El Ayuntamiento de Sevilla debería crear un Comité de Expertos que asesorara a Parques y Jardines en la salvación del emblemático árbol de Triana
El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado este jueves, 19 de septiembre (2024), una moción presentada por la portavoz del grupo Con Podemos-Izquierda Unida, Susana Hornillo, para que se conceda una moratoria al ficus de San Jacinto hasta la primavera de 2025, con el fin de intentar salvarlo de la tala definitiva propuesta por el Servicio municipal de Parques y Jardines al creerlo irrecuperable.
La propuesta de Con Podemos-IU ha salido adelante con los votos favorables del propio grupo proponente y del PSOE y la abstención del PP y de Vox.
Según las crónicas periodísticas sobre el Pleno, se le aplicarán al árbol «cuidados apropiados y vigilancia intensiva» para apurar sus posibilidades de recuperación, y en caso de que los tratamientos aplicados no resultasen efectivos y se constate la muerte del ejemplar, se iniciarían los trabajos necesarios para la puesta en valor del tocón del ficus como emblema del barrio de Triana.
Susana Hornillo, portavoz de Con Podemos-IU
La clave consiste en determinar cuáles son esos cuidados apropiados que necesita el árbol y cómo será esa vigilancia intensiva. Recordemos qué dijo al respecto hace tan sólo unos días el catedrático de Ecología de la Universidad Hispalense, Enrique Figueroa: «Es un error afirmar que el ficus centenario de San Jacinto está muerto o es irrecuperable. No parece que lo hayan cuidado ni regado de manera apropiada y necesaria en todo este tiempo. En este trayecto se ha demostrado con creces que el ficus centenario de San Jacinto no era un peligro ni para la estructura de la iglesia ni para la seguridad de los ciudadanos, y decir que este árbol está muerto es algo muy complicado. Los árboles de este porte y antigüedad tienen una gran resistencia y capacidad de rebrote. Es necesario esperar y cuidarlo con rigor hasta junio del año próximo para confirmar o no su supervivencia”.
«No parece que lo hayan cuidado ni regado de manera apropiada y necesaria en todo este tiempo», ha aseverado toda una autoridad científica como es Figueroa, reconocido por el propio Ayuntamiento con la Medalla de Oro de la ciudad.
Enrique Figueroa, catedrático de Ecología
A estas alturas, pues, ya no se puede confiar única y exclusivamente al criterio del Servicio de Parques y Jardines los métodos a aplicar para la salvación del árbol, porque en los dos años transcurridos desde el intento de erradicar el árbol y pese a que éste rebrotó a la primavera siguiente, dicho Servicio no ha conseguido tal propósito ni una evolución favorable del ejemplar, sino todo lo contrario, hasta el punto de calificarlo de irrecuperable.
Sin desmerecer los esfuerzos de los técnicos municipales, es necesario sumar otros puntos de vista e incorporar a otros expertos y especialistas en una Comisión de Seguimiento que prescriba un Plan Especial para el ficus.
Si el alcalde Sanz ha anunciado que unos «especialistas internacionales» con experiencia en el famoso barrio del Bronx de Nueva York asesorarán al Ayuntamiento para llevar a cabo las labores de desmantelamiento y «regeneración» de los poblados chabolistas de El Vacie y Reina de los Ángeles, ¿por qué no recurrir también a especialistas, nacionales e internacionales, para asesorar en la salvación del ficus?
La diferencia con El Vacie es que los técnicos locales sí están logrando gradualmente la erradicación del chabolismo allí, pero nuestros técnicos municipales no están logrando el objetivo de salvar el centenario y emblemático árbol de Triana.
EL EJEMPLO DE MURCIA
Hay que tomar como ejemplo el Plan Especial que el Ayuntamiento de Murcia aplica a otro ficus que es un símbolo para la ciudad levantina: el de Santo Domingo. Cabe recordar lo publicado hace casi dos años al respecto.
El Ayuntamiento de Murcia puso el ficus de Santo Domingo bajo la supervisión del biólogo catalán y especialista en arboricultura Gerard Passola, director de la empresa Doctor Árbol. En una entrevista concedida al diario El País había declarado lo siguiente: «Tenemos una pasión muy alta por saber más cada día, y esa “verdad de los árboles” que vamos conociendo nos permite ponerlos en su justo lugar. Sólo con esto conseguimos muchas veces preservar árboles que se veían peligrosos o poco valiosos. En algunos casos, estos estudios también recomiendan su eliminación. Pero, en general somos muy conservacionistas y nos hemos especializado en “trabajos especiales para árboles especiales”, que es el lema que nos acompaña desde el inicio de nuestro proyecto. Por ejemplo, instalamos anclajes o hacemos trasplantes de árboles que se hubieran cortado sin más».
Passola examinó en julio de 2022 el ficus de Santo Domingo, como venía haciendo una vez al año desde la caída de ramas que se produjo en el mes de junio de 2017 y que provocó una posterior poda extraordinaria. Con el paso del tiempo se ha puesto de manifiesto que ninguna de estas situaciones le sentaron bien al ejemplar, según valoró el experto al diario La Verdad:
«Era un árbol cien por cien vivo y ahora tenemos un árbol muerto al 90% y en proceso de degeneración», aseguró Passola nada más bajar de la grúa con la que se adentró en las entrañas del ficus para llevar a cabo el exhaustivo análisis vegetal. «Hasta ahora se han hecho revisiones visuales y este año tocaba una inspección más profunda para conocer el estado interno».
Gerard Passola, examinando el ficus de Santo Domingo, en Murcia
El objetivo de este seguimiento es ver la velocidad de pudrición de la madera que está muerta y adelantarse a problemas que podrían surgir en el futuro. «Hay procesos de degeneración que son muy lentos y hay que hacer un seguimiento para que no sean excesivos ni sorpresivos», dijo Passola, quien sostiene que la madera totalmente deteriorada ha llegado a ese punto por «los cortes de ramas y por el sol que le dio cuando se quitó la copa». Este último factor hizo que la piel se quemara, según especificó.
El problema del ficus, que se plantó en 1893, no es la edad. Su situación actual «es normal con las podas y roturas que ha tenido. La madera cuando deja de tener hojas se rompe porque no se alimenta», explicó Passola. Garantizar la supervivencia y el mejor estado posible del ficus es la misión que hay detrás de esta radiografía «muy complicada porque son cinco metros de diámetro de tronco», destacó armado con un resistógrafo, el instrumento que el especialista utilizó para el estudio en profundidad, además de su amplia experiencia.
SOMBRA Y RADIOGRAFÍA INTERNA
Dos observaciones a la luz de las declaraciones del experto catalán:
-El deterioro del tronco del ficus murciano, al igual que el de San Jacinto, se aceleró porque cuando quedó demochado y sin apenas copa el sol lo abrasó. Si ese fue el efecto en Murcia, ¿cuál no habrá sido en Sevilla con nuestro clima? Entonces, ¿por qué no se previó una estructura de sombra que protegiera al ficus trianero de la insolación? Pero, claro, si el Ayuntamiento se demora cada año en colocar los toldos para los sevillanos (al Paseo Alcalde Marqués del Contadero me remito como último ejemplo), ¿cómo se podría haber esperado que lo hubiera hecho para un árbol? Y si no se ha hecho debiéndose hacerlo ésta es la demostración de que no se puede dejar ya única y exclusivamente en manos del Servicio de Parques y Jardines el ficus de San Jacinto.
-El uso por Passola, subido a una grúa, de un resistógrafo para radiografiar el interior de un tronco de cinco metros de diámetro de un árbol muerto al 90% para verificar su estado y actuar en consecuencia. ¿Se ha hecho aquí algo similar con el ficus de San Jacinto como para determinar que está muerto y hay que cortarlo? ¿Se ha usado esa tecnología u otra incluso más avanzada? Si la respuesta es negativa, segunda razón por la que es necesario crear con urgencia un Comité de expertos, en la que se podría integrar a Enrique Figueroa y al fundador de la empresa Doctor Árbol ( Gerard Passola), para ayudar al Servicio de Parques y Jardines a determinar los cuidados más apropiados para el ficus trianero.
Extracción del palo borracho de 30 toneladas en Málaga
No sólo Murcia ha contratado a Passola, sino también la Junta de Andalucía, el pasado mes de junio, para trasplantar en Málaga 36 árboles de mediano y gran porte que iban a ser afectados por la obra del Metro en la mediana de las calles Hilera y Santa Elena y en el recinto del colegio Pablo Ruiz Picasso. Entre los árboles salvados mediante la técnica ‘Treeplatform’ (trasplante dejando a la especie el cepellón más grande posible) se hallaba un palo borracho de 30 toneladas de peso, tal como muestra el siguiente vídeo de la propia Consejería de Fomento:
Pues ya ha salido a colación Málaga, y no digo más.
La creación del Comité de Expertos sobre el ficus de San Jacinto, cuya experiencia en caso de resultar positiva podría ser exportable, debería ser objeto del patrocinio, como en su día la restauración de la iglesia del Salvador, de empresas locales (¡qué gran oportunidad para la Ayesa de José Luis Manzanares, el ingeniero que lleva a gala su condición de trianero!) y de la Cámara de Comercio con su programa Replanta Sevilla, pero sin interferencias ni afanes de protagonismo y dejando trabajar a los expertos con total libertad y en coordinación con los técnicos municipales.
Entrevista con Gerard Passola: https://amja.es/gerard-passola-biologo-especialista-en-la-cultura-de-los-arboles-la-naturaleza-es-necesaria-para-el-correcto-desarrollo-de-la-humanidad/
- SÍGAME EN LINKEDIN:
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