Su población ha crecido, pero también la de otros pueblos vecinos
Dieciocho años después del inicio de las excavaciones para la explotación del yacimiento de Cobre Las Cruces, los tres municipios en cuyos términos se radica el complejo minero (Gerena, Guillena y Salteras) tienen más parados absolutos y proporcionalmente que antes de la aparición de la minería en su actividad económica, si bien cabría atribuir a ésta un impulso al crecimiento demográfico.
¿Qué ocurre antes, durante y después de la explotación de un complejo minero de la importancia del de Cobre Las Cruces, donde a finales de 2020 se terminó de extraer el último mineral del yacimiento primitivo y se está aún a la espera de iniciar el nuevo proyecto, ya de minería subterránea para acceder a las vetas más profundas? ¿Son capaces las grandes multinacionales mineras de propiciar la creación de un tejido económico alternativo a la minería para cuando desaparezca su actividad? ¿Aprovechan las Administraciones Públicas y las poblaciones de los municipios mineros esos años de vacas gordas para prepararse para los años de las vacas flacas sin mina?
La Junta de Andalucía ha argumentado en más de una ocasión que gracias a las explotaciones mineras se ha contenido la recesión demográfica en los municipios del entorno de las mismas, situados en la Faja Pirítica Ibérica, como es el caso de Gerena, Guillena y Salteras, directamente beneficiados por la explotación del yacimiento de Cobre Las Cruces, propiedad hoy de la multinacional canadiense First Quantum.
Vamos a analizar la evolución de la población en el año 2005, previo al inicio de los trabajos de excavación del yacimiento; en 2014, cuando se alcanzó una de las cifras más altas en la producción de cátodos de cobre, con 71.090 toneladas; y en 2023, último año con datos oficiales disponibles:

Se observa un balance demográfico positivo en el periodo de dieciocho años considerado. Hemos querido hacer una comparación con otros municipios vecinos. Habría sido a priori fácil encontrar otros con un crecimiento demográfico «a priori» superior, pero para no desvirtuar el análisis no hemos querido tomar como referencia los más próximos a Sevilla, debido al efecto de la capitalidad en su cercanía geográfica. Por ello hemos fijado la atención en algunos que siendo limítrofes con algunos de los tres donde se halla enclavado Cobre Las Cruces estén lo más alejados posible de Sevilla capital, para descartar el factor capitalidad.
Se trata de Aznalcóllar, municipio tradicionalmente minero pero con la actividad clausurada desde la catástrofe de Boliden el 25 de abril de 1998 y aún pendiente de la reapertura merced al proyecto de Minera Los Frailes; Sanlúcar la Mayor y Olivares.

En todos ellos, incluso en Aznalcóllar pese a la imagen de crisis sistémica que transmite continuamente su Ayuntamiento, ha crecido también la población, en menor medida que en los tres del área de influencia de Cobre Las Cruces pero en el caso de Sanlúcar la Mayor incluso más que en Gerena y en Salteras. Por tanto, la primera conclusión es que la existencia de una mina en el término municipal no es un factor esencial ni exclusivo para la expansión demográfica: se puede crecer sin necesidad de una explotación minera.

La corta de Cobre Las Cruces en abril de 2016
Al cumplirse en mayo de 2016 un decenio del inicio de la minería en Cobre Las Cruces, la compañía hizo el siguiente balance en el empleo y en la actividad económica: «CLC proporciona empleo directo a 800 personas, de las que 260 pertenecen a la plantilla propia y el resto a las contratas que diariamente prestan servicio en las instalaciones de la empresa. Más del 40% de los empleados de CLC son de los municipios vecinos. CLC destinó a salarios 13,5 millones de euros en 2015. El empleo indirecto se estima en 1.500 personas.
La actividad de CLC está teniendo efectos positivos evidentes en el entorno de la mina, de cuya comarca se ha convertido en un motor de desarrollo económico. En 2015 CLC trabajó con 640 empresas proveedoras de servicios o suministros, que facturaron a la compañía 169 millones de euros. Más de la mitad de estas compañías son pequeñas y medianas empresas de carácter local, provincial o regional.
Por otra parte, CLC es uno de los principales contribuyentes a las arcas públicas a través de tasas e impuestos. En 2015 los impuestos totales abonados fueron de 34,8 millones de euros».
Por otra parte, la Fundación Cobre Las Cruces cumplió en 2015 cinco años como instrumento para reforzar las actuaciones de responsabilidad social de la empresa. Desde su creación hasta esa fecha promovió o financió más de 300 actividades, de las que se han beneficiado más de 20.000 personas. La Fundación desarrolla su labor principalmente en los municipios de Gerena, Guilena, Salteras y La Algaba, pero su trayectoria la ha llevado a extender actividades por el conjunto de la provincia de Sevilla.
Entre otros programas, la Fundación ejecuta el denominado Plan de Desarrollo Municipal con sus municipios vecinos, que supone la aportación de 6,2 millones de euros en cuatro años para iniciativas locales de generación de empleo y fomento del emprendimiento, infraestructuras, equipamientos y actividades sociales, culturales, deportivas y medioambientales. Por su alcance y contenido se trata del mayor acuerdo de ámbito municipal suscrito por una entidad privada en la provincia de Sevilla.
IMPACTO EN EL EMPLEO
Este impacto económico debió de traducirse en prácticamente el pleno empleo en los tres municipios del ámbito de la multinacional minera. Vamos a ver la evolución del paro en septiembre de 2005, mes que es anterior al inicio de los trabajos de excavación (primavera de 2006) y el más antiguo del que hemos hallado datos; en septiembre de 2014, año en que se llega a uno de los picos de producción de la compañía, con 71.090 toneladas de cátodos de cobre; y septiembre de 2024, el último mes del que hay datos oficiales de paro, tres años y pico después de la paralización de la extracción de mineral y mientras se desarrollan los primeros trabajos para la implementación del nuevo proyecto PMR (Poly Metallurgical Refinery): se desarrollará una mina subterránea para explotar un nuevo yacimiento polimetálico ubicado debajo del que se explotó entre 2009 y 2020. Además, se construirá la primera refinería polimetálica de su tipo en el mundo, utilizando tecnología patentada por CLC, para producir cuatro metales refinados: cobre, zinc, plomo y plata.



La estadística demuestra que incluso en un mes de máxima producción de Cobre Las Cruces, como fue septiembre de 2014, el número de parados en cada pueblo superó al que había antes del inicio de la actividad minera.
Podría argüirse que hasta cierto punto sería lógico que a mayor población le correspondiera un mayor número de parados, como se registra en la actualidad. Hemos establecido la proporcionalidad del numero de parados existente para la población previa al inicio de la excavaciones mineras en comparación con la población del año 2023, la última facilitada oficialmente por el Instituto Nacional de Estadística.
Si se aplicara la proporción de parados de la población de 2005 a la de 2023 el número resultante tendría que ser para Gerena de 591 desempleados, y hay 664.
En el caso de Guillena, la proporción para la población actual tendría que ser de 706 parados y hay nada menos que 1.188.
Y en cuanto a Salteras, la proporción tendría que ser de 329 y hay 414.
Por tanto la conclusión es que tras casi cuatro años sin actividad minera después de una explotación intensiva a lo largo de catorce años de un yacimiento muy rico en ley de mineral y mediante una de las cortas más grandes de Europa; y habiendo acumulado, según cálculos de los ecologistas, unos 590 millones de euros en beneficios las empresas explotadoras (casi 100.000 millones de las antiguas pesetas), en los tres pueblos de Cobre Las Cruces hay más parados que antes de la mina, señal de que no se ha creado una alternativa económica a la minería aprovechando toda la actividad generada por la misma durante una generación.
¿Qué cuota-parte de responsabilidad en esa incapacidad tiene cada agente en este caso, desde la (s) empresa(s) minera(s) hasta las Administraciones Publicas pasando por las sociedades de cada municipio?
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Gracias por este trabajo , donde queda claro que la minería no es » el maná» , que crea mucho trabajo, , no es la solución al problema laboral y si crean más problemas que soluciones .
Repito, hacen falta mucho de estas investigaciones tanto en el terreno laboral, como en el terreno económico y progreso en las zonas mineras, para ver la verdadera realidad , que no coinciden con lo que vende a la ciudadanía.
Gracias