Nerva: de vertedero a plantas de tratamiento de residuos

DSM propone a la Junta la construcción de seis plantas de sólidos con capacidad para más de medio millón de toneladas al año

Y otras que tratarían más de 100.000 m3 de residuos líquidos

El complejo se abastecería de energía con una planta fotovoltaica, paneles solares en las zonas selladas y caldera de biomasa

La última instalación del nuevo proyecto se concluiría en 2031 y el vertedero seguiría hasta 2041

La empresa sevillana Diseño de Soluciones Medioambientales (DSM), controlada por Gonzalo Madariaga y gestora del oficialmente denominado Centro de Tratamiento de Residuos Industriales y popularmente conocido como vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva (Cuenca Minera de Riotinto, en la provincia de Huelva), ha solicitado a la Junta de Andalucía la modificación sustancial de la vigente Autorización Ambiental Integrada (AAI) con el fin de realizar una nueva conformación de los vasos de vertido y construir plantas de tratamiento de residuos sólidos y líquidos que transformen el mero almacén de residuos en un complejo permanente de tratamiento de desechos industriales y de otro tipo.

DSM invoca dos razones fundamentales para esta modificación de los permisos que implicaría la transformación del vertedero en un complejo industrial de tratamiento de residuos: la nueva política en pro de la economía circular aprobada por la Unión Europea y en virtud de la cual hay que aprovechar al máximo los residuos para reducirlos a la mínima fracción desechable posible y convertirlos en subproductos o materias primas para nuevos procesos de fabricación; y el coste social que tendría crear el equivalente a otro vertedero como el de Nerva.

Así, en el documento-resumen del proyecto puede leerse lo siguiente: «El Centro de Gestión de Residuos Industriales de Nerva se conforma como un conjunto de instalaciones esenciales que prestan un servicio necesario para el desarrollo industrial, que representan una fuerte inversión, y teniendo en cuenta que la apertura de nuevos centros supone altos costes sociales, es necesaria la preservación y optimización de las instalaciones existentes».

Dicho de otro modo, se asume y se da por amortizado el rechazo histórico de gran parte de la Cuenca Minera de Riotinto en general y del pueblo de Nerva en particular al vertedero y el incumplimiento de las promesas realizadas sobre creación de empleo y de las expectativas desmesuradas que se generaron en su día, para así evitar un nuevo foco de conflicto social en caso de que se pretenda liquidar el proyecto existente y se pretenda crear otro vertedero industrial en otra parte de Andalucía.

Para lograr este fin, la empresa gestora propone al Gobierno andaluz la construcción de nuevas instalaciones de tratamiento, fundamentalmente de residuos sólidos pero también de residuos líquidos. Habría seis plantas de sólidos con una capacidad teórica de tratamiento de 510.363 toneladas anualmente, mientras que las denominadas unidades de tratamiento de residuos líquidos (que se englobarían en tres categorías: almacenamiento y pretratamiento, tratamiento y postratamiento) tendrían capacidad para más de 100.000 m3 anualmente.

Las grandes líneas del proyecto se resumen en la siguiente tabla:

Gráficamente, el esquema propuesto es el siguiente:

El siguiente plano refleja las ubicaciones proyectadas dentro del complejo:

En el proyecto se incluye el Cronograma establecido por DSM para la finalización de las actuaciones proyectadas, actualizado en 2025 y considerando todas las actuaciones definidas y los cambios respecto al Proyecto Básico de Modificación Sustancial de la AAI de DSM Nerva de diciembre de 2019.

Dicho cronograma se desarrolla con el estudio de evolución de los vasos que condicionan las actuaciones proyectadas tantos constructivas como de sellado y clausura de los mismos, que dependen de forma directa recta de las cantidades de residuos que se producen en el mercado que son recibidas para su gestión en las instalaciones de Nerva, y también de las características de los residuos que se gestionan.

En este sentido DSM pone de manifiesto que los hitos van a ir viéndose modificados en base a las cantidades y tipologías de residuos a gestionar.


Se han tomado datos de referencia de gestión de los dos últimos años para evaluar el desarrollo de los vasos de vertido y los cálculos de vida útil de la instalación. Cambios regulatorios, la aparición de nuevas tecnologías que amplíen las posibilidades de nuevos tratamientos y la aparición de nuevas tipologías de residuos o el desarrollo industrial, van a influir de forma directa sobre la evolución de la instalación por lo que lo hitos del cronograma no se pueden interpretar como valores definitivos y esto pueden variar en el tiempo de vida útil de los depósitos y su previsión de clausura.

IMPACTOS

Debido a la ampliación propuesta en el proyecto, será necesario la eliminación de vegetación colindante a las instalaciones. La superficie total a afectar es de 17.636 m2, y está compuesta por una vegetación de pinares y arbustos xéricos catalogada como Hábitat de Interés Comunitario (4030_1), que corresponde a los brezales-jarales termófilos xéricos, en el que se incluyen formaciones mixtas de jaras y brezos que se interpretan como brezales-jarales propios de condiciones más xéricas y termófilas que los brezales típicos. Desde un punto de vista cualitativo este impacto es considerado moderado.
En fase de construcción de las nuevas instalaciones podría generarse una mayor emisión de ruido y partículas, lo que podría derivar en una mayor afección a la fauna circundante. En cualquier caso, este será un impacto puntual.
Además, se prevé la eliminación de una franja de vegetación cercana a las instalaciones para poder hacer una mejor gestión de las aguas perimetrales de la instalación; esto supondría la eliminación de una superficie de hábitat de pequeños vertebrados, como aves, reptiles, anfibios e invertebrados. Este impacto se ha categorizado como moderado.

Ubicación de las placas fotovoltaicas

En fase de explotación se mantendrá el funcionamiento habitual de las instalaciones. Debido a que las instalaciones llevan en funcionamiento mucho tiempo, ya se han modificado los hábitats para la fauna de forma permanente, así como la capacidad de desplazamiento de la misma. Los impactos generados sobre la fauna por la deposición de polvo, la emisión de ruido y la realización de actividades habituales, de mantenimiento y transporte, se ha considerado como compatible.

Respecto al impacto sobre el paisaje, DSM sostiene que, a pesar del aumento de altura del acopio proyectado respecto a la situación actual ya autorizado, sigue sin observarse desde la población de Nerva o Rio Tinto. Si se analiza la visibilidad desde el viario cercano, sigue observándose desde la A-476 y desde la HV-5016, aumentándose en ambas la visibilidad de las instalaciones. En cualquier caso el aumento del impacto visual respecto a la situación actual no será muy significativo, no previéndose efectos adicionales sobre actividades residenciales y/o turísticas. Este impacto se ha valorado de forma cualitativa como moderado.

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