La Junta de Andalucía proyecta autorizar un recrecimiento de hasta 42 metros de las balsas de lodos tóxicos de las minas de Riotinto

Alcanzarían los 90 metros de altura, equivalente a la de la Giralda o un edificio de treinta plantas

Ecologistas en Acción teme que una rotura de las balsas provoque una catástrofe aún peor que la de Aznalcóllar

El pasado 28 de julio se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el anuncio de información pública https://www.juntadeandalucia.es/boja/2021/144/56de una nueva modificación sustancial del Proyecto minero Riotinto (PRT) que ejecuta desde 2015 Atalaya Riotinto Minera (ARM), filial de la multinacional Atalaya Mining. Ecologistas en Acción ha emitido un comunicado al respecto en el que informa que la modificación permitiría autorizar un recrecimiento de hasta más de 42 metros de altura en algunos puntos de las balsas de lodos tóxicos de la mina, por lo que alcanzarían los 90 metros, tanto como la Giralda de Sevilla o un edificio de treinta plantas.

El depósito de estériles de tratamiento de ese complejo minero está formado en la actualidad por tres balsas, Gossan, Cobre y Aguzadera, que ocupan juntas 595 hectáreas (119 campos de fútbol), y albergan ya 182 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos, según los ecologistas.

Con fecha 2 de julio de 2021, el delegado territorial de Huelva competente en minas, Antonio Agustín Vázquez, hizo una propuesta de  autorización de  un nuevo Proyecto de Explotación hasta el año 2031, conforme a la cual se incrementaría la producción y la consecuente generación añadida de lodos tóxicos en 161 millones de toneladas más, «sin que se haya realizado siquiera -afirman los verdes-las consultas previas establecidas en la legislación ambiental vigente y sin tener en cuenta el proceso de participación pública que ahora se ha iniciado».

Vista satelital del complejo minero de Riotinto con las balsas de lodos tóxicos

La mencionada propuesta incluye un recrecimiento de 29 metros en la balsa Cobre, desde la cota 388 msnm (metros sobre el nivel del mar) hasta 417 msnm, y un recrecimiento de 42,2 metros en la balsa Aguzadera, desde la cota 374,8 msnm, también hasta 417 msnm. De esta forma los muros de cierre de ambas balsas alcanzarán en algunos puntos alturas de más de 90 metros (como un edificio de 30 plantas).

«Estos brutales recrecimientos -afirma Ecologistas en Acción- se realizarían sobre una vieja estructura de balsas, que fueron construidas en los años 70, 80 y 90 por el peligroso método de aguas arriba, y que desde entonces no han parado de recrecerse. Exactamente lo mismo se hizo en Aznalcóllar hasta que la balsa de lodos de Boliden, que contenía apenas 18 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos, reventó el 25 de abril de 1998, devastando la cuenca del río Guadiamar hasta el límite del espacio natural de Doñana, lo que se podría haber evitado si se hubieran atendido las reiteradas advertencias previas de técnicos y grupos ecologistas».

Ecologistas en Acción avisa a las autoridades mineras y ambientales de la Junta de Andalucía que una rotura de las balsas de las minas de Riotinto provocaría una ola de lodos tóxicos que arrasaría la cuenca del río Odiel, pondría en riesgo zonas pobladas de Gibraleón y Huelva, devastaría las Marismas del Odiel y, tras desembocar en el mar, muy probablemente contaminaría las costas de Doñana.

Igualmente provocaría daños incalculables en la economía agrícola y pesquera de gran parte de la provincia de Huelva, igual que provocó la catástrofe de Aznalcóllar durante varios años.

Mapa con el posible impacto de una riada de lodos tóxicos si se rompieran las balsas de Riotinto

Esto, según los verdes, es lo que se deduce de un Estudio de Rotura que realizó la empresa Ayesa en 2014, por encargo expreso de EMED Tartessus (antigua denominación de Atalaya Riotinto Minera), en base a los datos de tamaño, densidad, composición y contenido de lodos del proyecto de entonces. Es decir, cotas máximas que entonces eran de 380 y 373 msnm para Cobre y Aguzadera, respectivamente. Obviamente, con el recrecimiento e incremento de toneladas de lodos que ahora se pretende autorizar, los daños de una rotura serían mucho mayores y afectarían a más personas

Ecologistas en Acción afirma que el nuevo proyecto de ARM, cuya aprobación ha propuesto la delegación Territorial de Minas de Huelva , no impone ninguna condición de espesamiento previo de los lodos, por lo que se seguirá vertiendo con un contenido en agua del 66 %, en contra de las recomendaciones básicas de las mejores técnicas disponibles, que aconsejan depositar lodos de alta densidad, con un espesamiento previo hasta reducir el contenido de agua hasta el 35 %.

«Esa ausencia de espesamiento del vertido -continúa el comunicado- favorecerá que, tarde o temprano, se vaya a producir un fenómeno de licuefacción instantánea en las balsas, y su inevitable rotura, como se produjo el 25 de enero de 2019 en las balsas mineras de Brumadinho (Brasil), provocando la muerte de más de 250 personas».

Según la organización ecologista, el nuevo proyecto de ARM incorpora, sobre el papel, la conversión de un viejo edificio en una supuesta planta de decantación de lodos. Pero lo cierto es que el anterior proyecto de 2015 ya incluía la construcción de una nueva planta de espesado de lodos que nunca se construyó. Ante la permisividad de las autoridades mineras, durante estos últimos seis años se ha incrementado la cantidad de agua en el interior de las balsas, favoreciendo con ello los episodios de erosión interna de los muros y el incremento de riesgo de rotura por licuefacción instantánea.

«En definitiva, ese riesgo evidente de rotura -aseveran los verdes- está siendo ignorado nuevamente por la autoridad minera, obviando las recomendaciones del informe técnico “Análisis de riesgo de las presas de relaves en la mina Riotinto” elaborado por el profesor Steven H. Emerman, de la Universidad de Utah (EE UU), especializado en modelización hidrológica e interpretación geofísica y de imágenes por satélite de presas de lodos mineros.

Las balsas de lodos tóxicos

Se trata de un trabajo realizado en colaboración con la London Mining Network, una de las principales ONG, con sede en Londres, dedicada a denunciar y prevenir abusos y desastres de la minería en el mundo. Cabe recordar que hace dos años que Ecologistas en Acción presentó ante las administraciones medioambientales, mineras y judiciales el referido informe del profesor Emerman, que incluía entre sus conclusiones lo siguiente: “… la probabilidad de la falla de las presas debido a la licuefacción es del 15 % en un año dado. Este valor numérico es más o menos equivalente a una ronda anual colectiva de ruleta rusa (con un revólver con seis cámaras y una bala) por parte de los trabajadores mineros y los residentes aguas abajo de la mina Riotinto”. Y se añadía: “Una probabilidad anual del 15 % corresponde a una probabilidad de la falla de las presas del 28 % en dos años, 38 % en tres años, 48% en cuatro años y 56 % en cinco años. (…) La probabilidad se convierte en 95 % en los próximos 19 años, por lo que la falla de las presas en los próximos 20 años es casi inevitable”.

Esas demoledoras conclusiones del profesor Emerman se produjeron en relación al estado de las balsas en 2019, por lo que, con toda probabilidad, esos presagios se acelerarían con los nuevos recrecimientos que la Delegación Territorial de Minas de Huelva  ha propuesto autorizar, concluye Ecologistas en Acción.

*He aquí la propuesta de la Junta de Andalucía:

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