Dedicará una tarde a reunirse con los ecologistas y el resto del tiempo con la Administración
Dos días y medio en misión oficial tras el ‘puente’ de la Constitución permanecerá en España la delegación de la Unesco que acude a inspeccionar la situación del Parque Nacional conforme a los acuerdos adoptados en tal sentido en la reunión del Comité del Patrimonio de la Humanidad que se celebró en Brasilia durante el pasado mes de julio.
Los enviados del organismo de la ONU se moverán sobre el terreno a lo largo de una sola mañana y emplearán el resto del tiempo en reuniones de análisis con los organismos de la Administración y con los ecologistas, que dispondrán de una tarde para ratificar sus denuncias sobre los problemas de Doñana.
Los miembros de la Unesco iniciarán su viaje de inspección el jueves, día 9, con una sesión de trabajo con los técnicos responsables de la gestión del denominado Espacio Natural Doñana (Parque Nacional más Parque Natural), con el siguiente orden del día: localización de los riesgos y amenazas que se ciernen sobre este Patrimonio de la Humanidad, balance de ejecución del Plan Doñana 2005 (actuaciones complementarias y planteamiento futuro), control de los planes de los ayuntamientos de la comarca de Doñana y control de los consumos de las aguas subterráneas: sustitución de las captaciones y Plan especial de regadíos de la corona forestal del Parque.
El turno de los ecologistas llegará en la tarde del jueves. La misión de la Unesco recibirá en primer lugar a las asociaciones y colectivos que les han ido remitiendo en los últimos tiempos sus denuncias y opiniones sobre la situación de esta reserva de la biosfera: Oceana y el Club Doñana. Posteriormente mantendrá reuniones con otras organizaciones conservacionistas: WWF España y Ecologistas en Acción.
La delegación realizará una visita de campo en la mañana del viernes 10 de diciembre, con especial atención a las áreas relacionadas con los asuntos del viaje de inspección y cualquiera otras zonas que pida ver sobre la marcha. En la tarde del viernes, los enviados de la Unesco se entrevistarán con directivos de la refinería de petróleo de La Rábida, propiedad de Cepsa, en presencia más que probablemente de los gestores de Doñana.
Quieren informarse de primera mano sobre los riesgos por vertidos de hidrocarburos e instalaciones de energía eólica y dónde se localizarán los proyectos en marcha en estas materias. Analizarán asimismo el Plan de Emergencia ante el riesgo de contaminación litoral de Andalucía y los planes de autoprotección de los espacios naturales de la comunidad autónoma, en especial en el caso de Doñana y de la refinería onubense.
El senador y alcalde de Almonte, Francisco Bella, tendrá el privilegio de una reunión especial con la misión de la Unesco, que quiere conocer la visión de las autoridades y comunidades locales y su experiencia en el Consejo de Participación de Doñana.
El programa oficial de la visita de la delegación concluirá en la mañana del sábado, 11 de diciembre, con una sesión de trabajo con los investigadores de la Estación Biológica de Doñana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. La Unesco desea que los científicos le describan los posibles escenarios futuros para la gran reserva natural andaluza y patrimonio de la Humanidad y cómo podría afectarle el cambio climático. Tras esta reunión, los responsables políticos de Doñana tratarán de presentar un avance del informe –respuesta a las exigencias de la Unesco, que ha dado como fecha límite al Gobierno la del 1 de febrero de 2011.