Sanz gasta 291.974 euros en ponerle un toldo al tranvía por la Avenida para sólo un tercio del verano

Los bloques de hormigón que soportan las columnas empiezan a usarse como veladores

Dos meses del tórrido verano de 2025 han pasado ya cuando por fin el gobierno local de Sevilla, que preside el popular José Luis Sanz, ha logrado el despropósito de gastar 291.974 euros en colocar un toldo que proteja de los rayos del sol al tranvía, climatizado interiormente, a su paso por la Avenida de la Constitución mientras los viandantes deambulan por las aceras a las que Monteseirín dejó sin sombra al cortar los árboles que le estorbaban para ejecutar su proyecto de pseudo peatonalización.

Nativos y visitantes que han visto por fin en qué consistía el toldo presentado por el Consistorio como uno de los hitos del mandato del alcalde Sanz han quedado atónitos al comprobar que sirve -es un decir- fundamentalmente para proyectar sombra sobre el tranvía que circula por debajo del mismo y cuyos pasajeros serian los últimos que lo necesitarían, ya que el sucedáneo de Metro (‘Metrocentro’) que también se inventó Monteseirín cuenta con aire acondicionado.

Tal como vimos en un informe anterior, que los toldos proyecten sombra por mitad de la Avenida de la Constitución es prácticamente indiferente a los transeúntes, ya que la sombra se necesita fundamentalmente en la acera de los números pares, la que discurre entre el Edificio Coliseo y el de la Adriática, pasando por el de Correos y el del Servicio Andaluz de Salud, entre otros.

El mapa de sombras tipo del mes de julio muestra que el sol reina sobre la mayor parte de la Avenida hasta cerca de las 16 horas, pero a partir de las 17 horas, camino de su ocaso y bajando en el horizonte por detrás de la línea de altos edificios del lado de los impares, la sombra que éstos proyectan ya protege de sus rayos la franja occidental, justo la más transitada, por hallarse en la misma la mayor parte de bares, cafeterías, heladerías, comercios, hoteles, etcétera. Por tanto, una inversión de 291.974 euros para tan magro resultado y en su mayor parte para sombrear el discurrir del tranvía carece de justificación, menos aún cuando hay otras necesidades más prioritarias en la ciudad con los barrios más pobres de España.

La colocación de los toldos encima de la línea del tranvía induce a los viandantes desconocedores de tal circunstancia a caminar debajo de los mismos y a colocarse por tanto en la trayectoria de aquél, como ocurrió a título de ejemplo en la mañana de este sábado 23 de agosto (2025). La señora que aparece en la imagen anduvo delante del tranvía hasta prácticamente todo el tramo entoldado, con el maquinista pitando una y otra vez para advertirla de que se quitara del medio:

Otro problema que provocan los toldos es que los viandantes piensan que el espacio reservado para el tranvía, las bicicletas, patinetes y otros artilugios de transporte ha quedado delimitado por los soportes de hormigón de las columnas y por tanto caminan por el lado exterior de los mismos, sin reparar en que parte de esa franja de vía pública mantiene las tachuelas en el suelo para el doble carril-bici y la invaden, mientras que ciclistas y patinadores propenden a usar dicha franja más que antes con tal de no verse de frente con los bloques de hormigón y el tranvía. Se ha incrementado así el riesgo para los transeúntes y también para los ciclistas y patinadores, como se aprecia en la siguiente imagen:

Una de las consecuencias de la instalación de los toldos por medio de la Avenida es su impacto paisajístico. Anteriormente había una perspectiva libre de obstáculos de unos 600 metros entre la Puerta de Jerez y las Casas Consistoriales al fondo, con la fachada occidental de la Catedral a la derecha.

Esa perspectiva queda al menos truncada con los toldos y se pierde la sensación de profundidad.

Sanz, cuando ya queda menos de un tercio del verano, aún no ha podido colocar los toldos en el otro tramo de la Avenida para el que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico le otorgó el permiso: el comprendido entre el edificio de la Adriática y la Punta del Diamante, por lo que las columnas ancladas en soportes de hormigón semejan un pequeño bosque de catenarias que afea aún más el paisaje.

El portavoz del gobierno local, Juan Bueno, reconoció que el Ayuntamiento no ha podido colocar los toldos porque no cuenta con el permiso de los propietarios de los inmuebles colindantes en ese tramo para anclar a sus fachadas los cables de acero que han de sujetarlos.

La revelación es todo un escándalo y equivale a iniciar una obra sin todas las licencias, pero aquí no pasa nada. ¿Se va a sancionar el Ayuntamiento a sí mismo por carecer de los preceptivos permisos particulares? Los propietarios se niegan a que el Ayuntamiento perfore sus fachadas como ha hecho con la del edificio Coliseo, un Bien de Interés Cultural por cierto, con las bendiciones de la Comisión de Patrimonio (dependiente de la Junta de Andalucía, gobernada por el mismo partido que el de Sanz en el Ayuntamiento), la cual se negó a que se hiciera lo mismo con los muros de la Catedral, quizás por temor a la Unesco al tratarse el templo metropolitano de un Patrimonio de la Humanidad.

Obsérvense los anclajes de los toldos a la fachada del edificio Coliseo:

Es comprensible la resistencia de los propietarios de los edificios regionalistas y de otros estilos del primer tramo de la Avenida a que el Ayuntamiento perfore sus fachadas con tornillos y coloque placas y cables de acero para la sujeción de los toldos ya para siempre cada verano a partir de ahora, aunque imaginamos las presiones del gobierno local para que cedan, ya que en caso contrario se proyectaría una imagen de fracaso del alcalde.

La oposición municipal afirma que en virtud del contrato, la empresa Heliopol, adjudicataria del mismo, debe empezar a retirar los toldos y toda su estructura el 21 de septiembre, con la entrada del otoño. El siguiente día laborable es el lunes 25 de agosto y entonces quedarán tan sólo 28 días para que acabe oficialmente el verano. Dado el tiempo que se ha necesitado para el montaje de los toldos en el tramo de la Avenida desde la Puerta de Jerez al cruce con la cuesta de Santo Tomás, ¿no sería más sensato renunciar a su colocación en el otro tramo, aunque finalmente los propietarios dieran su consentimiento, ya que en tal caso al poco habría que empezar a desmontarlos para cumplir el contrato?

Lo que no podía imaginar Sanz es el uso alternativo que se está dando ya a los bloques de hormigón, tal como muestra la siguiente imagen:

Por si no había ya suficientes, los 36 bloques de hormigón que sirven de soporte para las columnas de los toldos han empezado a convertirse en improvisados veladores de apoyo a los establecimientos de la Avenida a la hora de las consumiciones.

Toda una gentileza gratuita del alcalde Sanz en apoyo indirecto a la hostelería sevillana.

(Nota: contrasta la solución dura de Sanz para dar sombra a la Avenida en Sevilla con la solución blanda y barata aprobada en Barcelona. Véase en el siguiente enlace: https://bithabitat.barcelona/es/proyectos/sombra/ )

Un comentario en “Sanz gasta 291.974 euros en ponerle un toldo al tranvía por la Avenida para sólo un tercio del verano

  1. Diego

    Nada como los árboles.
    El tranvía debería haber sido un metro, y se podría haber hecho un buen sombreado natural.
    El que los bares de esta ciudad se apoderen, además, de la poca sombra que hay, es de traca, con la pleitesía de la GUMA

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