El Ayuntamiento dedica un premio de narrativa social a Almudena Grandes olvidando a autores sevillanos del género como Alfonso Grosso

‘La zanja’, ‘Un cielo difícilmente azul’, ‘Testa de copo’ y ‘El capirote’ componen la tetralogía social del antifranquista Grosso un cuarto de siglo antes de que la escritora madrileña empezara a publicar

El alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, ha decidido que el Ayuntamiento hispalense cree un premio literario de narrativa social dotado con 10.000 euros y dedicado a la escritora madrileña Almudena Grandes por el simple y simplista argumento de que quería mucho a Sevilla y tenía muchos amigos en la ciudad, mientras se ha olvidado de escritores sevillanos anteriores con obras de temática social como José Más y, especialmente, Alfonso Grosso.

Según puede leerse en la nota oficial, el premio se ha creado como reconocimiento al “compromiso social y literario” que practicó Almudena Grandes en su vida y en su obra y a la “generosidad” que brindó siempre a nuestra ciudad. En palabras del alcalde, Antonio Muñoz, “nos permite devolverle el cariño y el respeto que tuvo por nosotros y vincular para siempre el nombre de Sevilla a una de las escritoras más leídas en lengua española y más queridas de la ciudad”.

Muñoz ha recordado la disposición y el entusiasmo que Almudena Grandes mostró con Sevilla, “donde mantenía estrechos lazos personales con escritores, periodistas culturales y libreros” y “donde cualquier aforo se le quedaba pequeño porque había siempre grandes colas de lectores esperándola, como veíamos cada vez que venía a presentar un libro o visitaba la Feria del Libro, donde fue pregonera en 2018”.

Muñoz (izquierda), junto con Luis García Montero, viudo de Almudena Grandes

En este sentido, más allá de los “necesarios pero efímeros” homenajes, el Ayuntamiento ha querido sellar su agradecimiento de forma permanente con este premio que, además, destaca la “solidaridad” y la “protección” que la escritora madrileña ejerció con sus colegas de profesión, especialmente con aquellos que estaban empezando, “como lo pueden atestiguar la inmensa lista de escritores sevillanos y amigos que la quisieron en vida y que aún lloran su pérdida”, señaló Muñoz.

En cuanto a lo literario, el Premio Almudena Grandes quiere, precisamente, reconocer el valor de la novela social, “esa narrativa que muestra los personajes invisibles y las realidades que quedan en los márgenes y en los ángulos ciegos de la realidad oficial”, como defendió la autora. Así, lo mostró en toda su obra y muy especialmente en sus extraordinarios Episodios de una guerra interminable, donde Almudena Grandes fijó su mirada en aquellos personajes más vulnerables, y sobre todo en las mujeres.

Obra social del sevillano José Más

“Almudena le dio el relato de nuestra Historia reciente a quien no la decide, pero la padece. A los hombres, y especialmente mujeres, que lucharon con la sola fuerza de sus manos y su pasión por sobrevivir, para mantener la esperanza y los sueños. Es por ello que un premio desde la Sevilla que tanto quiso y que tanto la quiso debe distinguir aquellas obras que nos sigan ayudando a ser más críticos y más justos, a conocer mejor la verdad de nuestras realidades”, ha apuntado el alcalde en el acto celebrado junto a su viudo, el escritor y poeta Luis García Montero.

Mucho antes que Almudena Grandes hubo autores sevillanos con obras de temática social y de los que el Ayuntamiento y el alcalde se han olvidado completamente, como es el caso de José Más, con, entre otras, la novela ‘El rebaño hambriento en la tierra feraz», publicada en el año 1935 y en la que retrata las penurias de los campesinos de Carmona víctimas del caciquismo.

Alfonso Grosso

El Ateneo de Córdoba dedicó una semblanza al escritor sevillano Alfonso Grosso, al que incluyó «por derecho propio» en el movimiento literario denominado por la crítica ‘el realismo social’, el cual surgió en el decenio de 1950 como denuncia de la situación creada por el franquismo y en el que se inscriben autores de la talla de Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Juan y Luis Goytisolo, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite….que publicaron sus mejores obras de esta temática antes de que naciera Almudena Grandes o cuando aún se hallaba en su más tierna infancia.

Enmarca el Ateneo cordobés en la narrativa social al sevillano Alfonso Grosso por obras como ‘La zanja’, publicada en 1961 y a la que califica como «el paradigma de la narrativa social de estos años»; ‘Un cielo difícilmente azul’ (año 1961); ‘Testa de copo’ (año 1963) y ‘El capirote’ (1964).

Véase al respecto el magnífico artículo de Grace Morales publicado en Jot Down con el título ‘Alfonso Grosso, viento del pueblo’, https://www.jotdown.es/2020/07/alfonso-grosso-viento-del-pueblo/ , demostrativo de la trayectoria antifranquista del autor sevillano y de sus muchos y anteriores méritos literarios, que le habrían hecho acreedor de que el premio de narrativa social creado por el Ayuntamiento de Sevilla llevara su nombre. En Grosso se cumple de nuevo el dicho popular de que nadie es profeta en su tierra, y menos si esa tierra se llama Sevilla.

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