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El dragado como excusa

Zoido, tras haber pactado la operación con Hacienda, espera la aprobación de la UE para que a partir de julio la ciudad cuente con una Zona Franca (ZF) similar a las de Barcelona, Cádiz, Vigo y Canarias. Se instalaría en un área de 720.000 m2 del dominio portuario y, según sus previsiones, movería 1,73 millones de toneladas de mercancías/año y generaría 1.115 millones de euros.

La iniciativa ha sido calificada por el Consistorio como “un revulsivo económico” para el  empleo, y se enmarcaría en las propuestas del PP para el Pacto por Sevilla, que vincula la supuesta creación de 20.000 puestos de trabajo al dragado del río, ya que habría  más de 50 grandes empresas interesadas en instalarse en la futurible ZF.

A priori la iniciativa es interesante, pero no se debe caer en el triunfalismo, ya que la realidad suele desinflar el exceso de expectativas. Se dice que más de cincuenta grandes empresas se asentarían en la ZF, pero aparte de preguntarnos qué grandes compañías nos quedan en Sevilla (plantilla superior a los 500 trabajadores y/o facturación superior a 1.000 millones), de momento el Ayuntamiento sólo es capaz de citar dos interesadas, Renault y Airbus, ya instaladas en la ciudad. Por tanto, también habría que analizar si se captarán realmente nuevas empresas o habrá reubicación de existentes. Incluso la ZF podría ser considerada una unificación de los doce recintos con algún tipo de exención fiscal que ya hay  en el puerto.

Dolores Alvarado publicó un análisis comparativo de las cinco ZF de nuestro país (Barcelona, 1916; Cádiz, 1929; Vigo, 1947; Canarias, doble, en 1998) que revela que aunque ayudan no son la panacea contra el paro (Sevilla, 91.398 en febrero). La estrictamente ZF de Barcelona (no la mezcolanza de polígonos industriales y viviendas en derredor), con lo que supone la ciudad Condal, mueve 600.000 toneladas de mercancías (en Sevilla se habla del triple) y da empleo a 700 personas; la de Cádiz, con 83 empresas, 2.000 puestos de trabajo directos (y 2.800 indirectos); la de Vigo acoge 350 compañías (siete veces más que la previsión de Sevilla) y genera 18.000 empleos; las de Canarias, pese a sus trece años, apenas han captado una veintena de empresas.

La segunda vertiente de la historia es que se vincula la solicitud de ZF al dragado en profundidad del Guadalquivir, cuestionado por los científicos. Dicho de otro modo: el mensaje que ahora se lanza a la opinión pública es que si no se acomete cuanto antes el dragado peligra la ZF misma (y éso que aún es un futurible) y el propio puerto. De hecho, el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, ha sostenido en una conferencia en el Fórum Europa que el puerto, sin dragado, está abocado a la muerte y que la nueva esclusa, que ha costado 170 millones de euros, quedaría incompleta.

Según los datos oficiales difundidos en su día, con la nueva esclusa el puerto puede acoger buques de hasta 20.000 toneladas y 290 metros de eslora, o sea, los que componen dos tercios de la flota mercante mundial, amén de grandes cruceros como el ‘Azamara Quest’ y el ‘Azamara Journey’, que antes no podían acceder al interior de Sevilla.

Esto es justo lo que destacaba la Autoridad Portuaria el pasado 5 de marzo al difundir que el buque mercante Fraga (con 170 metros de eslora y 26 de manga) ha cargado 12.700 toneladas de trigo duro, “consolidando operaciones comerciales de grandes volúmenes que hoy permite la Nueva Esclusa Puerta del Mar”. Y añadía: “Las previsiones de tráfico en el puerto sevillano son ya una realidad con la entrada de buques con cuyas dimensiones no hubiera sido posible con la anterior esclusa, permitiendo así la creación de clúster de empresas de servicios logísticos competitivos y eficientes que impulsan operaciones de exportación de grandes volúmenes…Se está generando una intensa actividad comercial de empresas de Andalucía Occidental y Centro peninsular vinculadas a la importación y exportación, cuya definitiva consolidación vendrá de la mano de la realización del dragado de profundización…”.

Veamos el tráfico anual de mercancías en millones de toneladas de los últimos tiempos para obtener una perspectiva amplia:

Año 1998: 3,86 millones de toneladas.

Año 1999: 3,96

Año 2000: 4,49

Año 2001: 4,89

Año 2002: 4,70

Año 2003: 4,85

Año 2004: 4,54

Año 2005: 4,90

Año 2006: 5,34

Año 2007: 4,76

Año 2008: 4,62

Año 2009: 4,54

Año 2010: 4,40

Año 2011: 4,61

Año 2012: 4,59

Atención, con la nueva esclusa plenamente operativa en los dos últimos años, el puerto mueve menos mercancía que en siete ejercicios precedentes y está a 730.000 toneladas de diferencia del mejor año (2006, con 5,34 millones), cuando ni había esclusa ni podían entrar los grandes mercantes de ahora.

Tampoco se ha cumplido la previsión de crecimiento entre un 12-14% anual del turismo de cruceros con la nueva esclusa. En 2012 arribaron 53 buques, de los que desembarcaron 15.579 turistas, y en 2011, 57 buques y 16.058 turistas. En contraste, cuando no había nueva esclusa, en 2009 atracaron 99 cruceros (casi el doble que ahora) con 20.913 pasajeros. Y en 2007 (16.361 viajeros) y 2008 (18.089) también se superaron las cifras de los dos últimos años.

Si con la nueva esclusa y aun entrando a puerto barcos y cruceros con muchísima más capacidad que antes nuestros registros mercantiles y turísticos son significativamente peores a los de antaño, el problema ya no radica en la esclusa o en el dragado, sino en la propia Sevilla, que no genera actividad industrial, comercial y turística suficiente.

91.398

El delegado de Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo  y chico para todo de Zoido, Gregorio Serrano, dice tras conocerse los 91.398 parados de Sevilla capital en febrero que la oposición no puede exigirle responsabilidades al alcalde por esta cifra que clama al cielo porque las políticas activas de empleo son “una competencia clarísima de la Junta de Andalucía”. Y si son de la Junta, ¿por qué acusa él a Torrijos de la “desastrosa gestión en materia de empleo que desarrolló durante sus años de gobierno”? ¿Cómo iba a gestionar empleo alguno si era incompetente (sin doble sentido, aunque cada uno interprete lo que quiera)? Si son de la Junta, ¿por qué él se arroga el título de delegado municipal de Empleo? ¿Puede ser delegado de unas competencias que no tiene delegadas? Y si son de la Junta, ¿por qué Zoido prometió que sería “el alcalde del empleo”? Como hizo tal promesa, que la cumpla. Y si no puede cumplirla, aparte de que los sevillanos se lo demanden en las urnas, habrá que recordarle el dicho popular: “Manolete, si no sabes torear, ¿pá qué te metes?”.

El bosque

Un informe del Grupo de Delitos Urbanísticos de la Guardia Civil confirma que la mayoría, si no todas, de las promotoras y/o constructoras que participaron en el presuntamente amañado concurso por los suelos de Mercasevilla están vinculadas entre sí, porque se intercambian accionistas, consejeros, asesores y negocios. Así pues, el urbanismo regional es una inmensa cama redonda de todos con todos en la que los mismos de siempre se repartían los jugosos negocietes de los solares como en el siglo XIX las compañías mineras de Tharsis y Riotinto se repartieron el mercado del cobre, por áreas geográficas de influencia. Aquí tendría que haber intervenido hasta la Comisión Nacional de la Competencia, para dictaminar si se ha formado además un cártel del ladrillo. Dicen que a la luz de tales revelaciones esta rama del caso Mercasevilla puede sufrir un giro inesperado. ¿Rama? ¡Pero si por el diagrama de etiquetas y flechas de la Guardia Civil eso no es una rama, sino un árbol entero! Esperemos ahora que semejante fronda no le impida a la juez Mercedes Alaya ver el bosque.

El pan nuestro de cada día

El sindicato Comisiones Obreras presentó en vísperas del Día de Andalucía un estudio sobre el balance laboral del año 2012, basado en los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y de la Encuesta de Población Activa (EPA). Como es sabido, debido a su diferente metodología y a que el primero sólo registra los parados realmente inscritos como demandantes de trabajo y no a quienes estando en edad de trabajar no se han registrado por la falta de expectativas o han dejado de hacerlo tras haber tirado la toalla por la desesperanza, las cifras no suelen concordar: el SAE estimaba en 254.855 el número de parados en toda la provincia y la EPA, en 302.500 (sólo en Sevilla capital, 89.332). En cualquier caso, ambas cifras son de récord absolutamente negativo, hasta el punto de que el secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, ha calificado 2012 como el ‘annus horribilis’ del paro.

Entre el conjunto de cifras abrumadoras que reflejan el drama de tantos miles de sevillanos afectados por la lacra del paro destacan especialmente dos:

-Prácticamente uno de cada tres desempleados (en concreto 92.632) es mayor de 45 años, y,  tal como ha expresado Vidán, si ya en los tiempos de bonanza económica era difícil hallar ocupación para este colectivo, en las actuales circunstancias tienen escasas posibilidades de trabajar y su paro se convertirá en estructural. Su único horizonte son los lunes al sol.

-El 43% de los sevillanos en paro (entre 109.587 y 130.075 según la fuente que se tome como referencia) llevan tanto tiempo en el desempleo que han agotado las prestaciones y o carecen de ingreso alguno (dependen de la caridad de familiares y amigos y/o de las organizaciones asistenciales), o sólo cuentan con los 420 euros de ayuda que ha prorrogado ‘in extremis’ el Gobierno hasta que la tasa de paro nacional no baje del 20%.

Este es, pues, el telón de fondo, una situación de auténtica emergencia social, en que se desarrollan las negociaciones entre los grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla para acordar un Pacto por el Empleo a cuatro meses de que se cumplan los dos años de Zoido como alcalde.

LA PROPUESTA DEL PP

El grupo municipal del PP ha llevado a la mesa tripartita una propuesta que no sólo no afronta la urgencia del gravísimo problema socioeconómico que sufre la ciudad, sino que trata de descargar en otras Administraciones Públicas, fundamentalmente la Junta de Andalucía, la responsabilidad de acabar con el paro y no ahora, mañana o dentro de unos meses, sino a varios años vista. Así, el equipo de Zoido promete la creación de 46.000 empleos siempre que se acometa la ejecución de los grandes proyectos pendientes, a los que el Ayuntamiento aportaría una financiación de 70 millones de euros.

El gobierno local sabe que en un sistema democrático y garantista de los derechos como el nuestro la ejecución de cualquier obra sólo es posible tras el cumplimiento de trámites administrativos y urbanísticos que requieren de unos plazos que no pueden saltarse a la torera (como apenas aterrizado en la Alcaldía pretendía Zoido con la segunda tienda de Ikea) y de una dotación presupuestaria inexistente en las actuales circunstancias socioeconómicas, máxime cuando el ministro de Hacienda y diputado por Sevilla, Cristóbal Montoro, acaba de anunciar que exigirá a la Junta de Andalucía más sacrificios y más recortes presupuestarios en aras del cumplimiento del déficit público.

Por tanto, el planteamiento de Zoido y de su equipo de que si la Junta construye la Ciudad de la Justicia y la red completa del Metro contribuiría a crear 46.000 empleos en Sevilla no deja de ser un brindis al sol al tiempo que una trampa política: mientras el alcalde le exige al Gobierno andaluz inversiones en infraestructuras y equipamientos, el Gobierno de la nación que es sustentado por el mismo partido de Zoido exige a la Junta de Andalucía que meta aún más las tijeras y ahorre más, que no gaste.

Por pedir la Luna de Valencia, los populares del Ayuntamiento sevillano también achacan al Ejecutivo de Rajoy la responsabilidad de reducir a casi la mitad el paro en Sevilla a medio plazo con la aprobación del polémico dragado del río, en la estimación no contrastada científicamente de que permitiría crear 20.000 puestos de trabajo. Se trata de otro proyecto ‘ad calendas graecas’, cuya materialización aún ha de superar los pertinentes trámites administrativos y la supervisión europea y sobre el que pende la amenaza de impugnación judicial por parte de ecologistas y arroceros, por su potencial impacto en Doñana y en las tablas del arroz.

EL PLAN DE CHOQUE

Frente a estas propuestas irrealizables a corto plazo por falta de presupuesto para acometerlas aunque hubiera voluntad política por parte de la Junta de Andalucía y del Gobierno de la nación, los grupos municipales de PSOE e IU tratan de, como se dice vulgarmente, bajar la pelota de las nubes de la irrealidad a que la ha lanzado el PP hasta el suelo, para tratar de pactar al menos un plan de choque que permita contratar a entre 3.600 (PSOE) y 4.000 (IU) parados, sobre todo de larga duración y que hayan perdido sus prestaciones y a los que habría que procurar  “el pan nuestro de cada día” subveniendo a sus necesidades básicas.

Los socialistas plantean esencialmente:

1) Que el Ayuntamiento financie el salario mínimo interprofesional (634 euros) durante los seis primeros meses de las personas que sean contratadas de entre parados de larga duración sin prestaciones o mayores de 35 años con más de uno en el paro.

2) Que aplique una bonificación del 95% en impuestos y tasas municipales para aquellas empresas que acrediten un aumento de plantilla durante la segunda mitad de 2013.

3) Que asuma durante medio año  los gastos de contratación de diez personas con el salario mínimo interprofesional en proyectos de innovación que se presenten en el marco de un convenio a tal efecto.

El coste de este plan para las arcas municipales sería de 10 millones de euros en subvenciones y la renuncia a ingresar 4,6 millones por las bonificaciones en impuestos y tasas.

RESPONSABILIDAD PROPIA

La ‘filosofía’ de IU es similar: dotar con 15 millones de euros un plan de choque que permita dar a entre 3.000 y 4.000 sevillanos excluidos del mercado laboral la oportunidad de hallar una ocupación, siquiera temporal, en obras menores y de embellecimiento de la ciudad, y así salvarlos de la marginación y el paro estructural.

Las propuestas de PSOE e IU centran el tiro en la responsabilidad del Ayuntamiento y de Zoido, que prometió ser “el alcalde del empleo”, en vez de lanzar balones hacia la Junta y el Gobierno. La respuesta del PP a este planteamiento ha sido la de que se trata de empleos efímeros que no solucionan el problema de fondo y que de dónde va a sacar el Ayuntamiento los 15 millones de euros que pide la oposición.

Los empleos así creados serían efímeros, obviamente -y nadie se llama a engaño al respecto-, pero al menos paliarían la situación de varios miles de familias sevillanas en riesgo de exclusión social, mientras que los 46.000 hipotéticos que promete el PP a años vista son de momento pura entelequia. Y en cuanto al dinero necesario para abordar el plan de choque, los populares incurren en una flagrante contradicción, ya que si el Consistorio no puede obtener 15 millones de euros, ¿cómo promete que librará 70 millones si la Junta y el Gobierno se pliegan a sus exigencias?

EXCEDENTES FINANCIEROS

El gobierno local dice no saber de dónde sacar 15 millones de euros, pero mantiene 20 millones de excedente de tesorería a plazo fijo y alardea de que el Ministerio de Hacienda ha estimado en 83 millones de euros el superávit obtenido por el Ayuntamiento en 2012 tras la aplicación del plan de ajuste, lo cual le permitiría pedir nuevos créditos por hasta un máximo de 30 millones de euros.

También en víspera del Día de Andalucía una señera empresa sevillana como Merkamueble presentó concurso de acreedores. Su presidente, Francisco León, explicó las razones con una frase que resume la situación en Sevilla: “Si no hay ahora ni para las necesidades primarias, ¿cómo va a haber para comprar muebles?”.

Noventa mil sevillanos en paro en la capital no tienen ni para las necesidades básicas, pero el Ayuntamiento, en vez de tratar al menos de paliar esta situación con medidas de urgencia propias, remite a lo que pudieran hacer en un futuro incierto otras Administraciones con el Metro, la Ciudad de la Justicia, el dragado del Guadalquivir…..

La respuesta de Zoido a los parados de Sevilla son castillos en el aire: ni pan para hoy ni para mañana.

Deslocalización

Al año siguiente de la clausura de la Expo-92, se produjo en Europa un sonoro caso de deslocalización industrial que estuvo a punto de provocar un conflicto en el seno de la UE entre Francia y Gran Bretaña. Un fabricante norteamericano de aspiradoras decidió cerrar la planta que tenía en suelo francés y trasladarla a Escocia por la perspectiva de obtener mayores beneficios, pese a que llevaba 30 años asentada en el país del Hexágono a plena satisfacción y 600 trabajadores dependían de ella.

El traslado de la producción al Reino Unido fue propiciado además por las centrales sindicales escocesas, que lejos del internacionalismo y la solidaridad proletarios, se comprometieron ante los dueños americanos a trabajar gratis casi una hora más a la semana, no convocar huelgas y hasta que no hubiera aportación alguna al fondo de pensiones durante los dos primeros años de actividad. Pese a las acusaciones cruzadas entre los Gobiernos de Francia y del Reino Unido (el primero llegó a acusar al segundo de “bandido” por “robarle” la empresa) y a la apertura de una investigación por parte de la Comisión Europea, al final las aspiradoras pasaron de llevar el sello de ‘made in France’ al de ‘made in United Kingdom’. Ni siquiera Mitterrand pudo evitarlo.

EL PRECEDENTE DE GILLETTE

Los sevillanos no habían oído en su vida la palabra ‘deslocalización’, pero aprendieron su significado dolorosamente un año después de lo ocurrido en Francia con las aspiradoras. En 1994, para sorpresa general, la hasta entonces considerada modélica  empresa de cuchillas de afeitar Gillette anunció el cierre de su única factoría en España, ubicada en Alcalá de Guadaíra. La opinión pública se quedó estupefacta porque la fábrica, con una antigüedad de 27 años, había superado una crisis previa y venía de ganar 700 millones de pesetas. La marca copaba el 75% del mercado de cuchillas de afeitar en nuestro país.

Se cuenta que cuando se le inquirió a la dirección de la empresa cómo era posible que se quisiera ir de Alcalá si ganaba 700 millones de pesetas, extraoficialmente -oficialmente habría sido políticamente incorrecto reconocerlo- la respuesta fue que trasladando la producción a Europa del Este los beneficios superarían fácilmente los 1.000 millones. Y entonces trascendió que la multinacional americana iba a abrir nuevas factorías en Polonia, Turquía y Rusia.

Aquel caso tuvo un gran impacto, por el precedente que suponía: una empresa cerraba en Sevilla no porque le fueran mal las cosas, sino todo lo contrario, porque esperaba obtener más beneficios en otra parte. Y si eso lo hacía una multinacional como Gillette significaba que podía hacer lo mismo cualquier otra.

LA HISTORIA SE REPITE

La situación que se vivió entonces en Alcalá y en Sevilla fue similar a la de ahora con el cierre de la fábrica de Roca, si bien en este caso la multinacional catalana no reconoce beneficios como en 1994 Gillette, sino pérdidas en el conjunto de España por valor de 30 millones de euros.
Los más de 250 trabajadores de la fábrica de cuchillas de afeitar se movilizaron de todas las formas posibles al grito de “¡Gillette no se cierra!”. El presidente del comité de empresa dijo lo mismo que ahora se está diciendo sobre el cierre de Roca en la misma localidad: “Vamos a luchar por el empleo y la viabilidad de la empresa, y en ello nos dejaremos el pellejo. Esto es un acto terrorista y salvaje contra Alcalá y contra España. Una empresa con beneficios de 700 millones no puede cerrar la fábrica tras chuparle la sangre a los trabajadores”.

La oleada de protestas contra Gillette fue tal que el entonces presidente de la Diputación, el socialista Miguel Angel Pino, pidió que se boicotearan sus productos y planteó que el Comité de las Regiones de Europa investigara si la decisión de la multinacional de cerrar la factoría alcalareña para desviar la producción a otras del extranjero se ajustaba a la legislación vigente. Como se ve, hubo un segundo paralelismo con el momento presente, en este caso la reacción de la Diputación y del Ayuntamiento de Sevilla de pedir un boicot a los productos de Danone tras otro anuncio similar de esta multinacional francesa de clausurar su fábrica de Sevilla, que da empleo a 85 personas.

SACRIFICIO DE FILOMATIC

Gillette acabó yéndose de Alcalá de Guadaíra tras alcanzar un acuerdo de extinción de contratos con sus trabajadores, y la campaña de boicot lanzada desde las Administraciones Públicas para que se dejaran de comprar sus productos en España se reveló inútil. Si cuando cerró la fábrica sevillana tenía una cuota del 75% del mercado nacional de cuchillas de afeitar, trece años después aquélla había crecido hasta el 81% (cinco puntos más que en todo el mundo), más el 71% del mercado de las maquinillas, y logró una facturación de 265 millones de euros.

Lo que nadie recordó en aquel entonces es que, previamente, Gillette había realizado una deslocalización interna en el mercado nacional al cerrar la fábrica que su absorbida Filomatic tenía en Barcelona y concentrado toda la producción en Alcalá de Guadaíra, sin que ni el Ayuntamiento de la capital catalana ni  la Diputación barcelonesa reaccionaran pidiendo un boicot en Cataluña a las cuchillas y maquinillas de Gillette.

CIERRES POR DOQUIER

En los casi veinte años transcurridos desde aquel primer caso de deslocalización industrial registrado en la provincia de Sevilla han sido muchas las empresas que, desgraciadamente, han cerrado sus fábricas en nuestra tierra y dejado en la calle a sus trabajadores, sin que tras la frustración por Gillette se volvieran a plantear boicots infructuosos y que por eso mismo habrían incrementado aún más la sensación de impotencia.

Si por cada cierre empresarial, por las razones que hayan sido, los sevillanos hubieran tenido que responder con un boicot, entonces llevaríamos años sin comprar colchones Flex, sin consumir yogures de Yoplait, sin desayunar donuts y toda la gama de bollería de Panrico, sin utilizar los productos de Uralita, sin instalar en fábricas y viviendas los contadores eléctricos de Landis, sin comprar en los estancos las labores tabaqueras de Altadis, sin instalar cualquier producto en madera de Polanco, sin adquirir a partir de ahora aceite envasado por Cargill, etcétera, etcétera.

NUEVOS CASOS

General Dynamics, la matriz de la española Santa Bárbara, que fabrica carros de combate también en Alcalá de Guadaíra, ha perdido 2.130 millones de dólares en el último trimestre por los recortes de Obama y ha reaccionado planteado, entre otras medidas, el despido de 82 trabajadores -casi tantos como Danone- en su planta sevillana. ¿Debe propugnarse que el Gobierno de España deje de comprar carros de combate como represalia?

Los informes Nielsen y de Inlac (‘El sector lácteo como paradigma del problema del valor en la cadena agroalimentaria’) reflejan lo que está ocurriendo con los lácteos y sus derivados (yogures) en España, atrapados por la doble pinza de la caída del consumo debido a la gravísima crisis socioeconómica (6 millones de parados) y el auge de las marcas blancas, más baratas aunque no aporten el valor añadido de la innovación. Dicho de otro modo, se consume menos y de lo que se consume cada vez la cuota de las marcas blancas o de los distribuidores es mayor. Danone, como empresa líder cuya política consiste en defender su marca y no fabricar para terceros, pierde cuota de mercado en nuestro país y a su juicio le ‘sobra’ una de sus fábricas en España, por lo que ha optado por sacrificar la de Sevilla. ¿Debe ser la respuesta el boicot a sus yogures para que pierda aún más cuota de mercado y cierre alguna más? ¿U ofrecerle incentivos desde la Junta -una subvención encubierta- para que no cierre la planta sevillana cuando el conjunto de la compañía ha obtenido en todo el mundo un beneficio de 1.672 millones de euros?

EL CASO CONTRARIO

Renault, otra multinacional francesa, decidió recientemente adjudicar a las fábricas españolas, la de Sevilla entre ellas, la ejecución de su nuevo Plan Industrial -que permitirá crear 1.300 empleos- en detrimento del resto de sus plantas en el mundo, lo cual puede traducirse en el cierre de líneas productivas más ineficientes en otros países. Si la respuesta en el extranjero fuera instar a un boicot a la compañía automovilística del rombo, ello repercutiría en el empleo en la fábrica de cajas de cambio de San Jerónimo. Responder con boicots a las decisiones empresariales no da resultado a medio o largo plazo, como se ha demostrado con Gillette o con los cavas de Cataluña tras el caso Carod Rovira.

Como ha escrito en estas mismas páginas Manuel Alejandro Hidalgo, profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla no imperativamente debe perder en el juego de las deslocalizaciones, porque igual que existen empresas que se van, otras vienen o expanden su actividad local. “¿Cómo podemos -se ha preguntado- incentivar la localización de empresas en el entorno productivo sevillano? La respuesta -afirmaba- es muy sencilla a la par que complicada: generando ventajas comparativas…. sin el reclamo de bajos salarios, sino de elevadas garantías de un saber hacer cada vez más exigente”. Y es que una empresa que quiera irse acabará yéndose, por más boicots que se le decreten.

El alcalde de Alcalá, Gutiérrez Limones, siempre recordaba que ésa fue la lección que aprendieron en su ciudad tras la deslocalización de Gillette: tenían que generar ventajas competitivas para captar nuevas empresas y por éso decidieron renovar con fondos europeos los anticuados polígonos industriales y apostar por la innovación. Convirtieron la crisis en oportunidad. Si ahora se hallan en la misma tesitura con Roca que en 1994 con Gillette la respuesta debe ser la misma que entonces.

No hay otro camino. Convertir el carro de la compra en carro de combate, como preconiza Espadas con su boicots, no resuelve ningún problema, puede que los encone e incluso que los complique, porque el boicoteador puede ser también boicoteado cuando le llegue la hora. Siempre será mejor concentrar los esfuerzos en captar o crear nuevas empresas por cada una que se nos vaya.

El no cambio según Zoido

El Ayuntamiento solventó entre el lunes y el viernes de la semana pasada el conflicto que tenía abierto desde hace meses con los empleados municipales,  mediante un preacuerdo que deberá ser desarrollado en las próximas semanas y ratificado de forma definitiva durante el mes de marzo, a fin de llegar a un nuevo marco en las relaciones laborales dentro de la Corporación Municipal. Los policías locales, que aún tienen pendiente la concreción de la reclasificación que les firmó Zoido el pasado mes de abril, llevaban un tiempo protagonizando  las más sonoras protestas contra el alcalde al embozarse los rostros y escoltar un ‘doble’ con máscara del regidor, y habían amenazado con proseguirlas  de forma llamativa durante el Vía Crucis de la Fe. Y ya se sabe que en esta ciudad no hay elemento más generador o desatascador de conflictos laborales, según se mire, que el anuncio de un paso en las calles, aunque luego la amenaza de lluvia impida la procesión.

Durante meses, el gobierno local se ha negado a negociar cambio alguno en las condiciones de los empleados del Ayuntamiento con el argumento del ‘imperativo legal’. Según la interpretación del Consistorio presidido por Zoido y administrado con mano de hierro por la delegada de Hacienda, Asunción Fley, las normas dictadas por el Ejecutivo de Rajoy para recortar el déficit público -tasa de reposición cero a la hora de cubrir las bajas producidas en la plantilla; supresión de la paga extraordinaria de Navidad para los funcionarios-  y las condiciones impuestas por el Plan de Ajuste para el pago de la deuda acumulada a los proveedores impedían cualquier concesión ante las demandas de los colectivos municipales.

Las cinco secciones sindicales representadas en el Ayuntamiento venían denunciando la degradación de los servicios públicos por la intransigencia del gobierno local y la imposibilidad material de atenderlos por la negativa oficial a analizar la situación y buscar alternativas sin contravenir las disposiciones del Gobierno de la nación.

PRECARIEDAD EN LOS SERVICIOS

El ejemplo más palmario de la precariedad a que se ha llegado es el de la plantilla de limpiadores de los colegios públicos, cuyos efectivos por causa de la política de recortes han pasado de 650 personas a 425, una reducción del 34,61%. O sea, que para realizar el mismo o incluso más trabajo que antes debido a la incorporación de nuevos alumnos a los colegios al inicio de cada nuevo curso se cuenta con un tercio menos de plantilla.

Se ha llegado a situaciones insostenibles, como la denunciada por los sindicatos de que sólo hay dos limpiadores para centros docentes con 1.200 niños: “Les toca ocuparse  de veinte clases, diez cuartos de baño y dos patios por cada uno al día. La suciedad de 600 niños por trabajador. Sólo para colocar los muebles en su sitio tras las clases hablamos de 400 sillas diarias”.

Esta reducción de personal no es privativa de los limpiadores de los colegios, sino también del Cuerpo de Bomberos, con las agravantes de la especial naturaleza de su labor en situaciones críticas que por causa de un incendio ponen en peligro la vida y el patrimonio de las personas y que a estas alturas sigue pendiente de resolver otra fuente de malestar en los especialistas en la extinción del fuego: la reclasificación de la plantilla.

Las escasas bibliotecas municipales han dejado de abrir por las tardes ante la falta de personal para atenderlas. La banda municipal de música, como tal la más antigua de España, no puede ofrecer ningún concierto al faltarle el mínimo de músicos reglamentario para interpretar las composiciones, y sus miembros, por no dejar deslucido el acto del pregón de la Semana Santa, han anunciado que sólo podrán acudir al teatro de la Maestranza a tocar “a título personal”.

Los inspectores de Medio Ambiente y de Consumo y los servicios del Zoosanitario ya no pueden trabajar en horarios vespertinos porque desde la Hacienda municipal se les ha eliminado el plus de dedicación. En todos los puestos del cementerio de San Fernando hay vacantes. Frente a este panorama, con 830 puestos por cubrir en el conjunto de la plantilla municipal, el gobierno de Zoido ha invocado sistemáticamente el argumento del ‘imperativo legal’: nada puede hacerse porque significaría una vulneración de la ley. Y, sin embargo, las centrales sindicales no han dejado de señalarle al Ayuntamiento que casi la mitad de las vacantes, unas 400, son anteriores a la entrada en vigor de las disposiciones del Gobierno central, por lo que no se ven concernidas por la ‘tasa de reposición cero’ y pueden ser cubiertas para aliviar la situación ‘bajo mínimos’ de los servicios públicos.

EN PIE DE GUERRA

Para contribuir a enrarecer aún más el ambiente, el Ayuntamiento también planteó la supresión de otra paga extra de la plantilla: la de primavera. En su lugar, ha querido implantar un complemento de productividad  en función del cumplimiento de los objetivos marcados previamente. A ello se le ha unido un goteo de despidos en empresas como Emvisesa y organismos como el IMD, amén de los permanentes problemas con Mercasevilla a cuenta del cuestionado plan de liberalización por supuestas directrices de la Unión Europea y que niegan tanto la oposición como los sindicatos.

En resumen, como sostenían los sindicatos, todos los servicios municipales, por una causa o por otra, estaban en pie de guerra contra Zoido, y sobre todo tras a entrada del año 2013 las manifestaciones y actos de protesta se han sucedido cada vez con más frecuencia y virulencia, con el efecto añadido de los once días de la huelga del servicio de recogida de basuras de Lipasam.

Se había desembocado en una situación similar a la que sufría en sus peores épocas Monteseirín, pero mientras el alcalde socialista afrontó rebeliones puntuales de un Servicio o una empresa municipales en diferentes periodos de su mandato, Zoido había logrado concitar en contra de su figura la protesta conjunta de prácticamente la mayor parte de la plantilla al mismo tiempo, justo el escenario que en su época en la oposición jamás imaginó que pudiera ocurrir con él en caso de acceder a la Alcaldía.

DESBLOQUEO

Y, de la noche a la mañana, el ‘imperativo legal’, al que tanto se ha remitido el gobierno local, presidido por un magistrado, se ha deshecho como un azucarillo en un vaso de agua. El Ayuntamiento, que llegó a filtrar a la prensa el dato de las retribuciones de los policías locales a ver si así le daba el mismo resultado que con los sueldos de Lipasam, ha plegado velas y ha firmado una tregua con los cinco sindicatos que de entrada recoge muchas de sus reivindicaciones.

Así, de manera inmediata, se van a contratar 25 limpiadores para reforzar el cuidado de los colegios, y se van a realizar otras contrataciones en el cementerio, el zoosanitario y la banda municipal de música bajo la consideración de ‘servicios esenciales’, figura jurídica que permite obviar el obstáculo de la ‘tasa de reposición cero’. El Consistorio, que había recortado los complementos de dedicación a 2.500 empleados municipales y los horarios especiales de otros colectivos, se ha comprometido a negociar los calendarios laborales y la reclasificación pendiente de la Policía Local y de los bomberos, aunque ello suponga echar mano de los fondos destinados al pago de la productividad.

Ha quedado así de manifiesto que la conflictividad laboral durante todos estos meses, expresada en concentraciones en la Plaza Nueva y en manifestaciones por distintas zonas de la ciudad, no se debía en el fondo al manido ‘imperativo legal’, sino a una falta de voluntad política por parte del Ayuntamiento para cerrar acuerdos, ya que en cuanto el alcalde dio orden a Asunción Fley de que pactara una solución con los sindicatos, se acabaron los problemas y se alcanzó la tregua en vísperas del Vía Crucis de la Fe y de la maratón del 24 de febrero.

Y lo más sorprendente de todo ha sido la frase con que, sin inmutarse, ha calificado Zoido su actuación y la de su equipo de gobierno. Según el alcalde, han logrado la paz social “sin haber cambiado de estrategia”.

A pesar de que el ‘imperativo legal’ ha saltado hecho añicos por los aires.

Sevilla lidera el paro en Andalucía en enero de 2013

El número de demandantes de empleo se incrementó en 4.157 personas


De enero de 2012 a enero de 2013 hay 23.206 parados más en la provincia

Sevilla, con un total de 259.012 personas inscritas en las oficinas de Empleo, es la provincia andaluza con mayor número de parados en enero de 2013, según los datos oficiales facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La siguen Málaga, con 214.444, y Cádiz, con 206.633, las tres únicas provincias de la comunidad autónoma con más de 200.000 desempleados cada una de ellas. Sólo en Almería y en Huelva ha descendido el número de parados en el mes de enero, con 1.419 y 1.277 personas egresadas de las listas del paro, respectivamente.

Sevilla ha sido durante el primer mes del año en curso la segunda provincia andaluza por el incremento del número desempleados, ya que 4.157 personas han pasado a engrosar las listas, si bien es Jaén la que lidera la estadística por este concepto, con 5.612 parados más, lo que significa un incremento del 8,85% en tan sólo un mes. En términos relativos, el número de parados sevillanos ha subido en un 1,63%.

Considerado el periodo interanual de enero de 2012 a enero de 2013, Sevilla sigue siendo la provincia andaluza con mayor crecimiento de paro, situación que ha afectado a 23.206 personas más (un 9,84%), y en un porcentaje superior en medio punto a la media de Andalucía (9,34%). Tras Sevilla, la provincia con peores registros en el último año ha sido Jaén, donde 16.151 personas se han sumado a las estadísticas del paro, seguida de Cádiz, con 15.163.
El conjunto de Andalucía ha registrado 1.102.778 parados en enero de 2013, con un aumento de 18.569 desempleados en dicho mes (un 1,71% más). España cerró enero con 4.980.778 parados, con un incremento de 132.055 personas (2,72%).

El paro crece en los Servicios y baja en la Construcción
La provincia de Sevilla tiene el mayor número de parados en términos absolutos de Andalucía en todos los sectores productivos salvo en el segmento de ‘Sin empleo anterior’, donde la primera es Cádiz, con 32.305 personas que buscan su primer trabajo, frente a las 28.038 de Sevilla.

La distribución de parados por sectores en la provincia sevillana es la siguiente: el sector Servicios es el que registra más desempleados, 151.127 (el 58,34% del total), seguido de la Construcción, con 42.027 (16,22%); Sin empleo anterior, 28.038 (10,82%); Industria, 23.160 (8,94%) y Agricultura, 14.660 (5,65%).

Los sectores donde ha subido el paro en comparación con el mes anterior, diciembre de 2012, han sido el de los Servicios (+3.795), la Agricultura (+ 1.412) y la Industria (+ 275). Ha disminuido en ‘Sin empleo anterior’ en 847 personas, número de las que han encontrado su primer trabajo, y en la Construcción, con 478 parados menos.

Uno de cada once parados sevillanos tiene menos de 25 años
El paro juvenil sigue siendo una de las mayores lacras de la provincia de Sevilla, ya que de las 259.012 personas que demandaban un empleo en el mes de enero de 2013, los menores de 25 años eran 28.729, lo que significa uno de cada once desempleados. Al contrario que en el cómputo general, en este segmento de la población hay mayor número de parados jóvenes varones que de mujeres: 14.879 frente a 13.850.

Por el contrario, en el conjunto de los parados hay más mujeres (132.059) que hombres (126.953), lo que se traduce en que un 51% de los desempleados son féminas y un 49% son hombres. Esta proporción, al igual que la de parados juveniles, se mantiene invariada en comparación con el mes de diciembre del año pasado.

Cuando la estadística toma como referencia todas las edades al margen de los menores de 25 años, de nuevo las mujeres desempleadas superan en número a los varones: 118.209 por 112.074.

Casi un millar de sevillanos encuentran su primer empleo

Más de 800 sevillanos de todas las edades, en concreto 847, han encontrado su primer trabajo durante el mes de enero, un dato positivo empañado sin embargo por el incremento en el balance final en 4.157 parados para el conjunto de la provincia. De las 28.885 personas ‘sin empleo anterior’ en el mes de diciembre se ha pasado en enero a 28.038, un colectivo en el que el predominio de las mujeres que demandan un trabajo es abrumador: 19.759 féminas por 8.279 hombres.

En el segmento de las personas sin ocupación previa,  los estratos de edad más afectados por esta situación son los mayores de 44 años, con 10.678 parados, y los jóvenes de entre 20 y 24 años, donde hay 7.010 demandando su primer  puesto de trabajo. Donde hay menos demandantes de primer empleo es entre los 25 y 29 años, con 1.580 personas. Dos tramos de edad ofrecen datos parejos: los menores de 20 años, con 4.188 jóvenes sin empleo anterior, y los de 30 a 34 años, con 4.136 en la misma situación.

Se han producido contrataciones en todos los tramos de edad, sobre todo en los de 25 a 29 años, donde 495 jóvenes han encontrado su primer trabajo. La estadística muestra que están saliendo del paro los grupos más jóvenes: han sido contratados 229 personas de entre 20 y 24 años y 220 menores de 20 años. Por el contrario, donde menos baja el paro en este colectivo de ‘Sin empleo anterior’ es en la franja de 30 a 34 años (baja en 190 el número de desempleados) y en la de los mayores de 44 años (hay 159 parados menos).

Por otra parte, al igual que en el conjunto de la región, en Sevilla hay menos inmigrantes registrados en las oficinas de Empleo. Si en Andalucía se ha pasado de diciembre a enero de 74.624 extranjeros en paro a 74.129, bien sea porque han hallado un trabajo o se han marchado de España, en Sevilla se ha pasado de 9.160 a 9.138. Nuestra provincia sigue siendo la tercera en mano de obra inmigrante en paro, precedida de Málaga, con 24.459, y Almería, con 16.887.

Los inmigrantes en paro se hallan en los Servicios (5.189), en el segmento de Sin empleo anterior (1.690), Construcción (956), Agricultura (778) e Industria (525).

 

Leve repunte del paro en Sevilla capital,

con 98 desempleados más

La ciudad tiene ahora 89.430 desempleados, 5.964 más que hace un año

Los mayores de 45 años, el colectivo más castigado por la crisis

El paro en la ciudad de Sevilla ha vuelto a incrementarse en el mes de enero de 2013, aunque de forma acusada que en el conjunto de la provincia, Andalucía y España. Los nuevos 98 desempleados elevan el total de parados en la capital hasta 89.430 personas, un crecimiento de tan sólo un 0,11%, que contrasta con el de España (+2,72%), Andalucía (+ 1,71%) y la provincia (+1,63%). Aun así, la evolución vuelve a ser negativa tras la caída en 2.295 parados del mes de diciembre, y la cifra sigue instalada en el entorno de las 90.000 personas sin ocupación. El dato interanual, de enero de 2012 a enero de 2013, refleja un aumento de 5.964 parados en los últimos doce meses.

La estadística del Ministerio de Empleo y Seguridad Social demuestra cómo la mujer trata de incorporarse ahora en mayor medida que antes al mercado de trabajo y se inscribe con más frecuencia en las oficinas de empleo: hay 47.591 sevillanas en demanda de ocupación, por 41.839 hombres, aunque el desempleo ha crecido más entre ellos (53 personas al paro) que entre ellas (45) en enero. Por edades, el mayor número de desempleados se da en las personas de entre 25 y 44 años, con 45.410 sevillanos en esta situación. Le sigue el colectivo mayor de 45 años, con 36.079, y finalmente, los menores de 25 años, con 7.941.

Por sectores, en una ciudad que vive de los servicios como es la capital de Andalucía resulta lógico que sea éste el que registra mayor número de desempleados, un total de 60.457 (el 67,7%). A continuación sigue el colectivo ‘Sin empleo anterior’, con 11.082 (12,39%); Construcción, con 10.017 (11,20%); Industria, con 6.538 (7,31%), y, finalmente, Agricultura, con 1.246 (1,39%).

El análisis de los datos revela que el paro ha subido en la Industria, con 138 desempleados más (+2,16%) y en los Servicios, con 691 (+ 1,15%), y ha descendido en el colectivo ‘Sin empleo anterior’, con 469 personas que han encontrado trabajo (- 4,06%); Construcción, coin 230 parados menos (-2,24%), y Agricultura, con un descenso de 32 personas (-2,50%).

Según fuentes de Comisiones Obreras, no es excepcional que la Construcción experimente un repunte del empleo durante el mes de enero, tras la finalización de las vacaciones navideñas, así como que se produzca el fenómeno contrario en el sector Servicios, con pérdida de ocupación debido a la misma causa, el final del efecto navideño.

La mayor creación de empleo se está produciendo en el grupo de personas sin trabajo anterior, donde queda claramente reflejado que las empresas están sacrificando a los trabajadores mayores de 45 años (341 han pasado a engrosar las listas del paro) y contratando a menores de 25 años (359 han encontrado un trabajo en enero).

 

 

 

Los tiempos han cambiado

El pasado jueves, durante el cuarto día de la huelga del servicio de recogida de basuras en Sevilla porque los trabajadores de Lipasam rechazan la forma de aplicación de las 37,5 horas de trabajo semanales y el recorte salarial del 5% pactados por el comité de empresa con el Ayuntamiento el 2 de abril de 2012, la patronal de las grandes superficies comerciales (El Corte Inglés, Ikea, Carrefour….) y las centrales sindicales del sector llegaron a un acuerdo sobre su  nuevo convenio colectivo, que habría sido impensable en otras circunstancias que las que ha impuesto la gravísima crisis socioeconómica que sufre España.

Los 230.000 empleados del sector han aceptado trabajar 26 horas más al año por el mismo sueldo, ya que las tablas salariales quedan congeladas hasta el año 2016, por lo que en la práctica esto supone una rebaja en las retribuciones del 1,4%, que podría ser mayor aún en función de cómo evolucione la inflación.

Todos los trabajadores sin excepción, incluidos los más antiguos y que hasta ahora se habían librado, quedan obligados a trabajar durante los festivos. En lugar de abonarlos, las empresas pagarán un complemento de entre 350 y 500 euros para los empleados que durante 2012 hayan trabajado los suficientes festivos como para haber cobrado 350 euros por su tarea, una condición que supondrá que la gran mayoría se quede sin compensación económica alguna porque no la han cumplido.

CINCO AÑOS DE RECESIÓN

Rebaja salarial, trabajo en días festivos…. el paralelismo con los puntos en discusión en Lipasam es evidente, y si este convenio en el sector de las grandes superficies incluye tales sacrificios por parte de los trabajadores es, obviamente, como consecuencia de los cinco años de recesión que sufre nuestra economía y que ha dejado a seis millones de personas sin empleo. Por tanto, el objetivo prioritario de los sindicatos en la negociación era salvar los puestos de trabajo en una situación en que la patronal Anged podía poner encima de la mesa el dato de la caída del consumo de un 10% desde el estallido de la crisis.

En este contexto, donde no hay día sin malas noticias en el ámbito laboral, y en el que lo mismo se cierran paradores de turismo que fábricas señeras como las de Roca y Cargill que se anuncian despidos de hasta la cuarta parte de la plantilla de Vodafone o de 4.000 trabajadores de Iberia, sin contar los 15.000 acumulados en los medios de comunicación, se desarrolla el conflicto entre el Ayuntamiento y los operarios de Lipasam. Hasta la fecha éstos no han sufrido ninguna merma en sus condiciones de trabajo ni en sus emolumentos, porque en 2012 los efectos teóricos de los recortes se “diluyeron” en los gastos generales de la empresa municipal,  de forma que no se tocaron las nóminas.

Por tanto, puede decirse que en la aplicación del Plan de Ajuste en el seno del Ayuntamiento y de las empresas municipales, Lipasam ha sido la excepción, una especie de oasis ajeno a la crisis general, hasta que el Consistorio ya no ha podido “diluir” más en los gastos generales y trató de tocar los salarios y la jornada laboral con la entrada del nuevo año 2013, para conseguir un ahorro de al menos 3,3 millones de euros. La clave esencial de este ahorro de costes en la masa salarial pasa, a juicio del gobierno local, por suprimir la contratación de los eventuales -se firman unos 1.200 contratos de este tipo habitualmente- incluidos en una Bolsa de Trabajo de la empresa y que hasta ahora realizaban los servicios de limpieza en Semana Santa, Feria y Navidad, y que esas tareas las asuma la plantilla con cargo a la ampliación del horario a 37,5 horas semanales.

BOLSA DE EVENTUALES

Se da la circunstancia de que de que gran parte de la Bolsa de Trabajo de eventuales está formada por hijos y otros familiares de los empleados, de ahí la defensa numantina que éstos hacen del mantenimiento del empleo temporal. En resumen, la plantilla pretende prolongar la jornada habitual en vez de acumular las horas para trabajar en festivos y que sigan siendo los eventuales quienes los suplan en esas fechas señaladas, mientras que el Consistorio esgrime que si tiene que seguir pagando 1.250 contratos eventuales anualmente no logrará rebajar la masa salarial en los 3,3 millones que se ha fijado como objetivo.

En la época de las ‘vacas gordas’, la opinión pública fue  condescendiente con las concesiones económicas y las ventajas sociales que otorgó Monteseirín a las empresas municipales, pese a su situación de quiebra técnica, cada vez que los sindicatos amenazaban con ponerse en huelga en las vísperas de Semana Santa o la Feria, pero esta vez, con una crisis económica pavorosa que ha llevado al paro a 88.000 sevillanos en la capital y a más de 300.000 en la provincia; con recortes hasta en los servicios sociales básicos y con un Ayuntamiento que se ha encontrado con más de 600 millones de euros de deuda y que sólo puede incrementar los ingresos para pagarla inventándose nuevas tasas y tributos, el gobierno de Zoido no se siente presionado para ceder ante las pretensiones de los huelguistas, ni se detecta que los sevillanos sean comprensivos o solidarios con éstos. Más bien incluso al contrario. Los tiempos han cambiado.

LOS COSTES DE LIPASAM

Y máxime cuando con motivo de la huelga se ha puesto la lupa sobre el coste real de Lipasam para la ciudad, un servicio de recogida de basuras que, proporcionalmente y para las ciudades del tamaño de Sevilla, es el segundo más caro de España. Los sindicatos de Lipasam difícilmente pueden justificar por qué, con la que está cayendo, en la empresa municipal hay que pagar un plus de 1.400 euros por cabeza no por trabajar, si no por no faltar al trabajo, para así frenar un absentismo laboral que rayó en el 10%.

Asimismo, por más que contrapongan los 721 euros/mes de salario mensual de un peón a los 100.000 (unos 93.000 realmente tras el recorte) del gerente, omiten que con los 18 pluses de todo tipo existentes más la antigüedad aquéllos pueden triplicar su retribución, de forma que el sueldo medio de 30.000 euros en la compañía divulgado por el Ayuntamiento triplica también el salario de uno de cada tres españoles y supera los ingresos anuales del 83% de los contribuyentes.

Además, el alcalde hasta podría alardear de que en una ciudad con 88.000 parados ha incrementado en un 1% la  plantilla de Lipasam y que ha creado empleo allí, pese a que el Plan de Ajuste y las disposiciones del Gobierno central le han impuesto una tasa cero de reposición en el Ayuntamiento.

ERRORES DE CÁLCULO

Por todas estas razones, es harto improbable que, al menos de momento, la opinión pública comulgue con los huelguistas y eleve su presión sobre Zoido para que ceda ante aquéllos, de ahí que el alcalde se haya mantenido firme en su posición durante esta primera semana de huelga -de hecho, la más larga ya en su género- y los sindicatos muestren su extrañeza por que, al contrario que en anteriores conflictos, nadie ha descolgado el teléfono al otro lado y ha dejado seguir los acontecimientos.

Los huelguistas han cometido otro error de cálculo en la fecha elegida para echarle un pulso al alcalde: en plena ‘cuesta’ de enero y con las familias sevillanas aún más agobiadas económicamente a la hora de comparar su situación con la de la empresa municipal, sin ninguna fiesta estratégica cercana a la vista (no estamos en vísperas de Semana Santa ni de la Feria de Abril), en temporada baja para el sector turístico y hasta con un frío invernal que ralentiza la descomposición de los residuos acumulados en las calles.

No hay interlocución entre las partes en conflicto, y en vez de declaraciones conciliadoras en busca de una aproximación y de una solución negociada, las posturas se radicalizan a cada día que pasa. El presidente del comité de empresa, Antonio Bazo, ha declarado que la huelga se ha convertido en “una guerra política de a ver quién tiene los machos más grandes”. Y ha añadido que los tres sindicatos que forman el comité de huelga son una piña y que los trabajadores tienen fuerzas para continuar: “No nos vamos a morir de hambre -ha aseverado- por no cobrar el sueldo de un mes”.

MEDIACIÓN NECESARIA

En esta tesitura podemos entrar en una dinámica de a ver quién aguanta más, en la que tomar la iniciativa para sentarse a negociar se interprete como una señal de debilidad o de rendición ante las bases sociales o electorales de cada uno y la opinión pública.

La mayor responsabilidad en este sentido corresponde al gobierno local, que es quien debe tomar la iniciativa y que proclama su voluntad de negociar durante 24 horas seguidas si es preciso pero que simultáneamente trata de responsabilizar a los huelguistas de la quema y/o desplazamiento de contenedores  -un clásico en el vandalismo en nuestra ciudad, que destroza  mobiliario urbano sin necesidad de una huelga en Lipasam- sin pruebas fehacientes hasta ahora, aunque es sabido que siempre hay elementos incontrolados en cualquier conflicto por más que el comité de empresa condene este tipo de acciones y haga llamamientos a la calma, pero así el Consistorio tiene la excusa para no sentarse con los sindicalistas, minar su capacidad de resistencia y suscitar su desprestigio ante los ciudadanos.

En esta cerrazón se impone la necesidad de un mediador entre las dos partes en conflicto, alguien para quien levantar el teléfono no signifique un gesto de debilidad, porque carece de intereses en juego. Y aquí cabe recordar que en la Universidad Pablo de Olavide radica la Escuela Sevillana de Mediación y que su director es el único miembro español del Foro Mundial de Mediación. Qué mejor que una institución neutral como la Universidad para tender puentes y,  mediante la recuperación del diálogo, propiciar el fin de una huelga cuyas víctimas finales son los sevillanos y Sevilla.

IRPF versus Lipasam

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es también diputado por Sevilla, condición que no sabemos si habrá influido en que presentara el balance de las declaraciones de la renta (IRPF) justo a las 48 horas del inicio de la huelga de Lipasam,  que vino precedida de una polémica sobre sus sueldos.

Además, el Gobierno ha incluido esta semana en el anteproyecto de ley para la Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local unas normas de transparencia por las que  obligará a los ayuntamientos a publicar el coste de sus servicios, para que se  puedan compararlos con los de otros municipios. Entre ellos, la recogida de residuos y limpieza viaria, el objeto social de Lipasam. Las corporaciones deberán demostrar mediante una Memoria que en el caso de que los presten sociedades mercantiles municipales (como Lipasam) lo harán de manera eficiente.

Así pues, esta ley va a abocar a que se desmenucen públicamente los costes de Lipasam, Tussam, Emvisesa, Emasesa…. y se comparen con los de compañías homólogas, para ver si están fuera de ‘mercado’ y si se despilfarra el dinero de los contribuyentes, los cuales podrán exigir así medidas correctoras, por más que los sindicatos y la oposición hablen de “satanización” cuando se sacan a colación los sueldos en nuestras  empresas municipales.

Según Hacienda, éstas son las cantidades que declaran percibir anualmente los 19.315.000 contribuyentes, por tramos de renta y número de ellos:

-Menos de 10.000 euros perciben al año 6.560.000 españoles.

-Entre 10.000 y 20.000 euros, 6.104.000.

-Entre 20.000 y 30.000 euros, 3.254.000.

-Entre 30.000 y 40.000 euros, 1.664.000.

-Entre 40.000 y 50.000 euros, 700.000.

Quedan seis tramos más, hasta la minoría de 7.000 afortunados que declaran unos ingresos superiores a los 600.000 euros, pero el conjunto de los perceptores de más de 50.000 euros (incluyendo los de 600.000)  supone sólo el 9% del total.

En la guerra de cifras por la huelga de Lipasam, el Ayuntamiento difundió que el salario medio anual per cápita en la empresa pública de la limpieza es de 30.000 euros, cantidad calificada por el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, como privilegiada y que ya querrían para sí en las actuales circunstancias de crisis la mayoría de los sevillanos.

DATOS QUE NO CUADRAN

Sin embargo, cunde la sospecha de que esta cifra haya sido incluso maquillada a la baja,  pues posteriormente el Consistorio ha filtrado que el gasto en personal asciende a 65 millones de euros en números redondos. Este redondeo también podría haber sido realizado a la baja si tomamos como referencia que la previsión de gastos de personal para 2013 es de 64.359.019 euros contando ya con la obligada reducción del 5% en las nóminas, que los empleados rechazan y que es uno de los motivos invocados para la huelga. Si esta cifra equivale a un 95% de la masa salarial previa, ello significaría que ésta habría sido realmente de unos 67,7 millones y no 65.

Dado que con Zoido como alcalde la plantilla no sólo no se ha reducido, pese a la inversión de 8 millones en maquinaria que los sindicatos interpretan destinada a la futura privatización, sino que incluso se ha incrementado, aun aceptando un gasto en personal de ‘sólo’ 65 millones, el resultado de dividirlos entre los 1.517 empleados arroja una media no de 30.000 euros per cápita, como divulgó el Consistorio, sino de 41.374 euros.

¿Cómo calificaría entonces Maximiliano Vílchez esta cifra si para él la de 30.000 euros ya era un privilegio?

CONTRADICCIONES

Si se compara ese salario medio de 41.374 euros con las tablas del IRPF difundidas esta semana por Cristóbal Montoro, se deduce que esa retribución es superior a la que cobra el 91,02% de los contribuyentes españoles (17.582.000 personas) y se inscribe en la de la selecta minoría del 9% que ingresa más de 40.000 euros anuales.

Volvamos, no obstante, a la cifra presuntamente oficial revelada por el Ayuntamiento de 30.000 euros anuales, que todavía superaría a la que perciben casi 16 millones de contribuyentes (el 83% del total). En tal caso la masa salarial no podría ser de 65 millones, sino tan sólo de 47 millones, que no cuadran con la previsión de Tesorería para 2013 (64,3 millones), pues en un escenario de recortes supondría un incremento anual de 17 millones. Cabría pensar entonces que la diferencia de 18 millones de euros sería la destinada a pagar a los eventuales que suplen a la plantilla en los festivos, pero de nuevo aparece otra contradicción: el gobierno local viene sosteniendo que la supresión de los eventuales (ojo, sumada al recorte salarial del 5%) supondría un ahorro de sólo 3,3 millones de euros, por lo que aún quedarían 15 millones en el aire.

LUCES Y TAQUÍGRAFOS

¿Por qué el Ayuntamiento habla de una media de 30.000 euros, con lo cual el ciudadano piensa que es lo que cobra también un barrendero, y no desglosa los salarios reales por  categorías, con y sin pluses? ¿Disparan la media los directivos? ¿Cuál es el miedo, ya que el convenio es una herencia de Monteseirín, que compró así la paz social con el dinero de los contribuyentes, y Zoido prometió “luces y taquígrafos”?

Desde 2009, los salarios públicos -y no digamos los privados, amén de los millones de despedidos en las empresas- han perdido casi un 24% de poder adquisitivo. En Lipasam, el recorte del 5% no ha tenido aún incidencia en las nóminas porque “fue diluido” (¿?) en 2012 en diferentes aspectos. Al negarse a aceptar siquiera esa reducción, los sindicatos pretenden que esta empresa municipal (y hasta con más plantilla, sumada a los eventuales) sea la única inmune a la crisis.

Guía de actividades en Sevilla (del 31 de enero al 3 de febrero de 2013)

Por gentileza de Juan Luis pavón ofrecemos la guía de actividades durante los próximos días en Sevilla:

Este jueves día 31 de enero, en la sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (Sevilla, isla de la Cartuja), se ofrece una jornada informativa sobre el nuevo Marco Financiero Plurianual Europeo 2014-2020. Es decir, saber qué va a hacer la Comisión Europea en relación a, por ejemplo, España y Andalucía. Empresarios y directivos andaluces podrán conocer de primera mano algunas de las líneas financieras e instrumentos europeos que están en marcha para activar la actividad empresarial y el empleo. De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 17:00. Intervienen, entre otros, Francisco Fonseca, jefe de la representación de la Comisión Europea en España; José María Piñero, director general de Fondos Comunitarios, del Ministerio de Hacienda; Jorge Ramírez, general manager de la European Microfinance Network; Ángel Ferrero, del Banco Europeo de Inversiones, en Luxemburgo; y Antonio Fernández Ecker, subdirector general de apoyo a la Pyme en el Ministerio de Economía. Para más información e inscripción gratuita: www.cea.es.

El Comité Andaluz de Agricultura Ecológica presenta el día 31, a las 19:30, en la Fundación Valentín de Madariaga (Avda. De María Luisa), la entidad y marca de garantía Ecovalia. Es un paso adelante para consolidar un sello de certificación de calidad en los productos cultivados, y que las empresas que los producen cumplan con requisitos de responsabilidad empresarial, medioambiental y social. Para más información: www.caae.es

En la Universidad Pablo de Olavide (Facultad de Ciencias Experimentales), el viernes 1 tiene lugar una jornada sobre las salidas laborales y las prácticas en empresas para quienes están en el Grado de Nutrición Humana y Dietética. De 09:15 a 19:00. Participan representantes de veinte empresas privadas o entidades públicas. Ver www.upo.es

En el Edificio CREA (Avda.José Galán, en San Jerónimo), el 6 de febrero, de 9:30 a 11:00, se realiza un desayuno empresarial Green Networking Breakfast, para reunir y relacionar a emprendedores del sector ambiental. Lo organizan el Instituto Superior del Medio Ambiente e Ignus Community. Para más información e inscripción: www.ismedioambiente.com

En el Palacio de Congresos (Fibes) se celebra del 31 de enero al 3 de febrero el XIX Salón de la Moda Flamenca (Simof). Tanto en su pasarela de espectaculares desfiles como en lo que concierne a la comercialización mediante expositores de ropa y complementos. Para más información, ver www.simof.es

El Ateneo Popular de Sevilla, presidido por Francisco de Asís Moya Hiniesta, ofrece el miércoles 30 en el Círculo Mercantil e Industrial (c/ Sierpes, 65) una mesa redonda sobre ‘El desarrollo de la solidaridad a través de la cultura’. Intervienen Juan Fernández Salvador (misionero sevillano que hace una labor ingente en Perú desde hace muchos años), Elena Martínez (voluntaria de Cáritas), Javier Freire (consultor en Salud y en Cooperación Internacional al Desarrollo) y Carlos Lerma (Farmacéuticos sin Fronteras) .

En la sevillana Wabi Sabi Shop&Gallery (calle Viriato, 9, cerca de San Juan de la Palma), el fin de semana del 1 al 3 de febrero tiene lugar un taller intensivo de dibujo para desarrollar la creatividad con nuevas herramientas digitales. Lo imparte Antonio García Villarán, uno de los profesionales más dinámicos y versátiles de la cultura contemporánea en Sevilla. Comienza el viernes a las 18:00, y la última sesión es el domingo por la mañana, hasta las 14:00. Para más información de este y otros talleres puestos en marcha por el proyecto Crea13, ver www.crea13.com

* Si lo deseas, puedes leer también lo que publico en Twitter sobre la actualidad general de Sevilla, Andalucía, España y el Mundo. Búscame en @juanluispavon1