El sinsentido de Pimentel (Ciudadanos) con la ampliación del tranvía

Dice que carecería de sentido sin los fondos europeos, como si un proyecto se justificara no por su necesidad, sino por quién paga la factura

Pese a los 19,5 millones de la UE, sólo en esta fase la ciudad tendrá que aportar al menos 25,5 millones de euros

El Cercanías hace el mismo recorrido en la mitad de tiempo y sin necesidad de desembolsar un euro más

El coste total de la ampliación superará en 117 millones de euros a los ingresos en los próximos 30 años

Para llegar a 15.000 m2 de sombra (más de dos veces el campo del Sevilla) cada árbol debería proyectar la equivalente a un cuadrado de 6,10 metros de lado

Pimentel habla de impulso a la inversión privada cuando ésta no aporta nada porque todo el dinero es público

Y de creación de empleo cuando todas las instalaciones del proyecto ocuparán a sólo 60 personas durante cinco meses

Álvaro Pimentel, portavoz municipal de Ciudadanos, trata de arrogarse los «méritos» de la ampliación de la línea del tranvía con argumentos como que costará «lo mínimo» a los sevillanos, permitirá ganar 15.000 m2 de sombra verde en Nervión y supondrá un impulso para la inversión privada y la creación de empleo, un argumentario muy poco fundamentado, como veremos en este informe.

El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha asegurado en un comunicado http://sevilla.ciudadanos-cs.org/2021/05/03/pimentel-cs-ciudadanos-ha-cumplido-su-compromiso-de-que-la-ampliacion-del-tranvia-le-cueste-lo-minimo-a-los-sevillanos/

que la concesión de la ayuda solicitada al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para la ampliación del tranvía desde San Bernardo hasta la estación de Santa Justa (en realidad, hasta El Corte Inglés de Nervión) supone “la constatación de que se ha cumplido con la exigencia irrenunciable de nuestro grupo municipal para dar el ‘sí’ a la realización de esta obra”, que “no era otra que garantizar que la ejecución de estos trabajos le iba a costar lo mínimo a los sevillanos”.

Ha recordado que “cuando nos sentamos a negociar la ampliación del tranvía, pusimos sobre la mesa que el proyecto sólo tendría sentido si iba acompañado de la solicitud de los fondos europeos que lo financiaran” y que, en caso contrario, “Ciudadanos no apoyaría esta iniciativa, porque no tendría sentido”. 

Ya vimos anteriormente el veletazo del grupo municipal de Ciudadanos una vez que pasó a dirigirlo Pimentel

https://www.manueljesusflorencio.com/2020/06/el-tranvia-de-capricho-millonario-a-revulsivo/

https://www.manueljesusflorencio.com/2020/01/ciudadanos-en-plan-veleta-da-un-viraje-politico-para-apoyar-el-tranvia-de-espadas-que-bloqueo-hace-13-meses/

y lo convirtió en la muleta política de un Espadas en minoría, con la tesis de que el partido naranja tenía que ganar en visibilidad, visibilidad hasta el punto de que el alcalde saca a pasear junto a él a Pimentel pero luego no le concede ni siquiera que se preserven los adoquines en ninguna de las obras de reurbanización emprendidas por el Ayuntamiento, pese a que el portavoz de Ciudadanos ha convertido esta reivindicación en su proyecto-estrella, al igual que Espadas tiene el suyo en la ampliación del tranvía.

Álvaro Pimentel, fotografiado delante del tranvía

Y atención al razonamiento de Pimentel de que el proyecto de ampliación no tendría sentido sin la financiación europea, ya que gracias a la misma (19,5 millones de euros) va a costar «lo mínimo» a los sevillanos.

Un proyecto no puede tener sentido o dejar de tenerlo en función de la Administración que lo pague o de la proporción en que lo sufrague. Un proyecto debe tener sentido por sí mismo, es decir, cuando es necesario, independientemente de la fuente de financiación; de si lo paga Madrid, Bruselas o Sevilla.

Por tanto, las declaraciones de Pimentel son la demostración de lo contrario de lo que afirma: la ampliación de la línea del tranvía no tiene sentido, porque es arboricida, innecesaria y redundante al duplicar en superficie de forma similar el trazado soterrado que ya cubre el Cercanías de Renfe de forma mucho más rápida y barata, tan barata que no cuesta ni un solo euro añadido a los sevillanos: https://www.manueljesusflorencio.com/2020/07/los-trenes-del-cercanias-unen-ya-san-bernardo-y-santa-justa-en-la-mitad-de-tiempo-que-lo-hara-el-tranvia-ampliado/

Si no se ampliara la innecesaria línea del tranvía los sevillanos no tendrían que costear nada con el dinero de sus impuestos porque la situación se mantendría tal como está ahora: cero euros. Razonamiento de Pimentel: nos vamos a ahorrar 19,5 millones de euros. El portavoz naranja se olvida de la segunda parte de la ecuación, ya que sólo esta mínima operación de ampliación hasta El Corte Inglés de Nervión, que aún no hasta Santa Justa, va a suponer un gasto total inicialmente estimado conforme a la nota de prensa del Ayuntamiento de «más de 45 millones de euros».

Ese «más de» no sabemos (aunque imagino que Espadas sí) a cuánto ascenderá por encima de los 45 millones. En la hipótesis menor de que fueran sólo 45 millones en números redondos, a los sevillanos la innecesaria ampliación del tranvía les costará a corto plazo 25,5 millones de euros.

Porque hay que comprar los trenes y porque para tratar de tapar el arboricidio (al menos 128 árboles con una antigüedad de medio siglo hay que cortar para tender la plataforma del tranvía) el gobierno de Espadas se ha inventado lo del «corredor verde» y le ha encargado su ejecución a Emasesa.

Árboles existentes en la mediana de las avenidas y que se cortarán por causa del tranvía

Y, claro, en otro de esos clásicos «ya que», ya que la obra del tranvía va a obligar a levantar las calles, pues Emasesa aprovecha la oportunidad para ahorrarse ese futurible coste, que probablemente no habría tenido que hacer todavía en muchos años, para cambiar las redes de abastecimiento y saneamiento.

De no tener que gastarnos nada, porque la ampliación es innecesaria al ya estar cubierto ese servicio por el Metro más el Cercanías soterrados, los contribuyentes de esta ciudad vamos a aportar de momento 25,5 millones de euros, una factura que el portavoz naranja no ve o no le interesa ver. Pero eso es sólo en el corto plazo, ya que como el tranvía es una irracionalidad económica tal como vimos en su día https://www.manueljesusflorencio.com/2020/06/la-irracionalidad-economica-del-tranvia-de-sevilla/,

los costes globales de ampliar en 1,7 kilómetros la línea desde San Bernardo hasta Santa Justa, más los de operación y mantenimiento hasta el año 2052 (212.386.167,10 euros) superarán en 117.456.539,06 euros los ingresos (83.929.628,04 euros), según puede leerse en el propio Plan Especial del Proyecto: https://www.manueljesusflorencio.com/2018/05/el-coste-global-de-ampliar-el-tranvia-superara-en-117-millones-a-los-ingresos/

¿Mínimo coste para los sevillanos, como dice Pimentel? Todo lo contrario: costes para toda la vida. Lean al respecto el siguiente enlace: https://www.manueljesusflorencio.com/2020/07/claro-que-los-sevillanos-pagaran-el-tranvia-y-toda-la-vida/

LOS SUPUESTOS CORREDORES VERDES

Sigamos con los razonamientos de Álvaro Pimentel, el cual ha continuado diciendo lo siguiente: «los casi 20 millones concedidos por el IDAE van a permitir también una apuesta clara por la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad a través de la ejecución del proyecto de dos grandes corredores verdes en las avenidas de Luis de Morales y San Francisco Javier, que van a suponer “una revolución verde para el barrio de Nervión” y “un aumento de la masa arbórea”.

Así, ha añadido que “lo que teníamos claro desde Ciudadanos es que las obras de ampliación del tranvía no podían suponer en ningún caso una merma para el patrimonio verde de las calles y aceras afectadas” y “eso va a ser posible gracias a las exigencias de nuestro grupo”. De hecho, “en ambas avenidas se incorporarán entre 350 y 450 nuevos árboles”, que “crearán un espacio de sombra de 15.000 metros cuadrados”, con los que “mejorar la vida y la salud de los sevillanos”, ha indicado.

Protesta ciudadana contra la tala de árboles en Nervión por el proyecto de ampliación del tranvía

Cada vez que interviene un concejal del Ayuntamiento que apoya este innecesario proyecto dice una cifra diferente, señal añadida de su falta de credibilidad. Pimentel habla ahora de que se plantarán entre 350 y 450 nuevos árboles, pero el portavoz del gobierno municipal y delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, redujo esa cifra en su intervención en el Pleno del pasado 18 de marzo a «cerca de 400». Y además reconoció que habrá que talar 230 actualmente existentes, la mayoría de los mismos con medio siglo de antigüedad y de crecimiento acumulado durante todo ese tiempo.

Ya vimos que para compensar la tala de esos 230 árboles habría que plantar, conforme a las directrices del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), 1.150 árboles y, además, de similar porte a los talados: https://www.manueljesusflorencio.com/2021/04/el-ayuntamiento-de-sevilla-deberia-plantar-1-150-arboles-para-compensar-la-tala-de-230-por-la-ampliacion-del-tranvia

pero Pimentel se felicita por que sean tan sólo tres veces menos de la cantidad a la que obliga la normativa del propio Ayuntamiento, normativa que parece desconocer.

Y veamos lo de los 15.000 m2 de sombra que, según Pimentel, proyectarán los árboles que se siembren. Para que se hagan una idea gráfica de lo que representa esa cifra (una hectárea y media en total), sin que se me enfaden los béticos, ya que todo este plan se proyecta allí en Nervión tomaré como referencia el terreno de juego del estadio del Sevilla F.C.

La sombra prometida con los nuevos árboles debería superar en más de dos veces la superficie del césped del Sevilla F.C.

Si los datos deportivos consultados son correctos, el césped del Sánchez Pizjuán mide 105 x 68 metros, lo que equivale a una superficie de 7.140 m2. Por tanto, Pimentel promete que los árboles de ese anunciado corredor verde paralelo al tranvía proyectarán una superficie de sombra más de dos veces superior a la del terreno de juego del estadio cercano. ¿Damos crédito a esa afirmación?

Veamos con otro ejemplo. Si se plantan 400 árboles en números redondos (aunque Muñoz dice que serán «cerca de» esa cifra), para que aporten 15.000 m2 de sombra en total, cada uno de ellos debería proyectar como promedio 37,5 m2. Esa cantidad sería equivalente a un cuadrado que midiera 6,10 metros de lado en números redondos.

La Avenida, con los nuevos árboles plantados por Monteseirín tras la construcción de la línea del tranvía

Si quieren hacer el ejercicio de medir en el salón de su casa un cuadrado similar se harán una idea cabal de la sombra que debería proyectar cada uno de esos árboles. Y una referencia más: han pasado 14 años desde que Monteseirín cortó los árboles de la Avenida y de la calle San Fernando (amén de los naranjos de la Plaza Nueva) también para el tranvía y los sustituyó por otros, como ahora se pretende en Nervión. ¿Cuánta sombra proyectan al cabo de todo este tiempo?

EMPLEO E INVERSIÓN

Por último, el portavoz naranja afirma que “lo que está en juego, además de la adecuación de esta infraestructura y la construcción de los dos corredores verdes, es una gran oportunidad para reactivar la economía de nuestra ciudad”, ya que “estas obras de ampliación del tranvía van a suponer un impulso para el sector de la construcción, uno de los más afectados por la crisis económica derivada de la pandemia actual”.

Además, asevera, “supondrá también un aliciente para la generación de nuevos puestos de trabajo” y “el impulso de la inversión público-privada”, algo “necesario” ante “las preocupantes cifras de desempleo que afectan a nuestra ciudad y, en especial, a los más jóvenes”, ha dicho.

Empecemos por el final: ¿inversión público-privada? ¡Pero si el dinero para la ampliación es todo público, de la Unión Europea y del Ayuntamiento de Sevilla! La iniciativa privada no pone un euro. El dinero lo pondrán las Administraciones Públicas y las empresas acudirán a llevarse los contratos. ¿Dónde está la inversión privada, señor Pimentel?

Imagen virtual de la línea una vez ampliada

Y en cuanto a eso de que la ampliación será un aliciente para la creación de empleo, remito al portavoz del grupo naranjal al Tomo I de la parte del Proyecto dedicada a las instalaciones, cuyo plazo de ejecución será de cinco meses (en total se estiman doce para el conjunto de las obras). Hay un epígrafe titulado ‘Número de trabajadores’, con el siguiente texto: “Sobre la base de los estudios de planeamiento de la ejecución de la obra, se estima que el número máximo (atención al término, máximo) de trabajadores alcanza la cifra de 60 operarios”.

Sesenta trabajadores ocupados durante cinco meses. ¿Éste es el revulsivo económico que, según Pimentel, supondrá para Sevilla la ampliación del tranvía?

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