El Área de Transición Ecológica mantiene el alcorque vacío y lleno de hierba
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, presidió el acto de rotulación de la nueva glorieta Doña María García Montero, sita justo enfrente del centro de mayores (Fundomar) que aquélla fundó en la avenida de Italia (barrio de Los Bermejales, del distrito Bellavista-La Palmera). Pese a que la máxima autoridad de la ciudad iba a protagonizar el acto, su Servicio de Parques y Jardines ni siquiera se preocupó de reponer previamente uno de los seis cipreses que constituyen la seña de identidad de dicho espacio urbano.
Puede parecer un detalle menor sin importancia, pero no lo es, habida cuenta de que la excelencia radica en los detalles y de que ese desprecio a los detalles denota la dejación en que se ha instalado el Ayuntamiento de Sevilla en lo referente al arbolado de la ciudad.
El alcalde hispalense, Antonio Muñoz, tenía previsto presidir el 18 de octubre de 2022 el acto de rotulación de la glorieta existente en la avenida de Italia, entre la residencia para mayores Fundomar, creada gracias al legado de María García Montero, y la ciudad deportiva del Betis.
Se trata de un espacio en el eje central de la gran avenida, que desemboca en el complejo deportivo de la Universidad de Sevilla, caracterizado por media docena de cipreses de dispar altura debido a que por las circunstancias que fuera unos se han mantenido desde el principio y otros, perdidos, han sido sembrados posteriormente.
De los seis falta uno, como demuestra el alcorque vacío y lleno de hierba, pero no se ha plantado otro para sustituirlo en las campañas de siembra realizadas por el Ayuntamiento en el distrito Bellavista-La Palmera, con lo que la glorieta aparece con un aspecto deslucido al estar privada de uno de sus elementos vegetales.
Pese a que el alcalde iba a rotularla con el nombre de la creadora de Fundomar y a descubrir una placa en su honor, el Área municipal de Transición Ecológica, de la que depende el Servicio de Parques y Jardines y que está dirigida por el delegado David Guevara, no se molestó siquiera en inspeccionar previamente el lugar y de plantar un nuevo ciprés para dar lustre al acto.
Todo lo contrario: dejó el alcorque vacío, delatador de su falta de diligencia, y con los yerbajos a la vista. Políticamente es imperdonable que el delegado no cuide el entorno en que va a aparecer el alcalde y, por tanto, la imagen del regidor, ya que todos los asistentes pudieron percatarse del hueco existente en la glorieta y de la falta de otro árbol, uno más, en nuestra ciudad, achacable a la gestión del gobierno que Muñoz preside. Parece, pues, que se ha llegado al estado en que, como en la sesentera canción de Los Módulos, «todo da igual, ya nada importa». ¿Será una premonición del título de la misma? ¿O es que Guevara intuye que no va a repetir en la lista electoral del PSOE y pasa de Antonio Muñoz? https://youtu.be/g9YRgacgcEc
Según la nota difundida por el gobierno local, esta propuesta, aprobada previamente en la Junta Municipal del Distrito Bellavista-La Palmera, surgió por iniciativa de la Fundación Doña María, cuyos promotores, junto a la delegada del Distrito Bellavista-La Palmera, Carmen Fuentes, y a la delegada de Empleo, Amelia Hernández, han acompañado en este acto al alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, quien también ha visitado este equipamiento.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento ha querido rendir homenaje a la fundadora de este centro, que tiene el objetivo claro de atender a las personas mayores de forma personalizada, a través de un modelo capaz de identificar las necesidades y recursos de cada uno de los residentes.
Durante el acto, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha destacado que doña María García Montero puso en marcha “un equipamiento de referencia para el barrio y para toda Sevilla. Este homenaje es de justicia teniendo en cuenta el enorme trabajo que doña María García Montero realizó y, especialmente, en su entorno más cercano. Una labor que merece todo el reconocimiento de la ciudad y que, además, lo recibe justamente junto al Centro de Mayores que ella misma creó”.
La glorieta Doña María García Montero se sitúa precisamente frente a este centro de mayores y con ella se recordará la figura de esta sevillana nacida en el año 1923, vecina casi toda su vida del barrio sevillano de Heliópolis. María García Montero colaboró en obras asistenciales y estuvo sensibilizada durante toda su vida con la situación de los más necesitados y, particularmente, por la de las personas mayores de su entorno.
Además, dejó a su muerte un legado económico para poner en marcha viviendas tuteladas de acogida a personas mayores sin recursos, de donde surge primero la asociación que lleva su nombre. Más tarde se creó la Fundación que puso en marcha las viviendas tuteladas Doña María en la Calle Monzón y dos grandes residencias en la ciudad con más de 300 plazas. Esta de Bermejales es la mayor de ellas.
La labor de Fundomar va, de hecho, más allá de la atención a las personas mayores. Cada año cuenta con una mayor implicación en distintas iniciativas que se desarrollan en la ciudad participando, incluso, en programas de empleo como el REDES+ y son muchos los acuerdos y programas de colaboración que mantiene con todas las instituciones y, en particular, con el Ayuntamiento de Sevilla.
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