Incumple dieciséis de los veintiocho indicadores analizados
Sólo seis de cuarenta universidades privadas son transparentes en España y la Universidad Loyola Andalucía no es incluida entre esa media docena, según la edición 2025 del ‘Examen de transparencia de las universidades privadas en España’, que elabora la Fundación Haz y que constata un estancamiento en la rendición de cuentas. Por primera vez, el análisis de las privadas se separa de las públicas para dar relieve a un sector en expansión que, pese a crecer en número, no avanza en transparencia.
La Fundación Haz tiene como misión fortalecer la confianza de la sociedad en las instituciones y empresas impulsando el buen gobierno, la transparencia y el compromiso social.
En la muestra universitaria que ha elaborado y que ha ampliado a 40 centros privados, sólo el 15% alcanza el nivel de transparente, mientras que el 30% se sitúa en categoría translúcida y el 55% permanece opaca. La inclusión de 14 nuevas universidades ofrece una fotografía más fiel del sector privado, aunque reduce los ya de por sí bajos niveles de transparencia y confirma que la falta de información económica y de claridad en la titularidad de los centros continúa siendo el principal cuello de botella.
La información económica sigue siendo determinante en la calificación final y, un año más, es el área con menor nivel de cumplimiento. Apenas un 14% publica el presupuesto del ejercicio en curso, un 25% los estados financieros (balance y cuenta de pérdidas y ganancias), un 12% la memoria de cuentas y un 15% el informe de auditoría externa. Ocho universidades que superan el 70% de cumplimiento global no pueden ser consideradas transparentes precisamente por no publicar los estados financieros y la auditoría del último ejercicio, condición necesaria junto al criterio cuantitativo.
Solo dos instituciones —la Universitat Oberta de Catalunya y la Universitat Internacional de Catalunya— difunden la información económica completa, mientras que, entre las 14 nuevas incorporaciones, únicamente ESIC Universidad publica los estados financieros, memoria y auditoría, a falta del presupuesto.

Portada del informe
“La ausencia de información económico‑financiera básica publicada en la web en buena parte del sector privado es incompatible con un sistema universitario responsable. Aunque la responsabilidad principal recae en los órganos de gobierno de las universidades, las consejerías de las comunidades autónomas competentes en materia de universidades deben exigir y verificar su publicación en la web con estándares mínimos y verificables, y actuar cuando no se cumplen”, explica Javier Martín Cavanna, director de la Fundación Haz y coautor del informe.
La titularidad de los centros universitarios continúa en el centro del análisis, disponible en www.hazfundacion.org, siendo otro de los puntos fundamentales de la rendición de cuentas: el 43% de las universidades identifica adecuadamente a sus titulares, un 2% lo hace parcialmente y un 55% no cumple con el indicador.
El patrón por naturaleza jurídica es revelador, indica el informe: las universidades que pertenecen a una fundación muestran, en promedio, mayores niveles de transparencia económica y de gobernanza; las de titularidad eclesiástica presentan un desempeño intermedio, y las sociedades mercantiles son significativamente más opacas.
En el caso de titulares mercantiles, especialmente cuando intervienen fondos de inversión, la falta de publicación de estados financieros auditados, la ausencia de un mapa de entidades del grupo y operaciones vinculadas, el desconocimiento sobre la asignación presupuestaria al profesorado o sobre los resultados académicos y de empleabilidad incrementan el riesgo de desvío de la misión académica hacia objetivos estrictamente de rentabilidad. “Su ausencia, especialmente combinada, aumenta sustancialmente el riesgo de que la priorización de objetivos económicos erosione la calidad, la integridad académica y el valor social de la institución”, subraya Martín Cavanna.
EMPLEABILIDAD
En la duodécima edición del informe Examen de transparencia de las universidades privadas, la Fundación Haz ha reformulado el indicador de empleabilidad para pasar de cifras heterogéneas y difícilmente comparables a un estándar común, verificable y útil: cada universidad debe publicar anualmente el porcentaje de titulados que trabajan en España a los 12 meses de su graduación, identificando la cohorte y la fecha de corte, aportando los números absolutos (empleados y total de egresados) y la fuente. Este cambio —alineado con las prácticas consolidadas en el sistema público— ha reducido el cumplimiento respecto a 2024 (del 77% al 33% en 2025), pero eleva la trazabilidad y la comparabilidad del dato.
“Si cada universidad mide lo que quiere, cuando quiere y como quiere, la competencia se centra en la retórica y el marketing y no en los resultados reales”, incide Martín Cavanna.
Por territorios, a pesar de que Madrid concentra el mayor número de universidades privadas de la muestra, 13, solo cuenta con una en la categoría de transparente y muestra niveles muy bajos en publicación económica (estados 23% y auditoría 7%). Mientras, Cataluña cuenta con tres de las cinco universidades examinadas transparentes y registra las tasas más altas de información financiera —estados y auditorías en torno al 60%—. Castilla y León y Canarias presentan un panorama plenamente opaco.
Desde hace tres años la Fundación Haz acredita los resultados de su informe de transparencia a todas aquellas universidades que lo solicitan. En esta edición 2025, la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universidad Católica de Murcia (UCAM) han obtenido el sello t de transparente en su máxima categoría de tres estrellas, como en la pasada edición.
Esta distinción garantiza el cumplimiento de al menos el 90% de los 28 indicadores, entre los que se encuentran los correspondientes a la información económica requeridos para ser considerados transparentes. Los indicadores se dividen en diez áreas que examinan la información publicada de manera actualizada, visible, accesible e integral en la página web de cada centro sobre cuestiones como el plan estratégico, el personal, la estructura, las políticas y el gobierno, la titularidad, la oferta y demanda académica, la información económica o los resultados.
LA LOYOLA ANDALUCÍA
La Universidad Loyola Andalucía, con sede en la provincia de Sevilla, es la única andaluza incluida en el informe anual de la fundación Haz. Globalmente ha sido calificada como opaca, ya que solo cumple 12 (el 43%) de los 28 indicadores analizados. Incumple, por tanto, 16 (el 57% del total).




Es transparente en aspectos como su plan estratégico, información general sobre su personal, titularidad de la misma, composición de su equipo de gobierno, perfil del personal docente e investigador, profesorado extranjero, canales de comunicación para alumnos, ayudas a los mismos, resultados de investigación, rendimiento académico, satisfacción e internacionalidad.
Por el contrario, es opaca en información sobre las bandas salariales de su personal, actas de las reuniones de su equipo de gobierno, sus estatutos, código ético, responsables de compliance ( cumplimiento de normativas internas, códigos éticos, políticas de la empresa y compromisos con clientes y proveedores ), canales de compliance, entidades dependientes, oferta y demanda, evolución de la misma, nivel de endogamia del personal docente e investigador, presupuesto, estados financieros, memoria económica, auditoría, rankings y empleabilidad.
En conclusión, la Universidad Loyola Andalucía aparece como transparente en aspectos poco comprometedores y opaca en los esenciales, especialmente en los económicos.
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