Sevilla, la ciudad de los 30.000 veladores

Habría uno por cada 23 vecinos, cuando en Madrid serían uno por cada 54

El proyecto de nueva Ordenanza reguladora de los veladores que el gobierno local de Sevilla, presidido por José Luis Sanz (PP), pretende llevar al Pleno municipal del mes de marzo (2025) para su aprobación ha provocado una fuerte contestación de la Asociación de Hosteleros, cuyos representantes se levantaron de la mesa negociadora en la última reunión convocada por el Consistorio con todos los sectores afectados por la normativa en ciernes.

Entre los aspectos más controvertidos pueden citarse los siguientes:

Desaparecería el 40% de los veladores, es decir más de 12.000 mesas: Según la información facilitada a El Correo de Andalucía por la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, si se aplicara la exigencia de una distancia mínima de 1,80 metros desde la fachada de los edificios a los veladores podría desaparecer un 40% de los mismos, «es decir más de 12.000 mesas».

El número de veladores existentes en Sevilla parece un secreto de Estado, ya que, como también es habitual para otros indicadores de interés, no consta en ninguna estadística oficial accesible o al menos yo he sido incapaz de hallarlo.

En el Pleno municipal de julio de 2014, con motivo del debate sobre la Ordenanza contra el ruido, el PSOE denunció que el entonces alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), había convertido Sevilla en la ciudad de los veladores porque se habían cuantificado 12.000.

«En algunas calles no se puede andar, y ahora no se va a poder dormir con esta norma», afirmó el portavoz socialista durante el debate.

De los datos facilitados por la patronal del sector a El Correo se colige, haciendo una sencilla regla de tres, que en la ciudad debe de haber 30.000 veladores, salvo que la Asociación de Hosteleros haya exagerado todo lo posible para aparentar la existencia de un problema de mucha mayor magnitud.

Alfonso Maceda, presidente de la patronal de la hostelería sevillana

En noviembre de 2023, el diario ABC publicó que había casi 5.000 bares, de ellos 1.300 con terrazas de veladores. Si se da crédito a las cifras de la patronal, la media sería de 23 veladores por terraza.

A título comparativo, tras abrirse la mano después de la pandemia para facilitar la recuperación del sector, en Madrid se censaron en mayo de 2021 un total de 6.276 terrazas que tenían 60.912 veladores y 198.466 sillas.

En aquel entonces, pues, había en la capital de España un velador por cada 54 habitantes. Dando por buenos los 30.000 veladores en Sevilla, la media en nuestra ciudad seria de un velador por cada 23 habitantes. Proporcionalmente es más del doble que en Madrid.

Y si con Zoido, que gobernó hasta mediados de 2015, había 12.000 veladores y ahora habría 30.000, ¿quién ha autorizado los 18.000 nuevos en los diez años transcurridos desde entonces? La media sería de 1.800 más por cada ejercicio.

Pistas para deducirlo. Después de Zoido, Espadas gobernó durante seis años y medio; Antonio Muñoz, durante año y medio, y Sanz cumplirá dos años en el poder dentro de tres meses y medio. Entre ellos tres habrían autorizado 18.000 veladores más; sólo falta saber cuántos cada uno.

Superficie ocupada: Un velador puede medir al menos entre 0,70 y 0,80 metros de lado. Vamos a estimar una superficie media de 0,50 m2 por velador. Si en verdad hay 30.000 en la ciudad, ocuparían en conjunto 15.000 m2 de, no se olvide, el dominio público de todos los sevillanos.

Dicho de otro modo, los veladores ocuparían una superficie equivalente a dos veces el terreno de juego del Sevilla F.C. y del Real Betis Balompié en sus respectivos estadios (el Ramón Sánchez Pizjuán y el Benito Villamarín), más 720 m2 adicionales.

Y si se pusieran en fila, uno detrás de otro, esos 30.000 veladores cubrirían una distancia de 21.000 metros o 21 kilómetros, como la comprendida entre Sevilla y Alcalá de Guadaíra, y aún sobrarían 4,5 kilómetros.

Aceras: Tal como ha declarado el alcalde Sanz a la cadena SER «hay calles y plazas por las que no se puede transitar» debido al número de mesas y de sillas existentes, una apreciación que coincide once años después con la que hizo Espadas en la Sevilla de los 12.000 veladores de Zoido, máxime ahora con esos 30.000.

El presidente de los hosteleros, Alfonso Maceda, ha declarado por su parte a El Correo que si el ancho libre de paso debe tener un mínimo de 1,80 metros, en la calle Argote de Molina desaparecerían (los veladores).

Veladores en la plaza de San Francico

Aporto mi testimonio al respecto: hace años ya, cansado de verme obligado a caminar junto a los coches en la zona adoquinada destinada a la circulación de vehículos porque era imposible por la acera debido a los veladores que la ocupaban, en cierta ocasión tuve que retirar mesas con mis propias manos para dejar expedito un mínimo pasillo.

El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha aclarado que «hay una ley básica de
accesibilidad universal que establece que la anchura mínima para los itinerarios
peatonales tiene que ser de 1,8 metros. Lógicamente -ha añadido-, el Ayuntamiento de Sevilla tiene que cumplir la norma y hacer compatible el funcionamiento del sector y el derecho de los vecinos a pasear sin dificultad por las calles de la ciudad».

La norma a la que se refiere el delegado es la Orden TMA/851/2021, de 23 de julio, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados (Boletín Oficial del Estado Nº 187, del 6 de agosto de 2021).

El artículo 5 estipula, entre otros extremos, lo siguiente:

Todo itinerario peatonal accesible deberá cumplir los siguientes requisitos:

a) Discurrirá de manera colindante a la línea de fachada o referencia edificada a nivel del suelo. No obstante, cuando las características y el uso del espacio recomienden otra disposición del itinerario peatonal accesible o cuando éste carezca de dicha línea de fachada o referencia edificada, se facilitará la orientación y el encaminamiento mediante una franja-guía longitudinal, tal y como se especifica en los artículos 45 y 46.

b) En todo su desarrollo poseerá una anchura libre de paso no inferior a 1,80 m, que garantice el giro, cruce y cambio de dirección de las personas, independientemente de sus características o modo de desplazamiento.

Ya que hemos entrado en esta materia, cabe preguntarse si esta norma se cumple realmente durante la celebración de eventos en espacios públicos, como la Semana Santa, y recordar que también especifica que «en las zonas de plataforma única, donde el itinerario peatonal accesible y la calzada estén a un mismo nivel, el diseño se ajustará al uso previsto y se incorporará la señalización e información que corresponda para garantizar la seguridad de las personas usuarias de la vía. En cualquier caso, se cumplirán el resto de condiciones establecidas en este artículo».

En el cada vez mayor número de calles que Urbanismo o/y Emasesa convierten en plataforma única y que los conductores creen destinadas única y exclusivamente para sus coches y les parece que los peatones invaden «su» espacio al carecer de aceras por las que moverse, ¿se incorpora, como reza el artículo 5.3, la señalización e información que corresponda para garantizar la seguridad de las personas usuarias de la vía?

Invito a los lectores a que comprueben en cuántas plataformas reservadas de Sevilla la Gerencia de Urbanismo ha incorporado algún tipo de señalización en defensa y seguridad del viandante.

Las multas: Los hosteleros consideran desproporcionada la escala de multas incluida en el proyecto de Ordenanza y su presidente, Alfonso Maceda, ha llegado a decir: «No pensamos que se podría poner una multa a establecimientos pequeños que no pueden asumirla».

La solución es muy fácil: que cumplan la Ordenanza y así no los sancionarán. Habría que invitar al presidente de la patronal a leer las actas de reuniones de la Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo en que se aprueba la imposición de la sexta, séptima…. multa coercitiva por valor de 600 euros a bares por incumplimiento de la Ordenanza vigente. Es la demostración de que esa cuantía no tiene poder disuasorio y a que sale más rentable pagar la multa seis o siete veces antes que cumplir la normativa actual. Nada tendrá que temer el que se ajuste a la Ordenanza futura.

Pérdida de 8.000 empleos: También ha dicho la patronal que con este proyecto se ponen en juego 8.000 puestos de trabajo porque afecta a mas del 40% de los veladores (esos 12.000).

Si se admiten tales cifras, ello significaría que los bares tienen de media un camarero por cada 1,5 veladores. ¿Seguro? Y como de los números ofrecidos por la Asociación de Hosteleros se colige que hay 30.000 veladores, debe de haber entonces 20.000 empleados en el sector.

Dicho de otro modo, si cada 1,5 veladores genera un empleo, ya se apunta una posible solución al problema del paro en Sevilla.

El precedente de La Campana: La inclusión del tema del empleo en la polémica nos retrotrae al año 2017, cuando el gobierno del socialista Juan Espadas decidió eliminar 11 (once) veladores que la confitería La Campana tenía en la plaza del mismo nombre, delante de su establecimiento.

Los dueños alegaron que contaban con veladores desde hacía más de 30 años y que les generaban el 70% de su facturación, por lo que su retirada por parte del Ayuntamiento les provocaría el cierre al perder hasta 1.500 euros diariamente.

Colocaron, entre otras iniciativas, una gran pancarta a lo ancho de la fachada del edificio con la leyenda: “La eliminación total de la terraza de veladores por la Gerencia de Urbanismo sin causa justificada, ha sentenciado el futuro de este establecimiento fundado en 1885, que para muchos sevillanos forma parte del patrimonio cultural de su ciudad. Una injusticia que mandará al paro a los 40 trabajadores de su plantilla. Te necesitamos!!!”.

La pancarta que colocó la confitería La Campana contra el Ayuntamiento por los veladores

Movilizaron en su favor a la Confederación de Empresario de Sevilla y los trabajadores hicieron una sentada para impedir que el Ayuntamiento liberara la plaza de veladores, propósito que finalmente no consiguieron porque el Consistorio recuperó la plaza para los ciudadanos.

¿Qué ha pasado con la empresa propietaria de la confitería en los ocho años transcurridos desde entonces? Que no sólo no se arruinó sino que ha abierto dos locales más, uno en la esquina de la avenida de la Constitución que históricamente ocupó La Ibense, y otro en el centro comercial Lagoh, los dos estupendos y que al parecer son un boyante negocio. Los empresarios, tras quedarse sin veladores, hicieron de la necesidad virtud y se lanzaron a diversificar para diluir el riesgo e incrementar la facturación. Convirtieron un problema en una oportunidad de crecimiento.

La moraleja de la historia de La Campana es que el negocio hostelero no puede basarse casi exclusivamente en la ocupación del espacio público con veladores, porque la Ordenanza reguladora de las terrazas estipula que las licencias que concede el Ayuntamiento tienen una vigencia temporal limitada y el carácter de precarias, y estarán sujetas a las modificaciones que pueda decidir la Corporación Municipal, la cual se reserva el derecho a dejarlas sin efecto, limitarlas o reducirlas en cualquier momento, si existiesen causas razonadas que así lo aconsejasen.

2 comentarios en “Sevilla, la ciudad de los 30.000 veladores

  1. Rosie the Riveter

    Una corrección. Esas multas de 600 euros que menciona no son sanciones, son multas coercitivas: es decir, un medio para forzar el cumplimiento de una orden de desalojo, alternativa a la ejecución subsidiaria por la administración, es decir, que vaya el camión municipal y se lleve al depósito municipal los veladores sobre los que pesa una orden de retirada, exactamente igual que se hace con los coches mal aparcados. Pues la ejecución subsidiaria, que sería lo eficaz, se hace una o dos veces por mandato para dar algún titular a la prensa. En cuanto a la imposición de multas, le reto a que lea los acuerdos de la comisión ejecutiva a ver si alguna vez se incoa un expediente sancionador por veladores sin licencia. Esas sanciones, por mucho que se incrementen en la ordenanza, son letra muerta si no hay voluntad política de aplicarlas, que es lo que ocurre ahora mismo. Todo esto es pura ojana del consistorio de Sanz y lo de los hosteleros una «performance»: nos hacemos los ofendidos, tú apruebas una ordenanza donde parezca que el Ayuntamiento se pone serio, te apuntas el tanto ante la opinión pública y aquí paz y después gloria.

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