Abundando en el falso mito de las peatonalizaciones de Monteseirín, veamos el caso de la calle San Fernando. Como recordarán, por su mitad discurren las vías del tranvía y, a derecha e izquierda de éstas, sendas franjas delimitadas por tachuelas metálicas para la circulación de bicicletas. Así, el espacio estaba más o menos repartido entre los peatones y los medios de locomoción, porque la bicicleta lo es, aunque muchos ciclistas lo nieguen. Pero hete aquí que hace unos días apareció por allí una cuadrilla del Ayuntamiento que ha delimitado con otra hilera de tachuelas un doble carril bici en la zona más próxima a las viviendas. Como esta nueva línea de tachuelas colinda con los veladores que ya ocupan gran parte de la vía pública, el resultado es que al peatón sólo le han dejado una banda (y en parte de suelo desnivelado por el talud del tranvía) a lo largo de la fachada limítrofe con la Universidad. Conclusión: los viandantes tienen ahora menos espacio para caminar que antes de la ‘peatonalización’. Esta es la ciudad de las personas según Monteseirín.
¿A pero en esta ciudad se es persona o mero contribuyente?
Sin duda, a juicio del que escribe este comentario, la situación actual es peor que la que existía antes, con varios carriles de coches y autobuses. Le invito a que busque fotos de como era antes y compare.
Seamos serios, el tranvía pasa cada 7 mn, y el espacio disponible ahora es mucho mayor para el peatón.