El Museo del Prado adjudica las audioguías por menos dinero que el Alcázar pese a tener un 40% más de visitas

El Ayuntamiento de Sevilla proyecta subir en 2,5 euros el precio de la entrada para incluir de forma obligatoria la audioguía

En los dos primeros meses en que fueron comercializadas sólo las compraron el 5% de los visitantes

Surge la duda de si la subida de la entrada con la audioguía incorporada es una medida encubierta de apoyo a la UTE adjudicataria del servicio

El Museo Nacional del Prado ha adjudicado a la empresa GVAM Guías Interactivas el servicio de audioguías y otros dispositivos móviles de apoyo a la visita a la pinacoteca más importante de España por 971.331,52 euros (1.175.311,14 euros con IVA). Esta cantidad, con impuestos incluidos, es ligeramente más baja que la que paga desde hace dos años la UTE adjudicataria de las audioguías del Real Alcázar de Sevilla.

En el año 2022, el Alcázar sevillano recibió 1.732.845 visitas y el Museo Nacional del Prado, 2.427.718 (un 40% más).

En el año 2023, el Alcázar recibió 1.928.444 visitas; el Museo Nacional del Prado, 3.241.263 (un 68% más).

Pese a que la pinacoteca nacional ha tenido en los últimos años más atractivo para el turismo que el antiguo palacio real sevillano, la UTE compuesta por Viajes Alsa y Pancho Tours ofreció en julio de 2022 el pago de un canon anual de 1.187.334 al Ayuntamiento de Sevilla, dueño del Alcázar, por hacerse con el servicio de audioguías. Esta cantidad es ligeramente superior a la que ahora ha pagado GVAM por las audioguías del Prado.

El 2 de abril de 2023, el Ayuntamiento de Sevilla difundió una nota de prensa sobre el nuevo servicio de audioguías, aplicaciones y otros dispositivos como complemento a la visita al Alcázar con motivo de una verificación de su funcionamiento por la entonces delegada municipal de Hacienda (Sonia Gaya), el alcaide del monumento, la conservadora y directivos de la UTE adjudicataria.

En aquella nota se reconoció que «en dos meses de funcionamiento, más de 14.000 visitantes han accedido a este servicio».

La entonces delegada municipal de Hacienda, Sonia Gaya, probando la audioguía

Los dos meses de funcionamiento (en realidad las nuevas audioguías empezaron a comercializarse el 26 de enero de 2023) se referían a febrero y marzo de 2023, en que visitaron el Alcázar un total de 285.004 personas (122.827 en febrero y 162.177 en marzo).

Como en 2023 el total de visitantes fue de 1.928.444, a efectos prácticos hay que descontar los 100.090 del mes de enero para analizar el tema de las audioguías, que estuvieron plenamente disponibles durante 11 meses y para un total de 1.828.354 visitantes.

No he hallado ningún dato más sobre el número de usuarios de este servicio salvo en esa nota de prensa del Ayuntamiento referida a febrero y marzo, cuando entre ambos meses se registraron 285.004 visitas, que como cifra de muestra equivale al 15,58% de todos los visitantes que acudieron al Alcázar en los once meses de 2023 con servicio disponible. Parece una muestra suficientemente representativa (por ejemplo, la cifra de visitantes de marzo superó a la de agosto: 162.177 frente a 155.611) y nos dice que de esos 285.004 visitantes sólo algo más de 14.000 contrataron las audioguías. Por tanto, una proporción del 4,91%, que voy a redondear al 5%.

He consultado la página web oficial de una de las empresas de la UTE adjudicataria del servicio, Pancho Tours, donde se venden las audioguías del Alcázar a 9,50 euros.

Pero en la Comisión de Control y Fiscalización del Ayuntamiento celebrada el 14 de junio (2024), el delegado municipal de Turismo, Juan Bueno, ha dicho que los turistas tienen que pagar hasta ahora 4,96 euros (IVA incluido) por la audioguía.

Vuelvo a insistir en que no dispongo de más datos sobre la venta de audioguías en el Alcázar que los facilitados por el Ayuntamiento para esos dos meses del año 2023 y que indicaban que sólo el 5% de los visitantes compró este servicio.

En tiempos de Ángeles González Sinde como ministra de Cultura (entre 2009 y 2011) se hizo un amplio estudio sobre una muestra de museos españoles y se vio que entonces las usaban el 12,3% de los visitantes. Tras el auge de Internet en los años transcurridos desde entonces y la proliferación de aplicaciones, páginas web turísticas y otros medios de información no me parece descabellado que la proporción para las audioguías sea ahora del orden del 5%.

Haciendo una extrapolación de ese 5%, el resultado sería que en los once meses de 2023 con el servicio al alcance de los visitantes podrían haberse vendido 91.418 audioguías. Al precio de 4,96 euros citado por el delegado de Turismo, la recaudación podría haber sido de 453.433 euros, cuando la UTE adjudicataria está pagando un canon anual al Ayuntamiento de 1.187.334. Existe la probabilidad de que no se estén cumpliendo sus expectativas y esté perdiendo dinero.

OBLIGATORIA

Y en este contexto en el que el Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado una subida del precio de la entrada al Alcázar en 2,5 euros y ha tratado de justificarlo con el argumento de que se incluirá obligatoriamente la audioguía en concepto de mejora del servicio.

«Con esta nueva tarifa -ha declarado el delegado de Turismo, Juan Bueno- los sevillanos seguirán visitando gratis el Alcázar aunque ahora contarán con un servicio gratuito de audioguías, mientras que los turistas experimentarán también un ahorro al unificar la entrada con el servicio audioguía que hasta ahora se cobraba por separado» en caso de elegirlo.

En caso de elegirlo es la expresión clave. Si ya hemos visto que de una muestra de 285.004 visitantes tan sólo 14.000 eligieron la audioguía y la pagaron, y 271.004 no quisieron la audioguía ni estuvieron dispuestos a pagar por dicho servicio, ¿por qué el PP de José Luis Sanz ha de imponer al 95% de los visitantes el pago de 2,5 euros más en concepto de audioguía obligatoria?

Propaganda de la audioguía del Alcázar

Flota en el ambiente la pregunta de si esta imposición no es el fondo más que un salvavidas a la UTE Viajes Alsa-Pancho Tours por que no se hayan cumplido sus expectativas tras el abono de ese 1.187.334 euros de canon anual al Consistorio por la comercialización de este servicio.

Se estima (carezco de datos oficiales al respecto) que el 70% de los visitantes al Alcázar son extranjeros y un 30%, sevillanos. Éstos entran gratuitamente. Si de los 1.828.354 visitantes de los once meses del año 2023 en que estuvieron disponibles las audioguías el 70% (extranjeros, teóricamente) hubieran pagado el sobreprecio de 2,5 euros en la entrada por una audioguía obligatoria y esos 2,5 euros hubieran engrosado las cuentas de la UTE, la recaudación de ésta habría ascendido a ( 1.279.848 turistas foráneos x 2,5 euros) 3.199.620 euros. Y si de esos 2,5 euros se hubiera imputado tan sólo uno a las audioguías, la recaudación para la UTE habría sido de 1.279.848 euros, cantidad ya superior al canon anual que actualmente está pagando.

DESPEJAR LAS DUDAS

Para despejar cualquier tipo de duda, lo primero que el gobierno de José Luis Sanz debería poner sobre la mesa son todas las estadísticas de venta de audioguías y de recaudación por este concepto desde que a mediados de 2022 se adjudicó el servicio a la UTE actual.

Lo paradójico es que en alguna página web que se vanagloria de tener la exclusividad de la audioguía con el Real Alcázar se aboga por todo lo contrario de lo que trata de imponer obligatoriamente el gobierno local de Sanz: la venta de la audioguía al margen de las entradas.

Y lo dice con estas palabras: «Tenemos exclusividad de venta de este producto con el Real Alcázar de Sevilla. Muchos usuarios nos han preguntado por qué vendemos Audioguías del Real Alcázar sin entradas. Por un lado, al ser un producto virtual, no tiene por qué ir de la mano de una visita física al Alcázar de Sevilla, sino que si por alguna razón no has podido visitar el monumento puedes hacer la visita virtual desde tu ordenador cómodamente desde casa.

Otra de las razones, es que algunos usuarios como los nacidos en Sevilla, discapacitados o miembros de ICOMOS tienen acceso gratuito al palacio. Por lo que igual sólo les interesa comprar la Audioguía».

Juanma Moreno, en la inauguración de una exposición en el Bellas Artes de Sevilla

Nunca me he encontrado en mis viajes por el extranjero y por España un solo caso de monumento o museo en que me hayan impuesto la audioguía para poder acceder al mismo junto con la entrada; siempre ha sido un servicio opcional.

Dada la voracidad recaudatoria de las Administraciones Públicas -ahora la Junta de Andalucía proyecta cobrar la entrada en los museos, sin que ni siquiera se libren los propios andaluces-, las audioguías «incorporadas» obligatoriamente a los billetes de entrada para justificar una subida de precio con la coartada de un supuesto mejor servicio puede sentar un peligroso precedente y ser adoptado de inmediato en otros monumentos y museos.

Es la misma tesis que con la tasa turística: «nadie va a dejar de entrar al Alcázar por pagar 2,5 euros más» (de aprobarse esta subida, en un año y pico el precio de la entrada se incrementaría en un 26%) máxime si se justifica con un «servicio añadido» (la audioguía) que el 95% de los visitantes de febrero y marzo de 2023 a modo de muestra no demandaron para nada.

Una vez iniciada esa senda, el Ayuntamiento podría caer en la tentación de seguir subiendo el precio de la entrada al Alcázar ( total, como los sevillanos entran gratis y no se pone en peligro el sentido de su voto pero al turista siempre se le puede esquilmar) con la excusa de «incorporar» nuevas prestaciones o servicios no pedidos a priori por el visitante.

Y tras el Alcázar…….

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