Espadas, favorito en la encuesta para revalidar como alcalde, tiene frente a él una derecha dividida
Beltrán Pérez tiene casi todo en contra, incluido su grado de conocimiento, la mitad que el de Espadas
Suele decirse que una encuesta refleja sólo la opinión de los ciudadanos en un momento dado y que no equivale a una foto fija porque los puntos de vista puede cambiar de forma repentina por multitud de factores, desde acontecimientos inesperados hasta por la influencia del entorno más próximo, pero también es cierto que capta la intención de los encuestados y que han de intervenir esos otros factores para modificarla.
Antes de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo hemos conocido el sondeo realizado por SW Demoscopia para Viva Sevilla entre el 1 y el 5 de abril y el resultado de las elecciones generales del pasado día 28, que aunque no han sido de carácter local permiten al menos hacer una extrapolación al ámbito del Ayuntamiento. Con todas las salvedades y aunque ni en matemáticas ni en política sea correcto sumar peras con manzanas, lo que nos permite la encuesta por una parte y, por otra, el “fuego real” de las recientes elecciones generales es apreciar al menos qué tendencia existe en el electorado en vísperas de las elecciones municipales, convocadas para dentro de veinte días en números redondos.
Con todas las prevenciones que se quiera, la tendencia dibuja un escenario municipal parecido al surgido tras las elecciones locales que se celebraron el 24 de mayo de 2015: una victoria de la lista socialista encabezada por Espadas pero sin mayoría absoluta, lo que le obligaría a un pacto de gobierno o programático con otras fuerzas políticas; y, globalmente, el escenario también muestra una mayoría por la mínima del conjunto de los partidos de izquierda (la suma de PSOE y Adelante Sevilla) frente a los de centro-derecha (la suma de PP, Cs y Vox).
DOS ESCENARIOS
Según el sondeo de SW Demoscopia y la extrapolación al Ayuntamiento de los resultados de las recientes elecciones generales, el PSOE podría obtener entre 11 y 13 concejales (actualmente tiene 11); el PP, entre 6 y 8 (ahora tiene 12); Ciudadanos, entre 4 y 5 (cuenta con tres); la confluencia de Participa Sevilla (asimilable a Podemos) e IU-CA en Adelante Sevilla, 5 (los mismos que la suma de ambos ahora), y Vox podría entrar en el Consistorio con entre 2 y 4 (ahora carece de representación).
En los dos escenarios (sondeo y extrapolación de las generales), un pacto del PSOE con Adelante Sevilla sería suficiente para que Espadas revalidara la Alcaldía, ya que alcanzaría la mayoría absoluta con más uno o más dos concejales. Aunque el bloque de centro-derecha aportara todos sus votos al alcaldable del PP, Beltrán Pérez, éste no contaría con más de catorce o quince a su favor, sin llegar a los dieciséis necesarios para gobernar.
Aunque Espadas no es el diseñador de la estrategia romana (atribuida a Julio César) del “divide y vencerás”, puede ser el mayor beneficiario de la división que afecta al bloque del centro-derecha tras las elecciones generales y que comprometería un hipotético pacto “a la andaluza” en el Ayuntamiento de Sevilla. Ciudadanos trata de arrebatarle al PP el liderazgo de este bloque político y, por su parte, el PP trata de desmarcarse lo máximo posible del extremista Vox para tratar de recuperar el centro perdido, un brusco volantazo que ha irritado sobremanera al partido de Santiago Abascal.
Por tanto, el panorama no puede ser “a priori” más favorable para Espadas, que se encuentra con el bloque ideológicamente más alejado de sus posiciones dividido y con cada uno de sus miembros tratando de no verse asociado con los demás para así remarcar sus diferencias.
ANTECEDENTE
Este escenario no es nuevo en el Ayuntamiento sevillano. Recuérdese que Espadas fue elegido alcalde el 13 de junio de 2015 merced a la suma de los votos de todo el bloque de izquierdas (PSOE, Participa Sevilla e IU-CA), mientras que Ciudadanos y PP fueron incapaces de apoyar a un candidato alternativo y cada formación votó por sus respectivos cabezas de lista: el PP, a Juan Ignacio Zoido; Ciudadanos, a Javier Millán (Vox no obtuvo entonces representación). Así pues, oficialmente Espadas ganó por 16 votos frente a 12 de su rival directo, Zoido, y no por la mínima de 16 a 15 si se hubiera unido el centro-derecha.
En la situación creada tras las elecciones generales puede repetirse la historia de que PP, Cs y Vox acaben votándose a sí mismos con tal de no apoyar a ningún candidato de las restantes fuerzas de centro-derecha, por disputas de liderazgo o por cobrarse facturas políticas.
El sondeo de SW Demoscopia para Viva Sevilla muestra las razones por las que Espadas es el favorito para revalidar la Alcaldía, empezando por la imagen que proyecta como político moderado y centrado, capaz de atraer votos tanto a su izquierda como a su derecha. Es el único de los candidatos al que los sevillanos aprueban, aunque sólo sea con un 5,6 sobre 10. Más que suficiente.
La situación es todavía más favorable para Espadas cuando se pregunta a los sevillanos a quién prefieren como próximo alcalde: casi la mitad (el 48,2%) lo señalan a él, mientras que apenas llegan a uno de cada cinco (el 19%) quienes dan el nombre del candidato del PP, Beltrán Pérez, y a gran distancia (menos del 6% cada uno) aparecen Susana Serrano (Adelante Sevilla), Álvaro Pimentel (Cs) u otro. Obsérvese que la suma de la preferencia de todos los candidatos, incluido ese indeterminado “otro” (un 36,7% en total) ni siquiera se aproxima al porcentaje de los que prefieren al actual alcalde al frente del Ayuntamiento (48,2%).
PREFERIDO
Esta preferencia se registra en diez de los once distritos de la ciudad salvo en el tradicional feudo del PP, Los Remedios, pero incluso ahí Espadas queda a tan sólo 3,5 puntos de distancia de Beltrán Pérez, haciendo valer sus palabras de que él ha gobernado para ese distrito igual que para todos los demás y sin pensar en la ideología de sus vecinos porque es el alcalde de todos los sevillanos, y a las pruebas de las grandes obras realizadas allí (las de la calle Niebla, por ejemplo) puede remitirse.
Hasta ha recibido una valoración más positiva que negativa (once puntos de diferencia) el pacto de investidura que firmó con Participa Sevilla e Izquierda Unida y que le ha permitido gobernar haciendo, según él mismo dice, “milagros” con tan sólo once concejales, un gobierno minoritario nunca visto antes en Democracia. Ese juicio favorable por parte de los sevillanos puede ser motivo más que suficiente para que Espadas pueda defender un pacto similar con la conjunción de izquierdas (Adelante Sevilla) en caso de necesitar reeditarlo para el próximo mandato, tal como apuntan la encuesta y la extrapolación del resultado de las recientes elecciones generales.
OBSTÁCULOS
Con este panorama, la lucha de Beltrán Pérez como alcaldable del PP es aún más difícil. La irrupción de Vox se produce a costa de su electorado tradicional, a lo que hay que sumar el crecimiento de Ciudadanos, el cual se ha quedado a tan sólo 3.354 votos de los populares en Sevilla capital en las recientes elecciones generales y cuyo objetivo ahora es dar el “sorpasso” en el centro-derecha y colocar a su candidato, Álvaro Pimentel, al ,menos como líder de la oposición municipal. Por tanto, Beltrán Pérez ya no tiene a Espadas como único gran rival político, sino también a los candidatos de su mismo espectro ideológico y aunque él obtuviera el mejor resultado en el bloque de centro-derecha “a priori”, ni siquiera la hipotética suma en su favor del voto de todos los concejales de este signo le daría la Alcaldía.
Además, según pone de manifiesto la encuesta publicada por Viva Sevilla, Beltrán Pérez lucha por la Alcaldía en una ciudad en la que el 44,7% de los electores se declaran de izquierdas y un 36,6% afirma que no votaría nunca al PP, partido que sólo cuenta con la fidelidad inquebrantable del 5,3% de los votantes.
Tras la debacle sufrida en las elecciones generales del pasado 28 de abril, el PP ha dado libertad sus candidatos para que potencien al máximo su propia imagen y minimicen las siglas del partido, una consigna que ha seguido Beltrán Pérez en el acto de presentación de los miembros de su lista electoral.
Sin embargo, hasta en esa estrategia el alcaldable del PP se encuentra con un nuevo obstáculo en su camino: pese a que lleva desde 2003 de forma ininterrumpida en el Ayuntamiento como concejal sólo es conocido por la mitad de sevillanos que Espadas (45,7% frente al 90,3%). Necesita el plazo de veinte días hasta la cita con las urnas el próximo día 26 de mayo para compensar una desventaja acumulada en los últimos dieciséis años. Demasiado.