El Defensor del Pueblo Andaluz extendió la preocupación al monasterio de la Cartuja
El gobierno local que presidió el socialista Antonio Muñoz esgrimió ante el Defensor del Pueblo Andaluz que contó con la autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico para la celebración de grandes eventos en la Plaza de España, como Iconica Fest, si bien dicho organismo, dependiente de la Junta de Andalucía, acabó expresando su preocupación por el uso cada vez más intensivo y masivo de este Bien de Interés Cultural.
El Defensor del Pueblo Andaluz abrió un expediente de queja (la número 22/247) con motivo de la denuncia de un particular por la gestión y condiciones de uso del recinto de la Plaza de España durante el mandato del socialista Antonio Muñoz para la celebración de determinados eventos y espectáculos, como el festival Iconica Fest.
Ello dio lugar a la remisión al Defensor de diversos informes por parte del Ayuntamiento de Sevilla y de la Delegación de Cultura. El Consistorio justificó los permisos que concedía en virtud de la Ordenanza reguladora de la ocupación de espacios públicos para actividades y eventos efímeros y por su «potestad autorizatoria del uso común especial y privativo del dominio público local».
Por su parte, la Delegación de Cultura hizo un recordatorio de eventos similares al Iconica Sevilla Fest previsto para el otoño de 2022 celebrados en la Plaza de España e informados favorablemente por la Comisión de Patrimonio, como el MTV EMA WORLD STAGE SEVILLA 2019.
El informe de la Ponencia Técnica para la sesión de la Comisión que otorgó finalmente la autorización para la celebración de Iconica Fest ya expresó su preocupación, en los siguientes términos:
«La documentación describe detalladamente cada uno de los elementos previstos para la celebración del evento, los cuales has sido estudiados para este espacio, teniendo en cuenta sus características y su valor como espacio diseñado para eventos.
Las soluciones técnicas son respetuosas con los materiales y espacios en los que se sitúan y no parece que las instalaciones en sí produzcan daño en el monumento, tratándose de elementos temporales que se colocan apoyados y con protecciones adecuadas.
Llamativo es, no obstante, el crecimiento producido en referencia a la celebración del año anterior en la que el público previsto era mucho menor y por tanto la ocupación prevista por instalaciones o servicios anexos también era bastante más reducida.
Esta mayor afluencia de público es la que puede producir un impacto mayor en el Bien, ya no sólo en la Plaza de España, sino también en el Parque de María Luisa, al extenderse a éste por la Avenida Rodríguez Casso.
Celebración del festival Iconica Fest en la Plaza de España
El uso propuesto para este espacio no es ajeno a él, tratándose de un lugar diseñado para la celebración de una Exposición Internacional previsto para la visita de miles de visitantes y la celebración de espectáculos, pero no se debe olvidar que se trata de un bien patrimonial a proteger y conservar, por lo que convendría una reflexión sobre la intensidad de uso propuesta en este tipo de eventos, limitando especialmente la proliferación de elementos de servicio anexos y teniendo en cuenta que existen otros espacios ya previstos y preparados para ello».
La Comisión Provincial de Patrimonio, a la vista del informe técnico, propuso que tras la celebración de esa edición del festival Iconica Fest se presentara un informe sobre el desarrollo del evento y su incidencia en el BIC que sirviera para valorar la celebración de eventos futuros así como la idoneidad de la ocupación prevista para ellos.
Al igual que en la edición anterior, instó al Ayuntamiento de Sevilla a que vigilara y garantizara la protección del patrimonio histórico para que la intervención propuesta no afectara a ninguno de los elementos del BIC, además del debido cumplimiento de cuantas condiciones técnicas de seguridad le fueran de aplicación a un recinto de pública concurrencia.
En su informe, el Defensor del Pueblo Andaluz destacó: «la propia CPPH expresa el debate sobre la evidente presión que producen estas convocatorias de fuerte atracción pública en un entorno que, aunque previsto para celebraciones y concentraciones populares, puede llevar a situaciones que generan dudas sobre la idoneidad de fijar la ubicación de tales actividades en este espacio singularmente protegido».
EL MONASTERIO DE LA CARTUJA
A la espera de esa anunciada reflexión, añadió, desde la experiencia de casos análogos analizados desde la Institución del Defensor del Pueblo Andaluz, que este debate permanece inconcluso en otros lugares igualmente dotados de una protección formal, como es el caso del Monasterio de Santa María de las Cuevas, en La Cartuja también en la ciudad de Sevilla. Con motivo de la queja 20/63 se pronunció en este sentido mediante una Recomendación ante el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), gestor público del recinto del Monasterio:
«...podemos asegurar que los impactos amenazantes que genera estas presencias masivas de público han quedado, cuando menos, fundadamente descritos (y no desmentidos por el informe del CAAC). La ocupación por estos números aportados de asistentes implica por sí misma un elemento difícil de gestionar en un lugar monumental que, muy probablemente, ofrezca serias dudas sobre su idoneidad.
Festival Interestelar celebrado en la pradera del monasterio de la Cartuja
La propia necesidad de complementar con instalaciones añadidas para albergar a este número de asistentes (acotamiento de zonas, accesos, servicios de aseos, catering) no resulte la idónea para acoger estas actividades en semejantes estancias del propio monumento, ni en sus patios o espacios ajardinados que, lógicamente, sufren en sus praderas, parterres, y en los elementos vegetales este impacto de ocupantes.
En todo caso, la constatación del riesgo aconseja una actitud de elemental prudencia a la hora de programar y definir estas convocatorias residenciadas en el conjunto monumental. Como decimos, por las propias características de altas concentraciones de público; por la sensibilidad que exhibe el monumento y su entorno; por la disposición de otros recintos y lugares en la ciudad mucho mejor dotados; y, en suma, por desplegar desde los gestores responsables unas pautas de prudencia y minoración de los riesgos que se incardinan mejor en las obligaciones derivadas de los deberes que genera el riguroso régimen legal de protección que ostenta la Cartuja de Santa María de las Cuevas” .
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