Es el partido que más rechazo suscita después de Podemos
EL PSOE es el partido con más votantes ya decididos a su favor: un 8%
Más de un 85% de los electores de PP y Podemos rechazan al otro partido
Pese al discurso de Susana Díaz, Podemos es el partido menos rechazado por el votante socialista
Un 41,5% de los votantes de Podemos no daría su apoyo a Izquierda Unida
Sevilla, la tierra de Felipe González, Alfonso Guerra y Susana Díaz, es históricamente el feudo del PSOE y seguirá siéndolo a la luz de una nueva entrega del sondeo de SW Demoscopia para Viva Sevilla, que refleja que es el partido que menos rechazo suscita en el conjunto de los 105 municipios de la provincia, donde también hay mayor proporción de votantes que tiene claro desde el principio que otorgará su voto a los socialistas, en contraste con lo que ocurre con el resto de formaciones políticas, especialmente el PP.
Cuando se pregunta por la posibilidad de apoyar a un determinado partido si ahora se celebraran unas elecciones autonómicas, el 51,9% de los sevillanos responde que no votaría al partido de la gaviota, ahora presidido en la provincia por Virginia Pérez y liderado en Andalucía por Juanma Moreno. Este rechazo visceral a los populares sólo es superado por Podemos: el 54,1% de los electores declaran que no elegirían la papeleta de un candidato de este partido a la hora de depositarla en las urnas. Queda así de manifiesto la antipatía que provocan dos fuerzas políticas que se encuentran situadas ideológicamente en las antípodas en el espectro ideológico.
Izquierda Unida es el tercero en el orden de la discordia. Provoca rechazo en el 46,9% de los votantes sevillanos. Le sigue, ya a casi 19 puntos de distancia, Ciudadanos: la proporción de quienes declaran que no votarían al partido naranja desciende al 38,3%.
La mejor posición es la del PSOE, que suscita rechazo en menos de un tercio de los votantes del conjunto de la provincia, incluida Sevilla capital. En concreto del 31,5%
En sentido contrario, el partido del puño y la rosa es quien tiene ya más adhesiones y voto asegurados. Un 8,1% de los votantes declaran su firme intención de darle su apoyo en las urnas en caso de que ahora se celebrasen unas elecciones regionales, mientras que un 17,4% duda entre hacerlo o no, con las probabilidades repartidas al 50%.
El siguiente partido con mayor proporción de votantes asegurados en este momento es el PP, con un 6,9%. Podemos va a continuación, con un 3%, seguido de Ciudadanos (un 2,6%) y, en último lugar, Izquierda Unida, con un 2,5%.
En cuanto a quienes están deshojando la margarita con un 50% de probabilidad de votar a favor, hay un 17,4% de votantes que se lo plantean pensando en el PSOE, lo que supone casi uno de cada cinco electores en toda la provincia; un 16,5% que podría decantarse por Ciudadanos; un 12,4% que está pensando en IU; un 10,3% que tiene en mente a Podemos y, en último lugar, el PP, que tiene un 10,9% de indecisos.
LOS EXTREMOS
El sondeo de SW Demoscopia vuelve a confirmar la mutua repulsión que producen el PP y Podemos entre sus respectivos electorados. Así, de los sevillanos que confiesan que ya han decidido que van a votar a los populares, un 86,9% rechazan de manera rotunda la idea de otorgar su sufragio al partido morado. En el lado opuesto, el 85,8% de los votantes convencidos de Podemos afirman que no están dispuestos a votar al Partido Popular.
El rechazo a las opciones de izquierda entre los votantes del PP se extiende a la coalición IU, que sólo registra cuatro puntos menos que Podemos en dicho sentido: el 82,9% de los electores del PP afirma que tampoco depositaría su papeleta en apoyo de un candidato de Izquierda Unida. Esa animadversión ideológica se va moderando un tanto con el resto de formaciones: un 68,8% no votarían al PSOE y un 37,4% de los votantes decididos del PP tampoco es proclive a darle su apoyo a Ciudadanos.
Y hablando del partido naranja, la proporción es casi equivalente en relación con el PP: un 34,5% de los votantes de Ciudadanos dice que no votaría a los populares. A partir de esa cifra, el grado de rechazo va subiendo a medida que se gira a la izquierda por el espectro político, con la particularidad de que su oposición a IU (64,1%) es todavía mayor que a Podemos (57%).
En cuanto al PSOE, el 42,8% de los sevillanos que ya han decidido votar a Ciudadanos confiesa que no entregaría su voto a los socialistas.
¿Y cómo se ven los votantes del PSOE y de Ciudadanos, los dos partidos socios de investidura en la Junta de Andalucía? El rechazo es menor entre quienes ya se han decidido a apoyar a los socialistas: el 38,5% de ese electorado no votaría nunca a Ciudadanos, mientras que en sentido inverso, de los votantes naranjas la proporción es, como dijimos anteriormente, del 42,8%.
RECHAZOS
Las antipatías de los votantes socialistas se dirigen más a IU (el 56,1% dice que no votaría a la coalición de izquierdas) y al PP (lo proclama el 48,2%) que a Podemos. Pese al continuo discurso de Susana Díaz contra el populismo del Partido de Pablo Iglesias, liderado en Andalucía por Teresa Rodríguez, y la pugna de estas dos fuerzas por la hegemonía en la izquierda, la proporción de votantes socialistas que rechazan dar su apoyo en las urnas a Podemos es la menor de todas en el conjunto de partidos políticos: un 36,1% confiesa que nunca apoyaría a la formación morada.
Por el contrario, la antipatía entre los votantes de Podemos respecto del PSOE se eleva hasta el 51,9%, los que dicen que no lo votarían. Su rechazo es todavía mayor a Ciudadanos: el 62,2% nunca daría su apoyo al partido naranja. Y pese a la tan manida confluencia de la izquierda y la alianza Unidos Podemos, el 41,5% de quienes tienen decidido votar a Podemos no daría su apoyo en la provincia de Sevilla a IU.
Más benevolentes son los electores de IU respecto de Podemos, ya que es el partido que menos rechazo provoca entre ellos: sólo un 22% (la mitad prácticamente que en Podemos respecto de IU) rechaza votar al partido morado.
La animadversión de los electores de Izquierda Unida se dirige sobre todo contra el PP (el 67% nunca lo votaría), seguido de Ciudadanos (el 57,1%) y, en tercer lugar, del PSOE (43,4% nunca lo votaría).
Del conjunto de todas estas apreciaciones se llega a la conclusión de que, como ya anticipamos, el PSOE es el partido que más simpatías suscita entre el conjunto de los sevillanos; un 36% lo ve con buenos ojos. En el lado opuesto, la formación que cae menos bien es IU, que tiene el cariño de sólo el 9,4% de los votantes de la provincia.
El segundo partido que más simpatía despierta es Ciudadanos, con la mitad que el PSOE (18,1%), seguido del PP (17,8%) y Podemos (15,1%).
Uno de cada seis electores de Cs votó Al PSOE o al PP hace dos años
Ciudadanos es el partido que más votantes roba, si se permite la expresión, a otras formaciones políticas, hasta el punto de que dos sextas partes de sus sufragios en la provincia de Sevilla si ahora se celebraran elecciones autonómicas provendrían en casi similar proporción del PSOE (un 17,2%) y del PP (un 15,6%), según una nueva entrega del sondeo realizado por SW Demoscopia para nuestro periódico.
El partido con el electorado más fiel es el PSOE: un 93,9% de quienes lo votaron en las elecciones autonómicas de marzo de 2015 le volverían a entregar su sufragio ahora. Curiosamente, se registra un nulo trasvase de votantes de Ciudadanos al PSOE, al menos hasta el momento, pese al apoyo que el partido naranja prestó para la investidura como presidenta de Susana Díaz. Tampoco los andalucistas se decantarían por entregar su voto al PSOE pese a su actual orfandad política.
Los pequeños caladeros de votos del PSOE en otros partidos radican por tanto en el PP (un 2,6% de sus sufragios procederían de fugados de este partido) y, en similar proporción, de las fuerzas a su izquierda: un 1,7% procedentes de Podemos y otro tanto de IU.
El PP es el segundo partido con un electorado más fiel: el 91,5% de quienes lo votarían en unas elecciones autonómicas ya lo hicieron hace dos años. Por tanto los populares sólo son capaces de ampliar su base electoral a costa de otros partidos en un 8,5%. Se nutre, fundamentalmente, de desencantados con Ciudadanos (un 3,7% son ex votantes naranjas) y en menor proporción y prácticamente por igual (un 1,21%) de antiguos votantes socialistas, andalucistas, de Podemos y otros. Como demostración, una vez más, de que PP y Podemos son como el agua y el aceite, que nunca se mezclan, ni un solo votante de Podemos en las pasadas autonómicas habría cambiado ahora su voto por el PP, y viceversa. La repulsión es mutua.
Ciudadanos pesca en todos los caladeros y no sólo entre antiguos votantes de PSOE y PP: sus redes capturan un 3,1% de electores que hace dos años votaron a Podemos, otro tanto de andalucistas, un 1,6% proceden de IU y otra proporción similar, del resto de formaciones.
De esta manera, sólo el 54,7% de quienes votarían a Ciudadanos en unas próximas autonómicas si ahora se celebraran lo hicieron hace ya dos años, porque el partido está creciendo en intención de voto tanto a derecha como a izquierda y fagocitando sufragios a todas las fuerzas del espectro político.
El votante de Cs es profesionalmente activo (en su base electoral cuenta con pocos parados y jubilados) y también muy prescriptor, ya que aprovecha sus contactos profesionales para influir en favor de la opción política por la que se decanta. Por ejemplo, su batalla en pro de los autónomos se traduce en que goce, conjuntamente con los andalucistas, del máximo apoyo por parte de este colectivo, que representan el 11,1% de sus electores.
Podemos es, tras PSOE y PP, la formación con el electorado más fiel: el 80,9% ya lo votó hace dos años y repetiría ahora. No tiene predicamento ni entre los votantes del PP ni entre los del PA (ninguno lo votaría), y se nutriría por igual (un 7,4% en cada caso) de antiguos votantes del PSOE y de IU.
Izquierda Unida, por su parte, no capta a ningún votante del PP ni tampoco de Ciudadanos. Pese a su leyenda de votantes fieles a marcha martillo, al menos en la provincia de Sevilla el grado de fidelidad baja al 72,4% y supera sólo a un recién llegado como es Ciudadanos. El tercio de votos restante se alimenta de, sobre todo, ex electores de Podemos, en un 13,8% (proporción que duplica a los que le quita el partido morado); PSOE (un 10,3%) y Partido Andalucista (un 3,4%).