El CSIC levantará solería de San Jacinto y hará catas en los cimientos para ver la extensión de las raíces del ficus

También inspeccionará las redes de suministro de agua y de desagüe

En el convenio de Urbanismo con los dominicos se contempla la posible cesión del espacio del árbol al Ayuntamiento

Dos instituciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Real Jardín Botánico y el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, serán las encargadas de realizar durante dos años los trabajos de investigación para tratar de determinar si es posible conservar el centenario ficus de San Jacinto sin que afecte a la integridad de la parroquia contigua, si bien la vigencia del convenio que financiará el Ayuntamiento de Sevilla a la orden de los dominicos, titular del templo y del árbol, será de al menos un trienio.

El Real Jardín Botánico (en adelante RJB) fue creado por el Rey Fernando VI
mediante la Real Orden de 17 de octubre de 1755, con sede en la Huerta de Migas
Calientes a las afueras de Madrid. En 1774, el rey Carlos III dio instrucciones para
su traslado a su actual emplazamiento en el Paseo del Prado, donde fue inaugurado
en 1781 y continúa hasta nuestros días.

Su trazado y elementos más singulares fueron obra de los arquitectos reales Juan de Villanueva y Francisco Sabatini, y entre ellos destacan el Pabellón Villanueva, el emparrado, la Puerta de Murillo y la Puerta del Rey. En 1939, se adscribió al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (en adelante CSIC). Por decreto del 14 de octubre de 1942, fue declarado «Jardín Artístico» y posteriormente bajo la ley 16/1985 de 25 de junio de Patrimonio Histórico Español quedó adscrito a la categoría de «Jardín Histórico y Artístico».

En reconocimiento a su singularidad e interés científico, en el año 2001 fue
declarado por la Unión Europea, a través del programa IHP-INF-00-1, Gran
Instalación Científica Europea, estatus que mantiene hoy en día. Asimismo, desde Julio 2021, el RJB forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO junto con otras
instituciones, como parte de El Paseo del Prado y el Buen Retiro, dentro de la
categoría Paisaje Cultural de las Artes y las Ciencias.

Sede del Real Jardín Botánico

Actualmente el RJB es un centro de investigación que pertenece al CSIC y depende
del Ministerio de Ciencia e Innovación, dedicado a la investigación de la
biodiversidad vegetal y fúngica.

El Plan de trabajo a realizar por el Real Jardín Botánico en el recinto de la parroquia de San Jacinto en virtud del convenio que firmará con la Orden de los dominicos y financiará la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla será el siguiente:
-Visitas de inspección al ficus en distintos momentos climáticos.
 -Análisis de la documentación disponible, tanto la proveniente de la
documentación histórica de su origen, mantenimiento y conservación, como documentos relativos a intervenciones realizadas en el pasado o informes de otras empresas y técnicos en las que el árbol estuviese implicado.
 -Asesoría en la programación de estudios y trabajos a realizar para
conocer el grado de afectación del ejemplar al edificio y las medidas
compensatorias en la evolución del árbol.
 -Inspección “in situ” tras los levantamientos de la solería del interior y del
exterior del templo, así como tras las catas que se practiquen para observación de
la cimentación y de las posibles raíces del ficus que pudieran encontrarse en todo
el frente de la parroquia.

El ficus de San Jacinto y, en segundo plano, la parroquia

 -Análisis de la posible afectación al ficus según los resultados de las catas
y de las posibles operaciones para liberar al edificio de esos posibles daños
provocados por el ficus, incluido el apeo del mismo en caso de declararse inviable
su conservación.
 -Elaborar posibles medidas de mejora del ejemplar sin afectación al
edificio.
 -Informe final recogiendo el resultado de los estudios realizados y de las
conclusiones alcanzadas, así como la realización de un pliego de conservación del
ejemplar a corto, medio y largo plazo según las actuaciones realizadas y las
posibles propuestas municipales.

LA PARTE CONSTRUCTIVA

En 1934, por iniciativa de un grupo de arquitectos e ingenieros, entre los que destacaban José Mª Aguirre, Modesto López Otero y D. Eduardo Torroja, se fundó en España el Instituto de la Construcción y la Edificación, con carácter de entidad privada dedicada exclusivamente al estudio e investigación en el campo de la construcción y de sus materiales.
En 1946, el Instituto se adhiere al Patronato Juan de la Cierva del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC , y en 1949 se fusiona con el Instituto del Cemento, creado por el mismo Patronato en 1947, formándose así el Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento, bajo la dirección de Eduardo Torroja. En Junio de 1961, al fallecer el profesor Torroja y en homenaje al mismo, su nombre se incorpora a la denominación oficial del Centro, hoy Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc).

 Su misión fundamental es llevar a cabo investigaciones científicas y desarrollos tecnológicos en el campo de la construcción, sus materiales, y las prestaciones asociadas a los enfoques perseguidos.

Sede del Instituto Eduardo Torroja

En el ámbito de la sostenibilidad aborda estudios asociados a la problemática del cambio climático, recursos y medio ambiente, así como la eficiencia energética de las construcciones durante su proceso de ejecución, uso y demolición. La economía circular, el análisis de ciclo de vida, están presentes como ejes transversales de desarrollo.

En el IETcc también se da soporte científico-técnico al sector de la Construcción a través de sus servicios de asistencia técnica y de sus trabajos de certificación y acreditación de materiales, productos y sistemas para la construcción y la edificación. Es misión del IETcc transferir los conocimientos adquiridos al sector a través de publicaciones, patentes, asesorías, etcétera.

Su plan de trabajo para la parroquia de San Jacinto es muy similar al del Real Jardín Botánico, pero con un enfoque orientado a su especialidad:

-Visitas de inspección al edificio.
– Análisis de la documentación disponible, tanto proveniente de
documentación histórica como de documentos relativos a intervenciones realizadas en el pasado o los informes de otras empresas y técnicos.
-Asesoría en la programación de los estudios a realizar para conocer el
grado de afección y evolución de la patología manifestada en el templo.
-Inspección “in situ” tras el levantamiento puntual de la solería del interior
del templo, así como de las catas que se practiquen para observación de la
cimentación.

Interior de la parroquia de San Jacinto

-Análisis de la afección del ficus en la patología manifestada en el templo,
así como, en su caso, de otras posibles causas que hayan intervenido en su
aparición y/o desarrollo. Se prestará especial atención a los resultados de los
estudios de reconocimiento del terreno, inspecciones y catas de la cimentación e
inspección de redes de suministro de agua y de desagüe.
-Informe final recogiendo el resultado de los estudios realizados, las
conclusiones alcanzadas y la posible afección actual y futura del árbol a la
cimentación y estructura del templo, incluido el apeo del mismo en caso de
declararse inviable su conservación.

El calendario de actuaciones y sus costes económicos queda reflejado en el siguiente cuadro incluido en el convenio entre la Orden de los dominicos y el CSIC:

Por otra parte, no se descarta la cesión del espacio ocupado por el ficus al Ayuntamiento, una opción que fue apoyada desde diversas instancias cuando se conoció el plan para apear el árbol centenario y que, sin embargo, descartaron tanto el Consistorio como la Orden de los dominicos.

Ahora, la cláusula décima del convenio acordado entre la Gerencia de Urbanismo y la Orden religiosa establece lo siguiente: «El Ayuntamiento de Sevilla y Orden de predicadores de Padres Dominicos se comprometen a estudiar fórmulas de colaboración para afrontar las afecciones ya existentes en el templo, que implicarán la asunción del mantenimiento del ficus por los servicios municipales, la cesión al Ayuntamiento de Sevilla del espacio ocupado por el árbol, aportaciones económicas para la rehabilitación o conservación del edificio, etc».

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