Sevilla piensa en más tanques de tormentas como respuesta a las inundaciones y otras ciudades, en despavimentar

Ámsterdam y Róterdam han competido por ver cuál retiraba más baldosas de las calles para que la tierra respirara y se infiltrara el agua

El alcalde de Sevillla, José Luis Sanz, ha anunciado la construcción de más tanques de tormentas como reacción a las intensas lluvias e inundaciones del pasado 29 de octubre (2025). Los tanques de tormentas tendrán un coste millonario y su eficacia ha sido cuestionada por Ecologistas en Acción. Independientemente de que se evalúe la relación coste/beneficio de estas infraestructuras, por el mundo se está extendiendo un movimiento surgido en una de las ciudades más lluviosas de los Estados Unidos (Portland, en Oregón) denominado ‘Depave’ (Despavimentación) que aboga por la eliminación de zonas innecesariamente asfaltadas o pavimentadas para luchar contra las islas de calor urbanas y, como consecuencia, reducir escorrentías e inundaciones.

El consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, ofreció el pasado lunes, 3 de noviembre, más detalles de los planes municipales durante una entrevista en Radio Sevilla, de la cadena SER. Según Romero, está prevista en el Polígono Industrial Carretera Amarilla la construcción de un tanque de tormentas de 115.000 metros cúbicos que costaría 75 millones de euros. Por su capacidad, ese tanque tendría diez veces más volumen que el de la Alameda y dos veces más que el del Kansas City

Por otro lado, se encuentran en estudio dos tanques más, uno ubicado en el entorno de la avenida de Blas Infante, en el distrito de Los Remedios, y un segundo en el Tamarguillo.

El consejero delegado ha recalcado la importancia que estos tanques pluviales tienen para evitar inundaciones. En su opinión, gracias al de la Alameda de Hércules y al de Kansas City, el 29 de octubre se evitó que más de 50.000 metros cúbicos inundasen la ciudad.

Por el momento no existen plazos para la ejecución de estas obras, ni dotación presupuestaria.

EL ORIGEN, PORTLAND

La Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) se hizo eco en su boletín de julio de 2024 de un artículo de Joan Lluís Ferrer sobre el movimiento internacional que aboga por quitar asfalto de las ciudades para que la tierra respire.

Todo empezó en la ciudad de Portland (EEUU) cuando en 2008 se fundó la entidad Depave, formada por un grupo de voluntarios que se dedicaban a sustituir el pavimento del suelo por áreas ajardinadas o, al menos, de superficie natural. El objetivo era muy simple: que el agua de lluvia que cae sobre la ciudad sea absorbida por la tierra y se eviten así las inundaciones.

No solo eso. De este modo se favorece que crezcan plantas silvestres, se planten más árboles y, en definitiva, se creen más zonas de sombra y verdor, lo que reduce el efecto ‘isla de calor’ causado por el pavimento artificial.

Voluntarios quitando losas de hormigón en Portland para que respire la tierra

Macetas para plantar tras la eliminación del pavimento

Portland, en el estado de Oregón, es una de las ciudades más lluviosas de Estados Unidos, con una media anual de precipitaciones de 914 litros por m2. Tras la experiencia acumulada, el movimiento Depave estima que eliminando una superficie de 304 m2 asfaltada o pavimentada se evita una escorrentía de 83.000 litros por las calles de la ciudad anualmente.

Son muchas las ciudades donde ha cundido el ejemplo. Según el artículo citado del boletín de AMJA, el movimiento Depave ya ha completado 75 proyectos en escuelas, iglesias y otras espacios públicos únicamente en Portland. Y la tendencia  está llegando también a las grandes capitales de EEUU. Chicago invirtió, hace algo más de diez años, 14 millones de dólares en crear lo que denomina “la calle más verde de América”, al liberar de gran parte de asfalto un tramo de tres kilómetros de Blue Island Avenue y Cermak Road, en los que se instalaron jardines, pavimentos permeables y otros elementos que permiten absorber el agua de lluvia y recuperar la vegetación.

Y es que en el centro de esta ciudad llega a haber hasta seis grados centígrados más que en su periferia durante el verano: asfalto, cemento, hormigón y acero son los responsables. Materiales todos ellos empleados para el supuesto bienestar de sus habitantes, pero que ahora se están volviendo en su contra.

SITUACIÓN EN EUROPA

La pérdida de las funciones del suelo y de los servicios ecosistémicos es uno de los principales desafíos ambientales que afronta Europa. A pesar de la reducción registrada en la última década, la ocupación de suelo en la UE-28 ascendió a 539 km²/año entre 2012 y 2018. Desde mediados de la década de 1950, la superficie total de las ciudades en la UE ha aumentado un 78 %, mientras que la población solo ha crecido un 33 %.

Para abordar este problema global, la Comisión Europea propuso en el Programa de Acción Ambiental de la UE hasta 2020 (7.º PAA) lograr la «cero ocupación neta de suelo» para 2050. Se debe evitar en la medida de lo posible la impermeabilización de tierras agrícolas y espacios abiertos, y priorizar la construcción en terrenos ya impermeabilizados.

Un paseo de Milán tras la eliminación del pavimento duro

En este contexto, la ralentización del crecimiento urbano y la renaturalización de los entornos urbanos se han convertido en estrategias clave. Su relevancia es aún mayor dado el significativo descenso de la biodiversidad en las zonas urbanas, la intensificación de los efectos del cambio climático (escorrentía, inundaciones, islas de calor urbanas, etc.) y el deterioro de la salud y el bienestar de los habitantes de las ciudades. La renaturalización permite adaptar las ciudades al cambio climático y hacerlas más permeables a la vida silvestre mediante el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza. Nuestras ciudades están repletas de zonas que han sido cubiertas de hormigón o asfalto, a las que la naturaleza podría regresar y prosperar. 

Éste es uno de los objetivos de Regreen, que promueve la habitabilidad urbana fomentando en Europa y China soluciones basadas en la Naturaleza para acelerar la transición hacia ciudades equitativas, verdes y saludables.

En Lovaina (Bélgica), Baptist Vlaeminck, responsable del proyecto local de adaptación al cambio climático, explica que en 2023 se retiraron 6.800 metros cuadrados de pavimento. Aunque es una superficie aún modesta, permitió que 1,7 millones de litros de agua de lluvia pudieran ser absorbidos por la tierra en vez de acumularse en las calles formando inundaciones y graves problemas públicos.

Tras los resultados positivos, los responsables municipales de Lovaina ya prevén extender la retirada de pavimento a gran escala. El barrio de Spaanse Kroon es el próximo objetivo, y allí está previsto suprimir una importante superficie de asfalto en las áreas residenciales y reforzar la presencia de peatones y ciclistas, reduciendo el peso del tráfico motorizado.

Desde enero de 2024, los promotores inmobiliarios de Lovaina deben demostrar que el agua de lluvia que cae sobre viviendas nuevas o en proceso de reforma integral puede captarse y reutilizarse en la misma propiedad o filtrarse al jardín, evitando así que se acumule y provoque inundaciones. Si los promotores no pueden demostrar que sus diseños están preparados para lluvias torrenciales, no se aprobarán.

Francia también está oficializando la eliminación de pavimentos, según Gwendoline Grandin, ecóloga de la Agencia Regional de Biodiversidad de Île-de-France. La BBC se ha hecho eco de que el Gobierno francés ha destinado 500 millones de euros a la creación de espacios verdes urbanos , lo que incluye la eliminación de pavimentos, así como la instalación de muros y techos verdes, entre otros. Parte de la motivación reside en hacer que las ciudades sean más resistentes a las olas de calor veraniegas, que han afectado gravemente a algunas zonas de Francia en los últimos años .

Algunos de los proyectos en marcha son de gran envergadura, como un antiguo aparcamiento cerca de un bosque en la región parisina . Se ha despavimentado una superficie de 45.000 m² que antes era una mezcla heterogénea de asfalto, caminos y hormigón entremezclados con hierba. Una vez eliminada la pavimentación, se está remodelando el terreno llano para crear hondonadas y cunetas que recojan el agua, y próximamente se plantará toda la zona.

En 2021, Holanda asistió a una competición tan inusual como esperanzadora e ilustrativa de lo que debería ser el futuro: sus dos principales ciudades, Ámsterdam y Róterdam se enfrentaron en una especie de reto o concurso para ver cuál de las dos lograba desmantelar más baldosas de sus vías públicas para sustituirlas por zona ajardinada.

Los ciudadanos de ambas localidades asumieron el desafío como una cuestión de orgullo, con sus respectivos ayuntamientos al frente. Finalmente, Róterdam logró imponerse por un ajustado margen frente a Ámsterdam: 47.942 baldosas retiradas frente a 46.484.

Uno de los concejales de Róerdam afirmó que esta retirada de pavimento “no consiste tanto en la cantidad de verde que se añada como en la creación de conciencia pública, involucrando a los ciudadanos en el cuidado de sus espacios naturales urbanos”.

EN ESPAÑA

El Ayuntamiento de Zaragoza intervendrá este 2025 en la renaturalización de los patios de cinco centros escolares de la ciudad dentro del programa ‘Adapta tu patio’. Esta iniciativa, que se llevó a cabo por primera vez el año pasado en el CEIP José María Mir y en el CEIP Hispanidad, se ha ampliado en esta segunda edición para llegar a los cinco centros, con un presupuesto total de 250.000 euros.

El diario Heraldo informó que para ayudar a la realización de proyectos se ha puesto a disposición de los colegios un catálogo de soluciones donde se han podido consultar tablas de especies arbóreas y arbustivas, elementos de sombra o pavimentos que pueden ser adecuados, así como su coste de instalación o plantación y mantenimiento.

El cambio experimentado por el patio de un colegio en Alcañiz

Precisamente una cooperativa de arquitectos de Zaragoza llamada Aupro ha diseñado de forma modélica la renaturalización de un patio escolar en Alcañiz. El espectacular resultado de su trabajo se puede ver en el siguiente enlace:  Renaturalización y transformación de patio escolar en Alcañiz (Teruel).

En el proyecto de Aupro en Alcañiz se muestra un patio con pista asfáltica roja antes de la intervención, y después con zonas de tierra, vegetación, arbolado y superficies más blandas.

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