Las dinamitas del vuelo directo a Nueva York

El alcalde de Sevilla acusa a la Junta de haber dinamitado los esfuerzos del Ayuntamiento por tener una conexión aérea directa con la Gran Manzana

Pero él también puede haber acabado dinamitando el eje Sevilla-Málaga con sus acusaciones y su miope visión del territorio tras los esfuerzos de Espadas

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha acusado al Gobierno andaluz de dinamitar el trabajo realizado en los últimos años por nuestra ciudad tras elegir la compañía aérea norteamericana United Airlines Málaga como destino de un vuelo directo desde Nueva York en vez de la capital de Andalucía, pese a que objetivamente Sevilla recibe más turistas estadounidenses y tiene más hoteles de cinco estrellas -supuesto mercado preferente de aquéllos- que la urbe de la Costa del Sol.

Muñoz ha afirmado que quien ha «distorsionado» las negociaciones que se mantenían por parte -se supone- del Ayuntamiento hispalense con United Airlines ha sido la Consejería de Turismo, cuya cúpula -ha destacado- está compuesta toda por políticos malagueños, y ya que en su opinión la decisión de la compañía aérea estadounidense «no responde a criterios de mercado».

Es obvio que el alcalde sevillano está insinuando que desde la Junta de Andalucía, presidida por otro político malagueño como Juanma Moreno, se ha incentivado económicamente a United Airlines para que elija Málaga como destino del vuelo directo desde Nueva York en vez de Sevilla.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz

Los acusados o sentido aludidos por las palabras de Antonio Muñoz lo han negado todo, desde el consejero de Turismo, Arturo Bernal, hasta el alcalde malagueño, Francisco de la Torre. También el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, el senador José Luis Sanz, no ha perdido la ocasión de tratar de pescar en este río revuelto con unas declaraciones en los siguientes términos: «Me da mucha pena que una vez más otra capital andaluza le lleve la delantera a Sevilla después de llevar este gobierno municipal hablando desde 2017 de la conexión aérea directa Sevilla-Nueva York».

«No es un problema de la Junta de Andalucía. El problema -continuó- es que Sevilla no hace los deberes, no saben posicionar esta ciudad a nivel internacional. Cuando Sevilla llega a los sitios, Málaga lleva ya trabajando una serie de meses o años. Ésa es la diferencia: el alcalde de Sevilla no está a la altura, ni ahora como alcalde, ni antes como delegado de Turismo y Urbanismo».

Además, le ha recordado a Muñoz que la normativa europea impide que se concedan subvenciones a las aerolíneas, “con lo cual -ha aseverado- está acusando a la Junta de Andalucía de forma torticera para tapar su propia incompetencia».

La UE prohibirá que se concedan subvenciones directas a las empresas, pero hay muchas fórmulas indirectas de captar empresas, y esas fórmulas ya las empleó anteriormente la Consejería de Turismo para convencer a otra compañía aérea norteamericana, Delta Airlines, de que estableciera una conexión entre Nueva York y Málaga. Recurramos a la hemeroteca para comprobarlo.

El entonces consejero de Turismo y malagueño adoptivo, Luciano Alonso, expresó el 28 de junio de 2015 que el Gobierno andaluz «no haría más promoción con Delta Airlines», la compañía a la que llegó a acuerdos en 2008 con motivo del inicio de la ruta directa entre Nueva York y Málaga. Y es que posteriormente la empresa decidió de forma unilateral, más que probablemente porque no había mercado suficiente para sostener un vuelo diario, que la conexión se convirtiera en un vuelo temporal, sólo durante los meses de verano.

Durante un encuentro con la Asociación de Periodistas Turísticos de la Costa del Sol, Luciano Alonso afirmó que no iba «a colaborar económicamente nunca más» con Delta Airlines, por haberse enterado de su decisión por su página web, «y aunque traté de que se pudieran acercar posturas -añadió-, no hubo esa posibilidad».

Luciano Alonso, ex consejero de Turismo de la Junta de Andalucía

Estas declaraciones sobre la «colaboración económica» entre la Junta de Andalucía y Delta Airlines es la demostración, diga lo que diga José Luis Sanz, de que sin esos incentivos digamos indirectos y que algunas fuentes han estimado en al menos 6 millones de euros habría sido muy difícil que por razones exclusivamente de mercado una compañía aérea norteamericana hubiera decidido y luego mantenido un vuelo directo entre Nueva York y Málaga. De hecho, Delta Airlines anunció a finales de noviembre de 2019, al cabo de 11 años y antes del estallido de la pandemia, su cancelación definitiva y la reubicación de los pasajeros con reserva en vuelos alternativos.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, calificó la noticia de «negativa» y exigió a Aena un apoyo «firme y contundente» por el aeropuerto malagueño. «Tiene que apostar claramente -añadió- por que Málaga sea una ciudad con un espacio metropolitano, y un aeropuerto que tiene que estar conectado intercontinentalmente de forma más potente que lo está ahora». El alcalde insistió en que «necesitamos un apoyo muy claro de Aena en esa materia. Hasta ahora no tengo tan claro que haya existido».

Demanda de apoyo externo, siempre demanda de apoyo externo para tratar de sostener lo que no sostenía el mercado, como prueban las estadísticas. Dado que Delta Airlines era la única compañía que operó un vuelo entre Estados Unidos (Nueva York) y Andalucía (Málaga) entre 2008 y 2019, al final del siguiente cuadro extraído del informe ‘Balance del año turístico en Andalucía. Año 2019’, de la Consejería de turismo, podemos ver el número de pasajeros que lo utilizó en todo ese periodo en comparación con los otros países emisores de viajeros al conjunto de aeropuertos de Andalucía y cuáles son realmente los países emisores importantes para nuestra región:

La demanda alcanzó su pico máximo en el año 2017, con 23.474 pasajeros, pero cayó rápidamente después hasta reducirse a 14.675 en 2019, razón por la cual Delta Airlines canceló la conexión directa Nueva York-Málaga.

Antes de la pandemia, en el año 2018 el número de pasajeros procedentes de Estados Unidos llegados a los aeropuertos españoles fue de 2.202.365, por lo que los 17.680 (17.595 en la estadística anterior) que lo hicieron mediante la conexión Nueva York-Málaga supusieron sólo el 0,80% del total. Éste es, pues, el trozo de la tarta por el que se pelean Sevilla y Málaga, cuando hasta de Bulgaria o Letonia llegaron por vía aérea en 2019 más pasajeros a aeropuertos de Andalucía que desde Estados Unidos, pero se me olvidaba: para nuestros demócratas políticos y para nuestra clase empresarial, como demuestran con sus continuas declaraciones en tal sentido, los viajeros estadounidenses son turistas «de calidad», mientras que el resto…….

El hecho de que Sevilla no haya tenido, como Málaga, un vuelo directo con Nueva York a partir del año 2008 no ha sido óbice para que nuestra ciudad haya recibido, digamos que de forma prácticamente habitual, mayor número de turistas estadounidenses que se han alojado en sus hoteles que la urbe de la Costa del Sol.

En el año 2018, Estados Unidos fue, tras Francia, el segundo país emisor de turistas a Sevilla capital, con 192.686 estadounidenses alojados en sus hoteles. En ese mismo año se alojaron en hoteles de, atención, toda la provincia de Málaga y no sólo la capital costasoleña 126.333. Sin vuelo directo con Nueva York (que sí tenía todavía Málaga) ni Estados Unidos, sólo Sevilla capital recibió 66.353 turistas más que toda la provincia malagueña.

La tendencia era la misma en 2019, cuando Sevilla recibió 204.667 turistas estadounidenses y en el periodo enero-septiembre de dicho año en toda la provincia de Málaga se habían registrado 130.968. Y en lo que va de año 2022, según las cifras facilitadas por el Consistorio hispalense, Sevilla capital ha recibido 108.675 turistas estadounidenses por 31.624 Málaga.

La conclusión, pues, es que Sevilla no ha necesitado de un vuelo directo con Estados Unidos para recibir más turistas estadounidenses que Málaga, cuyo aeropuerto sólo ha representado una cuota del 0,80% de los pasajeros estadounidenses llegados a España por vía aérea, parte de los cuales recalan luego en nuestra ciudad.

Vista del aeropuerto de Málaga

A ninguna compañía aérea ni de ningún otro tipo puede escapársele el dato de que Sevilla es más importante que Málaga para el turismo norteamericano: recibe más turistas estadounidenses y, como destaca nuestro Ayuntamiento, tiene más hoteles de cinco estrellas para alojar a esos turistas de, ¿cómo era?, ah sí, «de calidad» (¿cómo hay que calificar entonces a los millones de otras nacionalidades que sostienen el ‘boom’ del turismo en Sevilla?). Y, sin embargo, United Airlines ha preferido Málaga antes que Sevilla para un vuelo directo con y desde Nueva York, cuando según Antonio Muñoz dicha decisión ·»no responde a criterios de mercado».

Aparentemente es así, por lo que esa decisión sólo podría explicarse por una de estas dos razones, o incluso las dos:

1.-La insinuada por Muñoz y que «cantó» en tiempos el entonces consejero de Turismo: la por decirlo de forma eufemística «colaboración económica» de la Junta de Andalucía. Pero ¿acaso la Junta no «colabora económicamente» también en muchos otros casos con tal de captar empresas o movimiento económico para Andalucía? Podría pensarse, por ejemplo, en las carreras de la Fórmula 1 en Jerez.

Esta bronca política se ha montado por la ridícula cifra de 40 turistas norteamericanos diarios, que era la media de lo que transportó Delta Airlines entre Nueva York y Málaga en su último año de servicio (2019). ¿No hay más ciudades en Estados Unidos que Nueva York que con una conexión aérea directa con Sevilla aporten a la capital de Andalucía esos 40 turistas diarios? Pensemos, por ejemplo, en Miami, con más de 460.000 habitantes y paraíso de millonarios de habla hispana. O en Kansas City, con más de 490.000 y ciudad hermana de Sevilla, donde en su entusiasmo por lo hispalense incluso han construido una réplica de la Giralda. ¿No sería Sevilla capaz de atraer desde su ciudad hermana en Estados Unidos 40 viajeros al día en un vuelo entre ambas urbes?

En vez de enfrentarse a la Junta de Andalucía, mostrar públicamente su impotencia y nula capacidad de influencia ante el Gobierno andaluz y resucitar el agravio comparativo, pero esta vez a la inversa, Muñoz podría haber planteado que si la Consejería de Turismo ha «colaborado económicamente» en ese vuelo Nueva York-Málaga que transportó 40 pasajeros al día (¿se puede sostener con esa cifra una ruta aérea? ¿tan vital es para nuestro sector turístico esos 40 viajeros al día?) en 2019 y 64 en su mejor año (2017), pues que «colaborara» también en otra conexión aérea directa con Estados Unidos, como por ejemplo la Miami-Sevilla, que hasta podría tener más éxito que la ruta malagueña.

2.-La mayor conectividad del aeropuerto de Málaga, que sería más utilizable como plataforma de desembarco desde Estados Unidos y posterior conexión con otros destinos, tanto de España como del extranjero. El aeropuerto malagueño tiene un total de 133 destinos, operados por 52 compañías aéreas. El de Sevilla tiene 74 destinos (casi la mitad menos), operados por 20 compañías (casi un tercio). Ello se traduce en que en el año 2021 por el aeropuerto de Málaga pasaron 8.874.635 viajeros y por el de Sevilla, 3.444.465 (un 38,81% de los del aeropuerto costasoleño).

CONSECUENCIAS POLÍTICAS

Antonio Muñoz ha manifestado que la Junta de Andalucía ha «dinamitado» el trabajo de Sevilla, pero él puede haber acabado dinamitando, si es que aún quedaba algo, el eje Sevilla-Málaga con declaraciones del siguiente tenor: «El consejero es de Málaga; el viceconsejero es de Málaga; la secretaria general es de Málaga….el turismo en Andalucía no es sólo la Costa del Sol, es una visión muy miope».

Volver de nuevo a las guerras localistas es una senda políticamente muy peligrosa justamente cuando esas tensiones se habían apaciguado gracias primero a la iniciativa del eje Sevilla-Málaga y, después, a la alianza a cuatro (con Granada y Córdoba) de ‘Andalusian Soul’. Desde Málaga podrían replicar que también hubo planas mayores de sevillanos en la Consejería, como en tiempos de José Núñez de consejero, y que Andalucía no es sólo Sevilla.

José Núñez, exconsejero de Turismo

En plena luna de miel de Sevilla y Málaga por el entonces recién nacido eje entre ambas ciudades, el alcalde hispalense en aquella época y hoy secretario general del PSOE(A), Juan Espadas, concedió una entrevista al diario Sur, en la que cabe destacar estas respuestas a dos preguntas:

¿Qué es el eje Málaga-Sevilla y qué se puede esperar de él?

-Es una oportunidad que no hemos sido capaces de explorar en todos estos años atrás. Es sumar las potencialidades, los recursos y las capacidades de las dos ciudades, Sevilla y Málaga y Málaga y Sevilla, y sobre todo de los sevillanos y los malagueños, ponerlos juntos en un proyecto que vaya más allá de las propias ciudades, que reactive la economía andaluza y genere un espacio de atractivo, de atención para la inversión mayor de lo que individualmente somos ya capaces de hacer, con independencia de que la autonomía de cada uno para seguir su propio camino sea absolutamente respetable.

El aeropuerto de Málaga, uno de los grandes de España y Europa ¿debe tener un papel mayor frente al de Sevilla?

Ahí es donde se ve si tenemos o no visión de territorio. ¿Cuál es el gran puerto de Andalucía? Algeciras, sin duda. ¿Es bueno para Andalucía, y por tanto para Sevilla y Málaga que le vaya muy bien, que esté bien conectado? Sin duda. ¿Es bueno para Sevilla que el aeropuerto de Málaga siga creciendo en pasajeros, cuantas más conexiones mejor? Sin duda. El de Sevilla tiene por sus características que crecer más y tener vuelos con lugares, fundamentalmente de Europa, que pueden ser de máximo interés para Sevilla, pero el gran aeropuerto de Andalucía es el de Málaga. Yo lo que quiero intentar, como le decía al alcalde de Málaga, que cada vez que lleguen turistas a ese aeropuerto conozcan Sevilla. Aspiro a crecer en el número de visitantes que llegan a Málaga y conoce además Sevilla. Esa sería una primera estrategia de gestión desde el punto de vista turístico, que en este caso no compite, se aprovecha de esa entrada para generar un corredor, que tenga otro a la inversa, de Sevilla a Málaga. Que ese flujo de visitantes no se vaya sin conocer la otra ciudad, que hagamos una estrategia turística porque son ciudades con una conexión rápida, que va a mejorar por ferrocarril.

Juan Espadas y Francisco de la Torre, artífices del eje Sevilla-Málaga

Espadas ya dijo que en el tema de los aeropuertos respectivos es donde se iba a ver si la clase política tenía o no tenía visión del territorio, visión de Andalucía más allá de los localismos, ya que tendría que ser indiferente que la puerta de entrada a la región de cualquier tipo de turismo, procedente de Estados Unidos o de otro país, fuera el aeropuerto de Málaga o el de Sevilla, porque a la postre ambas ciudades y el conjunto de la comunidad autónoma acabarían beneficiándose de ese flujo turístico.

Con Antonio Muñoz, que justamente procede del sector del turismo, es cosmopolita y discípulo aventajado y en su día cómplice de las políticas de Espadas, hemos acabado retrocediendo al punto de partida en esa visión meramente local y localista del territorio, una visión de Andalucía como tierra invertebrada en la que lanzarse todos a competir unos con otros en vez de a cooperar para el beneficio mutuo.

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