La media anual de la construcción de la línea 1 entre 2003 y 2009 fue de 2.100

La cifra está muy lejos de los entre 9.000 y 16.000 estimados para el tramo Pino Montano-Prado

El inicio de las obras para la construcción del tramo Norte de la línea 3 del Metro (en puridad, el ramal técnico) entre el barrio de Pino Montano y el Prado de San Sebastián ha servido para recordar o hacer nuevas estimaciones sobre el impacto que tendrá en Sevilla una inversión de 1.301 millones de euros a lo largo de ocho años, especialmente en materia de empleo.

A finales de 2022, el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Sevilla (COGITISE) evaluó «en torno a 9.000» los puestos de trabajo que se crearán durante la construcción de este tramo ferroviario de 7.550 metros de longitud y que la mayor parte de los mismos serían para profesionales de su ramo. Dado que el Colegio cuenta con alrededor de 3.500 miembros y que la media de ocupación en la profesión es del 72,34%, según se colige del Barómetro Industrial correspondiente a 2021, hay que preguntarse de dónde saldrían tantos miles como supuestamente se precisan.

Por su parte, la asociación Sevilla Quiere Metro afirma que en los ocho años de construcción del tramo Norte de la línea 3 se crearán 16.300 empleos, una cifra superior en un 81% a la que ofreció el COGITISE tan sólo dos meses antes. ¿Cómo es posible tan enorme disparidad en las estimaciones y en qué criterios se basan? ¿Por qué serían 9.000 ó 16.000 y no 5.000 ó 20.000?.

Para tratar de hacer una aproximación lo más realista posible a lo que cabría esperar de la línea 3 del Metro en materia de empleo sólo tenemos un precedente local: la construcción de la línea 1. Insisto: se trata de una aproximación a partir de este precedente, ya que no hay términos iguales para la comparación.

A título de ejemplo, el tramo Norte de la línea 3 medirá unos 7.550 metros, mientras que para la línea 1 se han dado cifras dispares. En su día pedí datos oficialmente y me ajustaron la longitud a 17.740 metros, de los que 11.457 discurren de forma soterrada (el 64,58% del total) y 6.283 (el 35,42%), en superficie.

Por el contrario, el tramo Norte de la línea 3 discurre casi en su totalidad de forma subterránea. Por otra parte, para la línea 1 se aprovecharon zonas ya ejecutadas a finales del siglo XX, mientras que la línea 3 se construirá ex novo por completo.

Si se considera que la construcción de la línea 1 comenzó oficialmente el 23 de septiembre de 2003 con el inicio de la rehabilitación del túnel de Nervión que se había perforado un cuarto de siglo antes, para esa fecha no he podido hallar datos oficiales de paro referidos a Sevilla capital en las estadísticas del Ministerio de Trabajo.

Los más antiguos hallados son los de mayo de 2005. Hay que recordar que la línea 1 se inauguró oficialmente el 2 de abril de 2009. Por tanto, el periodo consultado estadísticamente abarca desde mayo de 2005 hasta marzo de 2009, justo el último mes previo a la puesta en servicio del Metro: prácticamente cuatro años en números redondos.

En ese cuatrienio final de obras el número de parados en Sevilla capital pasó de 42.903 (mayo de 2005) a 66.601 (marzo de 2009), es decir 26.698 más (+55,23%). Si las obras del Metro hubieran generado un empleo similar al que ahora se dice crearán las obras de la línea 3 el paro en aquel entonces sólo tendría que haber subido en 10.398 personas en vez de en 26.698.

En el sector de la Construcción, a priori el más beneficiado por las obras ferroviarias, el paro evolucionó de 3.760 (mayo de 2005) desocupados a 9.364 (marzo de 2009), con un balance de 5.604 parados más (+24,9%).

Aunque en septiembre de 2008 comenzó la crisis financiera motivada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, ya por entonces la línea 1 del Metro estaba prácticamente culminada, pendiente únicamente de flecos técnicos y de los ensayos previos a la inauguración.

Si esa línea hubiera generado la misma cantidad de empleo de la que se habla ahora para la línea 3 no habría sido previsible que el paro en la Construcción se hubiese disparado en el cuatrienio citado de 3.760 personas a 9.364. Se puede deducir, pues, que aunque es innegable que una inversión de 1.301 millones de euros ha de tener un impacto positivo en el mercado de trabajo, es improbable que tal impacto sea de la magnitud de la que se viene hablando.

La estimación más fundamentada que puede tomarse como referencia es la que el 30 de junio de 2009 hizo para la línea 1 del Metro la entonces consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, en una comparecencia en el Parlamento andaluz para ofrecer el balance de dicha infraestructura, cuyo coste ascendía por entonces a 658 millones de euros (antes del posterior pago de indemnizaciones por sentencias judiciales, que lo elevó, sumando otras partidas aún pendientes, a 902.229.052 euros, cuando el presupuesto de adjudicación en 2003 había sido de 428.543.627).

Entre la cascada de datos, la consejera afirmó que la media anual generada durante la construcción fue de 2.100 empleos y que durante la fase de explotación se crearon 305 puestos de trabajo: 155 en la plantilla de la Sociedad del Metro y 150 en las empresas auxiliares.

A la luz de la experiencia con la línea 1 parece razonable esperar que la línea 3 del Metro genere durante su construcción entre dos y tres millares de empleos como media anual hasta 2030.

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