Espadas afirma que pedirá al nuevo Gobierno el desbloqueo de inversiones pendientes en Sevilla
La petición del alcalde sólo sería posible de atender si el PP modificara los Presupuestos en el Senado
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha declarado tras la asunción de la Presidencia del Gobierno por su correligionario Pedro Sánchez que retomará rápidamente con el nuevo Ejecutivo de la nación asuntos como la ampliación del Metro, la comisaría de la Policía Nacional en el Polígono Sur (o más bien fuera del mismo, conforme al proyecto aprobado por el Departamento de Interior bajo el mandato de Zoido como ministro) y las inversiones pendientes en el Museo de Bellas Artes y en el Arqueológico, después de que, según sus palabras, “el PP haya sido incapaz de avanzar en inversiones o de desbloquear asuntos”.
Espadas no parece haberse percatado de que para “avanzar” en esas inversiones o desbloquear otras pendientes depende, paradójicamente, del propio Partido Popular al que le hace tales reproches, ya que las partidas aprobadas están cerradas dentro de los Presupuestos Generales del Estado y sólo el PP del ya interino Mariano Rajoy podría instar a una revisión de las Cuentas del reino merced a su mayoría absoluta en el Senado.
La situación política en nuestro país se ha tornado tan volátil y contradictoria, con todos los partidos obligados a revisar su estrategia, que el PSOE, la formación ahora en el Gobierno y que votó en contra de los Presupuestos elaborados por el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quiere mantenerlos intocables para así seguir gozando del apoyo del gran beneficiario de los mismos, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), mientras que el PP desea revisarlos y modificarlos en la Cámara Alta para retirar las concesiones que hizo a los nacionalistas euskaldunes a cambio de su voto favorable e introducir enmiendas con las que destinar más gasto a otras comunidades autónomas y a asuntos sociales, para ver si el PSOE, que se intitula progresista, es capaz de oponerse a este digamos giro a la izquierda.
ESQUIZOFRENIA
La situación esquizofrénica la han retratado magistralmente los humoristas Idígoras y Pachi en una viñeta publicada en el diario El Mundo y en la que el nuevo presidente y su antecesor mantienen este surrealista diálogo:
-Pedro Sánchez: “Los Presupuestos que tú elaboraste y que yo voté en contra, ahora los voy a sacar adelante a pesar de mi voto en contra.
-Mariano Rajoy: “Los Presupuestos que yo aprobé y que tú votaste en contra, ahora tú los quieres sacar adelante y yo los votaré en contra para que tú no los saques adelante.
En el dibujo contiguo, dos de los hermanos Marx, ante un papel con el título sobre su famoso enrevesado diálogo “La parte contratante”, se dicen el uno al otro: “Después de esto ya nos podemos retirar, ¿no?”.
Veremos qué hace finalmente el Partido Popular, porque su plana mayor en el País Vasco, encabezada por el ex alcalde de Vitoria y ex ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha lanzado el mensaje de que pese a las manifestaciones de algunos dirigentes nacionales que pedían vengarse del PNV por su apoyo a la moción de censura contra Rajoy, su grupo en la Cámara Alta no va a poner en peligro ninguna de las inversiones comprometidas para Euskadi.
UN MERCADO
La mercantilización de la política ha llegado a tal extremo que mientras el PP ha mantenido en el conjunto de España el discurso de que no había más recursos para, por ejemplo, invertir en infraestructuras, en el último minuto su entonces ministro de Hacienda, el andaluz Cristóbal Montoro, era capaz de sacarse de la chistera más dinero para las Vascongadas o para vincular la subida de las pensiones al IPC conforme a las exigencias de los votantes vascos y con tal de “comprar” el voto favorable del PVN.
Así, en los Presupuestos Generales del Estado remitidos al Senado y que éste, merced a la mayoría absoluta del PP aún puede modificar y devolver al Congreso, hay una inyección de 540 millones de euros para el País Vasco.
De este dinero, más de 330 millones de euros se destinarán, salvo cambio sobre la marcha, a infraestructuras, especialmente para el tren de alta velocidad (306 millones); 40 millones a rebajar la factura energética de las industrias norteñas; 65 millones para Investigación más Desarrollo (I+D), con especial atención a la implantación de los vehículos eléctricos; 4,2 millones para mejorar el puerto de Pasajes; 3,5 millones para modernizar la terminal del aeropuerto de Foronda, en Vitoria; otras partidas para mejorar el aeropuerto de Sondika (Bilbao) y dinero incluso para arreglar las barandillas de la playa de la Concha, en San Sebastián.
REGATEO
Así pues, mientras se pueden destinar 306 millones a la Y vasca de alta velocidad, el Ministerio de Fomento redujo a una mera conexión (el denominado “bypass”) de tan sólo 32 millones de coste en Almodóvar para reducir el tiempo de viaje ferroviario entre Sevilla y Málaga porque según el mensaje oficial no había recursos para más, un trazado que obligaría a los trenes a reducir por la curva de este enlace la velocidad a tan sólo 80 kilómetros por hora, por lo que la asociación sevillanomalagueña Civisur dijo que sería mejor no hacer nada y ahorrarse ese dinero.
Esos 306 millones de euros concedidos por el PP para el tren de alta velocidad vasco superan en 86 millones el coste estimado de construir el tramo de la línea 3 del Metro entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián; en 251 millones los 50 previstos para continuar las interminables obras de la ronda de circunvalación SE-40 y en 288 millones los 18 con que se ha presupuestado el desdoble de la carretera Nacional IV entre Dos Hermanas y Los Palacios y cuya paralización desde hace tiempo ha provocado la presentación de una pregunta en el Congreso de los diputados por parte de Izquierda Unida.
IRRISORIOS
En fin, que mientras el Gobierno de Rajoy encontró dinero hasta para arreglar las barandillas de la playa de la Concha, en San Sebastián, no halló ni un céntimo en los Presupuestos Generales del Estado para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca del país y en plena celebración del Año Murillo, y tan sólo 130.000 euros para seguir estudiando qué se puede hacer en el Museo Arqueológico, pero nada más.
Dado que el PSOE sevillano calificó los Presupuestos de “irrisorios” para Sevilla y de “mazazo” a nuestra cultura porque a este ritmo inversor se tardarían 208 años en rehabilitar el Museo Arqueológico, el socialista Espadas sería el primer interesado en que el PP de Beltrán Pérez introdujera en el Senado enmiendas para su modificación, y no sólo pensando en castigar al PVN, ya que el alcaldable popular ha recordado que la posición de su partido y la institucional de la ciudad (en virtud de un acuerdo plenario) respecto del Metro no es defender “media línea” entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián, sino “la construcción continuada, ininterrumpida y sucesiva de las tres líneas pendientes”.
Una magnífica oportunidad, pues, para que el PP sevillano demuestre su fuerza en Madrid instando a modificar los Presupuestos en tal sentido a su grupo en el Senado.