Sostiene que el Gobierno no debe pagar nada de la línea 3 del Metro, cuando ya paga parte de la 1 por la ley de 1975
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha concedido una entrevista a eldiario.es en la que, entre otros, se atribuye la solución dada a la ronda de circunvalación exterior SE-40, cuando el Ministerio de Transportes anunció su decisión de revaluar la solución del túnel y abrir el camino a la elección en su defecto de un puente, mucho más barato, un año antes de que Muñoz fuera elegido regidor en sustitución de Juan Espadas.
Al alcalde le preguntan en qué se ha notado el año que lleva al frente del Ayuntamiento y la diferencia existente entre la ciudad bajo su mandato y aquella que estaba bajo el mandato de su predecesor y actual secretario regional del PSOE, Juan Espadas. Su respuesta es la siguiente:
«Yo lo que he intentado es que en muchas de las asignaturas pendientes que había, fundamentalmente en infraestructuras, se produjera un avance, como así ha sucedido. Y el método que he utilizado es reivindicar el papel que Sevilla tiene que jugar en España y en Andalucía, desterrar la idea de que ya tuvimos bastante con motivo de la Exposición Universal porque hace más de 30 años de eso, no podemos seguir escuchando ese mantra por parte de otras administraciones.
He intentado mantener una postura reivindicativa, sólida, con diálogo, y creo que ahí están los resultados: el convenio del Metro, la mesa institucional con el Gobierno central y la Junta de Andalucía para abordar la posible Ley de Capitalidad, que la SE-40 se haya resuelto de una vez por todas, que se haya licitado el estudio para la demandada conexión entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto… Son proyectos que estaban fosilizados, hace un año nadie daba un duro por que se iban a resolver».
Así pues, según Muñoz hace un año nadie daba un duro por que se iba a resolver «de una vez por todas» la SE-40, pero gracias a él se ha resuelto. Aparte de ser un dudoso timbre de gloria atribuirse la renuncia al túnel con tal de ahorrarse dinero con la solución no contemplada en su día -por su impacto paisajístico y en la navegación- de un puente, mucho más barato, un simple repaso a la cronología de los acontecimientos deja en evidencia el nulo papel del actual alcalde en la cuestión.
Recuérdese que tras la dimisión de Juan Espadas como alcalde de Sevilla para concentrarse en las tareas de secretario regional del PSOE en Andalucía Antonio Muñoz tomó posesión como alcalde el 2 de enero de 2022.
Trece meses antes, el 1 de diciembre de 2020, el entonces director general de Carreteras, Javier Herrero, junto a la delegada del Gobierno, Sandra García, y el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, anunció la renuncia de facto del Gobierno al túnel de la SE-40 y la licitación de un anteproyecto para el análisis de las posibles alternativas (análisis que únicamente se centró en las variables de un puente) para el cruce del río Guadalquivir entre Coria y Dos Hermanas. Asimismo, que ya en septiembre (2020) se había iniciado la tramitación del Estudio de Impacto Ambiental.
La anunciada licitación se materializó en el Boletín Oficial del Estado del 15 de diciembre de 2020. La firma del contrato de adjudicación a la UTE Ayesa-Fhecor del estudio de lo que a la postre sería únicamente de un puente se realizó el 22 de junio de 2021, es decir más de medio año antes de la toma de posesión de Antonio Muñoz como alcalde, luego es obvio que éste no ha tenido nada que ver con la «solución» al problema del cruce del río por la SE-40. En este proyecto, además, la postura reivindicativa habría sido la defensa del túnel, no la del puente preconizada por el Gobierno para ahorrarse inversión en Sevilla.
El alcalde también se arroga la licitación del estudio sobre la conexión entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo, cuando el Ayuntamiento carece de competencias en la materia, al igual que la Junta de Andalucía, la cual se adelantó con una licitación (im)propia al Ministerio de Transportes el 19 de mayo de 2021, medio año antes de que Muñoz fuera alcalde. Éste también se ha olvidado de que el 21 de mayo del citado año todos los grupos públicos presentes en el Pleno municipal aprobaron por unanimidad una moción por la que se instó al Ministerio a que completara la inversión destinada a la conexión entre el aeropuerto y la estación.
Según Muñoz, también a él se debe el convenio para la financiación del tramo Norte de la línea 3 del Metro, el cual fue firmado el pasado 25 de enero sólo por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo.
En su discurso, la ministra atribuyó el mérito no al alcalde ni al Consistorio sevillanos, sino al Ejecutivo de Pedro Sánchez, con estas palabras: «Hemos sido valedores de este proyecto sin ser el titular de las competencias y sin estar obligados a contribuir…».
En la entrevista concedida a eldiario.es, Muñoz se alinea con las tesis de la ministra cuando afirma que «con el convenio del Metro el Gobierno de España pone 650 millones de euros en un tema en el que no tiene competencias, y el presidente de ese Gobierno se llama Pedro Sánchez».
Si, según Muñoz y la ministra Raquel Sánchez, el Gobierno de la nación, que equivale a decir el Estado, no tiene obligación de pagar un solo euro para la línea 3 del Metro tampoco la habría tenido en el caso de la línea 1 y, sin embargo, está pagando una parte de la misma. Veamos por qué.
Sevilla tiene a su favor algo que no tienen otras ciudades, la ley 37/1975, de 31 de octubre, sobre construcción y explotación del Metro de la ciudad, una norma que no ha sido derogada hasta la fecha.
En el preámbulo de la misma se destaca como novedad que la financiación de la infraestructura corre íntegramente a cargo del Estado y se elimina la obligación del reembolso del 50% por parte del Ayuntamiento con cargo a contribuciones especiales y recargo del arbitrio sobre el incremento del valor de los terrenos.
De esta manera, según el artículo segundo de la ley, deben correr por cuenta del Estado (entonces nos hallábamos todavía en la Dictadura franquista y no existía el Estado de las Autonomías) la construcción de la infraestructura de la red: las obras de explotación, túneles, estaciones y accesos con sus servicios mecánicos, los edificios de cocheras, talleres y subestaciones y las instalaciones de ventilación e iluminación.
En septiembre del año 2005, el Ministerio de Economía del Gobierno central y la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía firmaron un protocolo para la financiación de la línea 1 del Metro de Sevilla y de las líneas 1 y 2 del Metro malagueño. Ambas partes asumieron el planteamiento del Gobierno andaluz, el cual calculó que el Estado debía asumir el pago del 100% de la infraestructura de la línea 1 en el tramo que discurriera íntegramente por el término municipal de Sevilla capital (176 millones de euros) y el 33% de los tramos fuera de la urbe (42 millones de euros), tanto en la parte del Aljarafe como en la de Dos Hermanas. Los otros dos tercios los pagarían los restantes ayuntamientos implicados y la Junta de Andalucía.
Esta fue la fórmula en virtud de la cual el Gobierno de la nación se comprometió a abonar 218.313.046 euros a lo largo de 30 años, que es el plazo de duración de la concesión administrativa de la línea 1 del Metro sevillano.
Pero, por lo que se colige de sus declaraciones, si hubiera dependido de Antonio Muñoz el Gobierno de Pedro Sánchez no habría pagado ni un solo euro de la línea 3, como tampoco tenía que haber pagado un túnel para la SE-40, de ahí su aceptación del puente, más baratito. ¿Dónde está, pues, su postura reivindicativa, de la que habla el alcalde en la entrevista?
- SÍGAME EN LINKEDIN:
- https://www.linkedin.com/in/manuel-jes%C3%BAs-florencio-caro-919b0225/