Casi la mitad de los usuarios de Emasesa ya cumplen el objetivo de los 90 litros de agua al día

El control y la digitalización de procesos ha reducido las fugas a poco más del 12%

La cada vez mayor concienciación de los usuarios de Emasesa tras los efectos de las cíclicas y prolongadas sequías y el programa de transformación digital que está ejecutando la empresa metropolitana de aguas de Sevilla se están traduciendo en un uso cada vez mayor eficiente de este recurso básico para la vida, máxime en una ciudad de clima seco y caluroso como la capital de Andalucía. Los últimos datos disponibles y facilitados a la revista Retema revelan que casi la mitad de los clientes ya cumplen el objetivo fijado de un consumo máximo de 90 litros de agua por persona y día.

El Programa de Transformación Digital de Emasesa abarca todo el ciclo del agua en Sevilla y su área metropolitana, con un presupuesto de más de 50 millones de euros hasta 2030. Gracias a los fondos europeos NextGenerationEU del PERTE del agua, Emasesa se ha asegurado el 31% de la financiación necesaria. Esto no sólo facilita la ejecución, sino que también impone plazos estrictos, obligando a un cumplimiento riguroso de los objetivos.

Hasta ahora, se ha avanzado significativamente en la instalación de concentradores y contadores digitales para la telelectura, alcanzando más del 65% de ejecución. Esta información, junto con la sensorización existente y nueva en las infraestructuras del ciclo del agua, conformará el lago de datos de Emasesa y permitirá una verdadera digitalización de los usos del agua. Además, la unificación de los SCADAS de la empresa permitirá un control centralizado del sistema, previsto ya para finales de 2024.

La compañía afronta 2025 y 2026 con un plan ambicioso que incluye 45 actuaciones dentro del proyecto “Embalse Digital 5.0” y 17 en el proyecto “CREANDO”, con un presupuesto total de 27 millones de euros y más de 17 millones en ayudas. El primero busca un uso más eficiente del agua en todo su ciclo integral, y el segundo se enfoca en digitalizar el saneamiento y mejorar el estado de las masas de agua.

EMBALSE DIGITAL

El objetivo principal del proyecto Embalse Digital 5.0 es garantizar el suministro de agua mediante el uso intensivo de tecnología e inteligencia artificial en todas las etapas del ciclo integral del agua, desde la captación hasta el vertido. Se espera aumentar la eficiencia en el ahorro de agua bruta en un 20% y reducir el consumo total de energía en un 16%.

Emasesa propone un modelo innovador de gestión basado en capacidades digitales avanzadas. Para ello, se instalarán medidores que proporcionarán más de 3.400 millones de datos anuales, los cuales se sumarán a los 12.000 millones ya existentes. Estos datos serán procesados en la plataforma Lago de Datos.

Uno de los carteles de la campaña en pro de no consumir más de 90 litros diarios

Aplicando algoritmos de Machine Learning e IA, se desarrollarán nuevas capacidades digitales como los gemelos digitales, que mejorarán la planificación, operación, supervisión y relación con el usuario. Este modelo permitirá un mejor conocimiento y aprovechamiento del agua, así como la simulación de situaciones extremas como lluvias torrenciales o calidad del agua en origen.

Históricamente, las sequías en Sevilla y su área metropolitana se han solucionado con la construcción de grandes embalses: Minilla, Aracena, Gergal, Zufre, y, por último, Melonares. Actualmente, según los directivos de la empresa, la solución debe venir de la digitalización, optimizando consumos y aprovechamiento del agua a través de un mejor control y operación de los sistemas.

Hasta 2022 la empresa no dispuso de telelectura; aunque tenía contadores electrónicos, las lecturas debían realizarse in situ. Con más de 380.000 contadores, esto era un desafío considerable.

Hoy en día, más del 65% de los contadores cuentan con telelectura en tiempo real: envían una medición con 24 señales cada día, una señal cada hora, todos los días del año. Esto permite conocer el consumo de agua en cada edificio, calle, barrio y distrito del área metropolitana. Al procesar estos datos en el Lago de Datos, junto con los de los caudalímetros, se puede detectar y actuar rápidamente sobre fugas no visibles y otras incidencias, mejorando la eficiencia hídrica y el servicio al usuario.

Además, la aplicación Mi Emasesa permite a los ciudadanos consultar su consumo cada hora, conocer sus hábitos y detectar posibles anomalías, como fugas o intrusismos. Este control ha reducido las fugas y fraudes a poco más del 12% del consumo, y casi la mitad de los usuarios ya consumen en torno a 90 litros por día y persona, un éxito notable en un contexto de cambio climático y sequías recurrentes.

La mejora en el conocimiento y operación de la red permite reducir la huella de carbono optimizando la producción de energía propia (hidráulica, fotovoltaica y biogás) y mejorando la eficiencia energética. Los gemelos digitales de la red de saneamiento y de las depuradoras propician una mejor gestión de los tratamientos, disminuyendo los impactos ambientales.

Además, la estrategia digital de la compañía y la digitalización de los sistemas de saneamiento optimizan el uso del agua y mejoran la capacidad de respuesta ante eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, anticipándose a los problemas y tomando decisiones informadas para garantizar un suministro de agua seguro y de alta calidad.

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