Los carruajes eléctricos sustitutivos de los coches de caballos en Bruselas demuestran su rentabilidad

Cada vehículo cuesta 80.000 euros, un 36% menos que lo pagado por Málaga a cocheros para que dejen su actividad

El 1 de abril de 2024 entró en vigor en Bruselas la prohibición de continuar usando coches de caballos para paseos turísticos, como los existentes en Sevilla, y quedaron fuera de servicio los tres últimos que quedaban en la ciudad. A propuesta de la misma empresa de los coches de caballos (Well Done Company), liderada por Thibault Danthine, desde esa fecha fueron sustituidos por carruajes eléctricos (en realidad desde junio de 2024, cuando entraron en servicio dos vehículos eléctricos), ecológicos cien por cien. El resultado no ha podido ser mejor.

«Para su información, estoy teniendo con los carruajes eléctricos el mismo éxito que con los coches de caballos», me dice Thibault Danthine desde la capital administrativa de la Unión Europea.

Las informaciones que he recabado de fuentes independientes y ajenas a su empresa indican que las cuentas depositadas en el Registro Mercantil por Well Done el pasado 31 de julio de 2025 reflejan un beneficio bruto de 197.782,95 euros. Y eso que probablemente todavía no había entrado en servicio el tercer carruaje eléctrico proyectado y que en menos de año y medio sólo han estado operativos los dos primeros vehículos.

Turistas paseando por Bruselas en uno de los carruajes eléctricos sin caballos

La transición desde los coches de caballos a los carruajes eléctricos en Bruselas ha sido rentable gracias a los menores costes operativos, la posibilidad de trabajar diariamente y la continua demanda de los turistas:

-Costes operativos reducidos: La empresa ya no tiene que pagar los altos costes del cuidado de los caballos, como la alimentación, la atención veterinaria y el alojamiento.

-Operación constante: Los carruajes eléctricos pueden operar todos los días, independientemente de las condiciones climáticas, lo cual era una limitación para los carruajes tirados por caballos, especialmente en condiciones de calor extremo.

-Aumento de la demanda: La demanda de viajes se ha mantenido alta y los nuevos vehículos eléctricos atienden al mismo mercado turístico que anteriormente los coches de caballos.

La empresa planea añadir más carruajes, lo que indica estabilidad financiera y una perspectiva positiva para el futuro, máxime teniendo en cuenta que, según Statbel, durante el año 2024 se alojaron en hoteles de la región de Bruselas (equivalente a la urbe y su área metropolitana) un total de 3.529.074 viajeros, potenciales clientes. A título comparativo, en el mismo periodo se alojaron en hoteles sólo de Sevilla, sin contar su área metropolitana y según el Instituto Nacional de Estadística, 3.123.042 turistas.

Vista lateral de uno de los carruajes eléctricos

Vista frontolateral

Thibault Danthine se ha mostrado sorprendido al conocer que el Ayuntamiento de Málaga ha indemnizado con 125.380 euros a cada uno de los 25 cocheros que quedaban en la ciudad para que dejaran su actividad y ya no circule ningún coche de caballos más por la urbe costasoleña. Eso significa que el gobierno local de Francisco de la Torre ha gastado en la operación 3.134.500 euros.

Los carruajes eléctricos creados por el propio Danthine con la marca Anderson tienen un coste reconocido por él de 80.000 euros, por lo que el empresario belga estima que el Ayuntamiento malagueño podría haber mantenido la actividad económica de los paseos turísticos en su ciudad comprando 25 de sus carruajes. El coste habría sido de 2 millones de euros, es decir 1.134.000 euros menos que el gasto en indemnizaciones para retirar las licencias y dejar en el paro a los cocheros. Danthine ofrece la solución de sus carruajes, ya con éxito contrastado en Bruselas, por si en Sevilla se quiere intentar algo parecido a lo suyo, siquiera parcialmente o a título experimental.

No sólo el Ayuntamiento de Málaga ha pagado para rescatar licencias de coches de caballos. En una nota de prensa en que el Consistorio sevillano anunció el rescate de 36 licencias de taxi en el año 2020 se afirmó que desde 2016 hasta aquel entonces se habían destinado 10,5 millones de euros para cumplir el acuerdo con el sector, incluyendo partidas tanto para rescate de licencias como para ayudas a Eurotaxis y adaptación de vehículos. ¿Y si el gobierno de José Luis Sanz habilitara alguna partida no para sacar del mercado a los coches de caballos, como ha hecho en Málaga su correligionario Francisco de la Torre, sino para cambiarlos por carruajes eléctricos como los de Bruselas?

Volante y tablero del vehículo

El empresario belga declaró a diversos medios periodísticos que desde otras ciudades ya se han puesto en contacto con él para interesarse por su modelo de negocio turístico sin necesidad de utilizar animales de tiro.

Los carruajes eléctricos desarrollados por Thibault Danthine pueden desplazarse durante 120 kilómetros sin necesidad de recarga, que normalmente se efectúa una vez cada dos días.

El carruaje eléctrico inventado por Robert Anderson

Tal como dice el empresario belga en su página oficial, existe cierto debate sobre quién inventó el coche eléctrico. La historia registra la aparición de los primeros coches eléctricos en la década de 1830. En el siglo XIX, la electricidad se consideraba una alternativa innovadora al vapor y al carbón, las principales fuentes de energía de la época. En 1832, en los Países Bajos, el inventor escocés Robert Anderson presentó su primer carruaje eléctrico. Su vehículo utilizaba ocho electroimanes alimentados por una batería completa. Su rendimiento era anecdótico, ¡pero el coche eléctrico acababa de hacer historia!

Por eso, en homenaje a Robert Anderson, Thibault Danthine ha registrado sus carruajes eléctricos con la marca Anderson. El empresario cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento y de la región de Bruselas y del Museo Nacional de Coches (el Autoworld).

Uno de los carruajes eléctricos, en la Grand Place de Bruselas

Ofrece a los turistas un recorrido por Bruselas de 30 minutos de duración que se inicia en la Grand Place. El coste es de 70 euros por viajero y el máximo admisible son cinco por carruaje. El vehículo se cubre en caso de lluvia para garantizar la protección de los clientes. El horario es de 11 a 18:30 entre semana y de 10:30 a 18 horas durante los fines de semana.

Con estos datos podemos hacer una estimación del volumen de negocio potencial de los carruajes eléctricos de Bruselas.

La fórmula sería la siguiente: 105 fracciones temporales de 30 minutos a la semana x 5 viajeros de capacidad máxima x 70 euros de tarifa cada uno = 36.750 euros a la semana. Al año, 1.911.000 euros. Si se estima una ocupación del 80%, la recaudación ascendería a 1.528.800 euros. Si la ocupación media es de sólo el 50%, la facturación sería de 955.500 euros. Estas cantidades están referidas a sólo un carruaje, y la empresa ha operado dos, luego habría que duplicar esas cifras. Y triplicarlas cuando entre en servicio el tercer carruaje.

Thibault Danthine

Thibault Danthine compartió en su día que cada año más turistas le expresaban su disgusto por el uso de caballos en los carruajes y le gritaban «¡Qué vergüenza!» mientras paseaban.

“La relación con los animales es diferente hoy en día y es menos aceptado tener una actividad comercial con ellos”, añadió.

Danthine, que se describe a sí mismo como un amante de los caballos, decidió abordar el problema y vendió los animales que le quedaban para invertir el dinero en carruajes eléctricos. El éxito obtenido ha demostrado el acierto de aquella decisión.

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