando admitió que el objetivo de esta paga a la Policía era cumplir el compromiso de subirle el sueldo, al que había llegado con sus representantes durante las protestas del pasado mes de abril, por lo que luego, cuando trató de rectificar al percatarse de que vulneraría las disposiciones del Gobierno, intentó camuflar el abono del dinero diciendo que se trataba del pago de horas extraordinarias por la sobrecarga del trabajo policial en la persecución de los gorrillas y la ‘botellona’.

Espadas, el portavoz municipal del PSOE, ha subrayado la falacia del argumento de las horas ‘extra’ porque al repartirse el dinero entre todos los policías por igual, hayan o no realizado horas extraordinarias, se trata en el fondo de una paga lineal en concepto, en todo caso, de productividad y que sólo se ha contemplado para la Policía y no para el resto de los funcionarios y empleados municipales.


TRATO DESIGUAL

El anuncio del alcalde ha suscitado de inmediato un sentimiento de agravio comparativo en toda la plantilla del Consistorio, que reclama el mismo trato por parte del alcalde. En este sentido, el sindicato CSI-CSIF ha puesto de manifiesto que si la Policía Local sufre un déficit enorme de agentes, lo mismo sucede en servicios como los de limpieza o las bibliotecas, a los que hasta ahora Zoido se ha negado a pagar horas extraordinarias o productividades.

Así pues, en un Ayuntamiento sin dinero según para qué, Zoido se saca de la manga 600.000 euros en una paga ‘extra’ y camuflada para los policías mientras se la quita a los jubilados y se la niega al resto de la plantilla del Ayuntamiento. El factor diferencial que maneja el alcalde para tratar de mantener contentos a los 1.073 agentes en comparación con el resto de empleados municipales, es que, número aparte, mientras los jubilados, las limpiadoras y los bibliotecarios no pueden poner multas, los agentes son vitales para el objetivo del Ayuntamiento de seguir recaudando para el año próximo al menos otros 25 millones de euros en sanciones de tráfico y de todo tipo para que así no se le descuadre el Presupuesto.

Irrisoria (2)

Recuérdese que hace unos días el portavoz municipal y senador del PSOE, Juan Espadas, se presentó a las puertas del museo Arqueológico para calificar de “irrisoria” la cantidad de 350.000 euros que le ha destinado el Gobierno de Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado y exigir que debería consignarle una partida de por lo menos 1,5 millones de euros. Pues bien, ahora la Junta de Andalucía de Griñán presenta sus Presupuestos para la comunidad y sólo aparecen 60.000 euros a compartir entre el museo de Bellas Artes (el sempiterno estudio de la siempre pospuesta ampliación) y el Arqueológico (la nunca emprendida rehabilitación). Los sevillanos están ahora expectantes por conocer el calificativo que le otorgará Juan Espadas a la cantidad consignada por la Junta de Andalucía a los museos de la ciudad y la fecha en que, reivindicativo, se plantará en la Plaza de América, no vaya a ser que el senador socialista acabe como la locomotora de la anécdota de Caracol el del Bulto, que sólo hacía alarde de vapor cuando llegaba a Madrid pero nunca en Despeñaperros.

 

Locuaz

Zoido ha roto, por fin, su voto de silencio en plan cartujano. Llevaba un mes callado y sin pronunciarse sobre los Presupuestos de Rajoy para Sevilla, por más que Torrijos y Espadas lo instaban una y otra vez a que se animara en tal sentido, pero apenas presentar  los suyos Griñán ha roto en un torrente de palabras. El alcalde hasta ahora mudo y silente con el Gobierno de la nación ha dicho de las Cuentas de la Junta de Andalucía que “no hay en ellas ninguna partida que permita a Sevilla seguir creciendo, porque es muy difícil crecer en empleo sin nuevas obras” como el Metro, la SE-35 y Santa Catalina. Argumentos que se resumen en un “son muy perjudiciales para Sevilla” pero que son reversibles y aplicables a las políticas de Madrid para la capital andaluza, tanto con el Metro como con Santa Catalina. Basta sólo con trocar la SE-35 por la SE-40. Son increíbles los efectos que tienen los Presupuestos según cual sea su procedencia: los de Rajoy tienen la virtud de estimular la oratoria de Espadas, y los de Griñan, de devolverle la locuacidad reivindicativa a Zoido.

 

El pisotón

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y la subdelegada en Sevilla, Felisa Panadero, convocaron una rueda de prensa el martes en la torre Sur de la Plaza de España sobre los Presupuestos Generales del Estado para nuestra provincia. Se la podían haber ahorrado, porque el lunes ya se las había reventado el alcalde de Mairena del Aljarafe y parlamentario, Ricardo Tarno, el cual dio la primicia de las inversiones estatales en Sevilla en otra rueda de prensa, con Mª Eugenia Romero como telonera, celebrada en la sede provincial del PP. Tarno le dio un pisotón periodístico a Carmen Crespo, sin respetar su papel institucional, con tal de chupar cámara el primero. Así funciona la coordinación partido-Gobierno: que tu mano derecha nunca sepa lo que hace la izquierda. Para remate, en la web oficial del PP de Sevilla se da la referencia de la rueda de prensa de Tarno calificándolo como diputado autonómico, cuando lo es en la Carrera de San Jerónimo y no en las Cinco Llagas. Decididamente, el PP tiene en Andalucía lo que se llama un problema de comunicación.

Perplejo

Antonio Rodrigo Torrijos ha mostrado su perplejidad  ante los primeros presupuestos municipales de la era Zoido por haberse incluido en los mismos la venta de la antigua comisaría de Policía de la Gavidia, “que –ha afirmado- no sólo depende del mercado, sino que ni siquiera está clara su legalidad, por sus implicaciones urbanísticas”.  El razonamiento de Torrijos sobre esos ingresos que en plan cien pájaros volanderos y todavía ninguno en mano ha contabilizado ya Asunción Fley sería impecable si el portavoz de IU no incurriera en una flagrante contradicción. Y es que el gobierno de coalición PSOE-IU de Monteseirín, del que él formaba parte como primer teniente de alcalde, también incluyó la venta de la Gavidia en sus Presupuestos desde al menos el año 2008, con el consiguiente fiasco ejercicio tras ejercicio. ¿Cómo es posible, pues, que un mismo proyecto de venta no tuviera ninguna salvedad a ojos de Torrijos cuando él lo apadrinaba como socio de Monteseirín y que ahora lo incluya en el  ‘urbanismo bajo sospecha’ cuando el que trata de venderlo es Zoido?

Cal y arena en los primeros Presupuestos de Zoido

Cuando se comparan los últimos Presupuestos de Monteseirín con los primeros de Zoido llama poderosamente la atención que, mientras en el capítulo de préstamos bancarios aparecían 9,9 millones de euros y en el de intereses financieros, 14,3 millones en las cuentas de 2011, para el nuevo año esas partidas se han disparado hasta 49,7 y 20 millones, respectivamente. Así pues, globalmente el alcalde socialista sólo tuvo necesidad de reservar 24,23 millones de euros para la banca, mientras que Zoido destina a las entidades financieras 69,73 millones, una diferencia de 45,5 millones de euros.

¿Quiere decir esto que Zoido va a incrementar el endeudamiento del Consistorio justo en las peores circunstancias económicas y cuando más difícil, y por tanto más caro, es acceder al grifo del crédito? Justamente lo contrario, y ésta es una de las claves que condicionan los Presupuestos  para 2012 por mor de, más que la herencia, la deuda recibida.

 

Porque, tal como descubrió en su día el colega Carlos Navarro, Monteseirín renegoció hasta por dos veces con los bancos la deuda municipal a fin de garantizarse un balón de oxígeno financiero en la última etapa de su mandato, pensando vanamente hasta casi el final que volvería a ser el candidato del PSOE. Por éso difirió a 2012  el pago en todo lo que pudo de deudas bancarias por valor de 272 millones de euros, aun a costa de que el Consistorio soportara luego intereses cercanos al 6%. Como, por otra parte, Monteseirín dejó los cajones llenos de facturas pendientes y tres años consecutivos (prácticamente su último mandato) de remanentes negativos de tesorería que también hereda Zoido, en este panorama “financieramente arrasado” (Gregorio Serrano ‘dixit’), la nueva Corporación ha redactado unas Cuentas con una previsión de 33 millones de euros de superávit (762 millones de ingresos frente a 728 millones de gastos) para absorber también el trienio monteseirinesco de déficits.

Y si a ello se le suma que se ha destinado una partida de 5 millones para pagar atrasos a lo proveedores –“las pymes serán las primeras en cobrar, para que no se pierdan puestos de trabajo”, declaró el alcalde-, se llega a la conclusión de que las Cuentas municipales están totalmente lastradas por el penoso legado de Monteseirín.

El superávit previsto se puede alcanzar por una doble vía: menores gastos y/o mayores ingresos. Los recortes se han aplicado fundamentalmente a la partida de Personal (un 4,16% menos) y a las transferencias a las empresas y organismos municipales (un 20% menos con la excepción política de Tussam, que recibirá 6 millones de euros más).

 

POLÍTICAS DE EMPLEO

 

Nueve de los doce millones ahorrados en sueldos corresponden a los Planes de Empleo que tradicionalmente sufragaba la Junta de Andalucía en forma de escuelas-taller y convenios para mejorar la preparación de los parados, subvenciones para cuya obtención es condición necesaria en un programa de cofinanciación que el Ayuntamiento hubiera consignado previamente las cifras en los Presupuestos.

La ausencia de partidas para estas políticas tradicionales de formación e inserción sociolaboral en una ciudad que camina hacia los 85.000 parados, y con el argumento de que no se esperan esas transferencias económicas por parte de la Junta de Andalucía, no parece coherente con la proclamación de Zoido de que su máxima prioridad es el empleo. Sobre todo porque no es verosímil que el sector privado vaya a ser la locomotora económica capaz de suplir a las Administraciones Públicas creando puestos de trabajo en Sevilla. La delegada de Hacienda, Asunción Fley, que se ha estrenado en estas lides, ha mantenido como línea argumental que, a diferencia de las Cuentas en la era de Monteseirín, los primeros Presupuestos de Zoido se caracterizan por ser realistas y no estar  ‘inflados’ con partidas como la de ‘ingresos imprevistos’.

Sin embargo, hay contradicciones en el discurso oficial, como la señalada por Juan Espadas de que se hayan incluido 30 millones de euros favorables al Ayuntamiento en la liquidación de la participación en los ingresos del Estado cuando, por la menor recaudación general debido a la crisis y a la caída de la actividad económica , en los últimos años la Corporación municipal ha tenido que devolver dinero al Gobierno.

Otra contradicción evidente es que la delegada no ha incluido ni un solo euro para el Metro, pese a que la Junta le reclama el pago de 23 millones de euros por la parte alícuota que le corresponde de los gatos de la línea 1 en 2010 y en 2011, a los que habría que sumar los del año próximo. La tesis municipal es que no se consigna partida alguna porque el Gobierno andaluz aún no se lo ha comunicado oficialmente, pese a que se celebró una reunión hace poco al respecto.

 

LA GAVIDIA COMO PRECEDENTE

 

Ello no es óbice para que, aun no habiendo sido oficialmente vendidos, el Consistorio sí haya incluido como ingresos 19,1 millones de euros por la enajenación  del edificio de la Gavidia (que deberá someterse previamente  a un complicado procedimiento administrativo, con el beneplácito de la Junta de Andalucía) y del edificio del Registro en la calle Pajaritos, y sin tener en cuenta  si esa valoración es acorde con la actual coyuntura del mercado inmobiliario, con precios hundidos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, y si habrá ofertas por ellos.

En este sentido, Zoido ha acabado siendo tan poco realista como Monteseirín. Su predecesor también incluyó la Gavidia en los Presupuestos de 2009 y 2010. Tres años después, la antigua comisaría de Policía aún tiene colgado el cartel de ‘Se vende’.