Un mundo feliz

La quiebra de Lehman Brothers a mitad de septiembre de 2008 se considera el inicio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión de 1929 y sus efectos no han dejado de sentirse en España y buena parte del mundo. Cuarto barco de inversión norteamericano, con unas deudas declaradas de 613.000 millones de dólares provocó el derrumbe de los mercados y puso el foco sobre la desastrosa situación de las entidades financieras, que en el caso español han pasado de ‘superar’ los test de estrés a precisar un rescate de al menos 62.000 millones de euros, de momento.

Naturalmente, en la Arcadia en que Monteseirín había convertido las empresas municipales para, con el dinero de los contribuyentes, comprar la paz social y evitar cualquier protesta en su contra, se ha vivido ajenos a la realidad, por lo que en este mundo feliz a lo Aldous Huxley se firmó a finales de aquel mismo año el convenio colectivo de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisesa). El acuerdo se dejó atado y bien atado para un periodo de cuatro años (de 2008 a 2011, ambos inclusive), prácticamente casi todo el último mandato del entonces alcalde socialista.

GRAVAMEN MUNICIPAL

Este tipo de convenios largos y con concesiones extraordinariamente beneficiosas para el personal pero muy gravosas para las arcas municipales  tenían además la particularidad de que quedaban fuera de cualquier medida de austeridad que decretara el Gobierno o el Ayuntamiento para los funcionarios. Sólo la crítica situación general y el Plan de Ajuste impuesto en las Administraciones ha permitido que Emvisesa, como antes Emasesa, se haya plegado a los recortes ordenados por Zoido de forma solidaria en toda la Corporación.
El nuevo gobierno local se ha topado en Emvisesa con un régimen muy especial. Aparentemente, la jornada laboral, que ahora se trata de elevar en todo el Consistorio a 37,5 horas semanales, era de 35 horas, pero bajo el principio de la ‘jornada flexible’ la aplicación de ventajas y excepciones ha venido suponiendo una reducción considerable del calendario laboral. Así, el derecho a media hora diaria de descanso ha convertido en la práctica la semana de 35 horas en otra de 32,5 horas.

CALENDARIO LABORAL

Los empleados de Emvisesa disfrutan de tres días festivos más que el resto de los trabajadores de cualquier empresa privada de Sevilla, hasta totalizar diecisiete, y su ubicación estratégica en el almanaque les permite gozar siempre de dos os tres días de libranza consecutivos: los días 24 y 31 de diciembre y el viernes de Feria.
Cuando lo habitual es tener 30 días naturales de vacaciones, en Emvisesa se han autorizado 31 o, en su defecto, 22 días hábiles anuales al margen de los sábados, disfrutables en períodos mínimos de cinco días consecutivos. El convenio especifica que los empleados tienen derecho a un día más de vacaciones por el cumplimiento de 15, 20, 25 y 30 años de servicio, y que quienes las disfruten en verano tendrán dos días más de descanso anual.
Además, toda la plantilla tiene derecho a seis días de permiso por asuntos propios, jornadas que incluso pueden acumularse a los 31 días naturales de vacaciones previa autorización de Recursos Humanos cuando no afecten a las necesidades del servicio. A los empleados que cumplen el sexto trienio se les reconoce el derecho a dos días más de permiso para asuntos particulares. Total, ocho.

RETRIBUCIONES

La estructura salarial aprobada por Monteseirín está plagada de todo tipo de complementos: el de categoría, el de jefatura, el de mayor dedicación y uno de horario flexible que implica una retribución lineal de 2.340 euros brutos anuales distribuidos en 14 pagas. Y como si la obligación de trabajar no fuera suficiente, no falta una remuneración especial para reducir el absentismo, la cual se suma a un complemento de productividad pagadero “por los principios de eficacia y buen resultado de las tareas encomendadas”. Además, se establecen incentivos que podrán pactarse entre la Dirección y el comité de empresa para remunerar trabajos de carácter especial. Y quienes atienden la caja o transporten dinero perciben un complemento “por razones de quebranto de moneda” de 840 euros anuales.

Incluyendo las pagas extra de marzo, octubre y fin de año, los salarios anuales en Emvisesa oscilan entre los 22.567 euros de un ordenanza y los 67.880 del secretario general, pasando por los 25.343 de un auxiliar; los 30.000 de un administrativo; los 34.000 de un especialista; los 43.000 de un técnico superior y los 65.000 de un director de área. Estos sueldos se incrementan con entre 2.657 y 4.222 euros por los complementos de jefatura; de 3.321 a 5.278 euros por la jefatura de Departamento, y de 2.695 a 8.107 anuales más según categorías por el complemento de mayor dedicación.

AYUDAS HASTA PARA MORIR

Aparte, Monteseirín aprobó una amplia variedad de ayudas para los estudios de los hijos: 60 euros/mes para el pago de guarderías privadas; 85 anuales para el segundo ciclo de educación infantil; 165 para el primer ciclo de la ESO; 185 para el segundo ciclo; 205 para el Bachillerato; 210 para la FP; el 80% de la primera matrícula en la Universidad y 740 euros por cada curso universitario fuera de Sevilla, entre otros.
Además, 225 euros para tratamientos bucodentales, 60 euros para gafas y lentillas y, en caso de fallecimiento, 1.515 euros para cubrir los gastos del sepelio. Así pues, el convenio de Monteseirín para Emvisesa es la mejor demostración de cómo en el Ayuntamiento de los 633 millones de euros de deudas con los bancos y los casi 60 millones con los proveedores, se hacía realidad el lema de velar por el personal “desde la cuna hasta la tumba”.

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