Una no existía entonces, otra operó sólo tres meses y otra es de uso interno

Tres años en números redondos después del estallido de la pandemia del coronavirus, el conjunto de las 50 líneas de autobús de la empresa municipal de transportes de Sevilla/Tussam (dos de dichas líneas son operadas por empresas externas, mediante contrato) aún no ha recuperado uno de cada cinco de los viajeros que tenía entonces, según la estadística comparada entre los ejercicios de 2019 y de 2022.

Tussam ha cerrado el año 2022, sumando en sus 48 líneas con las dos externalizadas -concretamente la Nº 29 y la Nº 16-C6- un total de 66.525.872 viajeros. Esta cifra supone 16.836.683 menos (caída del 20,19%) de los que transportó en 2019, el año previo a la aparición de la pandemia.

Así pues, a la empresa propiedad del Ayuntamiento de Sevilla aún le quedan por recuperar uno de cada cinco pasajeros de antaño.

La cifra es aún más preocupante porque tanto el alza del precio de los carburantes el año pasado debido a la guerra en Ucrania como la subvención del 30% del precio del billete de Tussam acordada por el Ayuntamiento durante el último cuatrimestre del año (desde septiembre a diciembre, ambos incluidos) eran factores propicios para un trasvase de pasajeros desde el transporte privado al público, y no ha sido así.

Por tanto, cabe preguntarse qué hubiera ocurrido con la demanda de viajeros de Tussam de no haber mediado esa subvención del 30% al bonobús durante la tercera parte de todo el año 2022. A ello hay que sumar que en total 105.000 personas disponen de títulos gratuitos para viajar en los autobuses de la empresa municipal.

De las 50 líneas de la red sólo se ha registrado un incremento de pasajeros en cuatro de ellas, pero con importantes matizaciones a tener en cuenta. Fueron las siguientes:

–Línea 35 (al centro comercial Lagoh): El crecimiento en +16.597 usuarios (ha pasado de 185.570 en 2019 a 202.167 en 2022) encubre en realidad una pérdida de atractivo de esta línea para desplazase al complejo comercial sito en Palmas Altas, ya que en 2019, año de inauguración de Lagoh, sólo estuvo operativa cuatro meses (empezó a funcionar el 27 de septiembre). En aquel entonces la media mensual del cuatrimestre fue de 46.392 viajeros. Tres años después, en un año entero funcionando y con una subvención del 30 por 100 del billete desde septiembre a diciembre, la media mensual ha sido de sólo 16.847 usuarios. Las medidas adoptadas por la dirección de Lagoh de habilitar más superficie de aparcamiento, incluso alquilándola al Ayuntamiento, han ido a la postre en detrimento del transporte público ofrecido por Tussam.

–Línea LP: Se trata de una línea interna para el desplazamiento del personal de la compañía municipal, que antes apenas la utilizaban y el pasado ejercicio, debido al incremento del precio del combustible, ha registrado un crecimiento exponencial.

–Línea Sur: No existía en 2019 y por lo tanto no se puede establecer una comparación. Empezó a funcionar a partir del 27 de septiembre de 2021. Conecta Bellavista con Nervión y la estación ferroviaria de Santa Justa de forma rápida, con pocas paradas intermedia.

–Línea Norte: En puridad puede decirse que es la única línea que realmente ha crecido en términos comparativos, al pasar de 1.229.073 pasajeros en el año previo al Covid a 1.389.448 en 2022 (+160.375 y un +13.04%). Enlaza de forma directa Pino Montano con Santa Justa, Nervión, San Bernardo y el Prado de San Sebastián. Empezó a funcionar el 8 de octubre de 2018.

La insuficiente recuperación de viajeros por parte de Tussam en comparación con el año previo al Covid obligó al Ayuntamiento a seguir inyectando dinero en sus cuentas. Así, por ejemplo, a finales de junio de 2022 se aprobó en un Pleno extraordinario una transferencia de 9,6 millones de euros para compensar su caída de ingresos.

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