La claque ya muestra hasta pancartas en el Maestranza

Un grupo de seis personas desplegó una sábana con mensaje al acabar el ballet ‘El lago de los cisnes’

El público que en la noche del domingo 25 de febrero (2024) asistió en el Teatro de la Maestranza a la interpretación de ‘El lago de los cisnes’, el ballet más popular de la historia merced a la música compuesta por Tchaikovsky, vio atónito cómo al final de la representación y cuando todavía no se habían encendido las luces un grupo de seis personas que estaban sentadas en la primera fila de Balcón desplegó una especie de sábana/pancarta, al parecer destinada a animar/felicitar a una de las bailarinas de la compañía.

Los miembros de esta particular claque aprovecharon su privilegiada situación en primera fila de Balcón para levantarse al unísono al echarse el telón y desplegar aún en plena oscuridad una sábana/pancarta en la que, según testimonios de los espectadores más cercanos, habrían escrito en grandes caracteres y rodeada de pequeños corazones una sola palabra, dedicada presumiblemente a una de las bailarinas del Ballet de origen francés Preljocaj, que hizo su particular versión de la popular pieza con coreografía de Angelin Preljocaj.

En esa actitud y posición se mantuvieron, estorbando la visión del resto de espectadores de este tramo del Maestranza, todo el tiempo que duraron los aplausos de los asistentes a los miembros de la compañía.

Asimismo, lanzaron algún grito que otro, como si se tratara de hinchas futbolísticos animando a un jugador en particular de su equipo, en una escena inusual en el teatro sevillano y no esperable en relación con una compañía francesa de elevado nivel artístico.

Los seis miembros de la claque aprovecharon también la circunstancia de que tras finalizar el espectáculo no había en esa zona ninguna azafata del teatro que pudiera llamarles la atención e instarles a replegar la pancarta, ya que tampoco el personal del Maestranza podía esperar un comportamiento de este tipo, más propio de los escenarios deportivos.

Por momentos pareció que más que en el Teatro de la Maestranza los espectadores de esa parte de Balcón se hallaban en las gradas televisivas de Operación Triunfo. Habrá que confiar en que no se extienda este tipo de prácticas en el templo sevillano de la lírica.

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