La ciudad sigue técnicamente en estado de sequía, ya que el volumen de sus embalses no llega al 50%
Las lluvias caídas en el entorno de Sevilla, donde se hallan los embalses que abastecen a la capital, han servido para incrementar en casi 48,5 hm3 el agua almacenada, una cifra que al ritmo actual da para casi cinco meses más de consumo.
Entre el 7 y el 16 de diciembre de 2022, las precipitaciones generalizadas en el cuadrante suroccidental de Andalucía han servido para que el agua embalsada en los pantanos que abastecen a Sevilla capital haya crecido en 48,46 hectómetros cúbicos, ya que, también como consecuencia de las escorrentías, se ha pasado de 239 hm3 a 287,46 hm3, un crecimiento del 7,60%.
La presa que más agua ha embalsado es la de Melonares, con 12,26 hm3, seguida de Zufre, con 10,47 hm3 más. La que menos, la de Gergal, con tan sólo 3,98 hm3.
Los 287,46 hm3 de reservas actuales suponen un 44,80% de la capacidad total de la red de embalses de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa), por lo que al quedar por debajo del 50% la capital de Andalucía sigue técnicamente en estado de sequía y se mantiene la petición a los sevillanos de que sigan ahorrando conforme al objetivo de consumo de 90 litros de agua por habitante al día.
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