La foto de Ikea en Sevilla que no hace justicia a Estocolmo

No sé si desde su inauguración en aquel lejano 21 de enero de 2004, o después, una gran fotografía del casco antiguo de Estocolmo adorna una de las paredes del comedor de la tienda de Ikea en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) para recordar el origen sueco de la multinacional del mueble, pero al menos en mi opinión la imagen no hace justicia, ni mucho menos, a la bellísima capital de Suecia.

Cada vez que he pasado por el comedor de Ikea en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) a lo largo de los 17 años transcurridos desde la inauguración de la tienda de esta compañía que hace alarde de ser embajadora de Suecia (hasta el punto de que sus empleados lucen indumentaria con los colores, azul y amarillo, de la bandera sueca), una enorme foto colocada sobre una de las paredes del comedor me daña los ojos, no precisamente por su luminosidad.

Se trata de una imagen con el título ‘Estocolmo. Una ciudad conformada por el agua’ que refleja una vista del casco antiguo (Stadsholmen o Gamla Stan/Riddarholmen) por la zona de Slussen y captada muy probablemente desde la isla de Södermalm.

Quizás la fotografía, en blanco y negro, se tomó durante el solsticio de invierno, cuando en la capital sueca hay poco más de seis horas de luz natural, porque apenas permite vislumbrar la belleza de la magnífica urbe nórdica. He aquí la imagen:

La foto de Estocolmo en el comedor de Ikea en Castilleja de la Cuesta (Sevilla)

Difícilmente los clientes de Ikea-Sevilla sentirán, por la visión de esta oscura foto, el deseo de visitar Estocolmo y de disfrutar de su infinidad de atractivos naturales y culturales, empezando por el museo del Vasa, buque de la flota real que fue reflotado tras permanecer más de 330 años hundido en las profundidades. Ver el Vasa, del que se conserva en una hazaña arqueológica y científica más del 95% de su estructura original de madera, es como realizar un viaje cuatro siglos atrás, en una cápsula del tiempo. Sólo por el Vasa ya merece la pena ir a Estocolmo.

Compárese la foto en blanco y negro, más oscura aún en la realidad que la captada por la cámara bajo las luces del comedor, con otra equivalente en color que se podría colocar en la misma pared en vez de la que lleva ahí 17 años:

Foto alternativa a la actualmente colocada en el comedor de Ikea en Castilleja de la Cuesta

Creo que esta otra imagen, o similar, sí reflejaría mejor que la anterior una de las muchas y maravillosas vistas que ofrece Estocolmo desde los cuatro puntos cardinales, una ciudad asentada sobre catorce islas y rodeada de millares de islas más.

Se podría objetar que quizás se quiso colocar una imagen antigua de la capital sueca, pero lo cierto es que el casco antiguo, uno de los mejores conservados de Europa, no ha cambiado apenas como para preferir la elección de una foto en blanco y negro en lugar de otra en color, que reflejaría mucho mejor la realidad de la preciosa urbe.

Y, por otra parte, justo al lado de la foto mural de Estocolmo Ikea ha colocado reproducciones en color de un muelle de madera sito en el municipio-balneario de Bjärred, para destacar la importancia del agua y de la Naturaleza para los suecos, grandes amantes de la vida al aire libre quizás por los seis meses de escasa luminosidad que sufren:

Foto en color de Bjärred, colocada cerca de la de Estocolmo, en el mismo comedor de Ikea

La diferencia es que en la fotografía de Bjärred sí se ve el agua que invita al baño, mientras que en la de Estocolmo apenas se aprecia el líquido elemento, pese a llevar impresa la leyenda de que es «una ciudad conformada por el agua».

He intentado trasladar estas reflexiones a Ikea y de instarle a que cambie la imagen en blanco y negro de Estocolmo por otra en color que muestre el esplendor de la capital de Suecia, pero lamentablemente no he podido encontrar en su página oficial un correo electrónico al que dirigirme. Tampoco el teléfono gratuito, atendido por un robot, da entre sus opciones automatizadas la de escuchar sugerencias u otro tipo de cuestiones; sólo las cuatro que ofrece en su menú y que se limitan a canalizar quejas sobre posibles incidencias en los pedidos comerciales.

Aun así, no desespero de que antes de que pasen otros 17 años Ikea me sorprenda algún día con la colocación de otra imagen en color de Gamla Stan que me permita rememorar el imborrable recuerdo que conservo de la bien llamada ‘Venecia del Norte’.

*Información sobre Estocolmo, en el siguiente enlace: https://www.manueljesusflorencio.com/2019/02/mi-guia-practica-de-estocolmo-para-ahorrar-tiempo-y-dinero/

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