Archivo de la etiqueta: Convento de Santa Clara Sevilla

La ley obliga al Ayuntamiento de Sevilla a inmatricular el convento de Santa Clara al margen de la Archidiócesis

NORMA ANDALUZA

Al estar incluido en el Inventario Municipal el Reglamento de la Junta impone su escrituración

YA ES EL TITULAR

El Consistorio no necesita el plácet del Arzobispado para acreditar su titularidad

DESEQUILIBRIO

La novación de la compraventa no incluye cautela ni plazo sobre el uso del dinero

El Ayuntamiento de Sevilla no necesita firmar una novación del convenio de compraventa del convento de Santa Clara suscrito con la Archidiócesis en 2001 para que ésta lo inmatricule a nombre del Consistorio porque al haber sido inscrito por éste hace siete años en el Inventario Municipal de Bienes la norma andaluza ya le obliga a escriturarlo en el Registro de la Propiedad.

El Consistorio y la Archidiócesis firmaron el 9 de noviembre de 2001 un acuerdo en virtud del cual el primero le compró a la segunda unos 5.195 m2 del antiguo convento de Santa Clara al precio de 349.025.095 pesetas (2.097.638 euros) que se abonaron en certificaciones de la obra de rehabilitación que la Archidiócesis realizó en los sectores 1 y 2 del Palacio Arzobispal. En aquel documento se estipuló que la transmisión de la parte adquirida por el Ayuntamiento se formalizaría en escritura pública en el plazo de dos meses (9 de enero de 2002), punto jamás cumplido.

Por otra parte, el Ayuntamiento se había comprometido en la cláusula sexta del convenio a rehabilitar la totalidad del monasterio. Se trata de un texto controvertido, ya que para el entonces arquitecto municipal y exégeta del convenio por parte del Ayuntamiento, José García Tapial, ello no implicaba obligación añadida con la Archidiócesis, y para ésta y para el actual gobierno de Espadas obligaría al Consistorio a restaurar incluso la parte del convento que se quedó aquélla y que no es de propiedad municipal.

Ahora, el gobierno local, con la tesis de tener que acreditar la titularidad de la parte del convento por la que pagó los 349 millones de pesetas para poder pedir subvenciones a otras Administraciones, se ha comprometido con la Archidiócesis a realizar una novación del contrato de compraventa de 2001. Consistiría en pagarle 3.082.416 euros para liberarse de la supuesta obligación de rehabilitar las dependencias todavía de propiedad eclesiástica a cambio de que la Archidiócesis le otorgue escritura pública de transmisión de lo ya comprado hace 17 años.

INVENTARIO DE BIENES

Expertos en Administración Local consultados sobre el proyecto de novación del convenio de compraventa y la justificación del mismo elaborada por los Servicios Municipales cuestionan la interpretación jurídica realizada por aquéllos y cómo han omitido el incumplimiento del convenio de 2001 por parte de la Archidiócesis, la cual aceptó entonces, sin vincularlo al supuesto deber municipal de restaurar todo el monasterio, la inmatriculación del monumento a favor del Consistorio en un plazo de dos meses que venció en enero de 2002.

Aun así, los Servicios Jurídicos y Urbanísticos del Ayuntamiento reconocen que debido a que una vez concluidos los trabajos de rehabilitación de espacios singulares del convento era necesaria su inscripción en el Inventario de Bienes Municipales para la contratación de servicios (suministro eléctrico y de agua) así como para la puesta en marcha del ascensor, el monumento fue incorporado al Inventario de Bienes el 10 de febrero de 2011. Dicho de otro modo, el Ayuntamiento ya acreditó a partir de entonces ser el titular (dueño) del convento ante la compañía eléctrica, Emasesa y la de ascensores sin necesidad entonces de permiso alguno de la Archidiócesis sobre lo que ya era de su propiedad por haberlo comprado.

Según las fuentes consultadas, es el Ayuntamiento, como titular del bien, y no la Archidiócesis como vendedora del mismo el que debe inmatricular en el Registro de la Propiedad el convento, en línea con lo establecido en el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de régimen local. Item más, el artículo 115 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales de Andalucía (Boja número 31, de 15-02-2006) se refiere a la obligación de inscribir, en los siguientes términos: “Las Entidades Locales deberán inscribir en el Registro de la Propiedad sus bienes inmuebles y derechos reales así como las actuaciones que incidan sobre los mismos, en los términos que prevé la legislación hipotecaria”.

Por tanto, el Ayuntamiento puede y debe inmatricular el convento de Santa Clara como titular del mismo por compraventa a la Archidiócesis conforme al convenio de 2001 y sin necesidad de novación alguna, independientemente de que pudiera reconocer o no la supuesta obligación de restaurarle a aquélla la iglesia del mismo y otras dependencias aún de propiedad eclesiástica. Las fuentes consultadas se preguntan cómo puede sostener jurídicamente entonces el Consistorio que haya invertido 7,6 millones de euros en el convento desde 2001 si no era el titular del mismo.

DESEQUILIBRIO

Por otra parte, advierten un claro desequilibrio en el texto de la novación del convenio en favor de la Archidiócesis, ya que mientras el Ayuntamiento se obliga al pago de 3.082.416 euros a aquélla especificando la cuantía por anualidades e incluso admitiendo que se anote la deuda en el Registro de la Propiedad, no se adopta ningún tipo de plazos ni cautela sobre el uso del dinero y su destino por la Archidiócesis, más allá de una obligación genérica por parte de ésta de rehabilitar la parte del convento de la que aún es propietaria.

Así pues, los pagos del Ayuntamiento no se vinculan a certificaciones de obra que demuestren por parte de la Archidiócesis que los fondos se destinan a la rehabilitación patrimonial ni tampoco se le impone plazo alguno para que la ejecute.

El Ayuntamiento de Sevilla sólo ha rehabilitado el 43% de Santa Clara en 17 años

GASTOS

Ha dedicado a distintas intervenciones 7,6 millones de euros

ACUMULADO

Si paga otros 3 millones al Arzobispado la operación superaría los 13 millones

PENDIENTE

Se comprometió a rehabilitar todo el monasterio y le quedan más de 5.000 m2

 

El próximo 9 de noviembre de 2018 se cumplirán 17 años desde que el Ayuntamiento firmó la compra a la Diócesis del convento de Santa Clara, que unió a la torre y el colegio de la calle Becas (antiguos dormitorios) adquiridos en 1918. En este tiempo, pese a que se obligó a rehabilitar todo el monasterio, sólo ha restaurado el 43,68% del mismo, con un coste de 7,6 millones de euros.

El convento de Santa Clara vuelve a estar de actualidad por el controvertido proyecto del Ayuntamiento de hacer una novación del convenio de compraventa firmado hace 17 años con la Diócesis para pagarle 3 millones de euros más y así liberarse de la supuesta obligación de tener que rehabilitar la iglesia del monasterio, cuya propiedad retuvo el Arzobispado con fines religiosos.

Pese a que un informe de la Gerencia de Urbanismo avale tal pretensión, el antiguo arquitecto municipal, restaurador del convento y miembro por parte del Ayuntamiento de la Comisión de Seguimiento de la ejecución del convenio, José García Tapial, sostiene que el Consistorio sólo se comprometió entonces a rehabilitar la totalidad del monasterio a fin de destinarlo “a los usos que determine el planeamiento urbanístico y en particular a usos culturales o museísticos  de la ciudad”.

 

García Tapial rememora que al firmarse el convenio “no se habló de la iglesia porque entonces estaba en perfecto estado: las monjas se acababan de ir; lo único en mal estado era el coro alto y la espadaña y, por supuesto, todo el resto del convento. En completa ruina y con entradas de agua. El techo de la sacristía se hundió después de la firma”.

 

Tan en ruinas estaba el convento que los datos superficiales manejados entonces eran meramente estimativos , ya que por razones de seguridad no se podía entrar a hacer un levantamiento planimétrico. No se pudo trabajar allí hasta que se realizó un apuntalamiento general del edificio y reparaciones provisionales en las cubiertas, ya después de 2001. Así se ha podido determinar que la superficie del convento es de 10.288 m2, de los que la Archidiócesis aún mantiene la propiedad de 1.227 m2, y el Ayuntamiento, 9.061 m2. El Consistorio ha rehabilitado 3.957,91 m2 (el 43,68% de su propiedad) y le quedan pendientes 5.103,09 m2.

 

INTERVENCIONES

 

Según el informe realizado por la Gerencia para la novación del convenio, las actuaciones municipales en el convento han sido las siguientes:

-Rehabilitación de los espacios singulares: Con estas obras se pusieron en servicio 3.076,29 m2 construidos y 606 m2 de espacios libres. Coste 6.634.789,94 euros. Terminadas en diciembre de 2010.

-Readaptación de la sala de exposiciones de la planta baja de la antigua nave de los dormitorios: Mejoras en dicha sala en cuanto a superficie expositiva, accesos y climatización. Inversión económica de 127.306,26 euros.

-Entre diciembre 2010 y septiembre 2014, obras subsidiarias urgentes de conservación y mantenimiento de edificaciones y de espacios libres en el interior del recinto por un importe total de 75.360,40 euros.

-Adecuación de los Jardines de Don Fadrique y acceso desde el claustro: Limpieza y adecuación de estos espacios, con mejoras en jardinería, iluminación y accesibilidad. Inversión de 127.306,26 euros y finalización en octubre 2014. Con estos trabajos se han puesto en servicio 1.451,96 m2 de espacios libres.

– Rehabilitación del refectorio alto, ala sur del claustro alto y crujías suroeste del claustro: Ha supuesto una inversión aproximada de 704.637 euros y supone la puesta en servicio de 881,62 m2 construidos.

– Obras de seguridad, conservación y mantenimiento en el sector suroeste: finalizadas en mayo de 2018 y que han supuesto una inversión aproximada de 110.000 euros.

Este informe técnico-jurídico incluye errores, ya que computa dos veces un misma inversión de 127.306,26 euros (Readaptación de los dormitorios y Adecuación de los Jardines de Don Fadrique).

Aplicada por nuestra parte esta corrección, la suma de intervenciones municipales desde la compra del convento  arroja la cantidad de 7.652.093,6 euros.

A este dinero hay que sumarle el importe de la compra de 2001 (no nos remontamos ya al año 1918), por un valor de 2.097.683 euros, más el valor del antiguo cine Ideal cuya propiedad definitiva se transfirió a la Diócesis, y el de los dos solares de los que decía monseñor Amigo que el Ayuntamiento de Monteseirín no dejaría constancia por escrito.

Si a estas cifras se le suman 3 millones de euros más que ahora pretende pagar el Ayuntamiento al Arzobispado para liberarse de la supuesta obligación de rehabilitar la iglesia del convento, el total de la operación le costaría al gobierno local 12.749.776,6 euros sin contar el valor de los terrenos entregados como contraprestación y cuando todavía le queda pendiente rehabilitar 5.103 m2 del monasterio (recuérdese que la restauración de 3.957 m2 le ha costado 7,6 millones de euros).

Santa Clara en cifras

 

-Superficie total del convento          10.288,00 m2

 

-Propiedad aún Diócesis                   1.227,00 m2 (el 12%)

 

-Propiedad Ayuntamiento                  9.061,00 m2 (el 88%)

 

   -Restaurado parte municipal         3.957,91 m2 (43,68%)

   -Pendiente parte municipal            5.103,09 m2 (56,32%)

 

Costes para el Ayuntamiento

 

-Dinero abonado en 2001 al Arzobispado        2.097.683,00 euros

-Aportación antiguo cine Ideal                                   ¿?

-Aportación dos solares más                                      ¿?

-Rehabilitación de 3.957 m2                            7.652.093,60

-Proyecto pago por no rehabilitar iglesia        3.000.000,00

-Rehabilitación pendiente (5.103 m2)                      ¿?

 

TOTAL                                                          12.749.776,6 (+ ¿?)

Incógnitas en el convento de Santa Clara

Urbanismo pretende dar 3 millones para obras en la iglesia pese a que el Arzobispado incumple el convenio

El convento debió ser escriturado a nombre del Ayuntamiento hace casi 17 años

 

El Arzobispado pretende, invocando el convenio firmado por ambas partes durante el mandato de Monteseirín (9 de noviembre de 2001), que el Ayuntamiento le financie con el menos tres millones de euros (500 millones de las antiguas pesetas)  obras en la iglesia del convento de Santa Clara, que ejecutaría la Archidiócesis pero sin haber transmitido previamente al Consistorio la titularidad del monasterio, lo cual ha suscitado la rotunda oposición de Participa e IU.

Recapitulemos, siquiera sea someramente. Durante los gobiernos de coalición PP-PA y expirando el mandato de Soledad Becerril, el 28 de diciembre de 1998 la Archidiócesis y la Gerencia de Urbanismo firmaron un acuerdo de cesión de uso de parte del convento para el proyecto de museo de la ciudad que impulsaba Rojas Marcos, a cambio de un derecho de superficie a favor de la Iglesia sobre un inmueble municipal colindante y sito en la calle Jesús del Gran Poder, para la construcción de una residencia sacerdotal.

 

Tres años después, ambas partes acordaron dar un paso más y convertir el convenio de usos en una compraventa. En virtud de la cláusula, el precio de compra del convento de Santa Clara (exceptuando la iglesia y zonas anexas, cuya propiedad mantenía el Arzobispado para usos religiosos y asimilados) se pactó de mutuo acuerdo en 349.025.095 pesetas. Dado que el euro entró en vigor menos de dos meses después, esa cifra se podía traducir en 2.097.683 euros.

 

Y atención al párrafo siguiente: “La citada cantidad se entiende como máxima a todos los efectos, incluyendo todos los derechos que puedan ser indemnizables con motivo de la presente transmisión”.

 

DESTINO

 

Según la estipulación tercera, el dinero se dedicaría fundamentalmente a rehabilitar el Palacio Arzobispal. La Archidiócesis presentaría las certificaciones de las obras que allí se realizaran y el Ayuntamiento las pagaría en el plazo de un mes.

 

En virtud de la estipulación sexta el Ayuntamiento se comprometía a ejecutar la rehabilitación de “la totalidad del monasterio de Santa Clara, a fin de destinarlo a los usos que determina el planeamiento urbanístico de la ciudad y, en particular, a usos culturales o museísticos”.

Se añadía que dicha rehabilitación se haría según el plan de necesidades elaborado por la Diócesis para la intervención en las dependencias de su propiedad…”

Conforme a las estipulaciones octava y novena, la Diócesis se obligaba a formalizar en escritura pública en el plazo de dos meses (vencía el 9 de enero de 2002) la transmisión de la propiedad del convento al Ayuntamiento, y en la parte no cedida se harían constar las servidumbres de paso y otras.

 

CARTA DEL ARZOBISPO

 

Existe un documento fechado el 24 de septiembre de 2001 (un mes y medio antes de la compraventa del convento) en el que el entonces arzobispo, monseñor Amigo, informó al Vaticano de la inminente operación, en los siguientes términos: el Ayuntamiento financiaría las obras de rehabilitación del Palacio Arzobispal por un importe de 350 millones de pesetas, rehabilitaría y restauraría la iglesia y sacristía (incluyendo el coro, la espadaña y el porche y que los arquitectos del Arzobispado han valorado en 95 millones de pesetas (570.961 euros), así como la zona de locutorios.

Exponía Carlos Amigo que según la estimación de los peritos de la Archidiócesis el valor total de la zona del monasterio que sería cedida al Ayuntamiento para museo de la ciudad ascendía a 542.603.829 pesetas (3.261.1124 euros), “cifra que al Arzobispado parece bien compensada -afirmaba- por el costo de las obras de restauración a las cuales se compromete el Ayuntamiento y por los solares que a su vez el mismo cede a la Archidiócesis”.

¿Solares? ¿Qué solares? En el convenio de compraventa firmado oficialmente por el entonces delegado de Urbanismo, Rafael Carmona, y el vicario general de la Diócesis, Antonio Domínguez Valverde, no se dice nada sobre solar alguno. ¿Por qué? Volvamos al documento informativo de Carlos Amigo al Vaticano, punto 5, donde expresa lo siguiente: “No se relaciona por escrito con esta operación, aunque el Ayuntamiento lo aporta como parte de la contraprestación, la cesión por su parte de un nuevo solar de la ciudad para la construcción de un nuevo complejo parroquial y, además, pone a disposición otro solar, contiguo al Seminario diocesano, para instalaciones deportivas del mismo”.

 

Así pues, la Archidiócesis valoraba en 542.603.829 pesetas (3.261.114 euros) el convento de Santa Clara que le transfería al Ayuntamiento, pero en el documento de compraventa aparecen sólo 349.025.095 pesetas (2.097.683 euros). Es una operación con una minusvalía para ella de nada menos que 193.578.734 pesetas (1.163.431 euros) en tan sólo mes y medio.

 

¿Por qué habría aceptado aparentemente perder esa jugosa cantidad de dinero? En la carta de monseñor Amigo radicaría la explicación: porque valoraba en 95 millones de pesetas (570.961 euros) la futura restauración de la iglesia del convento y aledaños a que de forma ambigua o genérica se comprometía el Ayuntamiento en la estipulación sexta del convenio y, presuntamente, en 97 millones de pesetas en números redondos (582.981 euros) los dos solares a que el gobierno de Monteseirín se habría comprometido a entregarle bajo cuerda.

 

De esa manera, políticamente el Ayuntamiento podía rebajar ante la opinión pública el coste de la operación a 349 millones de pesetas en vez de a 542 millones, el valor otorgado por la Archidiócesis al convento de Santa Clara.

 

COMUNICADO

 

Hace unos días, la Archidiócesis emitió un comunicado en el que decía que “una vez se materialicen todos los compromisos y obligaciones por parte del Ayuntamiento, tanto el Consistorio como la Archidiócesis procederán a formalizar el cambio de la titularidad de ambas fincas en el Registro de la Propiedad”, en alusión a que antes el Consistorio debe restaurar la iglesia del convento.

 

Sin embargo, esa condición no figura en el convenio de compraventa, ya que la Archidiócesis se comprometió a escriturar el convento en favor del Ayuntamiento en el plazo de dos meses (9 de enero de 2002), pero lleva casi 17 años incumpliendo el trato.

Por lo que al Ayuntamiento se refiere, según las fuentes consultadas habría pagado todas las certificaciones de obra presentadas sobre el Palacio Arzobispal, más que de rehabilitación, de despachos, archivos y dependencias administrativas, e incluso hizo obras en parroquias del extrarradio porque era donde la Archidiócesis tenía necesidades pastorales.

PUNTOS OSCUROS

 

Llegados a este punto alguien debe aclarar si la Corporación municipal cedió o debe ceder aún, en virtud de ese pacto de mesa camilla sin constancia por escrito al que se refería monseñor Amigo, solares al Arzobispado: cuáles y dónde.

En segundo lugar, por qué Urbanismo prepara la entrega de 3 millones de euros (500 millones de pesetas) más a la Archidiócesis si según la estipulación segunda del acuerdo de compraventa los 349 millones de pesetas (2.097.683 euros) eran “la cantidad máxima a todos los efectos, incluyendo todos los derechos que puedan ser indemnizables”.

Aunque se interpretara que quedaría pendiente la restauración de la iglesia del convento, conforme al escrito de monseñor Amigo la Archidiócesis la valoró en 95 millones de pesetas (570.961 euros), cantidad que con la actualización del IPC acumulado desde 2002 (un 32,9%) equivaldrían a 758.807 euros, pero no a 3 millones.

La restauración de la iglesia no es prioritaria, ya que según los técnicos consultados, salvo en algunos puntos y en líneas generales está en buen estado de conservación. Lo auténticamente urgente es la rehabilitación de la mitad pendiente del convento que compró el Ayuntamiento y que está en ruinas.

Sería poco comprensible que el gobierno local destinara 3 millones a limpiar de excrementos de palomas (el problema invocado para tratar de justificar la urgencia de la operación) la iglesia retenida por la Archidiócesis sin que ésta ni siquiera haya transferido la titularidad del convento pese a que habría cobrado la cantidad estipulada en el convenio en forma de pago por otras obras.

A ver cómo justifica el gobierno socialista de Espadas la inyección de más dinero en un patrimonio jurídicamente privado mientras deja caerse la mitad del convento que compró con el dinero de todos los sevillanos y cuya inmatriculación nadie del Ayuntamiento ha exigido en todos estos años.