La división de la izquierda, esgrimida por Espadas como coartada, benefició en realidad al PSOE en Sevilla capital en vez de perjudicarle

La extrema izquierda, unida, habría obtenido un concejal más, pero en detrimento de los socialistas

El exalcalde de Sevilla y secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, ha esgrimido como coartad justificativa de los resultados «no esperados» por el PSOE en las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo (2023) la división de las fuerzas políticas situadas a la izquierda de su partido. Sin embargo, en el caso de Sevilla capital la suma de los votos de la extrema izquierda sólo habría dado, en aplicación del sistema D’Hont de reparto de ediles, un concejal más a este bloque ideológico. Ese resultado se habría producido en detrimento del PSOE y no del bloque de centro-derecha PP+Vox. Por tanto, esa división en realidad ha acabado beneficiando a los socialistas, que así han podido contar con un concejal más.

El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, declaró en la noche electoral del 28 de mayo lo siguiente: «La división de partidos a la izquierda del PSOE ha perjudicado notablemente al electorado progresista para decantar las mayorías en los ayuntamientos hacia un lado u otro del espectro ideológico….».

Falto de memoria, Espadas olvidó que la extrema izquierda ha concurrido dividida más de una vez, al menos en Sevilla capital, a los comicios en la última época, sin que ello fuera óbice para que, en virtud de los pactos post electorales por no alcanzar el PSOE la mayoría absoluta, este partido, liderado por el propio Espadas como cabeza de lista, se alzara con la Alcaldía.

Así, por ejemplo, sucedió en 2015, gracias al apoyo de los dos ediles de Izquierda Unida y al de los tres de Podemos (bajo la denominación de Participa Sevilla); y también en 2019, merced a los cuatro de los podemitas, entonces denominados Adelante Andalucía, aunque en el transcurso del mandato ya se produjo una fragmentación interna que escindió al grupo en dos.

En estas elecciones municipales de 2023 la extrema izquierda se ha dividido, conforme a la terminología de Espadas, en la coalición Con Andalucía (alianza de Podemos más Izquierda Unida) y en la formación Adelante Andalucía, seguidora del neonacionalismo andaluz de Teresa Rodríguez.

Comparecencia de Espadas (a la derecha) en la noche del 28M junto a Muñoz

Únicamente la coalición de Podemos+IU (Con Andalucía) ha obtenido representación municipal, con dos concejales que sumados a los 12 del PSOE arrojan 14 para todo el bloque de izquierda, a dos de la mayoría absoluta (16) y por tanto insuficientes para que el candidato socialista, Antonio Muñoz, pueda revalidad la Alcaldía. Y es que en el lado opuesto del espectro ideológico, el bloque de centro-derecha, conformado por el PP (14 ediles) y Vox (3) suman 17, uno más que la mayoría absoluta.

Paradójicamente, pese a la tesis de Espadas, si todos los votos obtenidos por la extrema izquierda hubieran ido a parar a una sola formación en vez de a las dos que se han presentado por separado, el resultado habría perjudicado al PSOE, que habría obtenido 11 ediles en vez de 12, mientras que esa extrema izquierda unida habría logrado tres en vez de dos, en virtud del sistema de reparto de representantes ideado por el politólogo D’Hont y que es el que se aplica en todas las elecciones en España.

Los 34.707 votos sumados para ese reparto por la extrema izquierda en conjunto (en vez de los 22.710 de Con Andalucía por un lado y los 11.997 de Adelante Andalucía por otro) no habrían alterado para nada los 17 ediles cosechados por el bloque de centro-derecha (PP+Vox), como demuestra la aplicación del sistema D’Hont atribuyendo todos los votos de la extrema izquierda a una sola formación en vez de a las dos por separado:

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