El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla previsto para el 3 de noviembre de 2016 aprobará el incremento en unos 5.000 euros de la cantidad que deberá pagar el Consejo de Cofradías por la ocupación de las calles para las sillas en Semana Santa, tras una enmienda en la Comisión de Hacienda a las Ordenanzas Fiscales propuesta por IU y que contó con el apoyo de PSOE y Participa y el rechazo de PP y C’s. Paradójicamente, el análisis de IU sobre las sillas de Semana Santa ha acabado coincidiendo con el que realizó  el PP durante el mandato de Zoido.

Decía Fraga que la política hace extraños compañeros de cama. Las palabras del fundador del PP parecen ahora premonitorias cuando se aplican a la polémica que ha tratado de alimentar su partido en Sevilla sobre la subida de la tasa municipal a las sillas de la Semana Santa. Su portavoz y exalcalde, Juan Ignacio Zoido, ha enmarcado esta decisión en una especie de campaña antirreligiosa de los partidos de la izquierda, campaña que su sucesor, Juan Espadas, no habría tenido más remedio que secundar, a juicio de Zoido, porque fue aupado a la Alcaldía merced a los votos de Participa y de IU, formación ésta instigadora de la subida de precios en la Comisión de Hacienda.

Allí, el portavoz de IU, Daniel González Rojas, sostuvo que “hay una falta de proporcionalidad entre lo que recauda el Ayuntamiento y el precio final del servicio”. A título de ejemplo, Rojas expuso que el Consistorio sólo recauda por cada silla en la Campana 1,83 euros, y 2,12 en el tramo de la Campana a Sierpes y Rivero, cuando el Consejo General de Hermandades y Cofradías vende los abonos por esas mismas sillas a 153,70 y 138,55 euros, respectivamente. El portavoz de IU llegó a esta conclusión: “No puede ser que el beneficio para el gobierno municipal sea de céntimos y luego el Consejo cobre más de 100 euros por silla”.

PLAN DE AJUSTE

Curiosamente, este análisis es muy similar al que realizó el gobierno de Juan Ignacio Zoido hace cuatro años, con motivo del Plan de Ajuste, cuando se esforzaba en buscar ingresos debajo de las piedras y en justificar ante el Ministerio de Hacienda las medidas que iba a adoptar para reducir el déficit del Ayuntamiento. En dicho documento, la Gerencia de Urbanismo planteaba la adopción de una serie de medidas en materia de ingresos, con un epígrafe titulado “Incremento de determinadas tarifas que se encuentran por debajo del valor de mercado”.

“Existen -afirmaba- determinadas tarifas que se encuentran por debajo del valor de mercado de la utilidad derivada de la utilización (sic) privativa o el aprovechamiento especial del dominio público”.

Urbanismo metía en el mismo saco para potenciales subidas por infravaloración hasta entonces de las tasas a: los veladores (planteó una subida general de 110.000 euros), los kioscos de prensa (otros 110.000 euros), las actividades promocionales de los comercios en la vía pública (20.000 euros) y hasta las cubas por las obras menores (100.000).

Y no faltó la Carrera Oficial de la Semana Santa, sobre la que textualmente se hacía el siguiente análisis: “Se trata de una tarifa que de manera más notoria y evidente se encuentra por debajo del valor de mercado de la utilidad derivada del aprovechamiento del dominio público, toda vez que los ingresos que finalmente generan las sillas puestas a disposición del público rondan los 2 millones de euros, en tanto que la cuota tributaria resultante de la actual tarifa se cifra en sólo 50.000 euros. Dado que no se trata de un servicio de primera necesidad y que se paga una sola vez al año por el usuario, se propone una actualización de las tarifas, que teniendo en cuenta que se trata de más de 34.000 sillas, la repercusión unitaria en cada abono para la Semana Santa es de 1,34 euros. Incremento de ingresos estimado por ejercicio tasa por Carrera Oficial: 45.000 euros”. Se trataba de un número redondeado, ya que realmente habría sido de 45.560 euros.

SIMILITUDES

Se aprecia, pues, la similitud entre el análisis del PP y el de IU sobre la desproporción entre la tasa que cobra el Ayuntamiento y los elevados ingresos que obtiene el Consejo de Cofradías por el alquiler de las sillas.

A título comparativo, el actual gobierno municipal ha aprobado una subida global de 5.000 euros, que supone el 0,2% de los ingresos totales que por este concepto obtiene el Consejo de Cofradías y una repercusión por silla de 0,14 euros, frente a los 45.000 globales (nueve veces más) y 1,34 euros por silla que proyectó aplicar el gobierno de Zoido.

La realidad, según fuentes cercanas al Consejo de Cofradías, es que como éste se acogió a la figura de “entidad colaboradora municipal”, goza de una exención del 80% en el pago de la tasa por la ocupación con sillas de la vía pública y en vez de abonar los 48.000 euros que le deberían corresponder hasta ahora, ingresa a la Hacienda municipal tan sólo 16.000 euros.

De aprobarse, como es previsible, las Ordenanzas Fiscales el próximo jueves con la enmienda de IU apoyada por los grupos de izquierda, el precio de las sillas para la próxima Semana Santa tendría la siguiente evolución, en euros: