Informe Corominas sobre el Covid: gracias a la vacunación la inmunidad de grupo podría alcanzarse al final del verano

La cuarta ola ha causado 9.000 muertes e infectado a 450.000 españoles

El balance global de todas las olas es de 79.208 muertos y 3.592.751 infectados

Los casos en personas mayores de 70 años han pasado del 36,8% al 8%

Con el 70% de la población vacunada con al menos una dosis es posible mantener la movilidad del pasado verano sin que se dispare la incidencia

Los excesos festivos por parte de la juventud podrían obligar a endurecer las medidas de protección social

Joan Corominas, ingeniero agrónomo y ex director de la Agencia Andaluza del Agua, ha terminado una nueva entrega de su ‘Aproximación al análisis estadístico de la pandemia del coronavirus en España’, a fecha 11 de mayo. El investigador confía en que merced al ritmo de vacunación la inmunidad de rebaño se alcance a finales del próximo verano y se supere así una crisis sanitaria que para entonces duraría un año y medio.

La cuarta ola, iniciada hacia el 1 de marzo, ha causado hasta la fecha 450.000 infectados y 9.000 fallecidos y ha sido la más suave de las que hemos padecido gracias al avance de la vacunación de la población de mayor riesgo, según el informe de Corominas. En España, conforme a los datos oficiales, se han registrado un total de 3.592.751 infectados (confirmados con test PCR o de antígenos) y 79.208 muertos a la fecha de 11 de mayo. Estas cifras multiplican por 15,6 veces los infectados y un incremento del 190% de fallecidos en relación con el final del primer estado de alarma. Existe una diferencia muy importante en la comparación de las cifras de estas últimas olas con la primera: antes se detectaba con test PCR uno de cada diez infectados y
actualmente se detecta el 63%.

Además, estas últimas olas se caracterizan por una menor gravedad de los síntomas que causa el coronavirus entre los infectados, por lo que disminuyen las tasas de hospitalización, de cuidados en UCI y de fallecimientos, debido en gran parte a la detección de muchos asintomáticos o con síntomas muy leves. En la primera ola se hospitalizó a la mitad de los infectados frente al 7,3% en la actualidad; en la
UCI se trató al 5% de los infectados, frente al 0,7% en las últimas olas; en la primera ola falleció el 11,5% de los infectados y en éstas, el 1,5%.

La tasa de reproducción del COVID 19, que indica el ritmo de crecimiento exponencial de la pandemia si es superior a 1, o su desaceleración si es menor que la unidad, es un indicador adelantado de su evolución. Estima Corominas que sigue una tendencia similar a la evolución diaria de los infectados, pero los picos de la misma se adelantan unos 7 días al pico de infecciones diarias y unos 12 días al pico del indicador de Incidencia acumulada a 14 días, que es el usado preferentemente en la
información oficial.

Utilizar el indicador de la tasa de reproducción debería permitir anticiparse en la
toma de medidas de contención de la pandemia. Actualmente tiene un valor de 0,89, lo que indica una reducción de la propagación de la pandemia, pero la finalización del estado de alarma y los excesos festivos de parte de la juventud sin las medidas precautorias ante el coronavirus deben, a juicio del ex director de la Agencia Andaluza del Agua, provocar un incremento de la vigilancia ante cualquier aumento brusco de su valor; y siempre que supere la unidad, debe conducir a rediseñar y endurecer las medidas de protección social por parte de las autoridades sanitarias.

Superado el período de escasez de vacunas del primer trimestre, están ya vacunados los colectivos más vulnerables (la totalidad de los mayores de 80 años; más de la mitad de los de edades entre 70 y 80 años) y a finales del trimestre actual quedarán vacunados los mayores de 50 años. La vacunación, según Corominas, se extenderá al resto de la población mayor de 16 años a mitad de septiembre.

«Este avance de la vacunación en los colectivos más vulnerables -afirma el ingeniero-permite pensar que si se mantienen aceptablemente las medidas de protección y distanciamiento podremos dominar el proceso final de la pandemia».

Con el 30% de la población vacunada actualmente con al menos una dosis y el 14% con la pauta completa, es posible mantener el tipo de movilidad y relaciones sociales del verano pasado sin que se dispare la incidencia. La última previsión del Ministerio de Sanidad es que en junio esté vacunada el 40% de la población y que la inmunidad de grupo se alcanzará a finales de agosto, cuando este vacunada el 70% de la población.

En todas las autonomías se ha producido el crecimiento de la pandemia en la cuarta ola, aunque tendiéndose a igualar su prevalencia, que alcanza los 76.399 infectados por millón de habitantes de media en España. Madrid supera en un 37% la prevalencia española, seguida de La Rioja, Castilla y León, Navarra; Castilla La Mancha y Aragón con un 25% de exceso. Por el contrario, en Canarias se ha reducido un 67% respecto de la media, y Galicia, Asturias, Cantabria y Baleares la han sufrido un 35% menos.

La tasa de mortalidad se eleva a 1.684 fallecidos por millón de habitantes, con notables diferencias entre comunidades autónomas: Canarias y Baleares y Galicia tienen una tasa de mortalidad inferior al 50% de la española, y Madrid, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León la superan en más de un 40%.

Para mejorar el conocimiento de la pandemia y predecir su evolución futura en función de las estrategias de mitigación que se han ido adoptando Corominas ha desarrollado un modelo epidemiológico SIR de tres compartimentos, del que se desprende que actualmente están infectados cerca de 7,7 millones de españoles y que las muertes serían unas 104.000, datos que multiplican por 2,1 y 1,32 las cifras oficiales, al no contemplarse muchos de los infectados asintomáticos y con leves síntomas.

La no detección de todos los infectados, debido a la poca extensión de los test a buena parte de la población, infravalora la cifra de los infectados en las estadísticas oficiales al no contemplar los pacientes asintomáticos o con patologías leves. El aumento de test PCR o de antígenos que se viene realizando desde el inicio de la desescalada ha puesto en evidencia el gran número de infectados asintomáticos y la muy importante disminución de pacientes con síntomas muy graves o graves.

En la fase de confinamiento, el 54% de los test PCR positivos correspondían a personas
con patologías muy graves o graves, mientras que en los últimos meses únicamente representan el 8%. El total de infectados estimados era superior a 10 veces el número de diagnosticados con test PCR, habiéndose reducido actualmente a 1,66 veces, lo que indica la ampliación del número de diagnósticos con test PCR a los nuevos infectados y a su círculo de relaciones.

Al mismo tiempo la pandemia afecta actualmente a gente más joven, con síntomas más leves, habiéndose reducido los casos de personas mayores de 70 años desde el 36,8 % al final del confinamiento al 8 % en las tres últimas semanas. El diagnóstico temprano, junto con el cambio de cohortes de edad afectadas, ha permitido reducir mucho la cifra diaria de fallecidos desde el 11,8% de los infectados al final del estado de alarma al 1,35% actual.

La prevalencia de la pandemia en las distintas cohortes de edades ha sido muy diferente entre la 1ª ola y la 2ª y 3ª, ya que la primera crecía exponencialmente con la edad y el las dos últimas es bastante homogénea en todas las edades como consecuencia de la extensión de los test PCR y de antígenos, que permiten detectar a gran parte de los asintomáticos o ligeramente sintomáticos. Como consecuencia de la vacunación de las personas mayores, se observa en las últimas semanas
un importante descenso de la prevalencia en estas cohortes de edad.

La tasa reproductiva de los infectados reproduce muy bien el proceso de desarrollo de las diversas olas, acelerándose la pandemia cuando R supera la unidad y controlándose cuando es inferior a 1. Actualmente la tasa reproductiva es del orden de 0,89 mostrando el posible final de la 4ª ola.

El ritmo de infectados diarios, ha sido mucho menor en esta 4ª ola, con un máximo cercano a los 10 mil infectados diarios. La incidencia acumulada en los últimos 7 y 14 días muestra claramente el desarrollo de los picos de las cuatro olas. Actualmente la incidencia acumulada en 14 días está en los 1.870 infectados por millón de habitantes, muy superior a la que sería deseable para no temer nuevos rebrotes.

El número oficial de fallecidos actualmente es de 79.208 (2,2% de los infectados), contrastados con test PCR, aunque el número real de muertos por efectos de la COVID pueda ascender a unos 104.000, contando los infectados asintomáticos o muy leves que no han sido detectados.

En la 4ª ola el crecimiento diario de muertos ha sido menor que en las otras olas, muy influenciado por la protección que la vacuna ha aportado a los colectivos más vulnerables, disminuyendo lentamente y previsiblemente serán menos de 50 fallecidos diarios a finales de mayo.

IMPACTO EN LAS AUTONOMÍAS

Existen diferencias en el desarrollo del COVID en cada una de las comunidades autónomas. La 4ª ola está resultando más suave que la 3ª, con incidencias diarias de entre 300 y 400 infectados por millón de habitantes, menos de la mitad que en la anterior, tal como puede observarse en las comunidades de Andalucía, Madrid y Cataluña.

Las diferencias en la prevalencia del coronavirus entre las CC.AA. ha ido aminorándose en el desarrollo de la pandemia, aunque siguen siendo muy importantes, variando en una relación de 1 a 2,5, salvo Canarias que con unos 25 mil infectados por millón de habitantes tiene la prevalencia más baja de España; entre las más bajas, Galicia, Asturias y Cantabria (en el entorno de 50 mil) y entre las más altas Aragón, Castilla La Mancha, Navarra, Castilla y León y La Rioja que superan los 90 mil infectados por millón de habitantes, siendo Madrid la que tiene la mayor prevalencia con 105 mil infectados por millón de habitantes.

En cuanto a la tasa de mortalidad (muertos por millón de habitantes) las diferencias entre Comunidades mantienen diferencias más acusada, en una relación de1 a 4, con el mínimo de los 350 de Canarias y el resto de CC.AA. entre los 720 de Baleares y los 2900 de Castilla La Mancha, siendo la media española de 1684 fallecidos por millón de habitantes.

La letalidad del coronavirus es también diversa entre los territorios (entre el 1,2 de Baleares y el 4,0% en Asturias), siendo la media española del 2,1%.

Un indicador de la importancia de la evolución de la pandemia lo representa la incidencia acumulada en 14 días de nuevas infecciones: es muy baja en el la Comunidad Valenciana (377 contagios por millón de habitantes en 14 días), con la mayor incidencia acumulada en Madrid (3086) y País Vasco (4190). La media española está en 1870 contagios acumulados en 14 días por millón de habitantes.

Algunas comunidades que habían tenido escasa incidencia en la 1ª ola como Andalucía, Murcia y Melilla han empeorado su posición relativa actualmente y otras como, Galicia, Cantabria y Cataluña la han mejorado. El desarrollo de la pandemia es de largo recorrido y su incidencia final no está establecido que siga el trazado actual de la misma. Dependerá de cómo se diseñen estrategias sanitarias adecuadas, de la fortaleza de los sistemas de salud y del comportamiento responsable de los ciudadanos.

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