Los hoteles sevillanos tuvieron más ocupación en meses de noviembre previos al Covid y sin ningún evento de coste millonario como los Grammy Latinos

También fue superior el porcentaje de ocupación en fin de semana en noviembre de 2021 y 2022

El Gobierno andaluz, el Ayuntamiento hispalense y la patronal hotelera alimentaron unas exageradas expectativas sobre el supuesto impacto turístico que tendría la celebración en Sevilla y en Andalucía de los premios Grammy Latinos a mediados de noviembre (2023), para tratar así de justificar el dinero gastado por la Junta (22,74 millones de euros en un contrato de patrocinio de tres años de duración) y el Consistorio sevillano (4,84 millones de euros). Un repaso a la serie histórica del turismo hotelero en Sevilla capital invita a reflexionar sobre si es necesario gastar una millonada en captar un gran evento para llenar las habitaciones de los establecimientos de nuestra ciudad.

Cuando aún faltaban tres meses para la celebración en Sevilla de la gala de los Grammy Latinos, el diario ABC publicó una información sobre la expectación que despertaba la misma a tenor de algunos datos sobre la ocupación hotelera para esa semana de mediados de noviembre, «superior ya -podía leerse- al 90%».

Según dicho medio de comunicación, en algunos de los principales buscadores de viajes apenas quedaban algunas plazas, las más caras, «y se puede acreditar -afirmaba- que el interés es absoluto. De hecho, incluso, hay ya -añadía- muchas reservas hechas para el día 16 de noviembre, día en el que se celebrará la gala, en otros municipios sevillanos».

La Asociación de Hoteleros de Sevilla, en cualquier caso, esperaba contar con datos exactos de reservas, si bien preveía una «gran ocupación» y, sobre todo, una «gran repercusión internacional» hacia el mercado estadounidense y latinoamericano.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la asociación, Manuel Cornax, aseguró que se preveía que en el mes de noviembre hubiera un alto grado de ocupación, con «datos muy buenos» sobre las reservas hoteleras en la ciudad con motivo de la celebración de los Grammy Latinos en Sevilla. El presidente señaló que hasta que no se matizaran los eventos y actividades no se sabría con certeza el grado de ocupación, pero aseguró que son meses de «mucho movimiento» turístico.

En este sentido, la asociación ha considerado que «los niveles de ocupación hotelera alcanzarían la totalidad o estarían muy próximos a completar el 100% de ocupación. Los Grammy -se decía- tendrán un gran impacto económico en la ciudad, pero lo más importante es el gran impacto mediático e internacional», ya que en el mes de noviembre «Sevilla acogerá un gran número de turistas que logrará (sic) tener una gran repercusión, sobre todo en Estados Unidos y países latinoamericanos».

Por su parte, el alcalde, José Luis Sanz, tras haber manifestado unos días antes de la celebración que gracias al evento de los Grammy Latinos la ciudad se beneficiaría de un impacto económico “muy por encima de los 50 millones de euros”, tras la gala declaró que tal impacto económico “está en torno a los cien millones de euros”.

Estas expectativas sobre ocupación hotelera e impacto económico de los Grammy Latinos nos retrotrae al debate de fondo que se suscitó en Sevilla a raíz de la Expo-92 sobre si la ciudad avanzaba o crecía económicamente a golpe de eventos, ya fuera uno de la magnitud de una Exposición Universal u otros de menor dimensión (campeonatos del mundo o europeos de disciplinas deportivas, final de la Copa David como la que se trajo Zoido y tras la cual -el Ayuntamiento perdió un millón de euros- hoteleros y hosteleros dijeron que sufragarían tres más, promesa de la que nunca más se supo), o bien debía hacerlo con una mejora constante, en plan hormiga, de sus ciudadanos y de sus estructuras e infraestructuras, desde polígonos industriales hasta sus complejos universitarios.

El Ayuntamiento acabó perdiendo un millón de euros con la final de la Copa Davis de tenis de 2011 que ganó España, con un jovencísimo Nadal, en el estadio de la Cartuja

Ya vimos que pese a un gasto municipal de 4,84 millones de euros en traerse a Sevilla los Grammy Latinos, el número de viajeros alojados en los hoteles de la ciudad en noviembre fue inferior en 57.827 a los de octubre; y el de pernoctaciones, en 100.719. Más significativo que ese dato es el del grado de ocupación de los establecimientos hoteleros.

La estadística de todo lo que va de año 2023 muestra que sin necesidad de gastar esos casi 5 millones de euros en traerse un evento foráneo, dinero que se podría destinar a mejores causas en la ciudad (por ejemplo, los barrios desfavorecidos), los hoteles han obtenido mejores resultados que en el noviembre de los Grammy en 19 de los 33 indicadores analizados (el 58% del total).

Por tanto, sin esa gala ni ningún otro gran evento extraordinario, cabría colegir a la luz de las declaraciones del alcalde que en meses enteros como marzo, abril, mayo, septiembre y octubre del año en curso sí se habrían superado los 100 millones de euros de impacto económico por la afluencia de visitantes a la ciudad y su alojamiento en los hoteles.

Podría argumentarse que como, supuestamente, noviembre es un mes turísticamente flojo nos hemos gastado 4.84 millones de euros de todos los contribuyentes de la ciudad en organizar un evento extraordinario como los Grammy Latinos para así darle un impulso al principal subsector económico de la misma, que es el turismo.

Conforme a esa tesis, el grado de ocupación de los hoteles de la capital de Andalucía tendría que haberse disparado muy por encima de lo habitual en el mes de noviembre para compensar así el desembolso realizado. Recuérdese que se llegó a hablar de ocupaciones cercanas al 100%, cuando la máxima fue del 76,13% de media en el apartado de habitaciones (84,69% en octubre, sin evento especial alguno).

Si comparamos el mes de noviembre del año 2023 con el mismo mes a lo largo del decenio anterior en la serie histórica (2013-2023) observamos que en seis años, al menos uno de los indicadores de ocupación hotelera en noviembre supera a su equivalente en el noviembre de los Grammy Latinos.

Es más, en los meses de noviembre de los dos años previos al Covid (2018 y 2019) todos los grados de ocupación (por plaza, en fin de semana y por habitación) fueron mejores que los de noviembre de 2023, el de celebración de la gala.

Y a partir del año del inicio del ‘boom’ turístico en Sevilla (2015), la diferencia entre el grado de ocupación de los hoteles en el noviembre de los Grammy Latinos y los noviembres en que son superados por aquél no es de una magnitud tal como para justificar el gasto de casi 5 millones de euros en importar un evento foráneo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *