En el Estudio de Ordenación que el club presentó en agosto se estimó en 216,2 millones, que ahora se elevan a 261,2 millones de euros
La sociedad anónima deportiva Real Betis Balompié está incumpliendo las previsiones de costes económicos y de plazos de ejecución del nuevo estadio Benito Villamarín que plasmó en el Estudio de Ordenación urbanística que presentó el pasado mes de agosto (2025) para su aprobación por el Ayuntamiento de Sevilla.
El presidente de la entidad verdiblanca, Ángel Haro, informó en la Junta General de Accionistas que se celebró el pasado 15 de diciembre (2025) en el hotel Barceló Renacimiento que las obras de construcción del nuevo estadio Benito Villamarín, sin incluir las de la mole anexa de uso terciario, costarán 262 millones de euros en números redondos y estarán finalizadas el 2 de mayo del año 2028.
Los 262 millones de euros estimados por el presidente bético según la reseña periodística del diario ABC contrastan con los 216,2 millones de euros que se plasmaron en el Estudio de Ordenación.
Resulta bastante llamativo el hecho de que en tan sólo unos meses desde la presentación en agosto del Estudio de Ordenación de la parcela al Ayuntamiento el coste del proyecto se haya disparado en 45 millones de euros, con un alza sobre la cantidad estimada inicialmente del 21%.
También destacó Haro, según ABC, el estudio facility realizado por los ingresos extra que puede generar el estadio y que «dan para pagarlo» (habitualmente «estudio facility» se refiere al Facility Management (Gestión de Instalaciones), una disciplina que integra personas, espacios y procesos para asegurar que un edificio o conjunto de instalaciones funcione de manera óptima, cómoda, segura y eficiente, cubriendo servicios como mantenimiento, limpieza, seguridad, y soporte para que la actividad principal de la empresa pueda desarrollarse sin problemas).
Afirmó el presidente del Betis que una vez construido el nuevo estadio, en el primer año de explotación generaría 7,8 millones de euros; en el décimo, 13 millones de euros, y a partir del vigésimo año tras la obra, 20 millones.
En el Estudio de Ordenación presentado el pasado agosto al Ayuntamiento se hace referencia a un informe de la consultora estadounidense Elevate, según el cual tras la terminación del nuevo estadio los ingresos del club se multiplicarán por dos, al pasar de los actuales 30,4 millones de euros (temporada 24/25) a 60,9 millones de euros (temporada 27/28).
Por otra parte, en el Estudio de Ordenación puede leerse que las obras del nuevo estadio Benito Villamarín está previsto comiencen en octubre de 2025 y finalicen en el verano de 2027.
Otra previsión incumplida, ya que según el presidente del club heliopolitano, el nuevo calendario queda de esta forma: el 27 de febrero de 2026 está previsto que se acaben los trabajos de demolición de la grada de Preferencia. Ya se trabaja con tres constructoras (Sacyr, Fomento y Sando y Acciona), que han entregado los pliegos el 12 de diciembre de 2025. El 30 de enero de 2026 se recibirán las ofertas para firmar el 27 de febrero las tareas de excavación y cimentación. La siguiente etapa iestará comprendida entre el 2 de marzo y el 30 de junio. Se firmará en juio de 2026 el contrato para ejecutar el resto de la construcción, con el objetivo de finalizarla el 2 de mayo de 2028.
Como mínimo, un retraso de ocho meses sobre el calendario inicial que obligará al equipo verdiblanco a jugar durante tres temporadas en el estadio de la Cartuja, una más de las dos estimadas al principio.
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